Fichero Político
Angel Mario Ksheratto
El Procurador debe poner orden en la
dependencia a su cargo.
En materia de procuración de justicia, se ha buscado en distintos momentos la fórmula mágica para terminar con la corrupción en las mesas de los ministerios públicos y también se ha tratado –con por éxito– la erradicación de los abusos en los las celdas que custodian agentes judiciales. Los cambios de nombre de la institución encargada de procesar a los delincuentes, han servido de poca cosa. Una de las razones de fondo ha sido la permanencia casi eterna de algunos funcionarios de quinta categoría, cuya habilidad para causar daño a la sociedad, la han refinado al punto que logran engañar a sus superiores, muchos de los cuales llegan con buenas intenciones, pero terminan hundidos en la fosa séptica donde se revuelcan quienes han fundado un coto de poder e influencias desde el sexenio pasado.
Desde hace unos meses, de manera subrepticia, las distintas áreas que conforman la Procuraduría de Justicia, han iniciado una especie de limpieza con el fin de ofrecer a los chiapanecos garantías esenciales; no obstante, las reticencias son cada vez más frecuentes e incluso, muchos que lograron incrustarse en esa dependencia desde los primeros días de la dictadura pablista, han recurrido a instancias de otra índole para “quejarse” de “despidos injustificados” ó para hacer señalamientos que riñen con la verdad de fondo que ha habido tras las destituciones.
Alegan que han sido víctimas de atropellos sin tomar en cuenta que el fundamento al que han concurrido las autoridades, se basa en anomalías graves, complicidades y venta de impunidad. Ocurrió recientemente, con la liberación de un hombre acusado de haber asesinado a su pareja; éste, según familiares de la víctima, poseía documentos de otras mujeres, lo que hace sospechar que posiblemente, pudiera tratarse de un asesino en serie. Quien ordenó esa liberación, se supo recién, es un Agente del Ministerio Público ligado a la dictadura de Pablo Abner Salazar. Ese es el nivel en que se mueven aún quienes han creído que los cargos otorgados por un gobierno inmoral, son para siempre.
La Fiscalía Metropolitana, ha llevado a cabo el proceso de depuración, según se ha hecho público en diversas ocasiones; buena medida, plausible. Pero ha tenido qué enfrentar controversias laborales, enconos dirigidos, acusaciones insustentables y toda clase de acoso por parte de algunos de los despedidos y peor aún, de personal que aún mantiene su plaza, de la que se sirve para cometer atropellos deliberados que dejen mal parada a esa dependencia. Estos y nadie más, son quienes en gran medida han obstruido la labor de los investigadores en asuntos realmente preocupantes.
De ahí el llamado para que la Procuraduría General de Justicia, intensifique la labor de limpieza; cierto es que los pablistas elevarán quejas y alzarán voces prepotentes contra la medida, pero con el tiempo habrán de entender que su tiempo ha pasado, que la corrupción, el abuso y la impunidad que les dejó como herencia el dictadorzuelo, deben terminar para el bien de todos, los chiapanecos. No son ellos los dueños de nada, a menos que se asuman como administradores de la hediondez que dejó Pablo Abner. Ya basta de malos tratos a la ciudadanía por parte de esos sujetos que siguen pensando que la maldad es la mejor arma para conservar la artimaña de robar descaradamente. Se aplaude el barrido de corruptos que hace la Fiscalía Metropolitana, pero se les pide actuar con mayor celeridad y contundencia. No hay de otra. Quienes tengan qué ir a la cárcel por sus abusos, que vaya. El pueblo se los agradecerá.
Amenazas pastorales
Clever, el hermano mayor del exdictador Pablo Abner Salazar y pastor protestante, ha dejado la Santa Biblia en el basurero y ha olvidado los principios que grita como desaforado durante sus sermones cargados de hipocresía y ausencia de respeto a Dios. En un arranque de locura –clásica ya en los hermanos Salazar Mendiguchía que no soportan la exigencia social de devolver lo que tomaron del erario público para enriquecerse ilícitamente– Clever Salazar amenazó al columnista Amet Samayoa, quien desde los mejores tiempos de la dictadura, no dejó de señalar los abusos y brutalidades de ésa familia.
Desde luego, son amenazas que preocupan y nos obligan a exigir a las autoridades todo el peso de la ley contra quien, creyéndose hijo predilecto de Dios, piensa que tiene licencia para quebrantar la ley a su antojo. No les permitimos abusos cuando ostentaron el poder y ahora, menos, mucho menos. La solidaridad con Amet, colega y amigo entrañable, es firme; por ello, desde ahora, señalamos y responsabilizamos a la familia Salazar Mendiguchía de lo que pudiere sucederle al columnista, su familia, parientes y amigos cercanos. ¿Creen acaso éstos señores de uñas largas que todavía tienen el poder para hacer lo que gana les venga? No señores; hay todo un pueblo reclamando, exigiendo que sean castigados y a esa petición abrumadora, nos unimos todos. Los de ésa lamentable familia, deberían esconder la cabeza y no andar como perros rabiosos amenazando a quienes solamente exigen –y exigimos– que paguen por sus actos criminales contra el pueblo de Chiapas. No les queda de otra.
Tarjetero
*** El tal Juanito de Iztapalapa, volvió a abrir la boca; ésta vez para decir que está arrepentido de haber pedido licencia al cargo y que volverá para “ayudar” a Marcelo Ebrard a ganar la Presidencia de la República. No cabe duda que la izquierda se sigue alimentando de locos sin remedio. *** Luego nos leemos.
ksheratto@hotmail.com
ksheratto@gmail.com
www.ksheratto.com
http://ksheratto.blogspot.com
Angel Mario Ksheratto
El Procurador debe poner orden en la
dependencia a su cargo.
