La empresa más contaminante de Chiapas. |
Ello ha desatado un alto grado de preocupación, especialmente entre los ambientalistas que en los últimos años, han venido denunciando las fallas y abusos de esa empresa, a la que acusan de mantener un esquema de contaminación en los mantos freáticos que abastecen de agua potable a las ciudades y poblados en la entidad.
Preocupación, porque el silencio de las autoridades federales inmiscuidas en la detención de la peligrosa carga, parece conducir al olvido colectivo y de
ahí, al robustecimiento de la impunidad hacia una empresa que ha dejado de contar con la confianza de los chiapanecos. El que la PGR guarde hermetismo en torno a un asunto de suma gravedad para la salud y el medio ambiente, configura sospechas de complicidad, basadas en la añeja corrupción con que se maneja PROACTIVA.
A lo anterior debe agregársele el hecho que ninguna dependencia ni instancia comprometida con el cuidado de la naturaleza y el medio ambiente, se han pronunciado al respecto. El único dato preciso es que, fue la secretaría del Medio Ambiente Municipal, quien interpuso la demanda contra la empresa involucrada, empero después de la detención del vehículo transportador, su titular, Alejandro Mendoza, se ha negado a responder las llamadas para ahondar sobre el tema.
¿Se echaron para atrás para no lastimar a la todopoderosa empresa transnacional? ¿Hay ahí, visos de corrupción y complicidad? ¿Buscarán “limpiar” ahora la imagen de PROACTIVA? Muchos nos tememos que así vaya a ser, lo cual será un duro golpe a la naturaleza pero más, a los chiapanecos que seguirán consumiendo agua contaminada. ¿Acaso no le importa a las autoridades de la salud del pueblo?
Otra preocupación es el grado de deterioro ambiental que el constante tiradero de residuos altamente tóxicos, ha causado a los mantos freáticos. Es evidente que desde hace mucho tiempo, PROACTIVA arroja desechos de esa naturaleza en sus vertederos, lo que sin duda, habrá causado estragos, cuyas consecuencias serán mayores conforme pase el tiempo.
Si hubiere un poquito de sensibilidad y responsabilidad con el patrimonio de los chiapanecos, su salud y su medio ambiente, todas las autoridades de ese ramo, deberían exigir, ordenar e imponer las medidas adecuadas para primero, suspender de inmediato las actividades de PROACTIVA; segundo, ordenar una revisión exhaustiva, con peritos especializados y tener certeza del daño que ésta ha venido ocasionando.
Tercero, exigir la inmediata reparación del daño. Cuarto, sancionar conforme a la ley a esa empresa; quinto, prescindir definitivamente de los servicios de ésta y llevar a los tribunales a sus directivos, cuyo comportamiento con los chiapanecos ha sido agresivo, soez y brutal.
En Chiapas, hay leyes ambientalistas de vanguardia; aplíquense como debe ser y frénese la voracidad de una empresa que lo que menos hace es cuidar el medio ambiente. Permitir que ésta vez se salgan con la suya, sería un acto de corrupción imperdonable, inadmisible. Nadie, absolutamente nadie, debe estar por encima de la ley; menos PROACTIVA que solo ha causado males, desastres y deterioros irreversibles.
Las cláusulas del contrato con esa empresa, son claros y deben cumplirse al pie de la letra. No debe haber complacencias. Si ha fallado, debe irse cuanto antes de Chiapas. Y pagar. ¿No es lo que dice el contrato? ¿O pretenden proteger a esa empresa depredadora? Las sospechas así lo indican, por desgracia.
Es urgente que se sepa qué medidas legales se están tomando. No nos vayan a salir con la versión que siempre no, que lo que el camión recolector de basura contenía, eran vitaminas para mejorar la salud de la tierra. Son capaces.