Fichero Político
Angel Mario Ksheratto
Acusado de ser uno de los cómplices
más leales al exdictador, Estrada
Arévalo empieza a ver la oscuridad.
A Ángel René Estrada Arévalo, le empieza a entrar la noche; el destino lo va alcanzando poco a poco. Ineptitud, intolerancia, influyentismo, corrupción, abusos y violaciones a contratos laborales son apenas los esbozos de la revuelta estudiantil que se le viene encima, derivada de una serie de acciones que han vulnerado el espacio universitario y han puesto en duda la eficacia del rector que asumió el cargo por presiones del entonces todavía poderoso Pablo Abner Salazar, quien pretendió con la imposición de Estrada Arévalo en la Rectoría de la UNACH, cubrir una ruta de escape y de paso, proteger a uno de sus principales cómplices en la construcción del estadio “Víctor Manuel Reina” y la adquisición del equipo de fútbol de primera división, Los Jaguares de Chiapas. Para ello, como todos sabemos, tuvieron qué morir más de treinta niños en el hospital de Comitán, a quienes negaron medicamentos para invertir ése dinero en lo que no necesitaba nadie en la entidad: circo mediocre.
Una fuente de todo crédito reveló que durante las negociaciones de la dictadura con el entonces dueño de la franquicia del ahora Jaguares, el propio Ángel René Estrada ofreció, “por sugerencia del ciudadano gobernador”, recursos de “un sobrante” que supuestamente existía en la Secretaría de Salud, de la que era titular. Aunque no se ha precisado la cantidad de dinero que esa dependencia entregó a Pablo Abner Salazar para que cumpliera su sueño de tener en Chiapas un equipo de primera división, sí se supo que cuando surgió la epidemia en el nosocomio comiteco, el mismo extitular de Salud, se mofó de los niños enfermos e incluso, dictó la orden para que fueran sacados del centro asistencial, murieran en sus casas y así, evitar un escándalo a la dictadura. “Primero está mi gobernador que ésos chamacos que de todas maneras se van a morir de hambre”, dice la fuente que expresó Estrada Arévalo en una reunión privada.
Cuando un médico del hospital de Comitán le llamó de emergencia para comunicarle que la situación se había agravado, el ahora rector de la UNACH, montó en cólera y ordenó al galeno, arreglárselas como pudiera. Hoy ese médico anda huyendo, pues la dictadura lo acusó formalmente de ser el responsable de las más de treinta muertes. De hecho, muchos de los que fueron apresados, son médicos y enfermeras que ni siquiera tuvieron acceso al área donde se desató la epidemia. Para todos, el principal responsable es Ángel René Estrada, que lejos de ser llevado a los Tribunales por delitos de lesa humanidad, abuso de autoridad, negligencia, infanticidio y corrupción, fue premiado con la rectoría universitaria, donde, como decíamos al principio, le empieza a caer la noche negra.
Según maestros de la facultad de Contaduría y Administración, Estrada Arévalo ha bloqueado cualquier intento de mejorar las condiciones del personal y desde luego, la famosa excelencia académica que no ha podido ser superada luego que ésa rectoría estuvo en manos del maestro de albañiles, Jorge Ordóñez y a quien tampoco investigaron por la corrupción en que sentó sus reales intereses. Entre otras aberraciones, el rector de la UNACH, se ha dedicado a otorgar plazas de tiempo completo a amigos, compadres y familiares, mientras que a los maestros con antigüedad, los ha mantenido al margen, lo que ha generado, primero, la intención de irse a una huelga de brazos caídos.
