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| Rebosando ignorancia. |
Angel Mario Ksheratto
Ser diputado requiere un mínimo de congruencia y mucho de inteligencia; los dos factores sin embargo, son los grandes ausentes en la Cámara de Diputados de Chiapas. En la lista de gastos extraordinarios por cada diputado, hay una partida financiera para el pago de asesores y asistentes quienes, se supone, deberían cuidar por lo menos, la imagen pública de los legisladores.
De por sí, la mayoría son gente con muy poquito seso; a veces, dan lástima. Pobres de todo y en todo. Son pocos los legisladores que cuentan con cierta capacidad para resolver asuntos y mantener un buen nivel de debate. El resto, francamente y por decencia de hombres y mujeres con un poco de vergüenza, deberían renunciar e irse a sembrar la nariz en cualquier montón de tierra.
Isabel Anchéita Palacios, del Partido Orgullo Chiapas, nos dio ayer la razón para decir abiertamente que hay diputados que, como éste, deberían regresar a la primaria para aprender a leer y desde luego, renunciar a la dieta que se llevan sin haberla ganado con trabajo digno. El diputado del partido creado para manipular y estafar a los colonos mediante las famosas Asambleas de Barrios, tomó la Tribuna del Congreso para decir una sarta de disparates y estupideces que obligó al público a chiflarle para que abandonara ese lugar.
Mal leyó un discurso al que sus asesores pusieron algunas palabras que claramente, no están en el léxico habitual del diputado.
Nunca se supo a ciencia cierta lo que quiso decir; se enredó en el texto. Es lo de menos. A la mayoría de la gente, no le interesa lo que sus representantes digan. Lo que preocupa es que por diputados como Anchéita Palacios, el Congreso pierde cada vez más credibilidad y confianza. Y preocupa que con ese nivel de “debate”, se pretenda asumir un poder que si bien corresponde al Estado, lo otorga el ciudadano mediante su voto.
Y corresponde a los partidos, revisar el perfil de quienes deban asumir cargos de representación popular. Deben ser, los candidatos propuestos por los partidos, gente que cumpla con requisitos de credibilidad, honorabilidad, sensibilidad, inteligencia, capacidad, en fin, muchas cualidades que permitan la construcción de un Congreso realmente vivo y con ideas claras.
Con personajes como el diputado Anchéita, no se va a ninguna parte. Es deprimente ver cómo se gastan millones de pesos en la manutención de gente incapaz, haragana, sinvergüenza y sin la menor idea de lo que llegan a hacer a la Cámara de Diputados. Es penoso, es lamentable que ni siquiera sepan leer y sobre eso, los pongan a leer textos largos que no entienden.
No solo el pobre Anchéita (a quien en muchas colonias acusan de revender lotes de tierra ilegalmente) la riega; una de las diputadas secretarias, no sabe ni pronunciar “Chiapas”. “Chapas”, dice a cada rato.
Ojalá que las cosas mejoren en la presente legislatura. Ya es tiempo que el Congreso del Estado de Chiapas, tenga diputados inteligentes, capaces. Ya es tiempo que los parásitos que solo llegan a levantar el dedo y a cobrar, se vayan a su casa o terminen su periodo sin causar interferencias en el trabajo de los demás. Ojalá lo entiendan a tiempo.
¿Vendrá Granier?
El exgobernador de Tabasco, Andrés Granier, anunció que voluntariamente, se presentará ante las autoridades de su estado, si lo llaman. Pero lo dijo desde un lugar de Miami, a donde corrió a esconderse. Dudamos mucho que cumpla su palabra. Es priísta, no lo olvidemos.
En ese caso, un escándalo borra a otro; y así, tenemos una telenovela de acción en la que sus protagonistas, recurren cada quien, a las viejas mañas de un sistema que no parece estar dispuesto a desaparecer para dar paso a una auténtica democratización. Granier Melo, es parte de ese engranaje oscuro que ha mantenido al país sometido a la corrupción y la impunidad. Por lo tanto, si llegare a entregarse a las autoridades, solo será parte de un plan para limpiar su propia imagen y la de su partido que, como última acción, amenaza con expulsarlo de sus filas.
Echarlo del PRI no es suficiente. No ayuda en nada a la credibilidad de las instituciones que Granier manchó con sus actos deleznables. Lo conveniente sería que a la par de su eventual expulsión, ese partido inicie una campaña en serio en dos vertientes: la primera, que lleve la exigencia absoluta de que se castigue con todo el peso de la ley al exmandatario tabasqueño.
Y la segunda, que extienda la depuración de corruptos al interior de sus filas. No se debe olvidar que otros exgobernadores priístas, están siendo seria y formalmente, acusados de los mismos que tienen a Andrés a un paso de la cárcel.
Cuando expulsen a otros ladrones que se esconden en esas siglas, les creeremos; antes, todo es jarabe de pico, mentiras urdidas que no dejan espacio para la confianza en un partido mañoso y poco considerado con la sociedad. Solo actos contundentes, nos harán creer que hablan en serio.
Tarjetero
*** En un cargo no bien definido en la Secretaría de Infraestructura, Andrés Vidal se mueve a sus anchas. Su historial no es nada recomendable, lo que hace sospechar que desde ya, sus negocios con algunas constructoras, empiezan a caminar por el mismo rumbo que han caminado sus antecesores. Eso explica el casado pleito entre él y Bayardo Robles Riqué, quien a su vez, se siente desplazado. El lío es enorme. No se dirigen la palabra ni para insultarse. La lana de por medio, mayor. Ya le tendré datos específicos de cómo y por qué, Andresito Vidal ha llegado a ese cargo y qué pretende… Porque ya anda en sus negocios chuecos. ¿Lo sabrá el gobernador? *** ¿Quién está detrás de los chamacos que apedrean, agreden e insultan a los policías durante las marchas por cualquier motivo? Ya es recurrente ese tipo de enfrentamientos. Alguien parece estar interesado en que se suscite una matanza. Por eso manda a chamacos malcriados a provocar. Y eso no se vale. *** Tanta polémica porque la alcaldesa de Monterrey, entregó a Cristo, las llaves de la ciudad. Ella es religiosa como miles de los habitantes de esa ciudad. Y creen en el mismo Dios. Con razón o no, hizo lo que a su convicción personal convino. Y nos espantamos por eso. Pero no nos espantamos cuando curas y pastores, entregan, no a ciudades, sino a países enteros, en brazos del diablo. Debemos de dejar de ser hipócritas. *** Luego nos leemos.
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