Ebrard, urgido de estabilidad emocional. Fichero Político Angel Mario Ksheratto Mientras el escape de un importante capo echaba por tierra la celebración de la captura de otros tres, la PGR dio un salto al vacío: 21 de los 32 delegados estatales dejaban el cargo, aparentemente en una acción de auto-purga, necesaria ante los cada vez más sonados casos de deslealtad institucional que ha sido el pan cotidiano, el talón de Aquiles. Sin explicación de por medio, desde dos noches antes del anuncio oficial, se supo que los ahora exfuncionarios estaban levantando sus escritorios y poniendo la basura debajo de la alfombra. Escuetamente, la dependencia dijo que los representantes suyos habían tomado de manera voluntaria la determinación de alejarse del cargo. La sospecha sin embargo es que fueron forzados a renunciar. Desde hace meses se viene mencionando, a regañadientes, la vinculación de muchos funcionarios de la PGR con el crimen organizado. Nadie lo ha negado ni tampoco nadie lo
Columna Artículo Único, análisis, reportajes, crónicas, ensayos entrevistas, noticias