Fichero Político
Angel Mario Ksheratto
Eduardo Robledo, de persecutor de
perredistas, a procreador de nuevos
miembros de la destartalada izquierda.
Hace años, cuando la impunidad solo era rota por deslealtades derivadas de traiciones internas, dos políticos figuraron en la lista de los preferidos por los gobernadores en turno: Eduardo Robledo Rincón y Plácido Humberto Morales Vázquez. Ambos fueron implacables en su persecución contra lo que entonces sí era oposición y sí eran izquierdistas de verdad; hombres y mujeres de convicciones fuertes y reacciones serenas. En la lucha contra los opositores de izquierda, se utilizó cualquier método, incluyendo el asesinato.
Decenas de indígenas y campesinos simpatizantes de la izquierda, fueron asesinados sin que hasta hoy exista un solo preso por esos crímenes. Cientos fueron encarcelados y miles más, despojados de lo que la pobreza les ofrecía para sobrevivir.
Desde las tribunas del poder público formalmente establecido, las arengas de Plácido Humberto Morales Vázquez y Eduardo Robledo Rincón contra los “subversivos” eran letales, racistas.
Nunca mostraron respeto por las ideas que los otros impulsaban y siempre se mostraron atentos a cualquier orden de exterminio de éstas.
Protegidos por el manto de impunidad que entonces sostenía en sus manos quien fuera gobernador, también hicieron lo que en gana les vino en contra de sus mismos seguidores. Plácido Humberto, por ejemplo, salió huyendo de Ocozocoautla, tras haber sido acusado de fraude, robo y mal uso de los recursos públicos. Ayudado por gente de Eduardo Robledo, estuvo huyendo por muchos años.
A su regreso, cuando ya se había disipado la acción de la justicia en su contra, fue nombrado presidente del CDE del PRI y ahí también hizo de las suyas: un fideicomiso, creado para la construcción de un nuevo edificio para el PRI, desapareció por arte de magia y sus sucesores en el cargo, no dudaron en acusarlo de haber hecho mal uso de ese dinero.
Gerardo Pensamiento, uno de los pocos cerebros que alguna vez tuvo el PRI, lo acusó abierta y públicamente de robo del fideicomiso de 5 millones de pesos. Nadie hizo nada, pese al demoledor cúmulo de pruebas en su contra.
Y de Eduardo, la historia es muy bien conocida por todos. En las pocas semanas que estuvo al frente de la gubernatura, el desfalco fue de escándalo. No pocos militantes de la izquierda de verdad, sospechan que tuvo qué ver con el nunca aclarado accidente que sufrió su entonces contrincante para el cargo de Gobernador, Amado Avendaño. Avendaño perdió un ojo y Agustín Rubio, reconocido por sus convicciones, la vida.
Nunca se aclaró ese incidente. Irma Serrano, quien también fue víctima de un secuestro durante su campaña al Senado de la República, nunca tuvo empacho en señalar a Robledo Rincón como el responsable de ese “accidente”.
Los hijos de la impunidad
Ante una izquierda oligárquica y sin convicciones, los hijos de aquellos dos personajes que dedicaron gran parte de su actividad política para exterminar a los verdaderos izquierdistas, son ahora los que levantan la bandera que sus padres pisotearon.
Zoe Robledo y Plácido Morales, hijos de Plácido y Eduardo, son ahora, “representantes” de la ideología que fue combatida con sangre y fuego. Los defensores de las candidaturas de éstos muchachitos en una izquierda a la que no pertenecen, alegan “civilidad” e incluso, hablan de una reconciliación ideológica.
Discurso falso. Ellos llegaron ahí por conveniencias. ¿Alguien había visto antes a Zoecito y Plácidito en marchas, plantones y otras exigencias de indígenas y campesinos afiliados al PRD? Su inclusión en las listas de candidatos de ese partido, no es más que la mejor muestra de la pérdida de identidad de la izquierda, esa reunión de tribus sin líderes que al mismo tiempo es el caño por donde circula la basura que otros partidos desechan.
