Fichero Político
Angel Mario Ksheratto
La dirigencia de ese partido, ausente
y ajena a la realidad del estado, vive
bajo la constante sospecha y el
desprecio de su militancia.
Sin dejar atrás sus viejas prácticas monopolistas que le hundieron hasta tocar fondo, el PRI en Chiapas se debate entre la inercia del pasado y la estulticia de una dirigencia que se niega a entender que los cambios también deben alcanzar a ese instituto político, cuya historia de recientes fracasos se lleva obligadamente entre las patas a quien hoy mantiene al partido en condiciones lastimeras y deplorables. Peleada con la mayor parte de los militantes distinguidos, alejada de las organizaciones y sectores que conforman el partido, en pugna con los diputados locales y federales y sin ninguna relación partidista con el Secretario General de éste, Arely Madrid Tovilla ha optado por el divisionismo, alimentado por
la soberbia y la desidia que han hecho recaer sobre su secretario particular, las tareas partidarias que ella se ha negado hacer. Desorientado, el PRI se ha desbocado rotundamente, de tal manera que la segregación social ha llevado, por ejemplo, al Frente Juvenil Revolucionario a tener un dirigente de los pobres y otro de los ricos, viviendo el “líder” de los últimos, en la Ciudad de México y el primero en la Costa, con escaso margen de acción.
De escándalo en escándalo, las imposiciones y actos antidemocráticos, se han convertido en el pan de cada día del otrora poderoso partido, lo que ha generado inconformidades que amenazan con desbandadas o por lo menos, con distanciamientos severos que podrían llevar a ese partido a la debacle absoluta en las elecciones venideras. Las prolongadas ausencias de la dirigente estatal en la sede del PRI han obligado a Federico Ruiz Gamborino a tomar decisiones equivocadas y muchas veces injustas y arbitrarias, llegando al extremo de mentir descaradamente a los pocos militantes que todavía quieren conservar una pizca de confianza en sus dirigentes. Hecho un desastre, lleno de gente sin escrúpulos, el partido que por más de 70 años gobernara al país se desmorona lentamente a la vista de todos, menos a la de quienes usurpan funciones en la actualidad.
Su Secretario General, Arnulfo Cordero Alfonso, tampoco se salva de la ruina priísta; desde que asumió el cargo, raras veces se le ha visto en sus oficinas lo que, junto con las ausencias y yerros de Madrid Tovilla, ha generado descontrol y caos administrativo, al grado que los recursos financieros de la institución están permanentemente bajo sospecha, pues muchos empleados se quejan de retrasos salariales, mientras que algunos secretarios del mismo, se niegan a trabajar en el interior del estado debido a que el partido no les costea los gastos de representación, en tanto que las deudas del partido con los proveedores son cada vez más fuertes. Para muchos, la “austeridad” de la que se jacta la señora Madrid Tovilla se ha convertido en una tarea miserable que desnuda los intereses mezquinos de la dirigencia. Y si hablamos del papel político desde la oposición que le corresponde hacer, sencillamente no podríamos hablar de nada, puesto que la señora dirigente, no ha podido articular una sola palabra a favor o en contra de los actos de gobierno. Y no porque sea entreguista, sino porque simplemente, no tiene capacidad para observar y analizar los acontecimientos políticos. O quizá porque Chiapas y los chiapanecos es lo menos que le interesa. Un ejemplo son las barbaridades que los alcaldes de extracción priístas vienen haciendo en sus respectivos municipios. Habitantes de Soyaló, gobernado por un tirano obsesivo y esquizofrénico han buscado el respaldo de la dirigencia del PRI para meter en cintura a éste y no han obtenido ninguna respuesta que no sean las fabulosas mentiras de Ruiz Gamborino, quien es el que la hace de presidente, secretario general, secretario de organización… Bueno, es el partido en sí. En esas condiciones, lo más seguro es que el PRI siga la tendencia a la baja a la que ha estado sometido en los últimos años. La urgencia para muchos priístas de hueso colorado es recomponer el mal estado de las cosas; la primer medida ha sido exigir la salida de Arely Madrid de la dirigencia puesto que no ha aportado nada, absolutamente nada al fortalecimiento partidista. Luego, esperan un reacomodo a fondo de las carteras y un cambio rotundo en la política interna. La segregación, el influyentismo, la exclusión, deben desaparecer en tanto que el manejo dudoso de los fondos públicos con que se mantiene la institución, deben ser revisados y desde luego, saneados. Los priístas tienen derecho de saber en qué se está empleando el dinero de sus impuestos. Por último, el temor que se tiene que es que, de nueva cuenta, el asunto de las candidaturas para las diputaciones federales, sea un negocio personal que deje fuera a candidatos con posibilidades reales de competitividad. Ojalá la dirigencia nacional voltee a ver hacia Chiapas y se de cuenta que aquí, no están en condiciones de ser un partido respetable y menos, con alternativas de cambio. Habrá qué esperar.
