Sabines, dividió; Velasco unificó: Del Toro
Angel Mario Ksheratto
@ksheratto
El comparativo que el diputado Neftalí del Toro Guzmán hace del exgobernador Juan Sabines Guerrero con el actual, Manuel Velasco Coello, parece inatacable: El primero se fue del PRI al que dividió y allanó al PRD, donde provocó una profunda división al ser nominado candidato. El segundo en cambio, llegó sumando voluntades, dice el presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso del Estado.
En la larga entrevista, celebrada en un apartado de su oficina en el Palacio Legislativo, donde se ha dispuesto una modesta comida sobre una mesa en la que destacan discos de la cantante chiapaneca Gabriela Fernández, el político tapachulteco, recuerda sin un dejo de amargura, las derrotas electorales que sin embargo, no le hicieron desistir hasta llegar hasta donde hoy está.
“Ha sido la oportunidad política de mi vida; una responsabilidad como la Junta de Coordinación Política en momentos difíciles, me está haciendo caminar en las pautas de productividad, de desarrollo, del qué hacer político, de poder demostrar capacidades de diálogo, de entrar a la plática de coordinación política y los acuerdos sustanciales”, afirma.
Del Toro Guzmán se niega a adelantar juicios con respecto a las investigaciones que se siguen contra la pasada administración estatal y defiende al Órgano de Fiscalización Superior, cuyos resultados, a la vista de la ciudadanía, son nulos.
“Tenemos un Congreso productivo; hay un ánimo de participación y respeto y esa ha sido una tarea conjunta en la Junta de Coordinación, en la que todos los coordinadores de las distintas bancadas hemos guardado una buena relación.” Explica al ser cuestionado sobre la presente legislatura.
—¿Se les ha complicado llegar a acuerdos?
—No. Fíjate que es una nueva etapa política en donde todos los diputados son muy productivos, muy perceptivos. El saber que el estado de Chiapas tiene problemas, que tiene temas pendientes, te hace entender que tienes una responsabilidad social y moral y sabemos que llegar a acuerdos, no es por nosotros ni por los partidos en particular, sino por la grandeza de Chiapas; es por preservar y enriquecer la historia del Estado; es por la estabilidad de las generaciones de jóvenes y niños, presentes y venideras.
El poder encontrar los acuerdos mediante el debate, es algo que promovemos para dar a ésta legislatura, la dignidad que el pueblo quiere que tenga. Y sí, hay debate; cada coordinador de bancada y cada diputado, tiene su estilo, su personalidad y cada uno respeta el posicionamiento de cada quien. A los líderes de las bancadas, igual: hay un profundo respeto por las posturas que asumen. Se ha logrado conjuntar ideas, posturas y ello nos fortalece como Congreso. Todos los diputados son gente conocedora de todos los remas; hay experiencia y capacidad.
—Vemos un Congreso mayoritariamente de jóvenes…
—Doña Blanca Ruth Esponda es la de mayor edad; el más joven, Fernando Castellanos y la diputada Hortensia Zúñiga, del PRD, con apenas 23 años. Es un congreso con diputados maduros políticamente; una legislatura con mucha experiencia en diversos temas. Algunos han sido diputados, otros han sido alcaldes…
—Esa “experiencia”, ¿no los hace más mañosos? Digo esto porque de acuerdo a la idiosincrasia chiapaneca, los políticos, entre más “conocedores” de la vida política son, más ladrones y sinvergüenzas resultan.
—Aquí no se manejan recursos financieros. Nuestro tema no es manejo de presupuesto, sino legislativo. No manejamos un presupuesto libertino como para creer que se llega aquí para atiborrarse de dinero. Yo puedo, sin embargo, hablar con respeto de todos, pero estoy consciente que nuestro pasado puede marcar nuestro presente. La JCP hace y hará historia en el presente; es lo que nos interesa. El pasado o el futuro, es de cada uno y cada quien deberá responder por ello o dar sus razones.
Nos interesa caminar por Chiapas.
Hemos buscado temas acordes a las exigencias actuales y hemos estado buscando formas para legislar en torno a éstos, cuidando siempre que los chiapanecos salgan beneficiados. Estamos, por unanimidad, dentro de un programa de austeridad para reforzar políticas públicas que buscan subsanar las finanzas del estado.
Con todo eso, estamos innovando en todas las áreas para mejorar el trabajo legislativo y para dar una mejor imagen del Congreso. Por ejemplo, en Comunicación Social, estamos mejorando muchas cosas; en los próximos días estaremos presentando la nueva página web del Congreso, con mejor tecnología y lo mejor, que lo están haciendo gentes de Chiapas.
Nuestra meta es tener una mejor atención y cercanía con la gente.
El rostro del Congreso está muy golpeado; tenemos qué cambiarlo. La figura del diputado está muy golpeada y en ese sentido estamos trabajando para demostrar que se puede ser un diputado serio, responsable, comprometido, trabajador, inteligente. Evidentemente, no tenemos nosotros la culpa; en las mejores familias hay hijos buenos y malos. Cada quien tiene su estilo, su forma de ser.
—¿Chocan en algún momento esos distintos estilos, especialmente con el Ejecutivo, que también es bastante joven?