Están ahí por consenso de “comadres flojonazas” en que se ha convertido la dirigencia de ese partido en Chiapas. No nos equivoquemos, no estamos ante el reposicionamiento de los jóvenes en el mundillo de la política, sino en el reacomodo de intereses más allá de los sueños chiapanecos por tener políticos de altura.
¿Qué hacen los hijos de los persecutores del PRD ahora como candidatos del PRD? ¿Acaso ya perdonó el PRD la muerte de los suyos? ¿Ya se olvidaron de los encarcelados por el simple hecho de no haber estado al lado del PRI? ¿Ha perdido el PRD todo su capital ideológico?
Tarjetero
*** Ayer, el Congreso de la Unión votó a favor de una auditoría a fondo de los recursos que maneja la Secretaría de Desarrollo Social (SEDESOL), tras varias denuncias contra esa dependencia en las que se afirma que ha venido desviando recursos para favorecer a candidatos del PAN y algunas alianzas del partido en el poder con el PRD, Convergencia y otros partiditos. Por lo menos en Chiapas, son muchas las denuncias en ese sentido. Los candidatos de las alianzas en las que participa el PAN, no han sido discretos. En Tapachula, Tonalá, Villaflores y Cintalapa, los casos son más que evidentes. Se han presentado pruebas sobre pruebas de los recursos federales que se están desviando a favor de Emmanuel Nivón, David Aguilar y Guillermo Toledo, pero todos hacen como que la virgen les habla. Inmorales. De tal manera que la investigación empezará en breve y de tener resultados congruentes con el discurso de Calderón, muchos candidatos podrían perderlo todo. *** El gobierno del estado ha decretado alerta a raíz de las constantes lluvias que, se espera, sigan azotando a la entidad. Por lo pronto, ya se han tomado precauciones en zonas de alto riesgo. *** Luego nos leemos.
ksheratto@hotmail.com
ksheratto@gmail.com
http://ksheratto.blogspot.com
Angel Mario Ksheratto
Eduardo Robledo, de persecutor de
perredistas, a procreador de nuevos
miembros de la destartalada izquierda.
Hace años, cuando la impunidad solo era rota por deslealtades derivadas de traiciones internas, dos políticos figuraron en la lista de los preferidos por los gobernadores en turno: Eduardo Robledo Rincón y Plácido Humberto Morales Vázquez. Ambos fueron implacables en su persecución contra lo que entonces sí era oposición y sí eran izquierdistas de verdad; hombres y mujeres de convicciones fuertes y reacciones serenas. En la lucha contra los opositores de izquierda, se utilizó cualquier método, incluyendo el asesinato.Decenas de indígenas y campesinos simpatizantes de la izquierda, fueron asesinados sin que hasta hoy exista un solo preso por esos crímenes. Cientos fueron encarcelados y miles más, despojados de lo que la pobreza les ofrecía para sobrevivir.
Desde las tribunas del poder público formalmente establecido, las arengas de Plácido Humberto Morales Vázquez y Eduardo Robledo Rincón contra los “subversivos” eran letales, racistas.
Nunca mostraron respeto por las ideas que los otros impulsaban y siempre se mostraron atentos a cualquier orden de exterminio de éstas.
Protegidos por el manto de impunidad que entonces sostenía en sus manos quien fuera gobernador, también hicieron lo que en gana les vino en contra de sus mismos seguidores. Plácido Humberto, por ejemplo, salió huyendo de Ocozocoautla, tras haber sido acusado de fraude, robo y mal uso de los recursos públicos. Ayudado por gente de Eduardo Robledo, estuvo huyendo por muchos años.
A su regreso, cuando ya se había disipado la acción de la justicia en su contra, fue nombrado presidente del CDE del PRI y ahí también hizo de las suyas: un fideicomiso, creado para la construcción de un nuevo edificio para el PRI, desapareció por arte de magia y sus sucesores en el cargo, no dudaron en acusarlo de haber hecho mal uso de ese dinero.
