Fichero Político
Angel Mario Ksheratto
Plácido Morales, bajo sospecha en la
secretaría de Pesca.
El futuro inmediato del alcalde de Huehuetán, debería estar más que definido por las autoridades encargadas de dar a los chiapanecos una muestra –aunque sea mínima y a regañadientes– de justicia y correcta aplicación de las leyes penales del Estado. Renán Galán Gómez, se supo ayer, preparaba su regreso “triunfal” al cargo del que fue blandenguemente separado por el Congreso del Estado, tras haber sido plenamente identificado como el hombre que, en estado de ebriedad, disparó contra un joven estudiante, cuyo futuro sí es incierto debido a que la bala interesó órganos vitales que, de no recuperarse adecuadamente, podría quedar paralítico el resto de su vida. Según la ahora Procuraduría General de Justicia, derivado de ese artero crimen, se levantó la averiguación previa por los delitos de lesiones e intento de homicidio (los de portación ilegal de armas, amenazas, abuso de autoridad y perturbación del orden público nunca se aclararon y por el contrario, pasaron por el arco del triunfo de algún funcionario corrupto) los cuales, por ministerio de ley, deben ser justamente sancionados con cárcel. Es lo que dice el Código Penal vigente; debe ser entonces, obligación de la autoridad, aplicarlo.
En ese sentido, el futuro de Renán Galán debe ser certero: ir a pagar su delito, como cualquier otro ciudadano. Permitirle a éste señor seguir libre y ejerciendo un cargo público del cual ha abusado reiteradamente, sería admitir que en Chiapas, las leyes son solo para los pobres y para quienes tienen la mala suerte de no gozar de las influencias que tiene a su favor el edil con licencia, quien no ha escatimado garganta para gritar que saldrá bien librado del delito que cometió en agravio de un ciudadano que nunca se había metido con él. El alegato de los defensores de Renán gira en torno a que el lamentable hecho, fue un lindo accidente; baladronadas. Muchos chiapanecos están presos porque en un accidente de tránsito, han ocasionado lesiones a terceros. En éste caso, el alcalde huehueteco, no disparó su arma de manera accidental; según los testigos, el sujeto de marras, disparaba su arma a diestra y siniestra. ¿Por qué entonces se toma el condenable hecho como un “accidente”? ¿Cuánto dinero sucio ha circulado en ciertas esferas para evitar que el criminal en cuestión no solo no pise la cárcel sino que regrese a ocupar el puesto de alcalde?
Lo grave de todo esto es que, ante la posibilidad que Galán Gómez regrese a su cargo, los ánimos se caldeen y se pueda dar un enfrentamiento entre opositores y seguidores de éste. El presidente municipal de Huehuetán no se ha distinguido por hacer amigos desde el cargo que ostenta; la mayoría de la gente ha expresado su repudio y ha venido exigiendo que sea cesado definitivamente y que lo procesen por el delito que cometió. Tienen razón. Un dictadorzuelo de esa tallita, no puede ni debe seguir usurpando las funciones que, según él, le dieron poder sobre la vida de sus gobernados. Será entonces, responsabilidad absoluta de quienes tienen la obligación moral de velar por la seguridad y la paz pública del Estado de Chiapas, lo que ahí pudiera ocurrir si permiten el regreso e impunidad para un hombre que no ha demostrado ser respetuoso de los demás y que sobre eso, se toma la libertad de dispararles como si de animales se tratase. Y por si eso fuera poco, ayer el Cuarto Poder publicó una nota en la que se destaca que Renán Galán, ha emitido varias amenazas contra los periodistas regionales que han hecho público su caso. Es indignante. Solo esperemos que el Congreso no nos vaya a salir con que solo van a ampliar el plazo de la licencia otorgada y que las autoridades judiciales, con que el señor es una blanca palomita… O que salgan con no fue él quien disparó, sino su chofer u otra persona, ó que Julio César Orellana Marroquín se disparó solito ó que un chucho lo mordió. Son capaces.
Tarjetero
*** Jorge Arturo Cero Gómez, Jefe de Recursos Humanos, Jairo Sierra Sánchez, Director Jurídico, y una mujer de mucha influencia en la Secretaría de Pesca, bajo sospecha. Según fuentes dignas de todo crédito, éstos personajes hacen de las suyas con varios proyectos productivos, mediante un despacho denominado “Naveju”, a cuya cabeza está Ernesto Cruz Alonso, prestanombres de altos funcionarios de esa destartalada dependencia. La fuente nos confirmó que las ganancias del año pasado de ése despacho es de poco más o menos trescientos mil pesos. En los negocios nada claros hasta hoy (esperamos como siempre la consabida cartita aclaratoria de don Plácido Humberto Morales… O la notita periodística desmintiendo el asunto) están inmersos Eduardo Castro, proveedor de esa secretaría y Delfino Natarén, quienes no balbucean a la hora de firmar facturas alteradas. Por ejemplo, cita nuestra fuente, facturaron tres proyectos de capacitación pesquera en Ostuacán por un monto de 360 mil pesos. Según la fuente, ninguno de los tres proyectos se llevó a cabo y en cambio, se pagó a Natarén la cantidad de 80 mil pesos sólo por llenar y firmar la dichosa factura. También trascendió que hubo por ahí un gasto para reparar varios vehículos de la secretaría, empero éstos siguen ahí, descompuestos. Leandro Mérida, el mecánico, simplemente ha dicho, cuenta nuestra fuente, que no le han dado ni siquiera el anticipo. Eso sí, ya está reportado el gasto. Y más aún: en el proyecto de dragado en la pesquería “La Gloria”, la constructora se había comprometido a otorgar 5º mil pesos a cada presidente de las cooperativas, pero alguien de esa institución, se adelantó y se quedó con el recurso. Esperemos que Plácido Morales investigue muy pero muy a fondo, no se a que le vayan a salir panzudas las princesas. Digo. *** Para Quintín Calcáneo, periodista de Pichucalco, nuestra solidaridad ante el atentado que sufrió a manos del pirómano Martín Suárez Sangueado, otro ejemplo de impunidad. Lo digo porque Suárez Sangueado tiene desde hace años, orden de aprehensión por haber prendido fuego a la alcaldía de Pichucalco y hasta hoy, goza de libertad. *** Luego nos leemos.
http://ksheratto.blogspot.com
ksheratto@hotmail.com
ksheratto@gmail.com
Angel Mario Ksheratto
Plácido Morales, bajo sospecha en la
secretaría de Pesca.

