Fichero Político
Angel Mario Ksheratto
El diputado "panista" Carlos Pedrero, no ha
podido convencer a sus "correligionarios" de
su ideología; con todo y eso, presume un
liderazgo "moral" que ni él mismo entiende.
Roberto Olvera Peimberth, es solo una víctima más de las dos ó tres bandas de junior’s que atacan, sin provocación de por medio, a jóvenes que se divierten en antros e incluso, en fiestas familiares. Desde hace tiempo venimos denunciando la existencia de esos grupos, compuestos por hijos de funcionarios y políticos y uno que otro empresario con suficiente influencia en la Fiscalía Metropolitana como para que los delincuentes, no pisen la cárcel. Conozco a muchos jóvenes que han sido víctimas de ésas pandillas y la historia es la misma; es decir, los chamacos siguen un mismo patrón con todas sus víctimas y en todos los casos, basta con una llamada de “papi” al Fiscal Metropolitano para que el asunto quede en la impunidad.
Un muchacho a quien los delincuentes, con permiso de sus padres, asaltaron en el lado poniente de la ciudad, me contó que iba a su casa después de haber estado en la boda de un su amigo. Los rufianes se conducían en varios automóviles de lujo; mientras esperaba la luz verde en un cruce de calles, empezaron a insultarle y sin más, lo bajaron del auto, lo subieron a uno que ellos llevaban y lo llevaron a un sitio descampado. La golpiza que recibió ahí, fue brutal. Semiinconsciente pudo darse cuenta que le arrancaron un diente con una pinza e intentaban sacarle uno de los ojos.
Cuando se presentó ante el Ministerio Público, el agente investigador de plano le dijo a su familia que no podrían hacer nada, puesto que los delincuentes, son hijos de funcionarios y políticos y lo peor, eran protegidos del Fiscal Metropolitano, quien aparentemente, es también abogado de una de las familias a la que pertenece uno de los criminales. Un amigo personal, se gastó una fortuna para salvar los ojos de su hijo, que también fue víctima de una de las bandas. A éste muchacho, lo golpearon ante decenas de testigos en un antro de la zona poniente; igual, no se pudo detener a los forajidos debido a la influencia de sus padres sobre Guillermo Penagos Villar, el Fiscal Metropolitano que, según tenemos entendido, conoce cada uno de los casos, pero se ha negado a detenerlos. Más aún, un jefe policial nos reveló hace más de un mes que tras haber golpeado a otro muchacho, parte de la banda fue detenida por la policía, pero más tardaron en llevarlos a la Fiscalía, que éstos en salir libres. El funcionario de la Policía contó que esa misma madrugada, el propio Penagos Villar le habló a su celular para reclamar la detención y exigirle no volver a “cometer pendejadas” en virtud que los detenidos y liberados, gozaban de absoluta impunidad.
Aquí hay varias cosas que debemos ver cuidadosamente. Primero, que el Fiscal Metropolitano, está incumpliendo con su responsabilidad como funcionario público. Su obligación es detener ese tipo de criminalidad. No protegerla y mucho menos, inhibir la responsabilidad de los cuerpos de policía. Segundo: él conoce perfectamente a los miembros de la ó, las bandas, y por tanto, debe solicitar al juez de la competencia, la orden de aprehensión para proceder contra éstos. No es, el caso de Olvera Peimberth, el primero que se presenta con relación a los chamacos envalentonados. Son varias denuncias y la mayoría de éstas, con víctimas mutiladas espantosamente. Tercero: si Guillermo Penagos tiene compromisos de la índole que sea con los padres de éstos delincuentes, debe, irremediablemente, renunciar al cargo. No puede ser abogado de éstos y procurador de justicia de las víctimas. Ahí hay un caso de inmoralidad que preocupa porque se está privilegiando la impunidad y el influyentismo. Esto da la razón a quienes opinan que la impunidad es la madre de la violencia que sacude al país. ¿Cómo creerle a las autoridades cuando nos dicen que están trabajando para erradicar la impunidad si desde las entrañas del poder se protege a los delincuentes y peor aún, cómo explicarnos que los chamacos acusados de atacar sin motivo a otros son hijos de funcionarios, políticos y empresarios?
