Fichero Político
Angel MarioKsheratto
Mientras los políticos discuten sus
pobrezas ideológicas, la paraestatal
corre riesgos graves.
La paraestatal explotadora de los energéticos no parece estar ahora (en realidad nunca lo ha estado) en sus mejores condiciones; tampoco en las mejores manos. Está, manipuleos aparte, en las peores lenguas que han procreado un debate insustancial, pobre y desabrido. Lo deseable era que las opiniones de expertos y metiches alcanzasen un plano de entendimiento común sobre una empresa que ha sido objeto de saqueos impresionantes y ahora, de polarizaciones políticas que evidencian, más allá del interés meramente electorero, ambiciones personalísimas que tienden a desenmascarar al más malo entre los malos. Sumidos en la búsqueda de
espacios mediáticos para complacer deseos protagónicos, los que han elegido el tema de la reforma energética, hacen cada vez menos probable la consecución de acuerdos viables, dejando a PEMEX sin la posibilidad real de un cambio de fondo que le permita una recapitalización alejada de la corrupción que le llevó a la actual situación financiera.
En otras palabras, mientras algunos políticos discuten sus diferencias personales y otros buscan acomodar sus ideologías sin fundamento social, la paraestatal camina hacia lo que parece ser el destino que nadie quiere para ésta: Apertura a medias para los inversores extranjeros, quienes, de acuerdo a estudios financieros, consideran tener las fórmulas exitosas para rescatar a PEMEX de la ruina. Desafortunadamente, la sustentabilidad de esa empresa es caótica y su rentabilidad está en peores circunstancias. El Estado Mexicano dice estar en condiciones económicas adecuadas para mantener a PEMEX, pero no ha presentado los mecanismos de rigor como para empezar a creerle. Y puede ser que sí tenga los recursos suficientes, pero no tiene, por ahora, una reforma que incluya sanciones severas para los saqueadores de esa dependencia, que han sido los principales culpables de su ya casi ruina.
La reforma se ha perdido, como ya dijimos, en un carnaval de estupideces e hipocresías que hacen ver a los actores de ese affaire, como perfectos idiotas que pretenden pensar como el pueblo mexicano, aunque de éste piensan que ignora los más elementales factores de una simple transacción. Así, unos y otros se fustigan con epítetos y acusaciones de traición, como si la patria entera fuese una papa que deba comerse a mordiscos salvajes. Y no están traicionando al país; se están traicionando ellos mismos porque, como el famoso personaje aquel del comediante Roberto Gómez Bolaños, “La Chimoltrufia”, cuando dicen una cosa, dicen otra. Hoy apoyan la privatización y mañana la condenarán; hoy son de izquierda y mañana de derecha, o viceversa. ¿Cómo, entonces, confiar en los que debaten si ni ellos mismos se entienden?
Eficiencia y eficacia
El problema de fondo de PEMEX no es si se vende o se queda como el pobre patrimonio de los mexicanos; el problema consiste en que nadie le encuentra solución al problema de la ineficacia e ineficiencia con que opera actualmente. El problema es que los defensores de una y otra postura, no saben cómo establecer criterios sólidos para evitar que PEMEX siga siendo la “caja chica” de los presidentes en turno y el partido que los llevó al poder. El problema es que todos quieren que la empresa funcione, pero no quieren que deje de ser un monopolio corrupto y burocrático, disponible para ser utilizados, sus recursos, en campañas políticas adelantadas. El problema es que en el fondo, tanto defensores como opositores se oponen a una regularización legal de PEMEX, porque entonces perderían una fuente de ingresos importante.
Podemos estar seguros que si Andrés Manuel López Obrador fuese el presidente en lugar de Calderón, estaríamos en el mismo debate; desgraciadamente, esa paraestatal no podrá funcionar si no tiene reglas mínimas de operación financiera, mismas que durante décadas han sido necesarias, pero inexistentes. Ese y no otro, debería ser fondo del debate y no el asunto si PEMEX se izquierdiza, derechiza o se va al infierno; o que si Calderón por acá ó Andrés Manuel es o no es. El protagonismo es lo que ha hecho daño a una discusión urgente y necesaria; ha sido esa ansia de acaparar cámaras y micrófonos lo que está polarizando un asunto que urge solucionar.
