Fichero Político
Angel Mario Ksheratto
Para el mandatario, la muerte de inocentes
es mero daño colateral; por tanto, con
el solo calificativo de la tragedia nacional,
absuelve al Ejército de los excesos.
La tragedia, los ha unido; ella, la niña con problemas motrices, muerta de forma misteriosa; ellos, dos niños asesinados por militares que no pararon de disparar. Dos familias destruidas por la desgracia. A Paulette, sin embargo, le favorece el dinero de sus padres y su caso, ha sido noticia principal en todos los medios de comunicación. Es el show, con todo y las inconsistencias en las investigaciones, las mentiras de las autoridades, las contradicciones de los padres, la ineficacia de la policía… Los dos niños asesinados a mansalva, a los ojos de su desesperada madre que imploraba a los matones con uniforme, dejasen de disparar. Bryan y Martín Almanza, de 5 y 9 años de edad, apenas fueron noticia de relleno. Incluso, algunos medios desestimaron el testimonio de la madre de éstos, Cintya Salazar. Es la brecha social; los padres de Paulette tuvieron recursos de sobra para publicitar, primero, su desaparición y luego, hasta los líos maritales que afloraron. Los medios se volcaron sobre el tema y hasta hoy, sigue siendo parte de la expectación morbosa de un público ávido de escándalos para, quizá, paliar el creciente desempleo, la imparable violencia, la severa crisis económica. Los padre de Bryan y Martín, solo tendrán tiempo para llorar, solos y en silencio, la muerte de sus dos hijos, cuyos asesinos, se amparan en una fratricida guerra, una guerra sin estrategias ni sentido común.A Paulette, Bryan y Martín, los une la tragedia y la sospecha que jamás, sus muertes serán castigadas. Todo lo indica así. Hay la firme preocupación en el sentido que finalmente, en el caso de la niña, las autoridades declaren que su muerte fue accidental, pese a que durante la búsqueda que se hizo de ella, revisaron, supuestamente, meticulosamente su cuarto y no la encontraron, si no hasta días después. Y los dos niños, ni se diga. Recientemente, el mismo Felipe Calderón dijo que en la guerra contra el narcotráfico, hay muertes colaterales. Fue en sí, un indulto a los soldados que dispararon contra la familia de los menores. Estamos, en síntesis, viviendo momentos de incertidumbre, de falta de valores y de ausencia de políticas creíbles y confiables. Tres niños muertos, a quienes jamás harán justicia. Como a muchos niños más que han sido asesinados. Dispendio onerosoHace unos días, un funcionario de alto nivel confío a Fichero Político que el proceso electoral estaba en aprietos financieros; “no hay dinero suficiente para costear las elecciones”, dijo. Pero pareciera que no es así. El Tribunal Electoral del Estado, duramente criticado por su inoperancia y notoria parcialidad cuando decide tomar un caso, determinó, en plena crisis, rentar un edificio alterno y remodelar el que ya tiene, como si el dinero fluyera con harta facilidad. No entendemos cómo y por qué, por un lado se dice que no hay recursos suficientes y por otro, uno de los tantos órganos electorales, invierte dinero en asuntos que no son relevantes por el momento.Lo graves es que, según fuentes de ese mismo Tribunal, el dinero utilizado para rentar otro edificio y remodelar el que ya tienen, es el que se habría destinado para el proceso electoral. El Congreso del Estado (donde también se ven algunos asuntos de corrupción) está obligado a investigar la actuación del Tribunal Electoral y exigir al titular de éste, una amplia y satisfactoria explicación, toda vez que está incurriendo en asuntos que lesionan todo el proceso.Es inconcebible que se grite a los cuatro vientos que hay una política de austeridad y por otro lado, se dilapiden recursos que pueden y deben servir para otras prioridades. Ahí advertimos irresponsabilidad, falta de seriedad y una clara burla a los chiapanecos. Habrá qué investigar a quién le están rentando el nuevo edificio y cuánto van a pagar. ¿Lo harán? Júrelo que no. Que el asunto ahí quedará, como mera anécdota. Así son las cosas en Chiapas.Tarjetero*** La ley racista de Arizona, agrede a los latinoamericanos. Es una ley xenofóbica que todos debemos condenar. No estaría mal que el Congreso, si es que hay uno que otro con un poco de materia gris por ahí, emita una condena para presionar a la gobernadora de aquel estado y eché atrás su pretensión de criminalizar la sola apariencia física de las personas. *** Siguen los asaltos violentos en la capital de Chiapas. Como que la delincuencia ya rebasó la escasa capacidad de los cuerpos policiales que por cierto, solo son buenos para desvalijar a los borrachitos que se atraviesan por su camino. Hace unos días, sobre la Calzada al Sumidero, un muchacho que llevaba un six de cerveza bajo el brazo, fue detenido por los guardianes del orden que se conducían en un viejo “Shadow” rojo, sin placas. Con uniformes oficiales, lo bolsearon, se llevaron su reloj, su celular y hasta la playera del América que el muchacho llevaba puesta. Pero para agarrar a los asaltantes, no sirven los compas éstos. Eso sí, estamos muy seguros… Sí, seguros que algún día, usted o yo o cualquier familiar, va a ser víctima de un asalto, ya sea por parte de profesionales o los mismos policías. *** Luego nos leemos.ksheratto@hotmail.com ksheratto@gmail.com http://ksheratto.blogspot.com
Angel Mario Ksheratto
Para el mandatario, la muerte de inocentes
es mero daño colateral; por tanto, con
el solo calificativo de la tragedia nacional,
absuelve al Ejército de los excesos.