Es inconcebible. No puede Chiapas ser rehén de un grupo de junior’s malcriados, producto de padres irresponsables que por un lado, se llenan la boca con discursos sobre la moral pública y por otro, son incapaces de educar y corregir a sus hijos. Es menester recordar, otra vez, el ofrecimiento del gobernador Juan Sabines Guerrero en el sentido de no permitir impunidad ni influyentismo. “No más influyentes ni más impunidad”, dijo más o menos. Le creímos… Queremos seguir creyendo que su palabra es la que vale y no los guangos pantalones de dos ó tres ó cuatro funcionarios que se niegan a cumplir con esa promesa. Si lo vemos con radicalismo, podemos decir con franqueza que esos funcionarios (como Guillermo Penagos que, insistimos, sabe quiénes son ésos delincuentes riquillos y se niega a actuar contra éstos) están traicionando al gobernador Sabines Guerrero y por ende, a Chiapas entero. Es indignante que ese tipo de cosas sigan ocurriendo en Chiapas. Es indignante que los encargados de procurar justicia en la capital del estado, protejan y otorguen impunidad a esta gente sin escrúpulos que se ha creído la dueña de vidas inocentes. Vaya Usted a saber cuántas víctimas más tienen los junior’s, y vaya Usted a saber si no hasta han asesinado a muchos y nadie ha reparado en ello. La extrema violencia con que actúan, así parece darnos a entender. ¡Qué pena!
PRD y PAN, en las mismas
Por éstos días el Partido Acción Nacional celebra uno más de tantos años en la cosa política; pese a estar en la silla presidencial, el partido ha perdido en todo, con todos y entre ellos mismos. Dividido, confrontado y sin saber qué hacer con el poder, busca consolidarse con los residuos de todas las tendencias ideológicas y más de un arribista que ignora hasta el término “ideología”. A nivel nacional, parece robusto, fuerte; a nivel local, no pasa de ser un partidito manejado a control remoto, sumiso y sin expectativas de superar sus fobias y errores.
Basta con voltear al Congreso del Estado para darse cuenta que ahí, el presunto “líder cameral”, se pierde en sus alucinaciones y conduce a sus diputados a un callejón sin salida. Carlos Pedrero, sin experiencia política, burdo, prepotente y sin resquicios de educación elemental, es la mejor muestra de la debacle del panismo en Chiapas. Como si ello fuera poco, todavía se erige en el “líder moral” del PAN pese a que ni siquiera está afiliado formalmente a ese partido. Quizá por ello su brutal entreguismo lo está arrastrando a una crisis de identidad personal que lo ha llevado a tartamudear cuando debe enfrentar a los medios y a decir cualquier cantidad de sandeces que luego retira bajo argumentos vergonzantes.
Esa es la carta de presentación de los panistas ahora que apagan sus velas de aniversario.
La crisis partidista, no es privativa del PAN. El PRD anda en las mismas y un poco peor. Con una dirigencia impuesta por la fuerza de los intereses y sin un programa adecuado, camina inexorablemente hacia su derrumbe. Alejandro Gamboa, mercenario de la política arrabalera, no ha podido ocultar su inmoralidad e hipocresía, amparado en los hilos del entramado gubernamental. A Gamboa, ningún perredista lo quiere como dirigente. Sin embargo, se sostiene contra todos, lo que ha debilitado a ése partido. Así, no vemos por ninguna parte a ambos partidos, más que en el escándalo de la usurpación, la estulticia, la hipocresía y el desdén.
