Fichero Político
Angel Mario Ksheratto
Se corre el riesgo que ahora,
los diputados no puedan
expresarse con libertad.
Lo escueto de la información respecto a la “clasificación” de ésta en términos de una nueva ley, es indicio preocupante. Como suele suceder en estos casos, el contenido de fondo de las disposiciones acordadas y aprobadas por el Congreso, no fueron nunca discutidas con los sectores directamente involucrados y por tanto, no fue ampliamente revisada por los legisladores que, en el primer periodo ordinario de sesiones, ya empiezan a dar muestras de inapetencia para el trabajo serio. Cierto es que una Ley de esa naturaleza, era necesaria en Chiapas y más para una Cámara de Diputados que durante años, ha sido el bastión de choque social de los Ejecutivos en turno y además, ha sido un ente sin control, tanto de sus recursos financieros, como de sus actividades meramente legislativas.
En ese tenor, es justo recordar que a falta de transparencia, muchas acciones se llevaron a cabo en la oscuridad, afectando severamente la credibilidad de la sociedad en ese cuerpo colegiado.
Por ejemplo, muchos ex diputados pagaron, con dinero del Congreso, viajes de placer, cirugías plásticas y cientos de caprichos personales que rayaron en una terrible estupidez. Ahí está el caso de una secretaria a quien un ex presidente de la Junta de Coordinación Política, pagó una cirugía de senos, sin que ese gasto superfluo y estúpido fuera debidamente reportado a las autoridades financieras de ese órgano. Otros dos diputados de la pasada legislatura, se hicieron sendas cirugías plásticas en iguales circunstancias. La actual titular del Instituto de la Mujer, a dos días de dejar el cargo de diputada, solicitó “viáticos” para pasar 15 días en Tijuana junto con su familia en un viaje de placer. Podríamos llenar páginas y páginas de ejemplos de cómo la falta de una regulación adecuada, control de los recursos y una política de transparencia, permitieron el libre flujo de influencias de las que la sociedad debería estar informada.
La nueva disposición puede ser la punta de lanza para una nueva forma de trabajo, pero, si dentro de las “clasificaciones” van a entrar los onerosos gastos innecesarios que realizan algunos diputados, no tendría caso, pues ésta no sería una ley de transparencia, sino de ocultamiento deliberado de actos inmorales de los legisladores. Sería grave que en aras de la misma transparencia se vulnere el derecho a la información. Habrá qué pedir a los diputados una explicación amplia y a fondo de cuáles van a ser los “asuntos clasificados” a los que la sociedad no tenga derecho de investigar y cuáles serán aquellos aspectos que no tendrán velos de misterio encima. Por otro lado, la exigencia es que cada uno de los aspectos torales de su nueva normatividad, se cuiden debidamente, no vaya a ser que de ahí dependan sanciones, por ejemplo, contra los periodistas que pudieran en un momento dado, revelar información que, según la nueva ley, pudiera “afectar” los muy particulares intereses de los diputados. Ahí hay muchos pendientes que debemos analizar a fondo.
¿Control de la Tribuna?
Muy cierto ha resultado que cuando se dice “no”, es porque es un contundente “sí”. En política, es una forma de acción que no podemos dejar de mencionar. La nueva Ley de Transparencia dentro de las normas internas del Congreso, podría –si no se tiene el cuidado y la capacidad de discernimiento adecuados– ser la pauta para que en adelante, los diputados se encuentren con formalismos mezquinos que les impida abordar determinados temas de interés público. Insistimos en que la poca información oficial en torno a la normativa reciente de la Cámara, da lugar a dudas y sospechas. Los encargados de dar a conocer las bondades de dicha Ley, no han sido explícitos en torno a las modalidades que ahora deberán atender los legisladores que hagan uso de la Tribuna. Cierto es que se ha dicho que no tendrán cortapisa alguna, pero también es cierto que, en circunstancias tan especiales como las que tenemos enfrente, no es de creerles a pie juntillas lo que dicen a modo de flaca explicación.
