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Las lesiones de Samya, son profundas. |
Angel Mario Ksheratto
Samya era una beba inquieta; disfrutaba la compañía de sus padres y, pese a su cortísima edad, era una niña que vivía plenamente. Hasta que un día, la negligencia la alcanzó. Y con ésta, las contradicciones, las evasivas e incluso, las mentiras del personal de la guardería “Los Peques”, perteneciente a la Secretaría de Desarrollo Social, SEDESOL, en la ciudad de Tapachula.
El pasado 8 de febrero, su madre, Karina, no pudo asistir a recogerla la guardería; en su lugar, pidió a su hermana pasar por la beba. La directora del plantel, Martha Gutiérrez Rizo, apenas vio a la familiar de Samya, le pidió firmar varios documentos aparentemente oficiales, mismos que la tía de la menor no pudo leer en virtud de no saber leer; puso su nombre en los papeles y tras ello, se le informó que la beba había sufrido “un pequeño accidente”.
No fue sino hasta que llegó a su casa que la familia de Samya, descubrió que ella tenía profundas heridas en el rostro que, esa misma tarde, el médico diagnosticaría como “golpe en la región facial izquierda, lesiones de laceración tipo rasguño, edemas y vómito de contenido gastro-alimentario”.
Según relata la madre de la bebita, se le la entregaron con el cabello despeinado, posiblemente para cubrir las lesiones que presentaba en el rostro, el que presentaba residuos de grasas e incluso miel.
Para muchos, quizá sea una historia común; para otros, algo que suele ocurrir a menudo, pero lo cierto es que las lesiones que Samya presenta, no son las que una caída pudieran ocasionar. Los rasguños que presenta en la cara, tampoco se asemejan a los que otro niño hubiera podido causarle.
Al revisar el material fotográfico enviado a Fichero Político, se puede apreciar que éstos, son provocados por unas de un adulto; por otro lado, los hematomas, son los suficientemente marcados como para pensar que otro niño se los haya provocado y tampoco se aprecia que sean producto de un golpe contra el suelo. Porque además, presenta una laceración en los labios.
Lo sospechoso de este caso es la actitud de la directora. ¿Qué tuvo qué firmar la tía de Samya? Aunque la familia ha pedido copias del documento firmado antes de entregarle a la beba, se ha negado sistemáticamente. En todo caso, se presume que pudo haber sido algo relacionado con el supuesto buen estado de salud con que entregaron a la bebita, lo que hace pensar que en todo momento, hubo dolo y mala fe de las trabajadoras de dicha guardería.
Porque hasta hoy, no ha dado una explicación satisfactoria a los padre de Samya, pese a que han acudido para saber exactamente que ocurrió. ¿Hubo un acto de barbarie contra una bebé? ¿Por qué Martha Gutiérrez obligó a firmar un documento previo a la entrega? ¿Por qué trató de minimizar las lesiones argumentando que fue un “pequeño accidente?
Hasta ayer, ninguna respuesta satisfactoria habían entregado a los familiares. Todo esto nos obliga a exigir a las autoridades una revisión a fondo de las guarderías en todo el estado. De todos es sabido que muchas guarderías, contratan personal inexperto o lo que es peor, personal al que ni siquiera conocen. Solo en Tuxtla Gutiérrez, el negocio de las guarderías patrocinadas por la SEDESOL, se ha extendido escandalosamente, pero la mayoría no cuenta con las medidas de seguridad mínimas.
Lo ocurrido a Samya, lo vemos en todas las guarderías; se ha vuelto común, como común es que nadie haga algo. A raíz de la tragedia de la guardería “ABC” en donde murieron varios niños, se hizo en Chiapas, el leve intento de revisar las condiciones de éstas. Todo fue un arranque de macho viejo, porque apenas se olvidó el tema de la “ABC”, todo volvió a “la normalidad”.
¿Esperamos que ocurra una tragedia de grandes dimensiones para que por fin las autoridades hagan algo? A Samya, el tipo de lesiones, no nos queda la menor duda, la golpearon a propósito. Y no fue un niño; fue un adulto al que la directora y el resto del personal, pretenden esconder.
Por el bien de los niños en edad preescolar y de quienes deben recurrir a los servicios de una guardería, deben, urgentemente, revisar los procedimientos y al personal de éstas. En “Los Peques”, hay un psicópata o una psicópata que golpea a los bebés. ¿Habrá alguna autoridad comprometida con el bienestar de los niños dispuesta a iniciar una investigación a fondo? Ojalá la hubiera.
Tarjetero
*** Las cosas siguen igual en la Secretaría del Campo, donde Pilla Casanova Maya y Edgar Ricardo Morgan López, se están así como lo va a leer, robando el dinero de los trabajadores. El argumento que nos dicen, utilizan para sus fechorías, es que “están bien parados” con el gobierno del estado. A todo esto, la Contraloría no hace nada. Lo mismo sucede en la COMCAFE, donde Horacio Castellanos Domínguez y Obilfrido Gómez, se clavan los salarios de los trabajadores y siguen tan campantes. Es el pleno goce de la impunidad, sin duda. *** Enrique Peña Nieto ha dicho que ganará las elecciones sin dividir al país; francamente, no le creemos pues por lo menos en Chiapas, ha dividido a su propio partido con sus imposiciones imperialistas. Si no ha podido unificar a su partido, dudamos mucho que lo haga con un México lleno de incertidumbre tanto por culpa del gobierno calderonista, como por políticos inescrupulosos como Peña Nieto. *** Hablando de candidatos, López Obrador ya tiene listo casi todo su gabinete. Ha repartido nombramientos a diestra y siniestra, lo que desnuda la poca seriedad con que toma el cargo que persigue. Y de doña Chepina, ni se diga; cada vez comete más errores. Todo esto nos llevará, a la hora de la elección a elegir de entre tres malos candidatos, al menos jodido de ellos. ¡Vaya competitividad! *** Ante todo el descalabro de fin de sexenio, todos los que hace seis años se desvivían por su entonces candidato, hoy empiezan a dejarlo solo. Los golpes bajos, las intrigas palaciegas, los señalamientos, son dejados pasar sin la menor de las defensas, ni siquiera de los obligados a punta de quincenas, mueven un dedo por quien ahora ven como caso perdido. Ingratitud, traición e intereses mezquinos tras la soledad que cada vez se afirma más. ¿Se habrá dado cuenta el amigo que ya solo están cerca de él para seguir cobrando hasta el último día de poder? *** La empresa, cooperativa, o lo que sea, denominada “Reina Roja” , dedicada al servicio de taxis, no tiene llenadero. Los taxistas de esa compañía llegan a cobrar hasta 50 pesos por viaje del centro de la ciudad a la Iglesia del 5 de Mayo. Aparte, sus taxistas son prepotentes, groseros, metiches, irresponsables. Si no, hay que subirse a la unidad 2160 para comprobarlo. Y nadie los meterá en cintura. *** Luego nos leemos.
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