Tarjetero
*** Una más de colectivos: siete heridos en otro accidente de los consentidos de las autoridades del transporte. Gozan de impunidad. Por cierto, sigue sin respuesta la pregunta pública a las autoridades del transporte sobre el número de cafres presos por provocar accidentes graves. Nadie los va a parar; no hay uno solo que tenga voluntad. Mientras, los usuarios seguirán a merced de la irresponsabilidad. *** ¿Quién es el diputado que llora como plañidera cada vez que se le dicen sus verdades? Ya le tendré la historia de éste usurpador sin ideología. *** ¿Sabrá el gobernador Sabines quienes son los que le están empezando a crear serios problemas de credibilidad? *** Luego nos leemos.
http://ksheratto.blogspot.com
ksheratto@gmail.com
ksheratto@hotmail.com
Angel Mario Ksheratto
El diputado "panista" Carlos Pedrero, no ha
podido convencer a sus "correligionarios" de
su ideología; con todo y eso, presume un
liderazgo "moral" que ni él mismo entiende.
Un muchacho a quien los delincuentes, con permiso de sus padres, asaltaron en el lado poniente de la ciudad, me contó que iba a su casa después de haber estado en la boda de un su amigo. Los rufianes se conducían en varios automóviles de lujo; mientras esperaba la luz verde en un cruce de calles, empezaron a insultarle y sin más, lo bajaron del auto, lo subieron a uno que ellos llevaban y lo llevaron a un sitio descampado. La golpiza que recibió ahí, fue brutal. Semiinconsciente pudo darse cuenta que le arrancaron un diente con una pinza e intentaban sacarle uno de los ojos.
Cuando se presentó ante el Ministerio Público, el agente investigador de plano le dijo a su familia que no podrían hacer nada, puesto que los delincuentes, son hijos de funcionarios y políticos y lo peor, eran protegidos del Fiscal Metropolitano, quien aparentemente, es también abogado de una de las familias a la que pertenece uno de los criminales. Un amigo personal, se gastó una fortuna para salvar los ojos de su hijo, que también fue víctima de una de las bandas. A éste muchacho, lo golpearon ante decenas de testigos en un antro de la zona poniente; igual, no se pudo detener a los forajidos debido a la influencia de sus padres sobre Guillermo Penagos Villar, el Fiscal Metropolitano que, según tenemos entendido, conoce cada uno de los casos, pero se ha negado a detenerlos. Más aún, un jefe policial nos reveló hace más de un mes que tras haber golpeado a otro muchacho, parte de la banda fue detenida por la policía, pero más tardaron en llevarlos a la Fiscalía, que éstos en salir libres. El funcionario de la Policía contó que esa misma madrugada, el propio Penagos Villar le habló a su celular para reclamar la detención y exigirle no volver a “cometer pendejadas” en virtud que los detenidos y liberados, gozaban de absoluta impunidad.
Aquí hay varias cosas que debemos ver cuidadosamente. Primero, que el Fiscal Metropolitano, está incumpliendo con su responsabilidad como funcionario público. Su obligación es detener ese tipo de criminalidad. No protegerla y mucho menos, inhibir la responsabilidad de los cuerpos de policía. Segundo: él conoce perfectamente a los miembros de la ó, las bandas, y por tanto, debe solicitar al juez de la competencia, la orden de aprehensión para proceder contra éstos. No es, el caso de Olvera Peimberth, el primero que se presenta con relación a los chamacos envalentonados. Son varias denuncias y la mayoría de éstas, con víctimas mutiladas espantosamente. Tercero: si Guillermo Penagos tiene compromisos de la índole que sea con los padres de éstos delincuentes, debe, irremediablemente, renunciar al cargo. No puede ser abogado de éstos y procurador de justicia de las víctimas. Ahí hay un caso de inmoralidad que preocupa porque se está privilegiando la impunidad y el influyentismo. Esto da la razón a quienes opinan que la impunidad es la madre de la violencia que sacude al país. ¿Cómo creerle a las autoridades cuando nos dicen que están trabajando para erradicar la impunidad si desde las entrañas del poder se protege a los delincuentes y peor aún, cómo explicarnos que los chamacos acusados de atacar sin motivo a otros son hijos de funcionarios, políticos y empresarios?