Mucho nos tememos que en una de esas, salgan con el cuento que tal o cual tema, no podrá ser abordado en la Tribuna “por tratarse de información clasificada”. Ellos serpia en extremo grave para la democracia y la transparencia misma. No hay, en lo que hasta ahora se ha dicho, ninguna garantía que asegure la libre expresión de los diputados. Tampoco se ha garantizado la libertad de investigación de los periodistas interesados en los temas legislativos. Ahí urge que los defensores de ese proyecto, den amplias explicaciones. De nada serviría tener libertad de expresión si por otro lado, se cierran las válvulas de la información confiable. ¿Pretenden, acaso, ocultar algo? Francamente, la impresión que queda es que sí, que hay asuntos –como el de los gastos personales de los diputados, por ejemplo– que se pretenden dejar en la oscuridad, atrapados en una Ley que hasta hoy, creo que ni los propios diputados conocen a fondo. Esperamos, pues, que se explayen, que hablen, que expliquen. No tendrán credibilidad, si permanecen silentes ante un asunto de suma importancia para la transparencia misma.
Tarjetero
*** José David Nazar Núñez, delegado de la Policía Estatal Preventiva (PEP) en Comitán, ha convertido su cargo en arma para acosar y aterrorizar a los periodistas de aquella ciudad. La sistemática persecución que viene haciendo en contra de las periodistas Rosy Guadalupe Pérez y Dalia Villatoro, es motivo de preocupación e indignación, ante lo que hacemos un urgente llamado a las autoridades competentes para que investiguen a fondo las razones por las que el funcionario público procede de esa forma. Y a las colegas agredidas por éste, el exhorto de anteponer ante la Fiscalía de delitos contra los Periodistas, la demanda correspondiente para que, como ha dicho el gobernador Sabines, “nadie vuelva a agredir a los periodistas”. Esperamos que en breve, acudan ellas a los tribunales. ¿Recibe órdenes de agresión contra los periodistas de parte de su jefe Roque? Es lo más seguro. *** Para Alfonso Carbonell, el abrazo solidario y la oración porque pronto encuentre resignación ante la muerte de su señora madre. *** Luego nos leemos.
http://ksheratto.blogspot.com
ksheratto@hotmail.com
ksheratto@gmail.com
Angel Mario Ksheratto
Se corre el riesgo que ahora,
los diputados no puedan
expresarse con libertad.

En ese tenor, es justo recordar que a falta de transparencia, muchas acciones se llevaron a cabo en la oscuridad, afectando severamente la credibilidad de la sociedad en ese cuerpo colegiado.
Por ejemplo, muchos ex diputados pagaron, con dinero del Congreso, viajes de placer, cirugías plásticas y cientos de caprichos personales que rayaron en una terrible estupidez. Ahí está el caso de una secretaria a quien un ex presidente de la Junta de Coordinación Política, pagó una cirugía de senos, sin que ese gasto superfluo y estúpido fuera debidamente reportado a las autoridades financieras de ese órgano. Otros dos diputados de la pasada legislatura, se hicieron sendas cirugías plásticas en iguales circunstancias. La actual titular del Instituto de la Mujer, a dos días de dejar el cargo de diputada, solicitó “viáticos” para pasar 15 días en Tijuana junto con su familia en un viaje de placer. Podríamos llenar páginas y páginas de ejemplos de cómo la falta de una regulación adecuada, control de los recursos y una política de transparencia, permitieron el libre flujo de influencias de las que la sociedad debería estar informada.
