Fichero Político
Angel Mario Ksheratto
Bajo amenazas, Arely Madrid
pretende frenar reforma
electoral.
La amenaza –que luego intentaron retirar sin mucho éxito– surgió cuando ya se había aprobado la reforma electoral: Si votan a favor, se van del partido. Desde luego, es una táctica burda por su origen y torpe porque se da fuera del marco de la libertad con que los ayuntamientos deben actuar. Es decir, al amenazar a los alcaldes si votan a favor de una reforma, la dirigencia del PRI violenta el principio de la autonomía municipal y traslada ésta al interés partidista, con lo que además, pone en riesgo la estabilidad social del estado, al promover una especie de terrorismo ideológico que podría conducir a los municipios a una situación extremadamente riesgosa.
Por otro lado, vemos que la perreta de la dirigencia priísta, es absolutamente infundada, legal y jurídicamente, puesto que se basa en una presuposición que, en los tiempos de gloria de ese partido, era práctica obligada.
No podrán negar los opositores a la reforma electoral que hace algunos años, ellos aprobaban leyes al vapor, leyes que jamás leían y que afectaban los intereses del pueblo y nadie les dijo algo. Nadie amenazó a los alcaldes ni a ellos como diputados con expulsiones. Hubo, dentro de sus yerros descomunales, respeto por las atrocidades, lo que en una práctica sencilla, deja sin autoridad moral a éstos para que ahora, sin conocimiento de fondo, se apeguen a medidas autoritarias que solo desnudan un mar de ambiciones, torpezas e ignorancia de su pasado inmediato. Oponerse a la reforma de una ley que ellos hicieron torcida y que, en su momento no la reclamaron al exdictador Pablo Salazar, es un acto que nos demuestra la debilidad de un partido y la ausencia de un liderazgo inteligente y una oposición respetable.
Llama la atención que el rol que en un tiempo asumió el PRD (oponerse a todo sin argumentos) lo retome el PRI. Entonces, los priístas acusaban a los perredistas de intransigentes, ignorantes, violentos, rebeldes. Hoy la tortilla ha sido volteada y son los priístas –no todos, hay que ser claros– quienes se han apostado en la esquina de la democracia para asaltar a los incautos y robarles su liberad de decisión. Vemos que los priístas no aprenden a ser oposición. Ser oposición no es apalear a su propia gente por el sólo interés de figurar en los medios. Una oposición inteligente debe ser constructiva, debe tener la capacidad para saber qué es bueno y qué es malo para los ciudadanos. Oponerse así por así y caer en el autoritarismo, solo llevará al PRI a una debacle más profunda de la que ya vive. Por último debemos preguntarnos: Si la pandilla que mal dirige al PRI, expulsa a todos los que no se someten a sus caprichos e intereses, ¿quién pagará la luz cuando ya no quede nadie?
Llamado a misa
Los Cabildos, sean del partido que fueren, tienen la obligación constitucional de sancionar la reforma electoral. Los de extracción priísta, tienen sobre sus cuellos la guillotina perversa de una dirigencia torpe y autoritaria. Sin embargo, deben razonar su voto no en razón de los intereses de un grupo de politiqueros insensatos, sino en función de los intereses de la sociedad. Deberán tomar en cuenta que la señora Madrid Tovilla y la gente que le rodea, no son la totalidad del pueblo; es más, no representan a un partido serio, sino a un grupo de choque que pretende adueñarse de las decisiones de los demás.
Por otro lado, deben tener presente que el fatuo liderazgo priísta, está en su punto de culminación y por tanto, sus amenazas pueden ser tomadas como simples patadas de ahogado, además que sus actuaciones estarán siempre apegadas al inalienable principio de autonomía municipal. Es decir, son los alcaldes los auténticos representantes del pueblo y por tanto, los obligados, constitucionalmente, a vetar o votar, las leyes que, según la conveniencia de sus gobernados, tenga lugar. No deben olvidar que la autonomía en sí, es la descentralización política y por ende, la democracia y la libertad de determinación, son sus elementos básicos para actuar de acuerdo a las necesidades de la sociedad.
