Fichero Político
Angel Mario Ksheratto
Andrés Manuel López Obrador, no es
feliz con nada; su excesivo protagonismo
lo está llevando a una confrontación
entre todos los mexicanos.
Los jóvenes, como poseedores de la oportunidad de alcanzar un relevo generacional en los asuntos públicos, están en primerísimo lugar, obligados a apegarse a la Constitución pues de ello depende que el cambio traiga consigo el grado de confianza y credibilidad en las instituciones y por ende, garantice el buen funcionamiento de éstas. No es el caso del ahora magistrado Mario Ruiz Coutiño, quien de acuerdo a la acuciosa investigación periodística de mi amigo y colega, Roberto Domínguez Cortés, incumple con varios mandamientos constitucionales y otros requisitos de rigor que la normativa exige y que de no acatarse, ésta misma sanciona con la severidad adecuada. Ruiz Coutiño, en efecto, no cumple con la exigencia de una carrera judicial. Sus últimos empleos no los ha desempeñado en el ámbito de la administración de justicia, sino en la contraparte de ésta. Es decir, en organismos encargados de vigilar el comportamiento del Poder Judicial y otros relacionados con los derechos humanos, el transporte y eventualmente, cubrió el aspecto laboral y gremial desde una perspectiva totalmente distinta a lo que ahora se dedica.
Más aún, Ruiz Coutiño, a la fecha de recibir el nombramiento por parte del Congreso del Estado, no cumplía la edad reglamentaria, ni la cumple hasta el día de hoy. Todo esto ha desembocado en un alud de críticas que en entredicho al Poder Judicial y al Congreso del Estado, cuya obligación era revisar exhaustivamente el expediente de Mario Ruiz y exigir que éste cumpliese los requisitos de ley. El affaire habla, desde luego, mal, muy mal del mismo Mario, quien en un acto de congruencia con sus anhelos personales y de acuerdo con su ética profesional, debió advertir de sus faltas, ó esperar el tiempo adecuado para asumir su sueño. No podemos entender el “cambio” si en éste se incurre en pifias legaloides y se cae en las prácticas de antaño que impusieron políticos sin escrúpulos, corruptos y sinvergüenzas. Creemos que el relevo generacional debe darse con un cambio profundo de actitudes y no con copias del viejo estilo de gobernar. Eso no es cambio; es más de lo mismo, de lo que ya estamos cansados, de lo que no ha funcionado, de lo que ha hecho mucho daño a la sociedad.
Conozco a Mario Ruiz de hace muchos años y francamente, le creía un muchacho sensato, correcto, respetuoso, inteligente, capaz. Veo con profunda tristeza que me he equivocado; mucho le habrá aprendido al mercenario de los derechos humanos, José Luís Soberanes Fernández en cuestión de manipular las leyes en beneficio propio ó de sus allegados. En un acto de congruencia, Mario debe renunciar al cargo que ocupa de manera ilegal. No le queda ninguna otra opción, a menos que esté montado en su mula y pretenda imponer un precedente malo para las futuras generaciones. O que sea parte de un montaje para ensuciar lo poco o mucho que pueda lograrse en materia de cambio en Chiapas.
Funcionarios a declarar
Desde la semana pasada trascendió que por lo menos, dos funcionarios de la Junta Local de Conciliación y Arbitraje, fueron llevados en calidad de presentados al Ministerio de Justicia, quien investiga los actos de corrupción que ahí se cometen contra la clase trabajadora. En diversas ocasiones hemos presentado pruebas documentales en éste espacio que corroboran las denuncias de cientos de afectados. En torno al llamado judicial hecho a los dos altos funcionarios de esa dependencia, las autoridades han guardado total hermetismo, lo que empieza a generar serias dudas, pues existe el temor que todo se trate de una burla más. Testigos presenciales relataron a Fichero Político, cómo la semana pasada, agentes del Ministerio de Justicia sacaron de sus oficinas al encargado del archivo de la JLCA para llevarlo ante el Ministerio Público. Este, junto con el Presidente de la Junta y la Presidenta Especial, Guadalupe Flores, han sido acusados de sustraer información específica de los expedientes, de negociar con la clase patronal para afectar a los trabajadores, de amenazar a los demandantes, de exigir dinero a cambio de torcer los dictámenes y de toda una serie de arbitrariedades que demeritan el trabajo en esa instancia.
