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Angel Mario
Ksheratto
¿Le alcanzan los votos para legitimarse? |
El virtual
gobernador electo de Chiapas, Rutilio Escandón, no tiene nada fácil su mandato;
si bien en términos jurídico-legales, obtuvo el triunfo, éste no es holgado
como podría pretenderse. Los puntos porcentuales que hasta éste lunes a la una
de la tarde llevaba sobre sus contendientes, no le ofrecen la legitimidad
necesaria para de ahí, organizar un gobierno de las características que sí
tiene el presidente electo (al menos en su discurso de la noche del domingo),
cuya figura fue clave para que MORENA ganase aquí.
El corte de
las cifras oficiales dadas a conocer por el IEPC (PREP), estimaban al medio
día, que el número de votos contabilizados, era de un millón 622 mil 342, con
el 80 por ciento de las actas computadas. Éstas daban al candidato de MORENA,
el 39.8 por ciento de los sufragios; es decir, 646 mil 988 votos a su favor.
Insuficientes
para hablar de una victoria aplastante. ¿Por qué? Veamos los porcentajes a
favor de sus contrincantes: Fernando Castellanos, llevaba el 21.6 por ciento,
con 351 mil 486 votos; Roberto Albores, el 20.4 por ciento, con 332 mil 046
votos. José Antonio Aguilar Bodegas, 9.6 por ciento, con 155 mil 757 votos;
Jesús Orantes, 2.6 por ciento, con 42 mil 777 sufragios.
Un dato
llama la atención: los votos nulos alcanzaron el 5.6 por ciento, con 90 mil 757
votos. Hubo además, 2 mil 331 votos a favor de candidatos no registrados.
Si sumamos
porcentajes y votos, concluimos que el 54.2 por ciento de los electores, no
votaron por la opción que representó Escandón; y si le agregamos el 5.6 por ciento
de votos nulos, se eleva a 59.8 el porcentaje de chiapanecos que no confiaron
en él. De hecho, la mayoría de votos anulados, fueron de militantes de MORENA
que no aceptaron la imposición de Rutilio como candidato.
En otras
palabras, 975 mil 354 ciudadanos votaron en contra de Rutilio. Puede decirse
entonces que, los cálculos reales son que el virtual gobernador de Chiapas,
gobernaría solo con la “aprobación” de 646 mil 988
ciudadanos, de los cinco
millones 217 mil 908 que habitan el estado. Y hay que recordar que de esa
cantidad, la mayoría votó, no precisamente por Rutilio, sino por Andrés Manuel
López Obrador. No está demás agregar que la lista nominal de electores en la
entidad es de tres millones 549 mil 416 ciudadanos, de los cuales, votó el 68
por ciento.
Va a ser complicado el mandato del ya casi
ganador. En campaña, no presentó propuestas realizables; tampoco fue un
candidato carismático, de arrastre de masas, de discursos encendidos. No se le
puede ubicar ni en el pragmatismo, ni en el realismo, lo cual, preocupa en
extremo, porque se teme que no figure como gobernante, más que cuando haya de
utilizar la mano dura contra quienes no estén de acuerdo con él.
Sin elementos racionales, ni un programa de
gobierno definido, se augura un sexenio en el que las causas que llevaron al
PRI, PAN, PRD, PVEM a la bancarrota absoluta, sigan su curso normal y tengamos
más corrupción e impunidad. Ojalá estemos equivocados.
Una vez electo formalmente, Rutilio Escandón
debe dar un giro radical al timón, tanto en su perspectiva personal de hacer
política, como en su intención de seguir los pasos (buenos, por supuesto) de
quien en realidad, le dio la victoria: Andrés Manuel López Obrador.
Chiapas no puede seguir bajo las mismas
circunstancias; no debe seguir desmoronándose por culpa de políticos
irresponsables, indiferentes y corruptos. La casta de personajes semiendiosados
que han saqueado al Estado, debe desaparecer… ¿Lo logrará Rutilio? ¿Ofrecerá
perdón a quienes han sumido a Chiapas en la miseria?
El reto no es menor. Primero, deberá,
Rutilio, reconquistar a los miles de militantes de MORENA que le negaron el
voto. Esos casi 91 mil ciudadanos que anularon su voto, tuvieron sus razones y
es de respetarse su decisión. ¿Con qué respaldo legítimo va a gobernar? ¿Con
los 63 mil votos del PT? ¿Los 26 mil del PES?
Debemos insistir que el voto corporativo, el
voto por la causa de AMLO, no fue directamente para Rutilio Escandón. Le falta
el respaldo y aprobación de cuatro millones 570 mil 920 chiapanecos. Tiene que
conquistar a unos y reconquistar a otros; legitimarse frente a ellos con buenas
acciones y mejores obras. ¿Tendrá voluntad para lograrlo? ¿Seguirá la política
de indiferencia y frivolidades?
Lo que viene
será crucial para Chiapas; la historia no se hace ganando las elecciones, sino
gobernando con ejemplar sabiduría, inteligencia, capacidad, honradez, humildad
y efectividad. ¿Podrá Rutilio Escandón?