Fichero Político
Angel Mario Ksheratto
Pese al caudal de muerte
provocado por el transporte,
amenazan con subirle de precio.
Desde los tradicionales e imparables abusos de temporada en el transporte urbano, los concesionarios de éste subieron las tarifas sin que autoridad alguna las haya autorizado: Y menos, claro está, que el gobierno haya intervenido para frenar toda clase de excesos que fueron desde cobros indebidos, hasta accidentes graves que dejaron dolor y muerte. El Año Nuevo llegó con el anuncio de un nuevo aumento al valor del transporte, argumentando que la gasolina subió de precio. Pifias. ¿De cuánto será el aumento?
No lo han dicho. Es la incógnita de siempre para no alertar a la ciudadanía que, de todas formas, se cruza de brazos y acepta cualquier imposición arbitraria y torpe. Si lo analizamos, será un aumento sobre aumento. Veamos: Antes de la época de Navidad, un taxi del centro al segundo cuadro de la ciudad (¿quién fue el ocurrente que dividió a Tuxtla de esa forma tan infantil?) costaba 25 pesos. Desde aproximadamente el 20 de diciembre, los taxistas empezaron a cobrar cinco pesos más por el mismo recorrido. Estamos a 4 de enero y siguen cobrando los mismos 30 que se autoaumentaron. Si a eso le agregamos que ahora pretenden subir de nuevo el costo, estaríamos hablando de por lo menos, otros cinco pesos, con lo que ahora, un taxi del centro a cualquiera de las plazas comerciales de ambos lados de la ciudad, costaría “oficialmente” 35 pesos, dependiendo también de la empresa que le brinde el servicio. ¿Por qué? Por ejemplo, la denominada “Quality” que brinda servicio en Plaza Cristal, ha llegado a cobrar hasta 70 pesos por un servicio de ese lugar a Patria Nueva. Y si Usted se niega a pagar tal cantidad, corre el riesgo de ser agredido físicamente, pues los trabajadores de esa empresa –sindicato o lo que sea– tienen fama de violentos. Lo mismo ocurre con otra denominada “Foras” y otras que al parecer, ni registro tienen.
Y si hablamos de los taxis de “sitio libre”, la cosa es mucho más grave, pues en esa “línea” están cientos de taxis piratas, cuyos conductores, al carecer de un control, hacen lo que les da la gana. Estamos entonces, hablando de descontrol gubernamental en un sector tan importante. Un descontrol de escándalo que incluye a los grandes pulpos del transporte que, durante años, han vivido del erario público y ahora, pretenden enraizarse ahí para utilizar a las instituciones como amparo para encubrir sus abusos. ¿Ya se dio cuenta cuántos “transportistas” están, por ejemplo, en el cargo de regidores? Con esa complicidad, lo usuarios del transporte están desamparados terriblemente.
Jarabe de pico
Un transportista, de los llamados “pulpos” con cargo de “Secretario del Transporte” salió ayer con la versión “oficial” en el sentido que no se ha autorizado ningún aumento. ¡Qué alivio! ¡Qué hombre tan sabio e inteligente! ¿A quién pretende engañar Alfredo Martínez de la Torre? Si él como encargado del transporte no ha autorizado ningún aumento, posiblemente se lo lleguemos a creer algún día. Pero que nos venga con mentiras despiadadas como esa que al no haber autorización “oficial” no hay forma de probar los aumentos arbitrarios registrados hasta hoy. Súbase el señor secretario a un taxi (si no es que se sube a uno de los tantos que son de su propiedad aún cuando la ley ordena que todo transportista tiene derecho a una sola concesión y no a cientos como muchos de los falsamente llamados “transportistas”) y descubra que su autoridad no es más que de papel, pues, con anuencia suya o no, ya le subieron al valor del transporte.
Lo que vemos detrás de la descarada declaración del funcionario, no es otra cosa que una buena porción de jarabe de pico que serán pocos los que se la traguen. Lamentablemente, descubrimos que no hay una política apropiada para en primer lugar, brindar a los usuarios, un transporte de calidad. A partir de unidades nuevas, confortables y personal confiable y educado, podríamos pensar en un pago decoroso por ese servicio. Pero resulta que no, que quieren cobrar a precio de oro la tortura de ir sentado oliendo los sobacos y el mal aliento de los conductores, escuchando sus majaderías y corriendo el riesgo de terminar en un hospital o el panteón. Por eso nos quieren cobrar caro. Y sobre eso, que felicitemos al secretario de transporte por la torpeza de no saber ni qué hacer con las demandas de los usuarios.