—Si bien es un gobierno que recién inició su gestión y que en edad, es joven, ha tomado decisiones inteligentes; ha hecho designaciones de gente con experiencia y capaz. Ahí están Bayardo Robles, Juan Carlos Gómez Aranda, por mencionarte a dos. Yo veo a un gobernador muy echado para adelante; un gobernador bien posicionado políticamente y haciendo las tareas propias de su investidura: buscando soluciones y salidas viables a la problemática de un estado que no es nada fácil gobernar.
Desde el primer momento que un gobernador te llama a la austeridad, y no solo impone la medida sino que lo hace poniendo el ejemplo, desde ahí ves una profunda responsabilidad social. Hemos visto muchos gobiernos y en todos ha habido excesos y ostentosidades inútiles. El actual, lo sabemos todos, es un gobernador sobrio, sano, alejado de escándalos públicos, sin vicios.
Eso está generando un estado estable, con problemas comunes si tú quieres, pero hay un estado en paz, un estado que tiene a su gente tranquila, trabajando, luchando.
Yo veo mucha cercanía con la gente, una sana inserción de cuadros nuevos en política que sin duda, le dan un buen respiro a la administración pública que ya requería de gente nueva, capaz, pujante. Creo con toda honestidad que Chiapas tendrá un antes y un después con Manuel Velasco Coello. Así lo veo.
—Se dijo lo mismo de Juan Sabines hace seis años…
—Aquí hay dos estilos que se deben comparar y para ello, hay que ir a los inicios. Y tú como periodista lo sabes muy bien: ¿Cómo inició Sabines? Hay que empezar desde que llegó, pasar por la etapa política que le tocó vivir, hasta cuando fue nominado candidato en el PRD. Y hay qué ver cómo inició Velasco Coello y cómo resultó electo candidato de dos partidos. Es decir, el primero llegó a un partido que no era suyo, atropellando los derechos de los militantes de ese partido. Manuel llegó mediante acuerdos tersos, después de varios análisis y conversaciones transparentes.
Manuel Velasco sumó a todos y Sabines, dividió al PRI y al PRD. Son dos condiciones distintas que marcan la gran diferencia. Yo entiendo que la carrera política es de golpeteo, de muchas cosas que al hombre y la mujer comunes les disgustan, pero si recurrimos a la objetividad, encontraremos cosas buenas, rescatables.
—En política y de manera personal, ¿cuál es su relación con el gobernador?
—En lo personal, es público que nos une una buena amistad; creo en Manuel Velasco. Creí en él desde hace muchos años y eso, quedó marcado en mi participación política en Tapachula. El valor de la amistad del gobernador, yo la interpreto y la compenso con trabajo. En lo político, es una relación muy respetuosa; no hay ningún tipo de injerencia. Hemos llevado las cosas bien. Manuel Velasco Coello ha sido respetuoso con el debate, con la postura de cada diputado. No frena la crítica ni los reclamos que pudieran hacerle las distintas fracciones parlamentarias.
Te pongo un ejemplo: la ley del halconeo, que afectaba a ustedes los periodistas, se la cambiamos. Y sucedió mediante el diálogo, el intercambio de ideas entre las distintas fracciones y por supuesto, con el Ejecutivo que en todo momento, estuvo perceptivo y sensible al tema.
—Que finalmente, dicha ley, solo tuvo su “revolcadita”…
—No, no fue así. Podrá tener sus dimes y diretes el tema que además, no es privativo de Chiapas; se está homologando con la Federación y con el resto de estados. Pudo malinterpretarse, pudo tener ambigüedades y por eso se dieron los cambios. Fue una realidad, lo aceptamos y se procedió —junto con todas las fracciones— a realizar los cambios que se requerían para mantener a salvo el derecho a la información y la libertad de expresión, en virtud que vivimos un estado de Derecho sólido y una democracia fortalecida.
Hasta hoy, ninguna legislatura pasada, había presentado una contra reforma a una iniciativa presentada en el mismo periodo. Eso es parte del cambio que estamos impulsando; no más congresos soberbios y autoritarios; no más congresos insensibles. Si nos equivocamos, tenemos qué recomponer las cosas. Somos humanos.
—Ya son varias iniciativas y decretos, por cierto, que se echan de reversa.
—Por eso te digo: nosotros estamos tomando decisiones políticas que beneficien a la gente, a la mayoría. No estamos montados en nuestra mula, imponiendo decisiones sin tomar en cuenta a la gente. Te repito que si nos equivocamos, enderezamos de inmediato el camino. Esto, en base a escuchar las diferentes expresiones. Sucedió con ustedes, los medios de comunicación, sucedió con los usuarios de energía eléctrica, en fin, somos un Congreso que escucha y actúa de acuerdo a nuestros representados. ¡Esos son los acuerdos políticos!
—En ese caudal de congruencia al que usted recurre para explicar las acciones legislativas, ¿tienen a la vista una contra reforma a algunas leyes que aprobó la anterior legislatura en las que, por ejemplo, se establece que ningún exgobernador puede ser investigado por presuntos actos de corrupción?
—Tiene que haber una valoración apropiada y responsable, basada primero, en la presunción de inocencia. En Chiapas existen normas adecuadas para juzgar a quien sea, por los errores que cometa. Como presidente de la Junta de Coordinación Política, no me es lícito adelantar hechos sobre los que no tengo evidencia abrumadora. Como ciudadano, soy muy respetuoso de los exgobernadores y me atengo a lo que las instancias correspondientes digan o hagan, de acuerdo al resultado de sus investigaciones.