La nueva disposición puede ser la punta de lanza para una nueva forma de trabajo, pero, si dentro de las “clasificaciones” van a entrar los onerosos gastos innecesarios que realizan algunos diputados, no tendría caso, pues ésta no sería una ley de transparencia, sino de ocultamiento deliberado de actos inmorales de los legisladores. Sería grave que en aras de la misma transparencia se vulnere el derecho a la información. Habrá qué pedir a los diputados una explicación amplia y a fondo de cuáles van a ser los “asuntos clasificados” a los que la sociedad no tenga derecho de investigar y cuáles serán aquellos aspectos que no tendrán velos de misterio encima. Por otro lado, la exigencia es que cada uno de los aspectos torales de su nueva normatividad, se cuiden debidamente, no vaya a ser que de ahí dependan sanciones, por ejemplo, contra los periodistas que pudieran en un momento dado, revelar información que, según la nueva ley, pudiera “afectar” los muy particulares intereses de los diputados. Ahí hay muchos pendientes que debemos analizar a fondo.
¿Control de la Tribuna?
Muy cierto ha resultado que cuando se dice “no”, es porque es un contundente “sí”. En política, es una forma de acción que no podemos dejar de mencionar. La nueva Ley de Transparencia dentro de las normas internas del Congreso, podría –si no se tiene el cuidado y la capacidad de discernimiento adecuados– ser la pauta para que en adelante, los diputados se encuentren con formalismos mezquinos que les impida abordar determinados temas de interés público. Insistimos en que la poca información oficial en torno a la normativa reciente de la Cámara, da lugar a dudas y sospechas. Los encargados de dar a conocer las bondades de dicha Ley, no han sido explícitos en torno a las modalidades que ahora deberán atender los legisladores que hagan uso de la Tribuna. Cierto es que se ha dicho que no tendrán cortapisa alguna, pero también es cierto que, en circunstancias tan especiales como las que tenemos enfrente, no es de creerles a pie juntillas lo que dicen a modo de flaca explicación.
Mucho nos tememos que en una de esas, salgan con el cuento que tal o cual tema, no podrá ser abordado en la Tribuna “por tratarse de información clasificada”. Ellos serpia en extremo grave para la democracia y la transparencia misma. No hay, en lo que hasta ahora se ha dicho, ninguna garantía que asegure la libre expresión de los diputados. Tampoco se ha garantizado la libertad de investigación de los periodistas interesados en los temas legislativos. Ahí urge que los defensores de ese proyecto, den amplias explicaciones. De nada serviría tener libertad de expresión si por otro lado, se cierran las válvulas de la información confiable. ¿Pretenden, acaso, ocultar algo? Francamente, la impresión que queda es que sí, que hay asuntos –como el de los gastos personales de los diputados, por ejemplo– que se pretenden dejar en la oscuridad, atrapados en una Ley que hasta hoy, creo que ni los propios diputados conocen a fondo. Esperamos, pues, que se explayen, que hablen, que expliquen. No tendrán credibilidad, si permanecen silentes ante un asunto de suma importancia para la transparencia misma.
Tarjetero
*** José David Nazar Núñez, delegado de la Policía Estatal Preventiva (PEP) en Comitán, ha convertido su cargo en arma para acosar y aterrorizar a los periodistas de aquella ciudad. La sistemática persecución que viene haciendo en contra de las periodistas Rosy Guadalupe Pérez y Dalia Villatoro, es motivo de preocupación e indignación, ante lo que hacemos un urgente llamado a las autoridades competentes para que investiguen a fondo las razones por las que el funcionario público procede de esa forma. Y a las colegas agredidas por éste, el exhorto de anteponer ante la Fiscalía de delitos contra los Periodistas, la demanda correspondiente para que, como ha dicho el gobernador Sabines, “nadie vuelva a agredir a los periodistas”. Esperamos que en breve, acudan ellas a los tribunales. ¿Recibe órdenes de agresión contra los periodistas de parte de su jefe Roque? Es lo más seguro. *** Para Alfonso Carbonell, el abrazo solidario y la oración porque pronto encuentre resignación ante la muerte de su señora madre. *** Luego nos leemos.
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