Gerardo Pensamiento, uno de los pocos cerebros que alguna vez tuvo el PRI, lo acusó abierta y públicamente de robo del fideicomiso de 5 millones de pesos. Nadie hizo nada, pese al demoledor cúmulo de pruebas en su contra.
Y de Eduardo, la historia es muy bien conocida por todos. En las pocas semanas que estuvo al frente de la gubernatura, el desfalco fue de escándalo. No pocos militantes de la izquierda de verdad, sospechan que tuvo qué ver con el nunca aclarado accidente que sufrió su entonces contrincante para el cargo de Gobernador, Amado Avendaño. Avendaño perdió un ojo y Agustín Rubio, reconocido por sus convicciones, la vida.
Nunca se aclaró ese incidente. Irma Serrano, quien también fue víctima de un secuestro durante su campaña al Senado de la República, nunca tuvo empacho en señalar a Robledo Rincón como el responsable de ese “accidente”.
Los hijos de la impunidad
Ante una izquierda oligárquica y sin convicciones, los hijos de aquellos dos personajes que dedicaron gran parte de su actividad política para exterminar a los verdaderos izquierdistas, son ahora los que levantan la bandera que sus padres pisotearon.
Zoe Robledo y Plácido Morales, hijos de Plácido y Eduardo, son ahora, “representantes” de la ideología que fue combatida con sangre y fuego. Los defensores de las candidaturas de éstos muchachitos en una izquierda a la que no pertenecen, alegan “civilidad” e incluso, hablan de una reconciliación ideológica.
Discurso falso. Ellos llegaron ahí por conveniencias. ¿Alguien había visto antes a Zoecito y Plácidito en marchas, plantones y otras exigencias de indígenas y campesinos afiliados al PRD? Su inclusión en las listas de candidatos de ese partido, no es más que la mejor muestra de la pérdida de identidad de la izquierda, esa reunión de tribus sin líderes que al mismo tiempo es el caño por donde circula la basura que otros partidos desechan.
Están ahí por consenso de “comadres flojonazas” en que se ha convertido la dirigencia de ese partido en Chiapas. No nos equivoquemos, no estamos ante el reposicionamiento de los jóvenes en el mundillo de la política, sino en el reacomodo de intereses más allá de los sueños chiapanecos por tener políticos de altura.
¿Qué hacen los hijos de los persecutores del PRD ahora como candidatos del PRD? ¿Acaso ya perdonó el PRD la muerte de los suyos? ¿Ya se olvidaron de los encarcelados por el simple hecho de no haber estado al lado del PRI? ¿Ha perdido el PRD todo su capital ideológico?
Tarjetero
*** Ayer, el Congreso de la Unión votó a favor de una auditoría a fondo de los recursos que maneja la Secretaría de Desarrollo Social (SEDESOL), tras varias denuncias contra esa dependencia en las que se afirma que ha venido desviando recursos para favorecer a candidatos del PAN y algunas alianzas del partido en el poder con el PRD, Convergencia y otros partiditos. Por lo menos en Chiapas, son muchas las denuncias en ese sentido. Los candidatos de las alianzas en las que participa el PAN, no han sido discretos. En Tapachula, Tonalá, Villaflores y Cintalapa, los casos son más que evidentes. Se han presentado pruebas sobre pruebas de los recursos federales que se están desviando a favor de Emmanuel Nivón, David Aguilar y Guillermo Toledo, pero todos hacen como que la virgen les habla. Inmorales. De tal manera que la investigación empezará en breve y de tener resultados congruentes con el discurso de Calderón, muchos candidatos podrían perderlo todo. *** El gobierno del estado ha decretado alerta a raíz de las constantes lluvias que, se espera, sigan azotando a la entidad. Por lo pronto, ya se han tomado precauciones en zonas de alto riesgo. *** Luego nos leemos.
ksheratto@hotmail.com
ksheratto@gmail.com
http://ksheratto.blogspot.com