La historia y las instituciones apropiadas, son las que juzgarán no solo al exgobernador Sabines, sino a todos los que en algún momento, hemos estado al frente de un cargo público.
Ahora bien, si hay una iniciativa de contra reforma en ese sentido y alguien la presenta, por supuesto que le vamos a dar entrada. Somos un Congreso abierto, receptivo, respetuoso y colaborador. Nosotros no somos un órgano ejecutor; no investigamos a los exgobernadores. Si existen anomalías, que las instancias correspondientes hagan lo que la ley les faculta.
—Hablando de anomalías, uno de los gravísimos problemas de Chiapas es la rendición de cuentas que, seamos francos, no es para nada transparente. Por ejemplo, en el caso de los municipios, un 60-70 por ciento, las presentan con anomalías e incompletas. Instancias para resolver esa situación hay, pero son inoperantes; el Órgano de Fiscalización Superior se ha convertido en el “Gran Cómplice” de alcaldes corruptos y la Comisión de Hacienda del Congreso, hace jugosos negocios con las faltas de los ayuntamientos, ¿qué van a hacer para superar esa espiral de corrupción?
—Creo que sí trabajan. Desde tu perspectiva crítica, es una visión respetable, pero me gustaría que estuvieses de éste lado para ver el gran esfuerzo que se hace para encaminar a los ayuntamientos por una vía de rendición de cuentas claras y transparencia efectiva. Por otro lado, debe haber responsabilidad civil de cada alcalde, de cada funcionario. Si fallan, serán castigados. Las leyes en esa materia no están de adorno. Si te das cuenta, actualmente, hay varios expresidentes municipales en la cárcel.
—Pero muchos ya salieron por falta de pruebas, de méritos.
—Bueno, ahí ya no corresponde al Legislativo. Es el órgano judicial y las instituciones procuradoras de justicia las que deben responder y explicar las razones por las que algunos —no todos— han salido de la cárcel. Mi llamado a los actuales alcaldes es a que hagan bien las cosas, a que no se confíen y piensen que podrán meter mano al erario y se van a ir tranquilos a sus casas; se les va a sancionar con toda severidad si incurren en anomalías. Ellos y sus colaboradores que estén inmiscuidos en actos de corrupción.
Y tenemos que erradicar ese tipo de acciones nocivas porque si no, se va a convertir en costumbre y acuérdate que la costumbre, hace el derecho y no debemos permitir llegar hasta ahí. Es momento que los chiapanecos hagan equipo; denunciar las anomalías es parte de trabajar en beneficio de todos.
Chiapas está endeudado, tiene problemas financieros fuertes a raíz de administraciones irresponsables…
—Pero es responsabilidad del Congreso investigar en lo que le corresponde.
—Ahí está el análisis de la cuenta pública, en éste momento, en el Órgano de Fiscalización Superior. Nosotros estamos a la espera del resultado de las investigaciones, de los análisis, las comparaciones.
—Oiga diputado, ¿Es confiable el OFS? ¿Confían ustedes en un órgano que no da resultados y que se ha convertido en fuente de todo tipo de sospechas?
—Como todo y en todo, hay que esperar los resultados. El OFS, pertenece al Congreso, sí, pero es un órgano descentralizado y tiene su propia responsabilidad. Tenemos coparticipación, pero ahí es donde se encargan de verificar punto por punto la cuenta pública. Cuando nos manden el dictamen, ya será responsabilidad de nosotros analizarlo para tomar una decisión.
—¿Qué pasaría si, remotísimamente, el OFS reportara anomalías graves y recomendare sanciones? ¿Actuaría el Congreso conforma a la ley o recurrirán los diputados al principio de “la amistad” y los intereses políticos y económicos?
—No puedo asumir los “hubiera”, hasta no tener los dictámenes en la mano. Tendrá que analizarse cada situación; por el momento está caminando. El ser humano es, por naturaleza, crítico y es dable a desesperarse. No podemos caer en apresuramientos ni construir escenarios morbosos hasta no tener documentos concluyentes.
—Políticamente, lo que resulte, va a afectar o beneficiar a los partidos que apoyaron la candidatura del exgobernador Sabines, pero a su partido, el PRI, ¿en que beneficiaría o afectaría la determinación que tomen en torno a lo que finalmente determine el OFS?
—Sabines no pertenecía al PRI cuando ganó la gubernatura; tenía antecedentes priístas, sí, pero gobernó con los principios y la plataforma de una coalición. Entonces, ni nos beneficia ni nos afecta. Afectaría al pueblo en caso de ser negativo el resultado, porque se comprobaría lo que hasta ahora circula a nivel de rumores y acusaciones con poco fundamento jurídico y legal. El PRI tiene su propia plataforma, la misma que, con sustanciales modificaciones, ha aplicado y le ha dado buenos resultados en materia de gobierno, paz, estabilidad social, en fin en todo.
En cuanto a los partidos que lo postularon, cada uno tiene la responsabilidad moral de asumir el costo, si es que hay alguno. Son partidos profesionales y estoy seguro que harán lo que les corresponda, en el marco del derecho que les asiste.
—¿Cuál es el avance de la Agenda Legislativa que presentaron al principio de su gestión?