Para que el transporte sea realmente digno –ya que no hay quien se atreva a recuperar las concesiones para los verdaderos trabajadores del volante– se requiere de políticas inteligentes. Y para que una política sea inteligente, tiene que venir –¡por supuesto!– de una mente inteligente, la cual no vemos por ninguna parte. No saber que hacen a sus espaldas, es algo que le resta confianza a Martínez de la Torre. Una cosa es que sea coyote de la misma loma de aquellos y otra que no reconozca los montículos de excreto de las jaurías de enfrente como para embarrarse en ellos. Según el funcionario, le ve la cara a la gente, pero no: sus mismos pares se la ven a él.
Tarjetero
*** Sobre el cambio de dirigencia en el PRD, la urgencia es el rescate de la verdadera izquierda, aquella izquierda inteligente que surgió de grandes pensadores que, estoy seguro, los que ahora quieren ser “dirigentes” no conocen ni por apellidos. Habrá qué preguntar a éstos “nenillos de Gamborino” si alguna vez oyeron hablar de los grandes fundadores de la izquierda progresista; no la izquierda fascista como la de López Obrador ni la clasista como la de Ebrard, que al final del cuento, son solo herederos de la monserga inútil de los mercenarios de la izquierda mexicana de 1988 para acá, sino aquellos que hicieron del socialismo auténtico, una doctrina social que hasta hoy, solo ha sido mera teoría. A como van, el PRD no va a ninguna parte. *** Lamentable dato: Chiapas supera a Ciudad Juárez en asesinato de mujeres. Eso, durante los pasados seis años, lapso en que según, hubo seguridad. ¡Ja! Que se los crea su tía. *** Luego nos leemos.
http://ksheratto.blogspot.com
ksheratto@gmail.com
ksheratto@hotmail.com
Angel Mario Ksheratto
Pese al caudal de muerte
provocado por el transporte,
amenazan con subirle de precio.
Desde los tradicionales e imparables abusos de temporada en el transporte urbano, los concesionarios de éste subieron las tarifas sin que autoridad alguna las haya autorizado: Y menos, claro está, que el gobierno haya intervenido para frenar toda clase de excesos que fueron desde cobros indebidos, hasta accidentes graves que dejaron dolor y muerte. El Año Nuevo llegó con el anuncio de un nuevo aumento al valor del transporte, argumentando que la gasolina subió de precio. Pifias. ¿De cuánto será el aumento?No lo han dicho. Es la incógnita de siempre para no alertar a la ciudadanía que, de todas formas, se cruza de brazos y acepta cualquier imposición arbitraria y torpe. Si lo analizamos, será un aumento sobre aumento. Veamos: Antes de la época de Navidad, un taxi del centro al segundo cuadro de la ciudad (¿quién fue el ocurrente que dividió a Tuxtla de esa forma tan infantil?) costaba 25 pesos. Desde aproximadamente el 20 de diciembre, los taxistas empezaron a cobrar cinco pesos más por el mismo recorrido. Estamos a 4 de enero y siguen cobrando los mismos 30 que se autoaumentaron. Si a eso le agregamos que ahora pretenden subir de nuevo el costo, estaríamos hablando de por lo menos, otros cinco pesos, con lo que ahora, un taxi del centro a cualquiera de las plazas comerciales de ambos lados de la ciudad, costaría “oficialmente” 35 pesos, dependiendo también de la empresa que le brinde el servicio. ¿Por qué? Por ejemplo, la denominada “Quality” que brinda servicio en Plaza Cristal, ha llegado a cobrar hasta 70 pesos por un servicio de ese lugar a Patria Nueva. Y si Usted se niega a pagar tal cantidad, corre el riesgo de ser agredido físicamente, pues los trabajadores de esa empresa –sindicato o lo que sea– tienen fama de violentos. Lo mismo ocurre con otra denominada “Foras” y otras que al parecer, ni registro tienen.