Llama la atención que en lo que llevan de la perorata entre presumibles “intelectuales”, nadie haya tocado, por ejemplo, el tema del medio ambiente. Nadie se ha fijado en el asunto fiscal como ganancia para el Estado y la redistribución de la riqueza financiera generada por PEMEX. Es decir, nadie ha propuesto cómo y a qué rubros públicos irán las ganancias obtenidas. Y menos que a alguien se le haya ocurrido una normativa para eficientar a la empresa en todas sus áreas. No, no ha sucedido, ni sucederá, puesto que la prioridad para los políticos es medir fuerzas entre ellos, es demostrar si la izquierda o la derecha son opciones electorales. El petróleo, en resumidas cuentas, es lo de menos. Total, que PEMEX siga siendo la caja chica presidencial, por si alguna vez alguno de los protagonistas, llegare a ser Presidente de la República. Se hará millonario, sin duda, como ha sucedido con los anteriores.
Tarjetero
*** Los maestros ha anunciado un paro de labores indefinido, por lo menos hasta ahora. Siempre hemos dicho que sus demandas son justas, pero nunca hemos compartido algunos métodos de presión (que no de lucha) como secuestrar el centro de la ciudad, pintarrajear paredes y autos, y convertir la plaza central en muladar. Deben recordar que su derecho de manifestación termina justo donde empiezan los derechos del resto de ciudadanos. Ojalá y ésta vez no tengamos qué asistir a vergonzantes espectáculos como siempre ha sucedido. *** Para Yedany Fernanda, que anteayer cumplió 11 años, el mejor de todos los deseos. *** Si alguna Comisión de Derechos Humanos llegare de sopetón al Amate, podría llevarse una sorpresa en cuanto al persistente maltrato a los internos. A ver quién se atreve. *** En plenas narices de los policías, la reventa de boletos ayer en el juego de ida entre Cruz Azul y Jaguares, no paró. *** Luego nos leemos. Pd.: Que gane el Cruz Azul.
http://ksheratto.blogspot.com
ksheratto@gmail.com
ksheratto@hotmail.com
Angel MarioKsheratto
Mientras los políticos discuten sus
pobrezas ideológicas, la paraestatal
corre riesgos graves.

espacios mediáticos para complacer deseos protagónicos, los que han elegido el tema de la reforma energética, hacen cada vez menos probable la consecución de acuerdos viables, dejando a PEMEX sin la posibilidad real de un cambio de fondo que le permita una recapitalización alejada de la corrupción que le llevó a la actual situación financiera.
En otras palabras, mientras algunos políticos discuten sus diferencias personales y otros buscan acomodar sus ideologías sin fundamento social, la paraestatal camina hacia lo que parece ser el destino que nadie quiere para ésta: Apertura a medias para los inversores extranjeros, quienes, de acuerdo a estudios financieros, consideran tener las fórmulas exitosas para rescatar a PEMEX de la ruina. Desafortunadamente, la sustentabilidad de esa empresa es caótica y su rentabilidad está en peores circunstancias. El Estado Mexicano dice estar en condiciones económicas adecuadas para mantener a PEMEX, pero no ha presentado los mecanismos de rigor como para empezar a creerle. Y puede ser que sí tenga los recursos suficientes, pero no tiene, por ahora, una reforma que incluya sanciones severas para los saqueadores de esa dependencia, que han sido los principales culpables de su ya casi ruina.