—Nuestra tarea ha sido, primordialmente, colaborar con el Ejecutivo en lo que corresponde a las políticas públicas. Como todos sabemos, toda política pública debe cimentarse en la normatividad y en eso, estamos inmersos porque queremos un estado con lineamientos claros. A la par, tenemos otras actividades legislativas de enorme trascendencia, como la de Igualdad de Género, en la que todas las fracciones parlamentarias trabajaron concienzudamente.
—Hablando de ese asunto, el evento era para la Igualdad de Género y vimos relegados a los hombres…
—Yo respeto su organización. Soy un caballero cien por ciento.
—¿Qué acuerdo urge para Chiapas?
—Son temas de políticas públicas del Poder Ejecutivo; nosotros normatizamos el procedimiento que el Ejecutivo debe poner en práctica. Por supuesto, toda iniciativa que vaya encaminada a beneficiar a los chiapanecos, es bienvenida porque será, no una ley impuesta o un decreto obligado, sino un acuerdo que se considerará urgente para los chiapanecos. Acuerdos debe haber muchos; varios por día si es necesario, siempre y cuando, cada uno responda a la exigencia social sustentada en necesidades reales.
En el Congreso, con todo y las diferencias, hay disposición de colaborar con la vida institucional de cada municipio y del estado en general. En ese sentido, nosotros valoramos cada propuesta y la votamos en función de lo que consideramos factible y apropiado.
—Sí, pero ustedes, ante todo, son legisladores y por lo tanto, están facultados para hacer sus propias propuestas.
—¡Ah, sí! Por supuesto, pero si me preguntas por lo urgente, están las iniciativas que está enviando el Ejecutivo y que lo hace en función de sus estudios y consideraciones. Eso lo hemos platicado con todos los coordinadores y todos coincidimos que debemos darle prioridad a las políticas del Ejecutivo y, como ya te mencioné, algunas han sido modificadas, se les ha hecho observaciones e incluso, derogaciones y contra reformas. No para fastidiar al Ejecutivo ni para complacer a nadie, sino porque así conviene a los chiapanecos. Y eso lo ha entendido perfectamente el Ejecutivo.
Llevamos seis meses, nos quedan dos años y medio; es una legislatura, se puede decir que naciente, pero vamos a la par de los otros Poderes para ir construyendo, entre todos, el estado que queremos.
En todos los diputados hay una actitud responsable, propositiva y comprometida con cada uno de sus representados. Todos muy echados para adelante. He sido parte de una legislatura anterior (la LXIII) y ésta, te puedo asegurar que es totalmente distinta, diferente. En ésta, hay mucha gente experimentada y muy comprometida con sus ideas.
—¿La Federación?
—La Federación le debe apostar a Chiapas, debe invertir más en Chiapas.
—Por antonomasia, la Federación tiene a Chiapas hasta el último lugar.
—Yo veo que la Federación tiene un compromiso serio con Chiapas. La constante presencia del presidente de la República, Enrique Peña Nieto —aquí en la entidad—, iniciando programas de gran trascendencia para el país, es indicio que hay una relación muy fortalecida entre la Federación y Chiapas. Estoy seguro que muy pronto veremos buenos frutos. No me quedan dudas que habrá mayor infraestructura, mayor inversión. Tenemos un potencial tan grande, que el gobierno federal tiene que meter la mano para que salgamos adelante.
En todos los aspectos tenemos mucho qué dar. Y debemos tener una visión propositiva.
—¿Cuál es el diagnóstico del presidente del Congreso con respecto a su partido, el PRI?
—¡Excelente! Creo que es un partido que encontró su nivel; ya no se ve divisionismo, ni pleitos internos; vamos caminando fortalecidos, tenemos una visión distinta en Roberto Albores Gleason, que mantiene una relación cercana con los cuadros básicos y la militancia activa. Roberto ha llevado al partido a una etapa moderna, de información, de contacto directo. Veo a un PRI luchando por sus principios y por la gente. Sin duda que el regreso del partido al gobierno federal, lo fortalece como partido y lo obliga a mejorar aspectos que pudieron llevarnos a estar fuera del gobierno.
Estamos conscientes que el pueblo mexicano nos ha dado otra gran oportunidad, no podemos echar a perder las cosas; en esos 12 años que estuvo el PRI fuera del poder, aprendimos a ser oposición constructiva y en base a eso, tenemos claras las acciones que se deben hacer, no para preservar el poder a la fuerza, sino para ayudar a la gente, que es en esencia, lo que el partido persigue.
—¿Requieren, sin embargo, inyectarle un nuevo dinamismo?
—EL partido mayoritario en Chiapas, sigue siendo el PRI.
—¿Inercia del elector?
—Por donde le veas. En todas las elecciones, el PRI es la primera fuerza, Priismo hay. Y se sigue fortaleciendo en todos los aspectos. Y todos tenemos la obligación de adaptarnos a un partido moderno.
—Es demasiado prematuro para abordar el tema pero, ¿el próximo nominado a la gubernatura de Chiapas, debe ser del PRI o del Verde? Se lo pregunto porque desde ya, vemos a muchos adelantados en plena campaña a la gubernatura, como si las instituciones estuviesen solamente pintadas, sin el menor respeto al actual gobernador que recién empezó su periodo constitucional…
—No tengo dones quirománticos. No sé leer el futuro. El día que tenga la facultad de adivinar el futuro, lo primero que haré es comprarme el billete de la lotería que deba salir premiado.