La tragedia, los ha unido; ella, la niña con problemas motrices, muerta de forma misteriosa; ellos, dos niños asesinados por militares que no pararon de disparar. Dos familias destruidas por la desgracia. A Paulette, sin embargo, le favorece el dinero de sus padres y su caso, ha sido noticia principal en todos los medios de comunicación. Es el show, con todo y las inconsistencias en las investigaciones, las mentiras de las autoridades, las contradicciones de los padres, la ineficacia de la policía… Los dos niños asesinados a mansalva, a los ojos de su desesperada madre que imploraba a los matones con uniforme, dejasen de disparar. Bryan y Martín Almanza, de 5 y 9 años de edad, apenas fueron noticia de relleno. Incluso, algunos medios desestimaron el testimonio de la madre de éstos, Cintya Salazar. Es la brecha social; los padres de Paulette tuvieron recursos de sobra para publicitar, primero, su desaparición y luego, hasta los líos maritales que afloraron. Los medios se volcaron sobre el tema y hasta hoy, sigue siendo parte de la expectación morbosa de un público ávido de escándalos para, quizá, paliar el creciente desempleo, la imparable violencia, la severa crisis económica. Los padre de Bryan y Martín, solo tendrán tiempo para llorar, solos y en silencio, la muerte de sus dos hijos, cuyos asesinos, se amparan en una fratricida guerra, una guerra sin estrategias ni sentido común.A Paulette, Bryan y Martín, los une la tragedia y la sospecha que jamás, sus muertes serán castigadas. Todo lo indica así. Hay la firme preocupación en el sentido que finalmente, en el caso de la niña, las autoridades declaren que su muerte fue accidental, pese a que durante la búsqueda que se hizo de ella, revisaron, supuestamente, meticulosamente su cuarto y no la encontraron, si no hasta días después. Y los dos niños, ni se diga. Recientemente, el mismo Felipe Calderón dijo que en la guerra contra el narcotráfico, hay muertes colaterales. Fue en sí, un indulto a los soldados que dispararon contra la familia de los menores. Estamos, en síntesis, viviendo momentos de incertidumbre, de falta de valores y de ausencia de políticas creíbles y confiables. Tres niños muertos, a quienes jamás harán justicia. Como a muchos niños más que han sido asesinados. Dispendio onerosoHace unos días, un funcionario de alto nivel confío a Fichero Político que el proceso electoral estaba en aprietos financieros; “no hay dinero suficiente para costear las elecciones”, dijo. Pero pareciera que no es así. El Tribunal Electoral del Estado, duramente criticado por su inoperancia y notoria parcialidad cuando decide tomar un caso, determinó, en plena crisis, rentar un edificio alterno y remodelar el que ya tiene, como si el dinero fluyera con harta facilidad. No entendemos cómo y por qué, por un lado se dice que no hay recursos suficientes y por otro, uno de los tantos órganos electorales, invierte dinero en asuntos que no son relevantes por el momento.Lo graves es que, según fuentes de ese mismo Tribunal, el dinero utilizado para rentar otro edificio y remodelar el que ya tienen, es el que se habría destinado para el proceso electoral. El Congreso del Estado (donde también se ven algunos asuntos de corrupción) está obligado a investigar la actuación del Tribunal Electoral y exigir al titular de éste, una amplia y satisfactoria explicación, toda vez que está incurriendo en asuntos que lesionan todo el proceso.Es inconcebible que se grite a los cuatro vientos que hay una política de austeridad y por otro lado, se dilapiden recursos que pueden y deben servir para otras prioridades. Ahí advertimos irresponsabilidad, falta de seriedad y una clara burla a los chiapanecos. Habrá qué investigar a quién le están rentando el nuevo edificio y cuánto van a pagar. ¿Lo harán? Júrelo que no. Que el asunto ahí quedará, como mera anécdota. Así son las cosas en Chiapas.Tarjetero*** La ley racista de Arizona, agrede a los latinoamericanos. Es una ley xenofóbica que todos debemos condenar. No estaría mal que el Congreso, si es que hay uno que otro con un poco de materia gris por ahí, emita una condena para presionar a la gobernadora de aquel estado y eché atrás su pretensión de criminalizar la sola apariencia física de las personas. *** Siguen los asaltos violentos en la capital de Chiapas. Como que la delincuencia ya rebasó la escasa capacidad de los cuerpos policiales que por cierto, solo son buenos para desvalijar a los borrachitos que se atraviesan por su camino. Hace unos días, sobre la Calzada al Sumidero, un muchacho que llevaba un six de cerveza bajo el brazo, fue detenido por los guardianes del orden que se conducían en un viejo “Shadow” rojo, sin placas. Con uniformes oficiales, lo bolsearon, se llevaron su reloj, su celular y hasta la playera del América que el muchacho llevaba puesta. Pero para agarrar a los asaltantes, no sirven los compas éstos. Eso sí, estamos muy seguros… Sí, seguros que algún día, usted o yo o cualquier familiar, va a ser víctima de un asalto, ya sea por parte de profesionales o los mismos policías. *** Luego nos leemos.ksheratto@hotmail.com ksheratto@gmail.com http://ksheratto.blogspot.com