Fichero Político
Angel Mario Ksheratto
El mandatario chiapaneco, expuso las
bondades del proyecto de terminar
con la dispersación social.
México, DF. Así, sin mayor protocolo, el improvisado maestro de ceremonias entregó el micrófono a Juan Sabines Guerrero, invitado por su Alma Mater para exponer los beneficios de las “Ciudades Rurales”, el esquema habitacional con el que se pretende atacar la pobreza en dos vertientes: erradicar la dispersión y procurar una producción más equilibrada y eficiente. Unos días antes, el gobernador hizo lo mismo una de las más prestigiosas universidades de Estados Unidos, cuyos asistentes habían expresado su interés por conocer de cerca el proyecto que, debemos decirlo con franqueza, ha fracasado en otros países latinoamericanos… Claro, cada gobierno lo planteó y ejecutó de forma distinta a la chiapaneca y ahí radica la diferencia.
El Auditorio de la Universidad Iberoamericana, la casa de estudios donde el ahora mandatario chiapaneco se forjó como profesional, está lleno de expectación. Hay de todo y están todos los que debieron estar; los curiosos, los paisas que aprovecharon para saludar a su gobernante, los estudiosos, los que buscaban notoriedad, los intelectuales, los académicos, en fin, un crisol de mentes dispuestas a saber qué cosa son las “Ciudades Rurales”. Pero más allá del morbo social, muchos han querido saber cómo están funcionando y cuáles son los resultados inmediatos. Es lo que a algunos, pereciera urgirles.
De entrada, Sabines busca romper el hielo entre él y un público impaciente; primero, los saludos personales, especialmente a sus excompañeros; recuerdos dispersos que de pronto, convocan a la sinceridad y a hablar con franqueza. Suele suceder que los gobernantes, del país o estado que sea, arrastran kilómetros de lengua jurando que la pobreza ha sido erradicada. Lo escuchamos de otros gobernantes mexicanos; de Marcelo Ebrard, de Nieto Peña, de casi todos. “Hemos erradicado la pobreza”, “disminuyó el índice de pobreza”, “somos el primer estado que combate la pobreza”, son algunas de las frases que oímos una y otra vez.
A corazón abierto, boca honesta; antes de decir verdades que otros ocultan con discursos triunfalistas, advirtió que la creación de las “Ciudades Rurales”, no es producto de la imaginación y mucho menos, de una imposición. “Les aseguró que ya no hay dedazo; que se trabaja para convencer y no para imponer”, dijo Sabines Guerrero a modo de entrada. Y dejó en claro que los que ahora habitan las “Ciudades Rurales”, llegaron ahí por su propia voluntad, luego de un consenso. Eso llamó la atención. Porque no ha faltado quien insinúa que a los ahora beneficiarios de ese proyecto, se les llevó a punta de patadas. Ahora sabemos que fue consensuada la cosa. Y es bueno saberlo.
Luego, inusual en un mandatario como anoto líneas arriba, decidió presentar a estudiantes y académicos, la cruda realidad de un estado que se viene abatiendo entre la pobreza y la pobreza extrema, entre la marginación y la miseria absoluta; no quiso ocultar, por ejemplo, las condiciones precarias de algunas escuelas y centros de salud; Las fotos del material que presentó, eran sencillamente precarias. Niños en estado de desnutrición espantosa, escuelas con “paredes” de láminas de cartón. Lamentable, pero plausible que por primera vez, un gobernante no se presenta como el “Mesías” insustituible, como el superhéroe; se presenta con toda humildad, reconociendo lo mucho que hace falta para ayudar a la gente. Casi nunca voy a los eventos del gobernador (bueno, es que casi nunca invitan), pero ésta vez, siento que se ganó al auditorio con su honradez para reconocer lo que cualquier otro hubiera pintarrajeado con frases bonitas.
Porque tampoco negó las antiguas formas de vida de las comunidades indígenas que han contribuido a elevar los índices de mortandad materna e infantil. Incluso, fue crítico con políticas anteriores en materia de combate a la pobreza y producción; en eso, no tuvo empacho para asegurar que ésas prácticas solo acentuaron los problemas de dispersión y baja calidad productiva. En contraste, ya entrado en una amplia explicación de los objetivos de las Ciudades Rurales, dijo que la intención es lograr que los indígenas y campesinos puedan, efectivamente, superar el rostro de la pobreza. Para ello destacó el interés de la Organización de las Naciones Unidas para lograr la propuesta de otorgar esperanza a los pobres de Chiapas. En esto aseguró que se cumple con los ocho objetivos de ése organismo mundial en materia de desarrollo. Algo más que nllamó la atención: la construcción de las Ciudades Rurales ahorra al gasto público varios, muchos millones de pesos. Eso también es bueno saberlo. Tanto éxito parecen augurar a las Ciudades Rurales que ante los asistentes a la conferencia, anunció que en breve, estarán listas las Ciudades Rurales en Ixhuatan, Tenejapa Tecapatán y en otros diez lugares. En su Alma Mater, Sabines Guerrero, supo demostrar a sus maestros, condiscípulos y nuevas generaciones que, con la verdad, con honestidad y con abierta franqueza, se puede caminar largo.