Angel Mario Ksheratto
@ksheratto
El comparativo que el diputado Neftalí del Toro Guzmán hace del exgobernador Juan Sabines Guerrero con el actual, Manuel Velasco Coello, parece inatacable: El primero se fue del PRI al que dividió y allanó al PRD, donde provocó una profunda división al ser nominado candidato. El segundo en cambio, llegó sumando voluntades, dice el presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso del Estado.
En la larga entrevista, celebrada en un apartado de su oficina en el Palacio Legislativo, donde se ha dispuesto una modesta comida sobre una mesa en la que destacan discos de la cantante chiapaneca Gabriela Fernández, el político tapachulteco, recuerda sin un dejo de amargura, las derrotas electorales que sin embargo, no le hicieron desistir hasta llegar hasta donde hoy está.
“Ha sido la oportunidad política de mi vida; una responsabilidad como la Junta de Coordinación Política en momentos difíciles, me está haciendo caminar en las pautas de productividad, de desarrollo, del qué hacer político, de poder demostrar capacidades de diálogo, de entrar a la plática de coordinación política y los acuerdos sustanciales”, afirma.
Del Toro Guzmán se niega a adelantar juicios con respecto a las investigaciones que se siguen contra la pasada administración estatal y defiende al Órgano de Fiscalización Superior, cuyos resultados, a la vista de la ciudadanía, son nulos.
“Tenemos un Congreso productivo; hay un ánimo de participación y respeto y esa ha sido una tarea conjunta en la Junta de Coordinación, en la que todos los coordinadores de las distintas bancadas hemos guardado una buena relación.” Explica al ser cuestionado sobre la presente legislatura.
—¿Se les ha complicado llegar a acuerdos?
—No. Fíjate que es una nueva etapa política en donde todos los diputados son muy productivos, muy perceptivos. El saber que el estado de Chiapas tiene problemas, que tiene temas pendientes, te hace entender que tienes una responsabilidad social y moral y sabemos que llegar a acuerdos, no es por nosotros ni por los partidos en particular, sino por la grandeza de Chiapas; es por preservar y enriquecer la historia del Estado; es por la estabilidad de las generaciones de jóvenes y niños, presentes y venideras.
El poder encontrar los acuerdos mediante el debate, es algo que promovemos para dar a ésta legislatura, la dignidad que el pueblo quiere que tenga. Y sí, hay debate; cada coordinador de bancada y cada diputado, tiene su estilo, su personalidad y cada uno respeta el posicionamiento de cada quien. A los líderes de las bancadas, igual: hay un profundo respeto por las posturas que asumen. Se ha logrado conjuntar ideas, posturas y ello nos fortalece como Congreso. Todos los diputados son gente conocedora de todos los remas; hay experiencia y capacidad.
—Vemos un Congreso mayoritariamente de jóvenes…
—Doña Blanca Ruth Esponda es la de mayor edad; el más joven, Fernando Castellanos y la diputada Hortensia Zúñiga, del PRD, con apenas 23 años. Es un congreso con diputados maduros políticamente; una legislatura con mucha experiencia en diversos temas. Algunos han sido diputados, otros han sido alcaldes…
—Esa “experiencia”, ¿no los hace más mañosos? Digo esto porque de acuerdo a la idiosincrasia chiapaneca, los políticos, entre más “conocedores” de la vida política son, más ladrones y sinvergüenzas resultan.
—Aquí no se manejan recursos financieros. Nuestro tema no es manejo de presupuesto, sino legislativo. No manejamos un presupuesto libertino como para creer que se llega aquí para atiborrarse de dinero. Yo puedo, sin embargo, hablar con respeto de todos, pero estoy consciente que nuestro pasado puede marcar nuestro presente. La JCP hace y hará historia en el presente; es lo que nos interesa. El pasado o el futuro, es de cada uno y cada quien deberá responder por ello o dar sus razones.
Nos interesa caminar por Chiapas.
Hemos buscado temas acordes a las exigencias actuales y hemos estado buscando formas para legislar en torno a éstos, cuidando siempre que los chiapanecos salgan beneficiados. Estamos, por unanimidad, dentro de un programa de austeridad para reforzar políticas públicas que buscan subsanar las finanzas del estado.
Con todo eso, estamos innovando en todas las áreas para mejorar el trabajo legislativo y para dar una mejor imagen del Congreso. Por ejemplo, en Comunicación Social, estamos mejorando muchas cosas; en los próximos días estaremos presentando la nueva página web del Congreso, con mejor tecnología y lo mejor, que lo están haciendo gentes de Chiapas.
Nuestra meta es tener una mejor atención y cercanía con la gente.
El rostro del Congreso está muy golpeado; tenemos qué cambiarlo. La figura del diputado está muy golpeada y en ese sentido estamos trabajando para demostrar que se puede ser un diputado serio, responsable, comprometido, trabajador, inteligente. Evidentemente, no tenemos nosotros la culpa; en las mejores familias hay hijos buenos y malos. Cada quien tiene su estilo, su forma de ser.
—¿Chocan en algún momento esos distintos estilos, especialmente con el Ejecutivo, que también es bastante joven?