Tarjetero
*** ¡Vaya! ¿No que muy honradito? ¡Pues cómo, si es parte de la pandilla que saqueó a Chiapas durante la dictadura pablista! Rubén Velásquez, como Secretario de Gobierno de Pablo Abner Salazar, giró cheques de la dependencia a su cargo con nombres falsos, algunos y otros, a nombre de personas a las que jamás les llegó el recurso. Eso se llama fraude, robo, asalto. No tenemos la menor duda que ese dinero fue utilizado para la fracasada campaña al Senado de Velásquez, quien por desgracia, es senador debido a leyes absurdas que deben ser revisadas a fondo. Pero aquí el asunto es delicado; el señor era funcionario gubernamental, era el segundo en poder político y público de la entidad y haber sustraído dinero de la dependencia para la que trabajaba, es un delito que no solo debe ser ventilado públicamente, sino que debe ser duramente castigado. Porque fueron cientos de cheques los emitidos de esa forma y porque mucho de ese dinero pudo haber sido del destinado a los damnificados por el huracán Stan. Siempre lo hemos dicho y los seguimos sosteniendo: pruebas del robo llevado a cabo por Pablo Abner Salazar y su pandilla, hay por montones; lo que no nos explicamos es por qué siguen libres. *** Luego nos leemos.
http://ksheratto.blogspot.com
ksheratto@gmail.com
ksheratto@hotmail.com
Angel Mario Ksheratto
La dirigencia de ese partido, ausente
y ajena a la realidad del estado, vive
bajo la constante sospecha y el
desprecio de su militancia.
Sin dejar atrás sus viejas prácticas monopolistas que le hundieron hasta tocar fondo, el PRI en Chiapas se debate entre la inercia del pasado y la estulticia de una dirigencia que se niega a entender que los cambios también deben alcanzar a ese instituto político, cuya historia de recientes fracasos se lleva obligadamente entre las patas a quien hoy mantiene al partido en condiciones lastimeras y deplorables. Peleada con la mayor parte de los militantes distinguidos, alejada de las organizaciones y sectores que conforman el partido, en pugna con los diputados locales y federales y sin ninguna relación partidista con el Secretario General de éste, Arely Madrid Tovilla ha optado por el divisionismo, alimentado porla soberbia y la desidia que han hecho recaer sobre su secretario particular, las tareas partidarias que ella se ha negado hacer. Desorientado, el PRI se ha desbocado rotundamente, de tal manera que la segregación social ha llevado, por ejemplo, al Frente Juvenil Revolucionario a tener un dirigente de los pobres y otro de los ricos, viviendo el “líder” de los últimos, en la Ciudad de México y el primero en la Costa, con escaso margen de acción.
De escándalo en escándalo, las imposiciones y actos antidemocráticos, se han convertido en el pan de cada día del otrora poderoso partido, lo que ha generado inconformidades que amenazan con desbandadas o por lo menos, con distanciamientos severos que podrían llevar a ese partido a la debacle absoluta en las elecciones venideras. Las prolongadas ausencias de la dirigente estatal en la sede del PRI han obligado a Federico Ruiz Gamborino a tomar decisiones equivocadas y muchas veces injustas y arbitrarias, llegando al extremo de mentir descaradamente a los pocos militantes que todavía quieren conservar una pizca de confianza en sus dirigentes. Hecho un desastre, lleno de gente sin escrúpulos, el partido que por más de 70 años gobernara al país se desmorona lentamente a la vista de todos, menos a la de quienes usurpan funciones en la actualidad.