Desde la llegada del esbirro del exdictador, se supo que la Universidad caería en un bache profundo. Inculto, profundo desconocedor de la tarea académica, prepotente, abusivo y corrupto, Ángel René Estrada no ha podido articular una sola acción en beneficio de los estudiantes y maestros. Para el colmo, se ha peleado con medio mundo, lo que le ha generado una fuerte oposición que podría conducir a la UNACH a una crisis sin precedentes. En el fondo, podría tratarse de una estrategia de los pablistas para desestabilizar social y políticamente a Chiapas, pues para éstos, el regreso de la dictadura les retribuiría grandes beneficios, como sucedió en el pasado sexenio. No estaría, pues, lejos la sospecha que Estrada Arévalo esté dolosamente creando barruntos en la Universidad para sacar beneficio de esto. La urgencia es entonces, investigar a fondo qué está sucediendo al interior de la máxima casa de estudios y poner un freno, antes que las cosas pasen a más.
Tarjetero
*** “Aquí el gobierno no esta peleando con el pueblo; esto no se los hicieron solo a ustedes, nos lo hicieron a nosotros, es a nosotros, es a Chiapas, no solamente a ustedes”, dijo el gobernador Juan Sabines a los familiares de las víctimas de la carnicería que se armó durante el desalojo de Chinkultic y Montebello. La indignación del mandatario era visible. Lo que dijo, sin duda, lleva un claro mensaje para quienes están detrás de ese cobarde acto. Siempre hemos advertido de la posibilidad que agentes externos del gobierno estén dispuestos a llevar éste tipo de acciones para desestabilizar a Chiapas. Parece ser que Sabines ya se dio cuenta. Ello lo obliga a reflexionar seriamente sobre la lealtad de los pablistas que se quedaron en su gabinete. La tragedia de la gente que había tomado dos centros turísticos derivado de la corrupción del INAH, es de todos y no debe repetirse; es una tragedia que bien puede ser una cortina de humo para olvidarse de las acciones penales que se empiezan contra el exdictador y sus cómplices. Por ahí va la cosa. Manchar al Gobierno sabinista es la intención. Desestabilizar a Chiapas, la meta. Contra éstos, todo el peso de la ley. *** Otro grave accidente del servicio de transporte colectivo; seis heridos. Pero eso sí, los pulpos pretenden subir el precio del pasaje. Y otra cosa: los famosos cursos para civilizar a los choferes, todo un fracaso. No los pueden educar. Imposible. Obligados estamos a insistir en nuestra pregunta sobre cuántos choferes de combis que han provocado accidentes están presos. No han querido responder. No, porque no hay un solo detenido. Los han beneficiado con la impunidad. Tampoco han recogido una sola concesión. La hipocresía pura. *** Luego nos leemos.
http://ksheratto.blogspot.com
ksheratto@gmail.com
ksheratto@hotmail.com
Angel Mario Ksheratto
Acusado de ser uno de los cómplices
más leales al exdictador, Estrada
Arévalo empieza a ver la oscuridad.

Una fuente de todo crédito reveló que durante las negociaciones de la dictadura con el entonces dueño de la franquicia del ahora Jaguares, el propio Ángel René Estrada ofreció, “por sugerencia del ciudadano gobernador”, recursos de “un sobrante” que supuestamente existía en la Secretaría de Salud, de la que era titular. Aunque no se ha precisado la cantidad de dinero que esa dependencia entregó a Pablo Abner Salazar para que cumpliera su sueño de tener en Chiapas un equipo de primera división, sí se supo que cuando surgió la epidemia en el nosocomio comiteco, el mismo extitular de Salud, se mofó de los niños enfermos e incluso, dictó la orden para que fueran sacados del centro asistencial, murieran en sus casas y así, evitar un escándalo a la dictadura. “Primero está mi gobernador que ésos chamacos que de todas maneras se van a morir de hambre”, dice la fuente que expresó Estrada Arévalo en una reunión privada.