—Si bien es un gobierno que recién inició su gestión y que en edad, es joven, ha tomado decisiones inteligentes; ha hecho designaciones de gente con experiencia y capaz. Ahí están Bayardo Robles, Juan Carlos Gómez Aranda, por mencionarte a dos. Yo veo a un gobernador muy echado para adelante; un gobernador bien posicionado políticamente y haciendo las tareas propias de su investidura: buscando soluciones y salidas viables a la problemática de un estado que no es nada fácil gobernar.
Desde el primer momento que un gobernador te llama a la austeridad, y no solo impone la medida sino que lo hace poniendo el ejemplo, desde ahí ves una profunda responsabilidad social. Hemos visto muchos gobiernos y en todos ha habido excesos y ostentosidades inútiles. El actual, lo sabemos todos, es un gobernador sobrio, sano, alejado de escándalos públicos, sin vicios.
Eso está generando un estado estable, con problemas comunes si tú quieres, pero hay un estado en paz, un estado que tiene a su gente tranquila, trabajando, luchando.
Yo veo mucha cercanía con la gente, una sana inserción de cuadros nuevos en política que sin duda, le dan un buen respiro a la administración pública que ya requería de gente nueva, capaz, pujante. Creo con toda honestidad que Chiapas tendrá un antes y un después con Manuel Velasco Coello. Así lo veo.
—Se dijo lo mismo de Juan Sabines hace seis años…
—Aquí hay dos estilos que se deben comparar y para ello, hay que ir a los inicios. Y tú como periodista lo sabes muy bien: ¿Cómo inició Sabines? Hay que empezar desde que llegó, pasar por la etapa política que le tocó vivir, hasta cuando fue nominado candidato en el PRD. Y hay qué ver cómo inició Velasco Coello y cómo resultó electo candidato de dos partidos. Es decir, el primero llegó a un partido que no era suyo, atropellando los derechos de los militantes de ese partido. Manuel llegó mediante acuerdos tersos, después de varios análisis y conversaciones transparentes.
Manuel Velasco sumó a todos y Sabines, dividió al PRI y al PRD. Son dos condiciones distintas que marcan la gran diferencia. Yo entiendo que la carrera política es de golpeteo, de muchas cosas que al hombre y la mujer comunes les disgustan, pero si recurrimos a la objetividad, encontraremos cosas buenas, rescatables.
—En política y de manera personal, ¿cuál es su relación con el gobernador?
—En lo personal, es público que nos une una buena amistad; creo en Manuel Velasco. Creí en él desde hace muchos años y eso, quedó marcado en mi participación política en Tapachula. El valor de la amistad del gobernador, yo la interpreto y la compenso con trabajo. En lo político, es una relación muy respetuosa; no hay ningún tipo de injerencia. Hemos llevado las cosas bien. Manuel Velasco Coello ha sido respetuoso con el debate, con la postura de cada diputado. No frena la crítica ni los reclamos que pudieran hacerle las distintas fracciones parlamentarias.
Te pongo un ejemplo: la ley del halconeo, que afectaba a ustedes los periodistas, se la cambiamos. Y sucedió mediante el diálogo, el intercambio de ideas entre las distintas fracciones y por supuesto, con el Ejecutivo que en todo momento, estuvo perceptivo y sensible al tema.
—Que finalmente, dicha ley, solo tuvo su “revolcadita”…
—No, no fue así. Podrá tener sus dimes y diretes el tema que además, no es privativo de Chiapas; se está homologando con la Federación y con el resto de estados. Pudo malinterpretarse, pudo tener ambigüedades y por eso se dieron los cambios. Fue una realidad, lo aceptamos y se procedió —junto con todas las fracciones— a realizar los cambios que se requerían para mantener a salvo el derecho a la información y la libertad de expresión, en virtud que vivimos un estado de Derecho sólido y una democracia fortalecida.
Hasta hoy, ninguna legislatura pasada, había presentado una contra reforma a una iniciativa presentada en el mismo periodo. Eso es parte del cambio que estamos impulsando; no más congresos soberbios y autoritarios; no más congresos insensibles. Si nos equivocamos, tenemos qué recomponer las cosas. Somos humanos.
—Ya son varias iniciativas y decretos, por cierto, que se echan de reversa.
—Por eso te digo: nosotros estamos tomando decisiones políticas que beneficien a la gente, a la mayoría. No estamos montados en nuestra mula, imponiendo decisiones sin tomar en cuenta a la gente. Te repito que si nos equivocamos, enderezamos de inmediato el camino. Esto, en base a escuchar las diferentes expresiones. Sucedió con ustedes, los medios de comunicación, sucedió con los usuarios de energía eléctrica, en fin, somos un Congreso que escucha y actúa de acuerdo a nuestros representados. ¡Esos son los acuerdos políticos!
—En ese caudal de congruencia al que usted recurre para explicar las acciones legislativas, ¿tienen a la vista una contra reforma a algunas leyes que aprobó la anterior legislatura en las que, por ejemplo, se establece que ningún exgobernador puede ser investigado por presuntos actos de corrupción?
—Tiene que haber una valoración apropiada y responsable, basada primero, en la presunción de inocencia. En Chiapas existen normas adecuadas para juzgar a quien sea, por los errores que cometa. Como presidente de la Junta de Coordinación Política, no me es lícito adelantar hechos sobre los que no tengo evidencia abrumadora. Como ciudadano, soy muy respetuoso de los exgobernadores y me atengo a lo que las instancias correspondientes digan o hagan, de acuerdo al resultado de sus investigaciones.