La reforma se ha perdido, como ya dijimos, en un carnaval de estupideces e hipocresías que hacen ver a los actores de ese affaire, como perfectos idiotas que pretenden pensar como el pueblo mexicano, aunque de éste piensan que ignora los más elementales factores de una simple transacción. Así, unos y otros se fustigan con epítetos y acusaciones de traición, como si la patria entera fuese una papa que deba comerse a mordiscos salvajes. Y no están traicionando al país; se están traicionando ellos mismos porque, como el famoso personaje aquel del comediante Roberto Gómez Bolaños, “La Chimoltrufia”, cuando dicen una cosa, dicen otra. Hoy apoyan la privatización y mañana la condenarán; hoy son de izquierda y mañana de derecha, o viceversa. ¿Cómo, entonces, confiar en los que debaten si ni ellos mismos se entienden?
Eficiencia y eficacia
El problema de fondo de PEMEX no es si se vende o se queda como el pobre patrimonio de los mexicanos; el problema consiste en que nadie le encuentra solución al problema de la ineficacia e ineficiencia con que opera actualmente. El problema es que los defensores de una y otra postura, no saben cómo establecer criterios sólidos para evitar que PEMEX siga siendo la “caja chica” de los presidentes en turno y el partido que los llevó al poder. El problema es que todos quieren que la empresa funcione, pero no quieren que deje de ser un monopolio corrupto y burocrático, disponible para ser utilizados, sus recursos, en campañas políticas adelantadas. El problema es que en el fondo, tanto defensores como opositores se oponen a una regularización legal de PEMEX, porque entonces perderían una fuente de ingresos importante.
Podemos estar seguros que si Andrés Manuel López Obrador fuese el presidente en lugar de Calderón, estaríamos en el mismo debate; desgraciadamente, esa paraestatal no podrá funcionar si no tiene reglas mínimas de operación financiera, mismas que durante décadas han sido necesarias, pero inexistentes. Ese y no otro, debería ser fondo del debate y no el asunto si PEMEX se izquierdiza, derechiza o se va al infierno; o que si Calderón por acá ó Andrés Manuel es o no es. El protagonismo es lo que ha hecho daño a una discusión urgente y necesaria; ha sido esa ansia de acaparar cámaras y micrófonos lo que está polarizando un asunto que urge solucionar.
Llama la atención que en lo que llevan de la perorata entre presumibles “intelectuales”, nadie haya tocado, por ejemplo, el tema del medio ambiente. Nadie se ha fijado en el asunto fiscal como ganancia para el Estado y la redistribución de la riqueza financiera generada por PEMEX. Es decir, nadie ha propuesto cómo y a qué rubros públicos irán las ganancias obtenidas. Y menos que a alguien se le haya ocurrido una normativa para eficientar a la empresa en todas sus áreas. No, no ha sucedido, ni sucederá, puesto que la prioridad para los políticos es medir fuerzas entre ellos, es demostrar si la izquierda o la derecha son opciones electorales. El petróleo, en resumidas cuentas, es lo de menos. Total, que PEMEX siga siendo la caja chica presidencial, por si alguna vez alguno de los protagonistas, llegare a ser Presidente de la República. Se hará millonario, sin duda, como ha sucedido con los anteriores.
Tarjetero
*** Los maestros ha anunciado un paro de labores indefinido, por lo menos hasta ahora. Siempre hemos dicho que sus demandas son justas, pero nunca hemos compartido algunos métodos de presión (que no de lucha) como secuestrar el centro de la ciudad, pintarrajear paredes y autos, y convertir la plaza central en muladar. Deben recordar que su derecho de manifestación termina justo donde empiezan los derechos del resto de ciudadanos. Ojalá y ésta vez no tengamos qué asistir a vergonzantes espectáculos como siempre ha sucedido. *** Para Yedany Fernanda, que anteayer cumplió 11 años, el mejor de todos los deseos. *** Si alguna Comisión de Derechos Humanos llegare de sopetón al Amate, podría llevarse una sorpresa en cuanto al persistente maltrato a los internos. A ver quién se atreve. *** En plenas narices de los policías, la reventa de boletos ayer en el juego de ida entre Cruz Azul y Jaguares, no paró. *** Luego nos leemos. Pd.: Que gane el Cruz Azul.
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