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Represión para ocultar la corrupción

Fichero Político

Angel Mario Ksheratto


El rector universitario, se ha hecho el
occiso ante las denuncias de corrupción;
estudiantes y maestros, sospechan de
encabezar una red dentro de la UNACH.

Ulises Coello Nuño, Director de la Facultad de Derecho, Campus III, con sede en San Cristóbal de las Casas, no ha tenido empacho en tratar de esconder sus espantosos actos de corrupción; a quienes han osado desnudar sus atropellados actos de saqueo a la comunidad universitaria, los ha perseguido implacablemente, sin siquiera ocultar las razones de sus deleznables actos, promovidos y celosamente guardados por Ángel René Estrada, el nefasto rector de la UNACH, señalado como el principal artífice de la muerte de más de 30 niños en el hospital de Comitán y por cuyos actos, no ha sido llevado a los Tribunales. Los resultados de la auditoria 008/2007, revelan el desorden administrativo –que bien puede traducirse en robo descarado– de ese Campus y pone en evidencia la complicidad de la rectoría, cuya actitud frente a la corrupción ha sido de pasividad absoluta, pese a las contundentes pruebas. Sólo para pagos de bebidas embriagantes, los auditores detectaron documentos sin comprobaciones fiscales hasta pro un monto de 19 mil 342 pesos, según las comandas encontradas en los archivos de la institución. Otros gastos de representación personal como hospedaje, alimentos y otras chucherías, también revelan el despilfarro, pero hay además, miles de pesos reportados como erogaciones, sin que se especifique el destino de sendas cantidades de dinero.
“Derivado de la revisión y análisis de la captación de los ingresos propios por concepto de maestrías y su depósito ante la cuenta bancaria autorizada, presentada por la Facultad de Derecho C III, se observó que actualmente se tiene un deficiente control interno por parte del Dr. Ulises Coello Nuño (…) en lo que respecta a los aspectos administrativos en consideración a lo siguiente: Deficiente control administrativo de los alumnos que se encuentran exento de pago. La coordinación de Investigación y Postgrado de la Facultad, no cuenta con todos los oficios que constaten la exención de pago de los alumnos que cursan las maestrías que imparte dicha Facultad, ya sea por el 50 ó el 100 por ciento”, revela el documento.
Pese a que una copia de la auditoria fue turnada a la rectoría de la UNACH y que hubo severas recomendaciones para subsanar los abusos encontrados en la gestión de Coello Nuño, la directriz de la máxima casa de estudios hizo oídos sordos y lejos de llamar a cuentas al señalado, le otorgó mayores facultades, lo que ha generado sospechas en torno a la abierta complicidad de Estrada Arévalo, quien ha avalado las acciones de represión contra los alumnos y maestros que se han opuesto al mal proceder del funcionario universitario. La exigencia de los auditores en el sentido de aclarar cada uno de los puntos que les fueron revisados, ha sido desoída como también la recomendación de evitar los gastos innecesarios. Sobre éste último punto, carios alumnos y maestros han denunciado recientemente que tanto Coello Nuño como otros funcionarios de alto rango de esa facultad, ha realizado una serie de gastos superfluos, especialmente en licores, viajes de placer y pago de algunos placeres íntimos.
La respuesta de Coello Nuño y sus compinches ha sido la persecución: Usiel de la Cruz López, estudiante de la carrera de Derecho, fue suspendido “por 40 días hábiles en todos sus derechos escolares”, tras “comprobar” que éste, hizo denuncias públicas. “Acto continuo se escucharon las grabaciones transmitidas por radio en la entrevista realizada al alumno referido, por el reportero Gabriel Samayoa Ruiz, con fecha 8 de mayo del año en curso, así como también se dio lectura a los diferentes periódicos en los que se contienen los comentarios y declaraciones de Usiel de la Cruz López”, dice el argumento de Ulises Coello.
La verdad, es lamentable que un alto funcionario de la UNACH, incurra en prácticas de esa naturaleza. Corriendo, sancionando, persiguiendo, atosigando a quienes solo quieren rectitud y honradez, no soluciona el problema de fondo. Ahí hay una corrupción espantosa que debe ser erradicada de raíz. Sabemos que Ángel René Estrada Arévalo no hará nada porque él mismo es parte de esa corrupción; sus raíces son el raterismo y el saqueo. Se ha dicho que no se solapará a los corruptos; esperamos que la UNACH no sea la excepción y se aplique todo el peso de la ley a quienes están detrás al frente de ésta. Porque no es la única queja que hay en contra de esa casa de estudios. Otras facultades enfrentan serios problemas; abusos, excesos, acoso sexual. Y eso, sin mencionar la baja excelencia académica. Basta con ir a una facultad para darse cuenta que ahí, las cosas están de la patada. Es lamentable, es triste, es indignante. A ver quién logra sacar a esa institución de la debacle en que se encuentra. Ojalá, haya alguien.

Tarjetero

*** Sigue la larga cadena de abusos y corrupción en la Junta Local de Conciliación y Arbitraje; de nuevo a escena, Guadalupe Flores, quien no ha tenido la menor duda en alegar que no la correrán del cargo, debido a “sus” influencias. Ahora se trata de la desaparición dolosa y perversa de dos constancias de recursos que remitió un juez mixto de Cintalapa, mediante las cuales se establece senda notificación a una empresa transnacional, demandada por incumplir con un trabajador. El acuerdo era de apercibimiento, pero resulta que simplemente, no aparecen. Eso, lo denunciamos la vez pasada. Para quedar bien con la parte patronal, en dicha Junta se recurre a una serie de tretas para que el que salga perdiendo sea el trabajador. Esto, también ya lo dijimos: explica por qué, muchos funcionarios de esa dependencia viven como millonarios. Claro, ahí están los trabajadores a quienes prácticamente esquilman. El expediente referido es el 430/2008, por si alguna autoridad competente quiere investigar. ¿Hasta cuándo la mafia que opera en la JLCA va a seguir atropellando los derechos de los trabajadores impunemente? ¿De qué influencias habla Guadalupe Flores cuando asegura que no la correrán? ¿A quién benefician con sus abusos? *** Luego nos leemos.
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