La historia y las instituciones apropiadas, son las que juzgarán no solo al exgobernador Sabines, sino a todos los que en algún momento, hemos estado al frente de un cargo público.
Ahora bien, si hay una iniciativa de contra reforma en ese sentido y alguien la presenta, por supuesto que le vamos a dar entrada. Somos un Congreso abierto, receptivo, respetuoso y colaborador. Nosotros no somos un órgano ejecutor; no investigamos a los exgobernadores. Si existen anomalías, que las instancias correspondientes hagan lo que la ley les faculta.
—Hablando de anomalías, uno de los gravísimos problemas de Chiapas es la rendición de cuentas que, seamos francos, no es para nada transparente. Por ejemplo, en el caso de los municipios, un 60-70 por ciento, las presentan con anomalías e incompletas. Instancias para resolver esa situación hay, pero son inoperantes; el Órgano de Fiscalización Superior se ha convertido en el “Gran Cómplice” de alcaldes corruptos y la Comisión de Hacienda del Congreso, hace jugosos negocios con las faltas de los ayuntamientos, ¿qué van a hacer para superar esa espiral de corrupción?
—Creo que sí trabajan. Desde tu perspectiva crítica, es una visión respetable, pero me gustaría que estuvieses de éste lado para ver el gran esfuerzo que se hace para encaminar a los ayuntamientos por una vía de rendición de cuentas claras y transparencia efectiva. Por otro lado, debe haber responsabilidad civil de cada alcalde, de cada funcionario. Si fallan, serán castigados. Las leyes en esa materia no están de adorno. Si te das cuenta, actualmente, hay varios expresidentes municipales en la cárcel.
—Pero muchos ya salieron por falta de pruebas, de méritos.
—Bueno, ahí ya no corresponde al Legislativo. Es el órgano judicial y las instituciones procuradoras de justicia las que deben responder y explicar las razones por las que algunos —no todos— han salido de la cárcel. Mi llamado a los actuales alcaldes es a que hagan bien las cosas, a que no se confíen y piensen que podrán meter mano al erario y se van a ir tranquilos a sus casas; se les va a sancionar con toda severidad si incurren en anomalías. Ellos y sus colaboradores que estén inmiscuidos en actos de corrupción.
Y tenemos que erradicar ese tipo de acciones nocivas porque si no, se va a convertir en costumbre y acuérdate que la costumbre, hace el derecho y no debemos permitir llegar hasta ahí. Es momento que los chiapanecos hagan equipo; denunciar las anomalías es parte de trabajar en beneficio de todos.
Chiapas está endeudado, tiene problemas financieros fuertes a raíz de administraciones irresponsables…
—Pero es responsabilidad del Congreso investigar en lo que le corresponde.
—Ahí está el análisis de la cuenta pública, en éste momento, en el Órgano de Fiscalización Superior. Nosotros estamos a la espera del resultado de las investigaciones, de los análisis, las comparaciones.
—Oiga diputado, ¿Es confiable el OFS? ¿Confían ustedes en un órgano que no da resultados y que se ha convertido en fuente de todo tipo de sospechas?
—Como todo y en todo, hay que esperar los resultados. El OFS, pertenece al Congreso, sí, pero es un órgano descentralizado y tiene su propia responsabilidad. Tenemos coparticipación, pero ahí es donde se encargan de verificar punto por punto la cuenta pública. Cuando nos manden el dictamen, ya será responsabilidad de nosotros analizarlo para tomar una decisión.
—¿Qué pasaría si, remotísimamente, el OFS reportara anomalías graves y recomendare sanciones? ¿Actuaría el Congreso conforma a la ley o recurrirán los diputados al principio de “la amistad” y los intereses políticos y económicos?
—No puedo asumir los “hubiera”, hasta no tener los dictámenes en la mano. Tendrá que analizarse cada situación; por el momento está caminando. El ser humano es, por naturaleza, crítico y es dable a desesperarse. No podemos caer en apresuramientos ni construir escenarios morbosos hasta no tener documentos concluyentes.
—Políticamente, lo que resulte, va a afectar o beneficiar a los partidos que apoyaron la candidatura del exgobernador Sabines, pero a su partido, el PRI, ¿en que beneficiaría o afectaría la determinación que tomen en torno a lo que finalmente determine el OFS?
—Sabines no pertenecía al PRI cuando ganó la gubernatura; tenía antecedentes priístas, sí, pero gobernó con los principios y la plataforma de una coalición. Entonces, ni nos beneficia ni nos afecta. Afectaría al pueblo en caso de ser negativo el resultado, porque se comprobaría lo que hasta ahora circula a nivel de rumores y acusaciones con poco fundamento jurídico y legal. El PRI tiene su propia plataforma, la misma que, con sustanciales modificaciones, ha aplicado y le ha dado buenos resultados en materia de gobierno, paz, estabilidad social, en fin en todo.
En cuanto a los partidos que lo postularon, cada uno tiene la responsabilidad moral de asumir el costo, si es que hay alguno. Son partidos profesionales y estoy seguro que harán lo que les corresponda, en el marco del derecho que les asiste.
—¿Cuál es el avance de la Agenda Legislativa que presentaron al principio de su gestión?