Y si hablamos de los taxis de “sitio libre”, la cosa es mucho más grave, pues en esa “línea” están cientos de taxis piratas, cuyos conductores, al carecer de un control, hacen lo que les da la gana. Estamos entonces, hablando de descontrol gubernamental en un sector tan importante. Un descontrol de escándalo que incluye a los grandes pulpos del transporte que, durante años, han vivido del erario público y ahora, pretenden enraizarse ahí para utilizar a las instituciones como amparo para encubrir sus abusos. ¿Ya se dio cuenta cuántos “transportistas” están, por ejemplo, en el cargo de regidores? Con esa complicidad, lo usuarios del transporte están desamparados terriblemente.
Jarabe de pico
Un transportista, de los llamados “pulpos” con cargo de “Secretario del Transporte” salió ayer con la versión “oficial” en el sentido que no se ha autorizado ningún aumento. ¡Qué alivio! ¡Qué hombre tan sabio e inteligente! ¿A quién pretende engañar Alfredo Martínez de la Torre? Si él como encargado del transporte no ha autorizado ningún aumento, posiblemente se lo lleguemos a creer algún día. Pero que nos venga con mentiras despiadadas como esa que al no haber autorización “oficial” no hay forma de probar los aumentos arbitrarios registrados hasta hoy. Súbase el señor secretario a un taxi (si no es que se sube a uno de los tantos que son de su propiedad aún cuando la ley ordena que todo transportista tiene derecho a una sola concesión y no a cientos como muchos de los falsamente llamados “transportistas”) y descubra que su autoridad no es más que de papel, pues, con anuencia suya o no, ya le subieron al valor del transporte.
Lo que vemos detrás de la descarada declaración del funcionario, no es otra cosa que una buena porción de jarabe de pico que serán pocos los que se la traguen. Lamentablemente, descubrimos que no hay una política apropiada para en primer lugar, brindar a los usuarios, un transporte de calidad. A partir de unidades nuevas, confortables y personal confiable y educado, podríamos pensar en un pago decoroso por ese servicio. Pero resulta que no, que quieren cobrar a precio de oro la tortura de ir sentado oliendo los sobacos y el mal aliento de los conductores, escuchando sus majaderías y corriendo el riesgo de terminar en un hospital o el panteón. Por eso nos quieren cobrar caro. Y sobre eso, que felicitemos al secretario de transporte por la torpeza de no saber ni qué hacer con las demandas de los usuarios.
Para que el transporte sea realmente digno –ya que no hay quien se atreva a recuperar las concesiones para los verdaderos trabajadores del volante– se requiere de políticas inteligentes. Y para que una política sea inteligente, tiene que venir –¡por supuesto!– de una mente inteligente, la cual no vemos por ninguna parte. No saber que hacen a sus espaldas, es algo que le resta confianza a Martínez de la Torre. Una cosa es que sea coyote de la misma loma de aquellos y otra que no reconozca los montículos de excreto de las jaurías de enfrente como para embarrarse en ellos. Según el funcionario, le ve la cara a la gente, pero no: sus mismos pares se la ven a él.
Tarjetero
*** Sobre el cambio de dirigencia en el PRD, la urgencia es el rescate de la verdadera izquierda, aquella izquierda inteligente que surgió de grandes pensadores que, estoy seguro, los que ahora quieren ser “dirigentes” no conocen ni por apellidos. Habrá qué preguntar a éstos “nenillos de Gamborino” si alguna vez oyeron hablar de los grandes fundadores de la izquierda progresista; no la izquierda fascista como la de López Obrador ni la clasista como la de Ebrard, que al final del cuento, son solo herederos de la monserga inútil de los mercenarios de la izquierda mexicana de 1988 para acá, sino aquellos que hicieron del socialismo auténtico, una doctrina social que hasta hoy, solo ha sido mera teoría. A como van, el PRD no va a ninguna parte. *** Lamentable dato: Chiapas supera a Ciudad Juárez en asesinato de mujeres. Eso, durante los pasados seis años, lapso en que según, hubo seguridad. ¡Ja! Que se los crea su tía. *** Luego nos leemos.
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