Artículo Único Angel Mario Ksheratto Desde hace meses, vivimos inseguros y nadie pone fin a la crisis. H ace algunos meses, un funcionario de la Fiscalía, me ofreció un dato preocupante en torno a la espiral de violencia que no deja de crecer en las principales ciudades de la entidad: de cada 10 delincuentes detenidos, dos son chiapanecos, tres centroamericanos y cinco provenientes de otros estados del país como Tamaulipas, Michoacán, Tabasco, Veracruz, Guerrero y la Ciudad de México. Entre los delitos atribuidos a los chiapanecos son robo a casa habitación, riñas callejeras, lesiones con arma blanca punzocortante, violencia intrafamiliar, faltas a la moral y homicidios en diferentes modalidades. En tanto que al resto, se atribuyen asaltos bancarios y establecimientos comerciales, secuestros (que los hay pero oficialmente se ocultan), ejecuciones, tráfico de personas y drogas… Delitos de los llamados “de alto impacto”. Lo anterior, me dijo el funcionario, es del plen