—Nuestra tarea ha sido, primordialmente, colaborar con el Ejecutivo en lo que corresponde a las políticas públicas. Como todos sabemos, toda política pública debe cimentarse en la normatividad y en eso, estamos inmersos porque queremos un estado con lineamientos claros. A la par, tenemos otras actividades legislativas de enorme trascendencia, como la de Igualdad de Género, en la que todas las fracciones parlamentarias trabajaron concienzudamente.
—Hablando de ese asunto, el evento era para la Igualdad de Género y vimos relegados a los hombres…
—Yo respeto su organización. Soy un caballero cien por ciento.
—¿Qué acuerdo urge para Chiapas?
—Son temas de políticas públicas del Poder Ejecutivo; nosotros normatizamos el procedimiento que el Ejecutivo debe poner en práctica. Por supuesto, toda iniciativa que vaya encaminada a beneficiar a los chiapanecos, es bienvenida porque será, no una ley impuesta o un decreto obligado, sino un acuerdo que se considerará urgente para los chiapanecos. Acuerdos debe haber muchos; varios por día si es necesario, siempre y cuando, cada uno responda a la exigencia social sustentada en necesidades reales.
En el Congreso, con todo y las diferencias, hay disposición de colaborar con la vida institucional de cada municipio y del estado en general. En ese sentido, nosotros valoramos cada propuesta y la votamos en función de lo que consideramos factible y apropiado.
—Sí, pero ustedes, ante todo, son legisladores y por lo tanto, están facultados para hacer sus propias propuestas.
—¡Ah, sí! Por supuesto, pero si me preguntas por lo urgente, están las iniciativas que está enviando el Ejecutivo y que lo hace en función de sus estudios y consideraciones. Eso lo hemos platicado con todos los coordinadores y todos coincidimos que debemos darle prioridad a las políticas del Ejecutivo y, como ya te mencioné, algunas han sido modificadas, se les ha hecho observaciones e incluso, derogaciones y contra reformas. No para fastidiar al Ejecutivo ni para complacer a nadie, sino porque así conviene a los chiapanecos. Y eso lo ha entendido perfectamente el Ejecutivo.
Llevamos seis meses, nos quedan dos años y medio; es una legislatura, se puede decir que naciente, pero vamos a la par de los otros Poderes para ir construyendo, entre todos, el estado que queremos.
En todos los diputados hay una actitud responsable, propositiva y comprometida con cada uno de sus representados. Todos muy echados para adelante. He sido parte de una legislatura anterior (la LXIII) y ésta, te puedo asegurar que es totalmente distinta, diferente. En ésta, hay mucha gente experimentada y muy comprometida con sus ideas.
—¿La Federación?
—La Federación le debe apostar a Chiapas, debe invertir más en Chiapas.
—Por antonomasia, la Federación tiene a Chiapas hasta el último lugar.
—Yo veo que la Federación tiene un compromiso serio con Chiapas. La constante presencia del presidente de la República, Enrique Peña Nieto —aquí en la entidad—, iniciando programas de gran trascendencia para el país, es indicio que hay una relación muy fortalecida entre la Federación y Chiapas. Estoy seguro que muy pronto veremos buenos frutos. No me quedan dudas que habrá mayor infraestructura, mayor inversión. Tenemos un potencial tan grande, que el gobierno federal tiene que meter la mano para que salgamos adelante.
En todos los aspectos tenemos mucho qué dar. Y debemos tener una visión propositiva.
—¿Cuál es el diagnóstico del presidente del Congreso con respecto a su partido, el PRI?
—¡Excelente! Creo que es un partido que encontró su nivel; ya no se ve divisionismo, ni pleitos internos; vamos caminando fortalecidos, tenemos una visión distinta en Roberto Albores Gleason, que mantiene una relación cercana con los cuadros básicos y la militancia activa. Roberto ha llevado al partido a una etapa moderna, de información, de contacto directo. Veo a un PRI luchando por sus principios y por la gente. Sin duda que el regreso del partido al gobierno federal, lo fortalece como partido y lo obliga a mejorar aspectos que pudieron llevarnos a estar fuera del gobierno.
Estamos conscientes que el pueblo mexicano nos ha dado otra gran oportunidad, no podemos echar a perder las cosas; en esos 12 años que estuvo el PRI fuera del poder, aprendimos a ser oposición constructiva y en base a eso, tenemos claras las acciones que se deben hacer, no para preservar el poder a la fuerza, sino para ayudar a la gente, que es en esencia, lo que el partido persigue.
—¿Requieren, sin embargo, inyectarle un nuevo dinamismo?
—EL partido mayoritario en Chiapas, sigue siendo el PRI.
—¿Inercia del elector?
—Por donde le veas. En todas las elecciones, el PRI es la primera fuerza, Priismo hay. Y se sigue fortaleciendo en todos los aspectos. Y todos tenemos la obligación de adaptarnos a un partido moderno.
—Es demasiado prematuro para abordar el tema pero, ¿el próximo nominado a la gubernatura de Chiapas, debe ser del PRI o del Verde? Se lo pregunto porque desde ya, vemos a muchos adelantados en plena campaña a la gubernatura, como si las instituciones estuviesen solamente pintadas, sin el menor respeto al actual gobernador que recién empezó su periodo constitucional…
—No tengo dones quirománticos. No sé leer el futuro. El día que tenga la facultad de adivinar el futuro, lo primero que haré es comprarme el billete de la lotería que deba salir premiado.