En cuanto a la dirigencia priísta, ésta está en la obligación de respetar plenamente las decisiones de los alcaldes pertenecientes a sus siglas. No es con intolerancia y torpeza como se funda una oposición seria y responsable; en todo caso, tienen también como obligación moral, renunciar a sus cargos partidistas si han tratado de utilizar éste como arma para mantener de rehén a las instituciones públicas. ¿No son ya suficientes las acusaciones de malos manejos del dinero de la campaña como para seguir echándose tierra encima? ¿Dónde tienen el cerebro? Es lamentable que quieran tener a los priístas sometidos a pataletas personales sin sentido. Lo que deben hacer es explicar por qué su partido perdió escandalosamente la mayoría de los ayuntamientos y escaños en el Congreso. Deben explicar dónde quedó todo el dinero que recibieron y no entregaron a los candidatos. Cuando hayan hecho eso, cuando sepamos cómo y entre quienes distribuyeron las millonadas de pesos, entonces quizá, les demos algo de razón en sus inútiles alegatos. Solo entonces, quizá.
Tarjetero
*** El vulgarcillo vocero del PRD, Fernández Noroña, va a ser descalificado oficialmente por su propio partido; ya era tiempo que el intolerante sujetillo de marras, tuviera un final, pues la verdad, solo verle en las pantallas de televisión, invita a cambiar de canal. *** Para Dafne Camacho, que recién cumplió años, el mejor de los abrazos. *** Que el exalcalde tapachulteco, Ángel Barrios Zea, fue oportunamente avisado –y escoltado– para que pudiera escapar hacia Guatemala, donde, se dice, compró hace algunos meses una lujosa residencia. ¿Quién le dio el apoyo oficial para que no lo molestaran durante su escape? Lo cierto es que hombres armados enviados desde Tuxtla, lo protegieron. *** A Enoch Hernández, exedil de San Cristóbal, ya le siguen los pasos; por ahí se supo que son varias las cuentas pendientes y ante ello, no han tenido otra opción que investigarlo. Y no podrá alegar atentados contra su precaria “libertad de expresión”, pues el peculado, lo cometió como alcalde. *** Luego nos leemos.
http://ksheratto.blogspot.com
ksheratto@gmail.com
ksheratto@hotmail.com
Angel Mario Ksheratto
Bajo amenazas, Arely Madrid
pretende frenar reforma
electoral.
La amenaza –que luego intentaron retirar sin mucho éxito– surgió cuando ya se había aprobado la reforma electoral: Si votan a favor, se van del partido. Desde luego, es una táctica burda por su origen y torpe porque se da fuera del marco de la libertad con que los ayuntamientos deben actuar. Es decir, al amenazar a los alcaldes si votan a favor de una reforma, la dirigencia del PRI violenta el principio de la autonomía municipal y traslada ésta al interés partidista, con lo que además, pone en riesgo la estabilidad social del estado, al promover una especie de terrorismo ideológico que podría conducir a los municipios a una situación extremadamente riesgosa.Por otro lado, vemos que la perreta de la dirigencia priísta, es absolutamente infundada, legal y jurídicamente, puesto que se basa en una presuposición que, en los tiempos de gloria de ese partido, era práctica obligada.
No podrán negar los opositores a la reforma electoral que hace algunos años, ellos aprobaban leyes al vapor, leyes que jamás leían y que afectaban los intereses del pueblo y nadie les dijo algo. Nadie amenazó a los alcaldes ni a ellos como diputados con expulsiones. Hubo, dentro de sus yerros descomunales, respeto por las atrocidades, lo que en una práctica sencilla, deja sin autoridad moral a éstos para que ahora, sin conocimiento de fondo, se apeguen a medidas autoritarias que solo desnudan un mar de ambiciones, torpezas e ignorancia de su pasado inmediato. Oponerse a la reforma de una ley que ellos hicieron torcida y que, en su momento no la reclamaron al exdictador Pablo Salazar, es un acto que nos demuestra la debilidad de un partido y la ausencia de un liderazgo inteligente y una oposición respetable.