Es inconcebible. No puede Chiapas ser rehén de un grupo de junior’s malcriados, producto de padres irresponsables que por un lado, se llenan la boca con discursos sobre la moral pública y por otro, son incapaces de educar y corregir a sus hijos. Es menester recordar, otra vez, el ofrecimiento del gobernador Juan Sabines Guerrero en el sentido de no permitir impunidad ni influyentismo. “No más influyentes ni más impunidad”, dijo más o menos. Le creímos… Queremos seguir creyendo que su palabra es la que vale y no los guangos pantalones de dos ó tres ó cuatro funcionarios que se niegan a cumplir con esa promesa. Si lo vemos con radicalismo, podemos decir con franqueza que esos funcionarios (como Guillermo Penagos que, insistimos, sabe quiénes son ésos delincuentes riquillos y se niega a actuar contra éstos) están traicionando al gobernador Sabines Guerrero y por ende, a Chiapas entero. Es indignante que ese tipo de cosas sigan ocurriendo en Chiapas. Es indignante que los encargados de procurar justicia en la capital del estado, protejan y otorguen impunidad a esta gente sin escrúpulos que se ha creído la dueña de vidas inocentes. Vaya Usted a saber cuántas víctimas más tienen los junior’s, y vaya Usted a saber si no hasta han asesinado a muchos y nadie ha reparado en ello. La extrema violencia con que actúan, así parece darnos a entender. ¡Qué pena!
PRD y PAN, en las mismas
Por éstos días el Partido Acción Nacional celebra uno más de tantos años en la cosa política; pese a estar en la silla presidencial, el partido ha perdido en todo, con todos y entre ellos mismos. Dividido, confrontado y sin saber qué hacer con el poder, busca consolidarse con los residuos de todas las tendencias ideológicas y más de un arribista que ignora hasta el término “ideología”. A nivel nacional, parece robusto, fuerte; a nivel local, no pasa de ser un partidito manejado a control remoto, sumiso y sin expectativas de superar sus fobias y errores.
Basta con voltear al Congreso del Estado para darse cuenta que ahí, el presunto “líder cameral”, se pierde en sus alucinaciones y conduce a sus diputados a un callejón sin salida. Carlos Pedrero, sin experiencia política, burdo, prepotente y sin resquicios de educación elemental, es la mejor muestra de la debacle del panismo en Chiapas. Como si ello fuera poco, todavía se erige en el “líder moral” del PAN pese a que ni siquiera está afiliado formalmente a ese partido. Quizá por ello su brutal entreguismo lo está arrastrando a una crisis de identidad personal que lo ha llevado a tartamudear cuando debe enfrentar a los medios y a decir cualquier cantidad de sandeces que luego retira bajo argumentos vergonzantes.
Esa es la carta de presentación de los panistas ahora que apagan sus velas de aniversario.
La crisis partidista, no es privativa del PAN. El PRD anda en las mismas y un poco peor. Con una dirigencia impuesta por la fuerza de los intereses y sin un programa adecuado, camina inexorablemente hacia su derrumbe. Alejandro Gamboa, mercenario de la política arrabalera, no ha podido ocultar su inmoralidad e hipocresía, amparado en los hilos del entramado gubernamental. A Gamboa, ningún perredista lo quiere como dirigente. Sin embargo, se sostiene contra todos, lo que ha debilitado a ése partido. Así, no vemos por ninguna parte a ambos partidos, más que en el escándalo de la usurpación, la estulticia, la hipocresía y el desdén.
Tarjetero
*** Una más de colectivos: siete heridos en otro accidente de los consentidos de las autoridades del transporte. Gozan de impunidad. Por cierto, sigue sin respuesta la pregunta pública a las autoridades del transporte sobre el número de cafres presos por provocar accidentes graves. Nadie los va a parar; no hay uno solo que tenga voluntad. Mientras, los usuarios seguirán a merced de la irresponsabilidad. *** ¿Quién es el diputado que llora como plañidera cada vez que se le dicen sus verdades? Ya le tendré la historia de éste usurpador sin ideología. *** ¿Sabrá el gobernador Sabines quienes son los que le están empezando a crear serios problemas de credibilidad? *** Luego nos leemos.
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