Cuando un médico del hospital de Comitán le llamó de emergencia para comunicarle que la situación se había agravado, el ahora rector de la UNACH, montó en cólera y ordenó al galeno, arreglárselas como pudiera. Hoy ese médico anda huyendo, pues la dictadura lo acusó formalmente de ser el responsable de las más de treinta muertes. De hecho, muchos de los que fueron apresados, son médicos y enfermeras que ni siquiera tuvieron acceso al área donde se desató la epidemia. Para todos, el principal responsable es Ángel René Estrada, que lejos de ser llevado a los Tribunales por delitos de lesa humanidad, abuso de autoridad, negligencia, infanticidio y corrupción, fue premiado con la rectoría universitaria, donde, como decíamos al principio, le empieza a caer la noche negra.
Según maestros de la facultad de Contaduría y Administración, Estrada Arévalo ha bloqueado cualquier intento de mejorar las condiciones del personal y desde luego, la famosa excelencia académica que no ha podido ser superada luego que ésa rectoría estuvo en manos del maestro de albañiles, Jorge Ordóñez y a quien tampoco investigaron por la corrupción en que sentó sus reales intereses. Entre otras aberraciones, el rector de la UNACH, se ha dedicado a otorgar plazas de tiempo completo a amigos, compadres y familiares, mientras que a los maestros con antigüedad, los ha mantenido al margen, lo que ha generado, primero, la intención de irse a una huelga de brazos caídos.
Desde la llegada del esbirro del exdictador, se supo que la Universidad caería en un bache profundo. Inculto, profundo desconocedor de la tarea académica, prepotente, abusivo y corrupto, Ángel René Estrada no ha podido articular una sola acción en beneficio de los estudiantes y maestros. Para el colmo, se ha peleado con medio mundo, lo que le ha generado una fuerte oposición que podría conducir a la UNACH a una crisis sin precedentes. En el fondo, podría tratarse de una estrategia de los pablistas para desestabilizar social y políticamente a Chiapas, pues para éstos, el regreso de la dictadura les retribuiría grandes beneficios, como sucedió en el pasado sexenio. No estaría, pues, lejos la sospecha que Estrada Arévalo esté dolosamente creando barruntos en la Universidad para sacar beneficio de esto. La urgencia es entonces, investigar a fondo qué está sucediendo al interior de la máxima casa de estudios y poner un freno, antes que las cosas pasen a más.
Tarjetero
*** “Aquí el gobierno no esta peleando con el pueblo; esto no se los hicieron solo a ustedes, nos lo hicieron a nosotros, es a nosotros, es a Chiapas, no solamente a ustedes”, dijo el gobernador Juan Sabines a los familiares de las víctimas de la carnicería que se armó durante el desalojo de Chinkultic y Montebello. La indignación del mandatario era visible. Lo que dijo, sin duda, lleva un claro mensaje para quienes están detrás de ese cobarde acto. Siempre hemos advertido de la posibilidad que agentes externos del gobierno estén dispuestos a llevar éste tipo de acciones para desestabilizar a Chiapas. Parece ser que Sabines ya se dio cuenta. Ello lo obliga a reflexionar seriamente sobre la lealtad de los pablistas que se quedaron en su gabinete. La tragedia de la gente que había tomado dos centros turísticos derivado de la corrupción del INAH, es de todos y no debe repetirse; es una tragedia que bien puede ser una cortina de humo para olvidarse de las acciones penales que se empiezan contra el exdictador y sus cómplices. Por ahí va la cosa. Manchar al Gobierno sabinista es la intención. Desestabilizar a Chiapas, la meta. Contra éstos, todo el peso de la ley. *** Otro grave accidente del servicio de transporte colectivo; seis heridos. Pero eso sí, los pulpos pretenden subir el precio del pasaje. Y otra cosa: los famosos cursos para civilizar a los choferes, todo un fracaso. No los pueden educar. Imposible. Obligados estamos a insistir en nuestra pregunta sobre cuántos choferes de combis que han provocado accidentes están presos. No han querido responder. No, porque no hay un solo detenido. Los han beneficiado con la impunidad. Tampoco han recogido una sola concesión. La hipocresía pura. *** Luego nos leemos.
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