A Guadalupe Flores, recién la habían trasladado a Tapachula, luego de infinidad de denuncias en su contra. Insisto: ninguna autoridad ha querido proporcionar información respecto al posible arraigo de estos dos funcionarios (un testigo relató que durante la detención del archivista, otro funcionario de la JLCA, de nombre Samuel, también fue llevado al Ministerio de Justicia). Lo cierto es que si así es, aplaudimos que se esté limpiando a fondo esa institución que ha sido una de las más corruptas en Chiapas. Esperemos que con esto, el feudo de una familia de abogados que tiene prácticamente arrodillada a la JLCA, termine y se les aplique todo el peso de la ley, pues el Código Penal vigente, contiene sanciones para el tráfico de influencias, el soborno y otras actividades ilícitas que ahí se cometen contra los trabajadores despedidos injustamente.
Tarjetero
*** Por ahí circula en el Internet, una lista de empresas constructoras que, se dice, fueron presionadas por el señor Pino para que suelten un diezmo que, se supone, será para construir la catedral de Villaflores. ¿Quieren otro escándalo como el de Guadalajara? Parece ser que eso anda buscando Pino. *** ¿Quién contenta a López Obrador? Nadie. Nada le gusta, nada le parece. ¿Quién lo nombró “conciencia nacional”? *** Para mi entrañable amigo, Miguel González Alonso, la felicitación sincera por el galardón que le será entregado por la Asociación Nacional de Locutores. *** El diputado priísta Oscar Salinas Morga aplaudió la ampliación del programa de seguridad México-Guatemala hasta 900 kilómetros de la franja fronteriza, lo que, dijo el legislador, dará mejores resultados. *** La reforma energética, por fin quedó lista. Ni los gritos ni los sombrerazos la impidieron. No es la mejor ni la deseable, pero al menos, nos demostró que cuando se tiene voluntad, se logran las cosas. *** Luego nos leemos.
http://ksheratto.blogspot.com
ksheratto@gmail.com
ksheratto@hotmail.com
Angel Mario Ksheratto
Andrés Manuel López Obrador, no es
feliz con nada; su excesivo protagonismo
lo está llevando a una confrontación
entre todos los mexicanos.
Los jóvenes, como poseedores de la oportunidad de alcanzar un relevo generacional en los asuntos públicos, están en primerísimo lugar, obligados a apegarse a la Constitución pues de ello depende que el cambio traiga consigo el grado de confianza y credibilidad en las instituciones y por ende, garantice el buen funcionamiento de éstas. No es el caso del ahora magistrado Mario Ruiz Coutiño, quien de acuerdo a la acuciosa investigación periodística de mi amigo y colega, Roberto Domínguez Cortés, incumple con varios mandamientos constitucionales y otros requisitos de rigor que la normativa exige y que de no acatarse, ésta misma sanciona con la severidad adecuada. Ruiz Coutiño, en efecto, no cumple con la exigencia de una carrera judicial. Sus últimos empleos no los ha desempeñado en el ámbito de la administración de justicia, sino en la contraparte de ésta. Es decir, en organismos encargados de vigilar el comportamiento del Poder Judicial y otros relacionados con los derechos humanos, el transporte y eventualmente, cubrió el aspecto laboral y gremial desde una perspectiva totalmente distinta a lo que ahora se dedica.
Más aún, Ruiz Coutiño, a la fecha de recibir el nombramiento por parte del Congreso del Estado, no cumplía la edad reglamentaria, ni la cumple hasta el día de hoy. Todo esto ha desembocado en un alud de críticas que en entredicho al Poder Judicial y al Congreso del Estado, cuya obligación era revisar exhaustivamente el expediente de Mario Ruiz y exigir que éste cumpliese los requisitos de ley. El affaire habla, desde luego, mal, muy mal del mismo Mario, quien en un acto de congruencia con sus anhelos personales y de acuerdo con su ética profesional, debió advertir de sus faltas, ó esperar el tiempo adecuado para asumir su sueño. No podemos entender el “cambio” si en éste se incurre en pifias legaloides y se cae en las prácticas de antaño que impusieron políticos sin escrúpulos, corruptos y sinvergüenzas. Creemos que el relevo generacional debe darse con un cambio profundo de actitudes y no con copias del viejo estilo de gobernar. Eso no es cambio; es más de lo mismo, de lo que ya estamos cansados, de lo que no ha funcionado, de lo que ha hecho mucho daño a la sociedad.
