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| Anuncia Sabines, reforma en el transporte. |
Fichero Político
Angel Mario Ksheratto
Como todos los años, nos preparamos para conmemorar el sacrificio, la tortura del profeta mayor del cristianismo. Todavía persisten dudas sobre si le asesinaron los judíos ó los romanos; sobre si Judas fue un traidor ó solo cumplió un plan preestablecido por Dios. Dudas sobre si fue solamente colgado de un madero o crucificado en medio de dos ladrones. Que la historia nos debe la verdad sobre ello, es la única verdad que sostenemos. La otra verdad es que de la forma como hubieren ocurrido las cosas, el resultado es el mismo: solo conmemoramos.
Nos estremecen, cada año, las imágenes aterradoras de aquella inmolación que algunos directores de cine y actores han recreado. También nos sacuden los actos de autoflagelación de filipinos que se crucifican en vivo y de los habitantes de Taxco, Guerrero, que se atormentan con látigos acerados.
Traemos aquella parte de la historia del cristianismo para recargarnos de conmiseración, de autocompasión y mantener la tragedia como la cuota idiosincrática que nos obliga a ser los torturados de siempre; las víctimas necesarias y eternas de una historia mal contada, ó contada a modo, para no reconocer que el principal acto de la Semana Santa, no debería ser la tortura y muerte de Jesucristo.
El acto sublime, el que enaltece, por sobre todo, la voluntad propia de Jesús para ser martirizado, es la resurrección. La victoria de Jesús sobre la muerte. Para cuando se llega, durante la semana conmemorativa, ése acto, todos ya estamos embriagados en las playas; ya hemos olvidado el sacrificio… Y seguimos el resto del año, crucificados. Poco ó nada nos importa vivir la derrota sobre la muerte; nacimos para sufrir. Es nuestra idiosincrasia porque no hemos puesto atención al más grande don de Dios: La vida.
Conste: no soy religioso, no comulgo con ninguna secta ni me doy golpes de pecho. Como el Gran Sabines, creo que Dios es un viejito un poco torpe. (Le agregaría que se ha dormido un rato mientras sus hijos hacen del mundo, un vil desmadre.) Como Perales, también le he exigido una explicación a las guerras injustificadas, a las bombas atómicas, a la muerte de niños indefensos. Una explicación a la existencia de curas pederastas y de gastos excesivos para exaltar figuras eclesiásticas. (Solo la alcaldía de Roma erogará más de 5 millones de dólares para la beatificación de Karol Wojtila). En fin…
Pero Él es Dios y contra Él, ¡nadie!
A reorganizar el transporte
De regreso del púlpito, recién nos enteramos que existe un plan gubernamental para un reordenamiento eficaz del transporte público. Según esto, el gobierno de Juan Sabines Guerrero propondrá una modificación a la ley que incluya la dependencia de la Policía de Tránsito de la Secretaría del Transporte. Buena iniciativa, sin duda, pero que habrá de ser rigurosamente controlada para evitar que los males de ese cuerpo policial en la actualidad, vuelvan a repetirse.
Una de las funciones de la reordenada policía sería la de combatir el pirataje en el transporte público que por cierto, ha crecido de manera desmedida, pero que fundamentalmente, se debe a los abusos del transporte organizado. Un ejemplo son los autobuses que viajan a la Ciudad de México; mientras éstos, los piratas, cobran menos de 400 pesos el pasaje, empresas bajo el régimen del monopolio, cobran hasta mil 800 pesos y con unidades de pésima calidad.
De ahí la importancia de la iniciativa de Sabines, quien ha adelantado que en el reordenamiento no habrá vencidos sino beneficiados. Esa filosofía me parece la adecuada, porque evitará roces y desgastes sociales como venía ocurriendo en sexenios pasados.
“Se podrá realizar una estrategia conjunta de combate frontal al pirataje, donde no haya perjudicados, solamente beneficiados”, explicó el gobernador quien además anunció que para la preservación del buen estado de las unidades del transporte público capitalino, se prevé un programa integral para arreglo de calles, especialmente aquellas donde transitan éstas. A esto se une la petición gubernamental hecha a los transportistas, en el sentido que amplíen sus unidades, lo cual permitiría una mayor capacidad de transporte.
Ya era necesaria una removida en ese sector. Aunque se ha venido trabajando en ello, es urgente que las iniciativas oficiales se lleven a cabo en el tiempo prudencial.
Tarjetero
*** Hace un par de días, los diputados Arely Madrid Tovilla y Juan Jesús Aquino Calvo, sostuvieron un encuentro amistoso con un buen número de periodistas ante quienes se anunció que hasta ahora, solo dos ayuntamientos han cumplido con la normatividad hacendaria correspondiente. Los 116 restantes, se han hecho pato con sus responsabilidades, lo que sin embargo, no ha generado una queja institucional que los obligue a apegarse a la normativa. *** Hasta ayer, 120 cuerpos sin vida habían sido localizados en el municipio de San Fernando, Tamaulipas. Espeluznante crimen colectivo que rebasa cualquier expectativa y buen deseo oficial. *** Ahora que Televisa y TvAzteca son socios en la empresa de telefonía celular IUSACELL y que además, llevan una campaña televisiva contra su oponente TELCEL, nace la esperanza que, como sus anuncios, otorguen un servicio de alta calidad pero sobre todo, a precios muy bajos. Eso le exigen a TELCEL, eso esperamos que hagan con su nueva sociedad. Están obligados. *** Alguien debe vigilar el programa de asistencia a los productores. Un tal Coutiño de la Secretaría del Campo, ofrece apoyos en efectivo a los campesinos y a la hora, solo firman de recibido el dinero y lo que les entregan son semillitas. ¿Quién se lleva el efectivo? Por ahí se vislumbra un acto de corrupción. *** De trabajadores con derecho al reclamo, pasaron a la criminalidad; son los despedidos del Sindicato Mexicano de Electricistas. Anteayer se pasaron de la raya. Abusaron de sus demandas y cometieron un crimen. La exigencia ahora es que se les castigue con todo el rigor. *** Luego nos leemos.
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