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El acallado, acallando a sus críticos

Marcos, el intocable del sexenio.
Surreal

 Angel Mario Ksheratto


“Cuando nos silenciaron, existíamos”; tal apreciación, solitaria e inconsistente con la realidad, la soltó el subcomandante Marcos en uno de sus últimos comunicados, tras largos doce años de un silencio sospechoso, un silencio que favoreció a un gobierno federal liderado por el PAN y dos sexenios de gobiernos perredistas en Chiapas.
El último sexenio, brutalmente violento, fue ignorado por voluntad propia por parte de los zapatistas. Ni una palabra cuando cientos morían bajo la torpe explicación del daño colateral; ningún comunicado condenando el asesinato de decenas de periodistas.
Ido el gobierno panista y regresado el PRI al poder, resurgen con la acusación irresponsable contra los medios de comunicación, achacando a éstos, el silencio cómplice que ubica, principalmente a su líder moral, en el terreno de la fragilidad moral y la mentira cínica.
Culpar a los medios y periodistas de su silencio y probable complicidad con los dos gobiernos anteriores (a los que ahora acusan rabiosamente), es una táctica poco inteligente.
Cuando las dos grandes televisoras impulsaron candidatos y antepusieron sus intereses económicos al de la sociedad, Marcos y sus zapatistas, no pronunciaron “su” palabra para ayudar a quienes se opusieron, sin éxito, a esa empresa político-económica. Hoy, hablan de un “golpe de estado mediático”. Demasiado tarde para calificar, demasiado tarde para hablar.
Para ser honestos, no preocupa el anuncio del subcomandante Marcos en el sentido que, de ahora en adelante, serán selectivos en cuanto a medios de comunicación se refiere. A quienes debe preocupar esa postura, es a ellos mismos, pues denotan, con tal amenaza, intolerancia, antidemocracia, discriminación, sometimiento… ¡Vaya, todos los males contra los que se supone, luchan!
Ahora bien, con relación al llamado que hace al gobierno del Estado en el que pide que éste reconozca “el florecimiento” de una nueva forma de vida social en el llamado “territorio zapatista”, la respuesta del gobierno doméstico ha sido clara, aunque bastante comprometedora:
“Trabajaremos para hacer cotidiana una nueva cultura de tolerancia y respeto. Respetaremos las posesiones de tierras zapatistas que hoy tienen uso y beneficio social, en el marco del respeto a toda forma de propiedad de la tierra. Respetaremos su derecho a la resistencia y autodeterminación. Todo programa estatal de desarrollo en comunidades con presencia zapatista, será cuidadoso en su proposición e implementación. No es nuestro objetivo la división de las comunidades, sino el bienestar, desarrollo y unidad de todos los pueblos indígenas de Chiapas. Trabajaremos en el reto que supone la tensa situación en las comunidades Comandante Abel y San Marcos Avilés, buscando contribuir a una solución duradera y justa. Respecto a la situación del maestro Alberto Patishtán Gómez y de Francisco Sántiz López, el Gobierno estatal considera necesaria su pronta excarcelación”, ha afirmado con puño y letra el propio gobernador Manuel Velasco Coello.
A simple vista, son tareas cumplibles incluso, en corto y quizá, hasta mediano plazo. Pero el proceso es sinuoso y requerirá de buena voluntad de ambas partes. Conociendo los alcances de la ambición reflectora del subcomandante Marcos, no le será conveniente reducir a solo Chiapas, la solución de la problemática. Y ahí se estancará el asunto. ¿Apostamos?
Y de nuevo, serán los “medios cómplices”, los culpables de un fracaso para el que no están preparados los dirigentes zapatistas.
Esperaban silencio o indiferencia por parte del gobierno de Velasco Coello; creían que el mandatario estatal, asistiría primero a consultas con el gobierno federal para responder. Pero no. La respuesta fue inmediata. Habrá quienes piensen que muy arrebatada, pero como estrategia, pone entre la espada y la pared a Marcos y sus seguidores.
Habrá qué esperar ahora, una respuesta del EZLN mesurada, inteligente. Callar de nuevo, sembrará más dudas sobre sus reales intenciones; volver con ataques desmesurados y carentes de fundamento contra sus enemigos ficticios, será reconocer incapacidad para el diálogo sincero.

IMAGINARIO. ¿Detendrán a los más de 50 alcaldes que, trascendió, tienen órdenes de aprehensión por desfalcar a sus municipios?
amksheratto@hotmail.com
ksheratto@gmail.com

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