Conozco a Mario Ruiz de hace muchos años y francamente, le creía un muchacho sensato, correcto, respetuoso, inteligente, capaz. Veo con profunda tristeza que me he equivocado; mucho le habrá aprendido al mercenario de los derechos humanos, José Luís Soberanes Fernández en cuestión de manipular las leyes en beneficio propio ó de sus allegados. En un acto de congruencia, Mario debe renunciar al cargo que ocupa de manera ilegal. No le queda ninguna otra opción, a menos que esté montado en su mula y pretenda imponer un precedente malo para las futuras generaciones. O que sea parte de un montaje para ensuciar lo poco o mucho que pueda lograrse en materia de cambio en Chiapas.
Funcionarios a declarar
Desde la semana pasada trascendió que por lo menos, dos funcionarios de la Junta Local de Conciliación y Arbitraje, fueron llevados en calidad de presentados al Ministerio de Justicia, quien investiga los actos de corrupción que ahí se cometen contra la clase trabajadora. En diversas ocasiones hemos presentado pruebas documentales en éste espacio que corroboran las denuncias de cientos de afectados. En torno al llamado judicial hecho a los dos altos funcionarios de esa dependencia, las autoridades han guardado total hermetismo, lo que empieza a generar serias dudas, pues existe el temor que todo se trate de una burla más. Testigos presenciales relataron a Fichero Político, cómo la semana pasada, agentes del Ministerio de Justicia sacaron de sus oficinas al encargado del archivo de la JLCA para llevarlo ante el Ministerio Público. Este, junto con el Presidente de la Junta y la Presidenta Especial, Guadalupe Flores, han sido acusados de sustraer información específica de los expedientes, de negociar con la clase patronal para afectar a los trabajadores, de amenazar a los demandantes, de exigir dinero a cambio de torcer los dictámenes y de toda una serie de arbitrariedades que demeritan el trabajo en esa instancia.
A Guadalupe Flores, recién la habían trasladado a Tapachula, luego de infinidad de denuncias en su contra. Insisto: ninguna autoridad ha querido proporcionar información respecto al posible arraigo de estos dos funcionarios (un testigo relató que durante la detención del archivista, otro funcionario de la JLCA, de nombre Samuel, también fue llevado al Ministerio de Justicia). Lo cierto es que si así es, aplaudimos que se esté limpiando a fondo esa institución que ha sido una de las más corruptas en Chiapas. Esperemos que con esto, el feudo de una familia de abogados que tiene prácticamente arrodillada a la JLCA, termine y se les aplique todo el peso de la ley, pues el Código Penal vigente, contiene sanciones para el tráfico de influencias, el soborno y otras actividades ilícitas que ahí se cometen contra los trabajadores despedidos injustamente.
Tarjetero
*** Por ahí circula en el Internet, una lista de empresas constructoras que, se dice, fueron presionadas por el señor Pino para que suelten un diezmo que, se supone, será para construir la catedral de Villaflores. ¿Quieren otro escándalo como el de Guadalajara? Parece ser que eso anda buscando Pino. *** ¿Quién contenta a López Obrador? Nadie. Nada le gusta, nada le parece. ¿Quién lo nombró “conciencia nacional”? *** Para mi entrañable amigo, Miguel González Alonso, la felicitación sincera por el galardón que le será entregado por la Asociación Nacional de Locutores. *** El diputado priísta Oscar Salinas Morga aplaudió la ampliación del programa de seguridad México-Guatemala hasta 900 kilómetros de la franja fronteriza, lo que, dijo el legislador, dará mejores resultados. *** La reforma energética, por fin quedó lista. Ni los gritos ni los sombrerazos la impidieron. No es la mejor ni la deseable, pero al menos, nos demostró que cuando se tiene voluntad, se logran las cosas. *** Luego nos leemos.
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