Tarjetero
*** Que Hermman Hopesten (u Hospnendent) Pariente, el magistrado de consiga de Pablo Abner Salazar, es ahora, dicen, el que manda en el malogrado Instituto de Transparencia e Información Pública (o algo así, porque hasta eso, ni quién de informes correctos) A ver si ahora, desde esa posición, saca a la luz pública los horrores, abusos y excesos que su amo Pablo Abner, le ordenaba llevar a cabo desde los juzgados contra cientos de inocentes. Mal, muy mal la designación del títere pablista en un cargo tan delicado. Eso le garantiza impunidad a Pablo Abner. Ya lo verán. *** Luego nos leemos.
ksheratto@gmail.com
ksheratto@hotmail.com
http://ksheratto.blogspot.com
Angel Mario Ksheratto
El mandatario chiapaneco, expuso las
bondades del proyecto de terminar
con la dispersación social.
El Auditorio de la Universidad Iberoamericana, la casa de estudios donde el ahora mandatario chiapaneco se forjó como profesional, está lleno de expectación. Hay de todo y están todos los que debieron estar; los curiosos, los paisas que aprovecharon para saludar a su gobernante, los estudiosos, los que buscaban notoriedad, los intelectuales, los académicos, en fin, un crisol de mentes dispuestas a saber qué cosa son las “Ciudades Rurales”. Pero más allá del morbo social, muchos han querido saber cómo están funcionando y cuáles son los resultados inmediatos. Es lo que a algunos, pereciera urgirles.
De entrada, Sabines busca romper el hielo entre él y un público impaciente; primero, los saludos personales, especialmente a sus excompañeros; recuerdos dispersos que de pronto, convocan a la sinceridad y a hablar con franqueza. Suele suceder que los gobernantes, del país o estado que sea, arrastran kilómetros de lengua jurando que la pobreza ha sido erradicada. Lo escuchamos de otros gobernantes mexicanos; de Marcelo Ebrard, de Nieto Peña, de casi todos. “Hemos erradicado la pobreza”, “disminuyó el índice de pobreza”, “somos el primer estado que combate la pobreza”, son algunas de las frases que oímos una y otra vez.
A corazón abierto, boca honesta; antes de decir verdades que otros ocultan con discursos triunfalistas, advirtió que la creación de las “Ciudades Rurales”, no es producto de la imaginación y mucho menos, de una imposición. “Les aseguró que ya no hay dedazo; que se trabaja para convencer y no para imponer”, dijo Sabines Guerrero a modo de entrada. Y dejó en claro que los que ahora habitan las “Ciudades Rurales”, llegaron ahí por su propia voluntad, luego de un consenso. Eso llamó la atención. Porque no ha faltado quien insinúa que a los ahora beneficiarios de ese proyecto, se les llevó a punta de patadas. Ahora sabemos que fue consensuada la cosa. Y es bueno saberlo.
Luego, inusual en un mandatario como anoto líneas arriba, decidió presentar a estudiantes y académicos, la cruda realidad de un estado que se viene abatiendo entre la pobreza y la pobreza extrema, entre la marginación y la miseria absoluta; no quiso ocultar, por ejemplo, las condiciones precarias de algunas escuelas y centros de salud; Las fotos del material que presentó, eran sencillamente precarias. Niños en estado de desnutrición espantosa, escuelas con “paredes” de láminas de cartón. Lamentable, pero plausible que por primera vez, un gobernante no se presenta como el “Mesías” insustituible, como el superhéroe; se presenta con toda humildad, reconociendo lo mucho que hace falta para ayudar a la gente. Casi nunca voy a los eventos del gobernador (bueno, es que casi nunca invitan), pero ésta vez, siento que se ganó al auditorio con su honradez para reconocer lo que cualquier otro hubiera pintarrajeado con frases bonitas.
Porque tampoco negó las antiguas formas de vida de las comunidades indígenas que han contribuido a elevar los índices de mortandad materna e infantil. Incluso, fue crítico con políticas anteriores en materia de combate a la pobreza y producción; en eso, no tuvo empacho para asegurar que ésas prácticas solo acentuaron los problemas de dispersión y baja calidad productiva. En contraste, ya entrado en una amplia explicación de los objetivos de las Ciudades Rurales, dijo que la intención es lograr que los indígenas y campesinos puedan, efectivamente, superar el rostro de la pobreza. Para ello destacó el interés de la Organización de las Naciones Unidas para lograr la propuesta de otorgar esperanza a los pobres de Chiapas. En esto aseguró que se cumple con los ocho objetivos de ése organismo mundial en materia de desarrollo. Algo más que nllamó la atención: la construcción de las Ciudades Rurales ahorra al gasto público varios, muchos millones de pesos. Eso también es bueno saberlo. Tanto éxito parecen augurar a las Ciudades Rurales que ante los asistentes a la conferencia, anunció que en breve, estarán listas las Ciudades Rurales en Ixhuatan, Tenejapa Tecapatán y en otros diez lugares. En su Alma Mater, Sabines Guerrero, supo demostrar a sus maestros, condiscípulos y nuevas generaciones que, con la verdad, con honestidad y con abierta franqueza, se puede caminar largo.
Tarjetero
*** Que Hermman Hopesten (u Hospnendent) Pariente, el magistrado de consiga de Pablo Abner Salazar, es ahora, dicen, el que manda en el malogrado Instituto de Transparencia e Información Pública (o algo así, porque hasta eso, ni quién de informes correctos) A ver si ahora, desde esa posición, saca a la luz pública los horrores, abusos y excesos que su amo Pablo Abner, le ordenaba llevar a cabo desde los juzgados contra cientos de inocentes. Mal, muy mal la designación del títere pablista en un cargo tan delicado. Eso le garantiza impunidad a Pablo Abner. Ya lo verán. *** Luego nos leemos.
ksheratto@gmail.com
ksheratto@hotmail.com
http://ksheratto.blogspot.com