En ese sentido, el futuro de Renán Galán debe ser certero: ir a pagar su delito, como cualquier otro ciudadano. Permitirle a éste señor seguir libre y ejerciendo un cargo público del cual ha abusado reiteradamente, sería admitir que en Chiapas, las leyes son solo para los pobres y para quienes tienen la mala suerte de no gozar de las influencias que tiene a su favor el edil con licencia, quien no ha escatimado garganta para gritar que saldrá bien librado del delito que cometió en agravio de un ciudadano que nunca se había metido con él. El alegato de los defensores de Renán gira en torno a que el lamentable hecho, fue un lindo accidente; baladronadas. Muchos chiapanecos están presos porque en un accidente de tránsito, han ocasionado lesiones a terceros. En éste caso, el alcalde huehueteco, no disparó su arma de manera accidental; según los testigos, el sujeto de marras, disparaba su arma a diestra y siniestra. ¿Por qué entonces se toma el condenable hecho como un “accidente”? ¿Cuánto dinero sucio ha circulado en ciertas esferas para evitar que el criminal en cuestión no solo no pise la cárcel sino que regrese a ocupar el puesto de alcalde?
Lo grave de todo esto es que, ante la posibilidad que Galán Gómez regrese a su cargo, los ánimos se caldeen y se pueda dar un enfrentamiento entre opositores y seguidores de éste. El presidente municipal de Huehuetán no se ha distinguido por hacer amigos desde el cargo que ostenta; la mayoría de la gente ha expresado su repudio y ha venido exigiendo que sea cesado definitivamente y que lo procesen por el delito que cometió. Tienen razón. Un dictadorzuelo de esa tallita, no puede ni debe seguir usurpando las funciones que, según él, le dieron poder sobre la vida de sus gobernados. Será entonces, responsabilidad absoluta de quienes tienen la obligación moral de velar por la seguridad y la paz pública del Estado de Chiapas, lo que ahí pudiera ocurrir si permiten el regreso e impunidad para un hombre que no ha demostrado ser respetuoso de los demás y que sobre eso, se toma la libertad de dispararles como si de animales se tratase. Y por si eso fuera poco, ayer el Cuarto Poder publicó una nota en la que se destaca que Renán Galán, ha emitido varias amenazas contra los periodistas regionales que han hecho público su caso. Es indignante. Solo esperemos que el Congreso no nos vaya a salir con que solo van a ampliar el plazo de la licencia otorgada y que las autoridades judiciales, con que el señor es una blanca palomita… O que salgan con no fue él quien disparó, sino su chofer u otra persona, ó que Julio César Orellana Marroquín se disparó solito ó que un chucho lo mordió. Son capaces.
Tarjetero
*** Jorge Arturo Cero Gómez, Jefe de Recursos Humanos, Jairo Sierra Sánchez, Director Jurídico, y una mujer de mucha influencia en la Secretaría de Pesca, bajo sospecha. Según fuentes dignas de todo crédito, éstos personajes hacen de las suyas con varios proyectos productivos, mediante un despacho denominado “Naveju”, a cuya cabeza está Ernesto Cruz Alonso, prestanombres de altos funcionarios de esa destartalada dependencia. La fuente nos confirmó que las ganancias del año pasado de ése despacho es de poco más o menos trescientos mil pesos. En los negocios nada claros hasta hoy (esperamos como siempre la consabida cartita aclaratoria de don Plácido Humberto Morales… O la notita periodística desmintiendo el asunto) están inmersos Eduardo Castro, proveedor de esa secretaría y Delfino Natarén, quienes no balbucean a la hora de firmar facturas alteradas. Por ejemplo, cita nuestra fuente, facturaron tres proyectos de capacitación pesquera en Ostuacán por un monto de 360 mil pesos. Según la fuente, ninguno de los tres proyectos se llevó a cabo y en cambio, se pagó a Natarén la cantidad de 80 mil pesos sólo por llenar y firmar la dichosa factura. También trascendió que hubo por ahí un gasto para reparar varios vehículos de la secretaría, empero éstos siguen ahí, descompuestos. Leandro Mérida, el mecánico, simplemente ha dicho, cuenta nuestra fuente, que no le han dado ni siquiera el anticipo. Eso sí, ya está reportado el gasto. Y más aún: en el proyecto de dragado en la pesquería “La Gloria”, la constructora se había comprometido a otorgar 5º mil pesos a cada presidente de las cooperativas, pero alguien de esa institución, se adelantó y se quedó con el recurso. Esperemos que Plácido Morales investigue muy pero muy a fondo, no se a que le vayan a salir panzudas las princesas. Digo. *** Para Quintín Calcáneo, periodista de Pichucalco, nuestra solidaridad ante el atentado que sufrió a manos del pirómano Martín Suárez Sangueado, otro ejemplo de impunidad. Lo digo porque Suárez Sangueado tiene desde hace años, orden de aprehensión por haber prendido fuego a la alcaldía de Pichucalco y hasta hoy, goza de libertad. *** Luego nos leemos.
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