Su Secretario General, Arnulfo Cordero Alfonso, tampoco se salva de la ruina priísta; desde que asumió el cargo, raras veces se le ha visto en sus oficinas lo que, junto con las ausencias y yerros de Madrid Tovilla, ha generado descontrol y caos administrativo, al grado que los recursos financieros de la institución están permanentemente bajo sospecha, pues muchos empleados se quejan de retrasos salariales, mientras que algunos secretarios del mismo, se niegan a trabajar en el interior del estado debido a que el partido no les costea los gastos de representación, en tanto que las deudas del partido con los proveedores son cada vez más fuertes. Para muchos, la “austeridad” de la que se jacta la señora Madrid Tovilla se ha convertido en una tarea miserable que desnuda los intereses mezquinos de la dirigencia. Y si hablamos del papel político desde la oposición que le corresponde hacer, sencillamente no podríamos hablar de nada, puesto que la señora dirigente, no ha podido articular una sola palabra a favor o en contra de los actos de gobierno. Y no porque sea entreguista, sino porque simplemente, no tiene capacidad para observar y analizar los acontecimientos políticos. O quizá porque Chiapas y los chiapanecos es lo menos que le interesa. Un ejemplo son las barbaridades que los alcaldes de extracción priístas vienen haciendo en sus respectivos municipios. Habitantes de Soyaló, gobernado por un tirano obsesivo y esquizofrénico han buscado el respaldo de la dirigencia del PRI para meter en cintura a éste y no han obtenido ninguna respuesta que no sean las fabulosas mentiras de Ruiz Gamborino, quien es el que la hace de presidente, secretario general, secretario de organización… Bueno, es el partido en sí. En esas condiciones, lo más seguro es que el PRI siga la tendencia a la baja a la que ha estado sometido en los últimos años. La urgencia para muchos priístas de hueso colorado es recomponer el mal estado de las cosas; la primer medida ha sido exigir la salida de Arely Madrid de la dirigencia puesto que no ha aportado nada, absolutamente nada al fortalecimiento partidista. Luego, esperan un reacomodo a fondo de las carteras y un cambio rotundo en la política interna. La segregación, el influyentismo, la exclusión, deben desaparecer en tanto que el manejo dudoso de los fondos públicos con que se mantiene la institución, deben ser revisados y desde luego, saneados. Los priístas tienen derecho de saber en qué se está empleando el dinero de sus impuestos. Por último, el temor que se tiene que es que, de nueva cuenta, el asunto de las candidaturas para las diputaciones federales, sea un negocio personal que deje fuera a candidatos con posibilidades reales de competitividad. Ojalá la dirigencia nacional voltee a ver hacia Chiapas y se de cuenta que aquí, no están en condiciones de ser un partido respetable y menos, con alternativas de cambio. Habrá qué esperar.
Tarjetero
*** ¡Vaya! ¿No que muy honradito? ¡Pues cómo, si es parte de la pandilla que saqueó a Chiapas durante la dictadura pablista! Rubén Velásquez, como Secretario de Gobierno de Pablo Abner Salazar, giró cheques de la dependencia a su cargo con nombres falsos, algunos y otros, a nombre de personas a las que jamás les llegó el recurso. Eso se llama fraude, robo, asalto. No tenemos la menor duda que ese dinero fue utilizado para la fracasada campaña al Senado de Velásquez, quien por desgracia, es senador debido a leyes absurdas que deben ser revisadas a fondo. Pero aquí el asunto es delicado; el señor era funcionario gubernamental, era el segundo en poder político y público de la entidad y haber sustraído dinero de la dependencia para la que trabajaba, es un delito que no solo debe ser ventilado públicamente, sino que debe ser duramente castigado. Porque fueron cientos de cheques los emitidos de esa forma y porque mucho de ese dinero pudo haber sido del destinado a los damnificados por el huracán Stan. Siempre lo hemos dicho y los seguimos sosteniendo: pruebas del robo llevado a cabo por Pablo Abner Salazar y su pandilla, hay por montones; lo que no nos explicamos es por qué siguen libres. *** Luego nos leemos.
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