En materia de procuración de justicia, se ha buscado en distintos momentos la fórmula mágica para terminar con la corrupción en las mesas de los ministerios públicos y también se ha tratado –con por éxito– la erradicación de los abusos en los las celdas que custodian agentes judiciales. Los cambios de nombre de la institución encargada de procesar a los delincuentes, han servido de poca cosa. Una de las razones de fondo ha sido la permanencia casi eterna de algunos funcionarios de quinta categoría, cuya habilidad para causar daño a la sociedad, la han refinado al punto que logran engañar a sus superiores, muchos de los cuales llegan con buenas intenciones, pero terminan hundidos en la fosa séptica donde se revuelcan quienes han fundado un coto de poder e influencias desde el sexenio pasado.Desde hace unos meses, de manera subrepticia, las distintas áreas que conforman la Procuraduría de Justicia, han iniciado una especie de limpieza con el fin de ofrecer a los chiapanecos garantías esenciales; no obstante, las reticencias son cada vez más frecuentes e incluso, muchos que lograron incrustarse en esa dependencia desde los primeros días de la dictadura pablista, han recurrido a instancias de otra índole para “quejarse” de “despidos injustificados” ó para hacer señalamientos que riñen con la verdad de fondo que ha habido tras las destituciones.
Alegan que han sido víctimas de atropellos sin tomar en cuenta que el fundamento al que han concurrido las autoridades, se basa en anomalías graves, complicidades y venta de impunidad. Ocurrió recientemente, con la liberación de un hombre acusado de haber asesinado a su pareja; éste, según familiares de la víctima, poseía documentos de otras mujeres, lo que hace sospechar que posiblemente, pudiera tratarse de un asesino en serie. Quien ordenó esa liberación, se supo recién, es un Agente del Ministerio Público ligado a la dictadura de Pablo Abner Salazar. Ese es el nivel en que se mueven aún quienes han creído que los cargos otorgados por un gobierno inmoral, son para siempre.
La Fiscalía Metropolitana, ha llevado a cabo el proceso de depuración, según se ha hecho público en diversas ocasiones; buena medida, plausible. Pero ha tenido qué enfrentar controversias laborales, enconos dirigidos, acusaciones insustentables y toda clase de acoso por parte de algunos de los despedidos y peor aún, de personal que aún mantiene su plaza, de la que se sirve para cometer atropellos deliberados que dejen mal parada a esa dependencia. Estos y nadie más, son quienes en gran medida han obstruido la labor de los investigadores en asuntos realmente preocupantes.
De ahí el llamado para que la Procuraduría General de Justicia, intensifique la labor de limpieza; cierto es que los pablistas elevarán quejas y alzarán voces prepotentes contra la medida, pero con el tiempo habrán de entender que su tiempo ha pasado, que la corrupción, el abuso y la impunidad que les dejó como herencia el dictadorzuelo, deben terminar para el bien de todos, los chiapanecos. No son ellos los dueños de nada, a menos que se asuman como administradores de la hediondez que dejó Pablo Abner. Ya basta de malos tratos a la ciudadanía por parte de esos sujetos que siguen pensando que la maldad es la mejor arma para conservar la artimaña de robar descaradamente. Se aplaude el barrido de corruptos que hace la Fiscalía Metropolitana, pero se les pide actuar con mayor celeridad y contundencia. No hay de otra. Quienes tengan qué ir a la cárcel por sus abusos, que vaya. El pueblo se los agradecerá.
Amenazas pastorales
Clever, el hermano mayor del exdictador Pablo Abner Salazar y pastor protestante, ha dejado la Santa Biblia en el basurero y ha olvidado los principios que grita como desaforado durante sus sermones cargados de hipocresía y ausencia de respeto a Dios. En un arranque de locura –clásica ya en los hermanos Salazar Mendiguchía que no soportan la exigencia social de devolver lo que tomaron del erario público para enriquecerse ilícitamente– Clever Salazar amenazó al columnista Amet Samayoa, quien desde los mejores tiempos de la dictadura, no dejó de señalar los abusos y brutalidades de ésa familia.
Desde luego, son amenazas que preocupan y nos obligan a exigir a las autoridades todo el peso de la ley contra quien, creyéndose hijo predilecto de Dios, piensa que tiene licencia para quebrantar la ley a su antojo. No les permitimos abusos cuando ostentaron el poder y ahora, menos, mucho menos. La solidaridad con Amet, colega y amigo entrañable, es firme; por ello, desde ahora, señalamos y responsabilizamos a la familia Salazar Mendiguchía de lo que pudiere sucederle al columnista, su familia, parientes y amigos cercanos. ¿Creen acaso éstos señores de uñas largas que todavía tienen el poder para hacer lo que gana les venga? No señores; hay todo un pueblo reclamando, exigiendo que sean castigados y a esa petición abrumadora, nos unimos todos. Los de ésa lamentable familia, deberían esconder la cabeza y no andar como perros rabiosos amenazando a quienes solamente exigen –y exigimos– que paguen por sus actos criminales contra el pueblo de Chiapas. No les queda de otra.
Tarjetero
*** El tal Juanito de Iztapalapa, volvió a abrir la boca; ésta vez para decir que está arrepentido de haber pedido licencia al cargo y que volverá para “ayudar” a Marcelo Ebrard a ganar la Presidencia de la República. No cabe duda que la izquierda se sigue alimentando de locos sin remedio. *** Luego nos leemos.
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