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Homologación electoral

Fichero Político

Angel Mario Ksheratto


Las elecciones diferidas, solo
han generado excesivos gastos
y pocos resultados democráticos.

El tema de moda, la homologación de los tiempos electorales y otras veleidades que, como siempre, se guardan celosamente en los cajones del Congreso del Estado para que nadie se entere de los propósitos hasta que los señores legisladores no hayan levantado el dedo en señal de aprobación. La semana pasada intentamos indagar con algunos de éstos el contenido de la iniciativa y ninguno supo decir por lo menos, el espíritu de la reforma, salvo la palabrita que todos conocemos: homologación. Desde hace años, el proyecto de juntar las fechas electorales locales con las federales, ha sido un sueño irrealizable, pese a los altos costos financieros que ha representado el mantener un
calendario de elecciones con tiempos reducidos. Chiapas no es la única entidad federativa que tiene en un sexenio, más procesos electorales que cualquier otro estado. En ese lapso, solo un año es de asueto electorero. Ello sin duda ha provocado por un lado, un alto índice de abstencionismo porque la gente se ha cansado de acudir a las urnas cada año y a pesar de ello, sus condiciones de vida son las mismas y lo que es peor, los resultados que dan los políticos votados, son catastróficos. Un análisis serio respecto al gasto económico que se genera en cada proceso electoral, arroja cifras verdaderamente alarmantes; los partidos políticos, durante esa temporada, reciben millonadas de dinero que por lo regular, no se invierte en las campañas proselitistas. Es común que los propios candidatos terminen quejándose de la falta de apoyo financiero de los partidos e incluso, presenten denuncias públicas por fraude en contra de los dirigentes partidistas.
Otras entidades que recibe generosas toneladas de billetes, son los órganos electorales, cuya función deja resultados poco convincentes. Si revisamos las cuentas, por ejemplo, del Instituto Electoral del Estado, hay pendientes de escándalo que nadie ha querido sancionar. Incluso, hasta los viáticos, el aguinaldo y otras prestaciones de los empleados de esa institución se ven afectados, pese al caudal de efectivo que les es enviado. Esto, por mencionar lo mínimo. Por otro lado está la creciente falta de credibilidad en éstos. No obstante los avances en materia democrática, aún persisten serias dudas respecto al trabajo realizado. De tal manera que la homologación, es importante, empero ésta deberá apegarse a patrones democráticos confiables, y no solo a conductas de moda. Homologar los tiempos electorales debe incluir, forzosamente, la equiparación de las reglas, normas y reglamentos del Código Electoral del Estado con los de la Federación. Es decir, está el Congreso local en la obligación mínima de reordenar el funcionamiento del IEE, cuyos resultados, lo hemos dicho líneas arriba, son deplorables hasta el día de hoy. Desafortunadamente, el texto de la iniciativa no ha sido hecho público, lo que imposibilita ofrecer un criterio más amplio sobre la reforma que se pretende, quede hoy aprobada. Y dudamos mucho que se conozca hasta que sea publicada, puesto que los legisladores, en su eterna holgazanería, seguramente, “dispensarán” la lectura del texto completo, bajo el pretexto que ya ha sido “ampliamente” discutido en las Comisiones.
Así, tendremos una homologación desconocida a fondo. Como quiera que sea, empatar los tiempos electorales es una buena medida. Eso dejará un importante ahorro financiero y podría ser el aliciente para que la gente acuda a las urnas. El porcentaje de abstencionismo en Chiapas, es alto. Y si de paso, se revisa y reforman las leyes relativas al montón de instituciones electorales que no han servido para nada, estaríamos del otro lado. ¿Qué ha hecho la Contraloría Electoral? ¿Cuál es el trabajo de la Fiscalía Electoral? Ambas solo han sido elefantes blancos cuando no, avales insustituibles de las marrullerías de los partidos políticos. Los recursos del IEE están desfondados; los partidos hacen con el dinero lo que les da la gana y la Contraloría, dormidita en sus hojarascas. Todo mundo comete delitos electorales y la Fiscalía, igual, sin hacer absolutamente nada. Solo actúan contra quienes es conveniente. Lo deseable es que pase una de dos cosas: que desaparezcan o que se les obligue a hacer un trabajo pulcro. Eso también debe incluir la dichosa homologación. Por otra parte, esperamos que la reforma electoral, no tenga limitaciones que nos conduzcan en retroceso; es mejor tener una ley perfectible a una limitada. Esto, porque la homologación del calendario electoral, es una exigencia federal, contenida en el artículo 116 Constitucional. Pero no está demás que se aproveche de una vez, limpiar la casa. Es decir, modificar aquello que hoy limita y dar pasos hacia delante en la cosa de la democratización.

Tarjetero

*** Pretextos, burdos pretextos los del transportista y funcionario público, Bersaín Miranda Borráz al asegurar que son los choferes y no los pulpos del transporte quienes cobran cinco y no cuatro pesos con cincuenta centavos por el pasaje. Si de verdad es cierto lo que dice, pues él, como empresario y como funcionario, está obligado a dar a sus empleados, su bolsa de monedas de cincuenta pesos para que tengan cambio los choferes. Niñerías a éstas alturas, es como tratar de dar atole con el dedo a los usuarios. Por cierto: ¿Y el uniforme de los choferes? ¿No que era urgente? ¿Dónde están? Otra cosa: ¿Ya se educaron los compas éstos? ¡No! Siguen de patanes. O sea, los cursos de capacitación, como si no existieran. *** ¿Alguien puede callar a Mouriño y Ebrard? Ya aburrieron con sus pleitos de arrabaleras. Si no van a contribuir con el retorno de la seguridad, que se hagan a un lado. *** La diputada verdosa Gloria Lavara, se pasó de tueste: va a proponer que se aplique la pena de muerte a los secuestradores. Afán protagónico que mueve a risa. Una cosa es endurecer las leyes que es bueno y otra, caer en la estupidez, que da asco. Si la vida de los seres humanos para el PVEM no vale nada, ¿Qué podemos esperar de ellos en asuntos ambientales? La brutalidad con patas. Mejor lavara Gloria y no legislara. *** Luego nos leemos.
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