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Mostrando las entradas de julio 21, 2007

De payaso a notario y ahora, émulo de Noé

Fichero Político Angel Mario Ksheratto Sol Corzo, hijo putativo del dictador, pretende poner nombre a las culebras. Pablista por sumisión, funcionario por conveniencia, protagónico hasta incitar la vergüenza pública; en los mejores tiempos del pabliato, optó por hacer el triste papel de chocarrero, lo que le valió que, en pago por sus gracejadas histriónicas y menguados dotes de cervantino perdido en la modernidad, el mismo Pablo Salazar –su “padre”, como él mismo lo definía cuando los sumos del licor invadían su diminuto cerebro– le pagase la grabación de uno o más discos musicales en los que, dicen los masoquistas que le han escuchado, despedazó algunas canciones y vomitó desgarradores gritos que crispan hasta los vegetales. Ése es David Sol Corzo, frustrado candidato a una diputación y exfuncionario bajo sospecha que, una vez asentado en la soledad del ocio al que siempre se ha dedicado, decidió saltar a los Medios, ya no como trovador ni como pescador sin redes, sino como defensor

La servidumbre de las siglas

Fichero Político Angel Mario Ksheratto El caricaturista argentino murió en Rosario, donde vivió los peores años de la dictadura militar. En el proceso electoral que empieza la primer semana de agosto, hay algo que no se podrá ocultar: los partidos políticos, como instituciones proveedoras de ideologías en una sociedad exigente, han dejado de ser el vínculo entre ésta y el poder público. Si revisamos las condiciones en que se encuentra cada organización de esa naturaleza, encontraremos todas, se han despojado de sus ideologías convirtiéndose en simples y vergonzantes tianguis de siglas cuando no, en receptores de lo inservible dentro de otros partidos. Lo que resulta más que curioso, es que una de las metas de los partidos Acción Nacional, de la Revolución Democrática y la chiquillada con presupuesto público, es dar por terminado, para siempre, al Partido Revolucionario Institucional. Pero resulta que la mayoría de los candidatos de esos partidos, ¡son priístas! Esto nos lleva a pensar