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| El "Chapitas", de negro historial, pretende gobernar Chiapas. |
Angel Mario Ksheratto
El cochinero es el cochinero; dejaría de ser el PRD si no salen con sus porquerías y no se baten en su propia deyección. Por donde se vea, la suciedad resalta, manifiesta su presencia, como si se tratara de una maldición interna o una costumbre difícil de abandonar. Es, como dicen los más educados de sus detractores, una subcultura que los muestra como son: salvajes hasta el fanatismo.
Como dato curioso para abonar a la creencia que ese partido es solo la grosera reunión de gente sin escrúpulos y sin tantita educación, los protagonistas bien pueden ser ex panistas, ex priístas, intelectuales, profesores; todos son parte de la misma roña que mantiene gravemente enferma a la clase política que ahí se reúne para mitigar las ansias de poder.
Primero, los pejistas liderados por Manuel Camacho Solís, ignoran a unas cuantas tribus y se reparten solos el pastel; provocan la ira, el descontento y se rompe con la frágil armonía. Luego, los apestados, los que fueron desechados, arman su borlote, imponen sus caprichos, desatienden sus estatutos y hacen lo que les viene en gana.
Ambas partes, como ya es tradición, se culpan; se acusan y se amenazan. Desde aquí, desde las barreras, todos los marranos son igualitos; blancos, negros, canelos y pintos, se han embarrado de la misma excreción.
Y es que, los unos y los otros, son priístas; Camacho Solís y su grupo, impulsa la candidatura de una ex priísta, la senadora María Elena Orantes; por el otro lado, un distinguido priísta, Luis Raquel Cal y Mayor Franco, impulsa la candidatura de un niñato priísta a quien atribuyen poderes casi esotéricos para alcanzar la silla más grande de Palacio de Gobierno.
O sea, los priístas desalojados de Santo Domingo, haciendo su desastre en otro partido, lo que nos obliga a preguntarnos de nuevo: ¿Dónde diablos están los militantes de la izquierda honrada? Seguramente, armando pleitos entre sus tribus, aquellas viejas organizaciones sociales que sucumbieron ante el poder mágico de los billetes. Así de vergonzante es la situación de un partido que de “democrático”, ya ni el nombre le queda.
Según la dirigencia nacional del PRD —plagada de ex priístas mafiosos—, Luis Raquel Cal y Mayor, dejó de ser dirigente estatal de la cueva de bandidos en que han convertido al partido; de hecho, tras su despido del cargo, la semana pasada, el Raque buscó a viejos amigos suyos en el Ayuntamiento para pedirles chamba “aunque sea de chofer”. Se consideró fuera de todos los planes.
De pronto, resurge como “dirigente” y en una “elección” amañada, imponen a un niñato malcriado como candidato a la gubernatura. Conocido solamente como “El Chapitas” (pocos, muy pocos saben su nombre real) el candidato de los priperredistas desplazados, goza de un historial nada agradable. En los primeros meses del actual gobierno, Juan Carlos López Fernández (ese, dicen, es su verdadero nombre), fungió como coordinador de la COCOSO.
Fuentes de todo crédito nos revelaron que en el primer mes de funciones, se gastó todo el presupuesto de un año. Eso nos habla de un funcionario incapaz e irresponsable. Nadie querría imaginárselo como gobernador… ¡Se acabaría el presupuesto de 15 sexenios en una borrachera!
Si hacemos un análisis serio sobre los precandidatos del PRD, el que menos posibilidades tiene es “El Chapitas”. No ha tenido una estrategia para posicionarse entre la militancia de ese partido. En la elección constitucional, si acaso, se disputaría unos 200 votos entre él y la inutilidad que puso el POCH como candidata.
En contraparte, María Elena Orantes López, tiene muchas ventajas; supo aprovechar el discurso misógino de Enrique peña Nieto. Conoce perfectamente el estado y su problemática. Miles de priístas inconformes con las imposiciones del CEN del PRI, van a votar por ella y para el colmo, la mujerada que quedó fuera por la misoginia en eso de la famosa equidad de géneros, sin duda, van a acuerpar a la senadora.
Obviamente, nada de lo que se les diga, los hará reflexionar; el chiste para los priperredistas, es gastarse el dinero del pueblo. La falta de inteligencia para aprovechar las coyunturas, los trae de cabeza. En fin, allá ellos y sus cochinadas.
Tarjetero
*** Si hasta el miércoles sesiona la Permanente del Congreso, hasta ese día daría vista a las solicitudes de licencia de algunos alcaldes que buscan un cargo de elección popular; para entonces, el término se habrá vencido. Es más, ya se venció. Eso inhabilita a todo aquel que se le pasó el tiempo. Es lo que establece el artículo 152 de la Ley Orgánica del Congreso del Estado. No hay más. *** La imposición de “El Chapitas” como candidato del PRD, nos demuestra qué tan bajo ha caído la política. Atrás han quedado los tiempos en que los candidatos eran gente inteligente, capaz. Hoy, cualquier mequetrefe se mete de candidato. *** Ni a quién irle; el PAN, culpa al PRI del desastre que tenemos por país y los priístas, al PAN le montan el muertito. La verdad es que los dos partidos son culpables de la debacle. Es más, es culpa de todos los partidos y si le echamos enjundia, todos somos responsables. La sociedad, porque se ha quedado callada ante los abusos. *** Joe Biden, el segundo hombre más importante del gabinete de Obama, se entrevistó con los tres precandidatos a la Presidencia de México. Los tres, como era de esperarse, fueron cautos con el gringuito. Ni Manuel Andrés fue categórico. Y por su parte, Biden, hizo como que los oyó y escuchó. *** He solicitado entrevistas con los precandidatos al Gobierno del Estado. Unos han sido honestos y han pedido tiempo para prepararse; otros de plano, cínicos, han pedido que se les entregue primero el cuestionario. Eso es hacer trampa. Como decía mi maestro de filosofía, “el que sabe, no tiene necesidad de volver a aprender”. *** Y que no hacen nada. En el caso de la corrupción en la Comisión del Café donde despacha Horacio Castellanos Domínguez, siguen haciendo de las suyas. Complicidad, es lo que prevalece. ¿Y así Horacio se ha atrevido a pedir ser otra vez diputado? ¡Que falta de vergüenza! *** Luego nos leemos.
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