Llama la atención que el rol que en un tiempo asumió el PRD (oponerse a todo sin argumentos) lo retome el PRI. Entonces, los priístas acusaban a los perredistas de intransigentes, ignorantes, violentos, rebeldes. Hoy la tortilla ha sido volteada y son los priístas –no todos, hay que ser claros– quienes se han apostado en la esquina de la democracia para asaltar a los incautos y robarles su liberad de decisión. Vemos que los priístas no aprenden a ser oposición. Ser oposición no es apalear a su propia gente por el sólo interés de figurar en los medios. Una oposición inteligente debe ser constructiva, debe tener la capacidad para saber qué es bueno y qué es malo para los ciudadanos. Oponerse así por así y caer en el autoritarismo, solo llevará al PRI a una debacle más profunda de la que ya vive. Por último debemos preguntarnos: Si la pandilla que mal dirige al PRI, expulsa a todos los que no se someten a sus caprichos e intereses, ¿quién pagará la luz cuando ya no quede nadie?
Llamado a misa
Los Cabildos, sean del partido que fueren, tienen la obligación constitucional de sancionar la reforma electoral. Los de extracción priísta, tienen sobre sus cuellos la guillotina perversa de una dirigencia torpe y autoritaria. Sin embargo, deben razonar su voto no en razón de los intereses de un grupo de politiqueros insensatos, sino en función de los intereses de la sociedad. Deberán tomar en cuenta que la señora Madrid Tovilla y la gente que le rodea, no son la totalidad del pueblo; es más, no representan a un partido serio, sino a un grupo de choque que pretende adueñarse de las decisiones de los demás.
Por otro lado, deben tener presente que el fatuo liderazgo priísta, está en su punto de culminación y por tanto, sus amenazas pueden ser tomadas como simples patadas de ahogado, además que sus actuaciones estarán siempre apegadas al inalienable principio de autonomía municipal. Es decir, son los alcaldes los auténticos representantes del pueblo y por tanto, los obligados, constitucionalmente, a vetar o votar, las leyes que, según la conveniencia de sus gobernados, tenga lugar. No deben olvidar que la autonomía en sí, es la descentralización política y por ende, la democracia y la libertad de determinación, son sus elementos básicos para actuar de acuerdo a las necesidades de la sociedad.
En cuanto a la dirigencia priísta, ésta está en la obligación de respetar plenamente las decisiones de los alcaldes pertenecientes a sus siglas. No es con intolerancia y torpeza como se funda una oposición seria y responsable; en todo caso, tienen también como obligación moral, renunciar a sus cargos partidistas si han tratado de utilizar éste como arma para mantener de rehén a las instituciones públicas. ¿No son ya suficientes las acusaciones de malos manejos del dinero de la campaña como para seguir echándose tierra encima? ¿Dónde tienen el cerebro? Es lamentable que quieran tener a los priístas sometidos a pataletas personales sin sentido. Lo que deben hacer es explicar por qué su partido perdió escandalosamente la mayoría de los ayuntamientos y escaños en el Congreso. Deben explicar dónde quedó todo el dinero que recibieron y no entregaron a los candidatos. Cuando hayan hecho eso, cuando sepamos cómo y entre quienes distribuyeron las millonadas de pesos, entonces quizá, les demos algo de razón en sus inútiles alegatos. Solo entonces, quizá.
Tarjetero
*** El vulgarcillo vocero del PRD, Fernández Noroña, va a ser descalificado oficialmente por su propio partido; ya era tiempo que el intolerante sujetillo de marras, tuviera un final, pues la verdad, solo verle en las pantallas de televisión, invita a cambiar de canal. *** Para Dafne Camacho, que recién cumplió años, el mejor de los abrazos. *** Que el exalcalde tapachulteco, Ángel Barrios Zea, fue oportunamente avisado –y escoltado– para que pudiera escapar hacia Guatemala, donde, se dice, compró hace algunos meses una lujosa residencia. ¿Quién le dio el apoyo oficial para que no lo molestaran durante su escape? Lo cierto es que hombres armados enviados desde Tuxtla, lo protegieron. *** A Enoch Hernández, exedil de San Cristóbal, ya le siguen los pasos; por ahí se supo que son varias las cuentas pendientes y ante ello, no han tenido otra opción que investigarlo. Y no podrá alegar atentados contra su precaria “libertad de expresión”, pues el peculado, lo cometió como alcalde. *** Luego nos leemos.
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