Artículo
Único
Angel Mario
Ksheratto
![]() |
Nuevas pruebas en el caso Paz y Justicia. |
La “lucha”
por un magisterio digno, es un buen negocio que a veces, arroja pérdidas; le
sucedió a Pedro Gómez Bahamaca, líder de la sección VII del Sindicato Nacional
de Trabajadores de la Educación (SNTE), quien ha convocado a una marcha para
este viernes, pese a que el gobierno del Estado, adelantó que en dos meses, los
adeudos quedarán saldados en su totalidad y que los otros temas en la agenda de
ésa organización, obtuvieron respuestas más o menos favorables.
El fondo de
la rabieta del cuestionado dirigente sindical, no es la tardanza del gobierno
para pagar sueldos caídos; tampoco el mejoramiento de las escuelas, ni el deseo
de que los maestros tengan mejores prestaciones y atenciones del gobierno. Es
la pérdida del poder lo que le ha ofuscado, al grado de niño berrinchudo.
Sucede que
desde las negociaciones con el gobierno de Juan Sabines —luego de ser liberado
de la cárcel, tras una serie de actos al margen de la ley—, Bahamaca, Manuel de
Jesús Mendoza y los hermanos Rodríguez (Víctor y René), le ganaron el valor a
quienes estuvieron al frente de la Secretaría de Educación. De otros, como
Ricardo Aguilar Gordillo, simplemente fueron cómplices del saqueo de esa
institución.
Ellos imponían
subsecretarios, directores y supervisores; vendían plazas al mejor postor y ordenaban
reubicación de maestros, así como disponían de comisiones e interinatos,
quedando a deber a éstos últimos, millonarias cantidades en sueldos. Tenían el
control absoluto de la Secretaría de Educación.
A la
asunción de Rutilio Escandón en la gubernatura, el negocio se vino abajo; les
cerraron la llave y empezaron a presionar para no ser alejados de la mina de
oro. Incluso, viajaron a la Ciudad de México, para confrontar al secretario de
Educación Federal, Esteban Moctezuma Barragán y exigir la destitución de Rosa
Aidé Domínguez Ochoa; Barragán les atendió, pero no se creyó el solitario
cuento argumentativo contra la titular de educación: “no tiene capacidad”.
Frustrados
porque no lograron su objetivo, buscaron a funcionarios federales, diputados y
senadores chiapanecos para pedir ayuda; tuvieron suerte. Eduardo Ramírez,
senador por MORENA, los arropó y les tendió las manos, a cambio de algunos
favores.
Manuel de
Jesús Mendoza y Pedro Bahamaca, tenían clara la estrategia. Convocaron a René y
Víctor Mendoza, para pedirles intensificar las acciones de los normalistas. Los
hermanos Rodríguez, son los que tienen el control de dichas escuelas. Y se
desató el caos. De cada acto, de cada marcha, Bahamaca informa puntualmente a
Ramírez Aguilar.
Al interior
del magisterio, la imagen de los líderes sindicales, ya no goza de la confianza
primaria. Obligados a marchar so pena de ser castigados, los maestros acuden a
las movilizaciones, aunque muchos grupos y regiones, buscan su destitución,
toda vez que se han dado cuenta que solo son utilizados para los intereses de
ese pequeño grupo, que por cierto, navega en un mar de dudas sobre el manejo de
los recursos de todos los maestros.
El siguiente
paso a la marcha, nos adelantan, será convocar a un paro indefinido y radicalizar
acciones. ¿Les seguirán miles de maestros estafados?
Transitorio
Menudo
problema para las autoridades del pasado; resulta que conforme a pasado el
tiempo, se ha ido descubriendo que las “evidencias” contra el maestro y
sociólogo, Samuel Sánchez Sánchez, fueron inventadas por los fiscales, luego
que fuera detenido el exdiputado del PRI. Incluso, pruebas de ADN, demuestran
que las osamentas que sirvieron para probar los presuntos crímenes del líder de
Paz y Justicia, fueron exhumadas de un panteón lejano de la comunidad donde
viven los familiares de las víctimas.
Y de la
suplantación de pruebas, nos dicen, tienen conocimiento instancias
internacionales, que, de actuar con apego a sus criterios éticos, podrían
revertir todo el proceso que, por cierto, sigue estancado por presiones
políticas y religiosas.
La historia
de un posible affaire judicial, apenas comienza. Y muchos saldrán embarrados.
Estaremos pendientes.