Ksheratto

Billetito contante, sonante y constante, apá. Fichero Político Angel Mario Ksheratto Juez y adorador sexenal; con su alforja llena de alabanzas al nuevo gobierno y los bolsillos (que antes llenó de dinero) repletos de condenas contra el antecesor, se presentó, como cada seis años, Jesús Ortega, uno de los tantos jefes tribales que mantienen secuestrada a la ininteligente izquierda mexicana. Digno, según él, lanzó cualquier cantidad de sentencias, perjurios y maledicencias contra el exgobernador Juan Sabines Guerrero. Y claro, para el nuevo gobernador, hubo lisonjas extremas, ridículas. Es la treta. La forma como los llamados “chuchos” de la izquierda descuartizada, se ganan sus quinquirrines. Hace seis años pasó exactamente lo mismo: vinieron, denostaron contra el que se había marchado y se convirtieron en la alfombra de lujo de un gobernante que cometió el error de cobijarlos y darles cuanta canonjía pidieron. Los dos sexenios de gobiernos perredistas, los aparentemente líde