Fichero Político
Angel Mario Ksheratto
El perredista dijo que el
exgobernador tuvo
conocimiento de la existencia
de bandas criminales pero no
las combatió.
Si fue estrategia para ganar una pizca de confianza entre la inmensa mayoría de chiapanecos que exigen justicia por los atropellos del pablismo del que fue parte fundamental, el senadorcito Velásquez puede anotar una nueva derrota a su larga lista de fracasos políticos. Si fue un deslinde a valores entendidos, anótese de nuevo, otro fracaso. Y si las ambiciones se desataron y Rubencito abrazó la deleznable tarea de delatar al jefe de la gavilla, las cosas no tienen más que una interpretación:
La pandilla encontró sus propias piedras y decidió una guerra solitaria en la que la deslealtad servirá para que ellos mismos se empujen hacia las celdas que les esperan por los abusos, robos, despojos y demás delitos que cometieron al amparo del poder público. Era cuestión de tiempo para que los pablistas iniciaran su propia destrucción; la deslealtad, las traiciones, los despojos entre ellos y la ambición de todos, los fue arrastrando a un callejón sin salida que hoy, los obliga a delatarse entre sí.
Pero, ¿debemos dejar las delaciones de Rubén Velásquez en un mero acto de deslealtad entre pillos? No. Son delaciones fuertes, comprometedoras. Asegurar que Pablo Salazar y él mismo sabían de la existencia de grupos armados en Chiapas y que no quisieron actuar contra ellos, delación aparte, es un asunto que las autoridades federales deben investigar a fondo, pues resulta inadmisible que un gobernante se niegue a garantizar la seguridad de sus gobernados. Eso, por decir lo menos. Porque el fondo de las delaciones del senador perredista, puede ser, por una parte, buscar el aplauso de la gente, pero también, evidenciar a un gobierno que siempre estuvo bajo sospecha y que se distinguió por sus abusos. Solo que Rubén Velásquez no tiene la calidad moral para hacerlo puesto que él, en primer lugar, ha sido uno de los grandes beneficiarios de esa dictadura y en segundo, porque no ha sido un político ejemplar y mucho menos, un ciudadano de fiar. Lo cierto es que ha hecho una acusación grave que deberá tener sus consecuencias legales. No esperará el poblano que las autoridades competentes se queden con los brazos cruzados; se debe investigar el por qué de la complacencia de Pablo con esos grupos y por que no, como era su obligación, dio parte a las autoridades federales si él no tuvo ni la voluntad ni los pantalones para combatir el mal. Y Rubén, debe llevar su parte porque él era el Secretario de Gobierno, el encargado de la política interna. Sería una aberración que a confesión voluntaria, se dejen las cosas como están. La falta de recursos que alega Rubén, es otro de los asuntos que se deben investigar. ¿Se acuerdan de las cantidades de dinero que decían, se estaba invirtiendo en seguridad y combate a la delincuencia organizada? ¿Se acuerdan de aquellas campañas publicitarias donde nos decían que no existían tales grupos? Ahí hay mucha tela de dónde cortar. Es más, podemos decir que hay una acusación formal de desvío de recursos y corrupción. Por último, que no pretenda Rubén Velásquez erigirse en el héroe de su propia novelita. Era su obligación e incumplió. Hoy, lejos de ser una denuncia contra la dictadura o un deslinde de ésta, es una delación estúpida que lo deja a él como el peor de los cómplices de la tiranía. ¿O no Rubencito?
Exigencia a Kanter
El Colegio de Arquitectos de Chiapas, sección Comitán, ha puesto el dedo sobre la pestilente herida del exalcalde de Comitán, Jorge Constantino Kanter, a quien se le acusa, entre otras cosas, de no cumplir con su cuenta pública y ahora, de haber asignado obras a una sola persona que por cierto, ha quedado como encargado de la secretaría de Obras Públicas de ese destartalado Ayuntamiento. En una carta, los arquitectos expresan a Constantino, su creciente inquietud respecto a los criterios de asignación, contratistas y montos manejados en cada una de las obras.
La falta de concursos y licitaciones, dejan entrever los constructores comitecos, ha generado una ostensible caída en la economía de las empresas locales. Por ello, piden a Kanter, una relación actualizada de contratos de obras durante la administración del precandidato priísta, en la que se establezca con entera claridad la descripción del tipo de obra, número de contrato, fecha, monto y contratista responsable. Así mismo, una relación actualizada de contratos de adquisición que incluya una descripción del concepto de adquisición, fecha, monto y nombre del proveedor. Los arquitectos rematan la carta con una clara advertencia: “Todo ello respaldado con la ley que garantiza la transparencia y el derecho a la información pública para el Estado de Chiapas, en el artículo 2° y artículo 37 secciones VIII, XIV, XV y XVII y artículo 38, con el fin de aclarar, contando con la información antes requerida, toda duda o especulación y que coadyuve a respaldar la imagen de su administración ante éste sector tan importante para la sociedad comiteca a quien en común servimos”. Sucede que la administración de Constantino Kanter ha estado todo el tiempo en duda. En lo relacionado a la obra pública, se dice que solo un tal Mandujano se ha llevado todos los concursos, el mismo que ahora es el titular de Obras Públicas. Y por si fuera poco, el director de COAPAN, Augusto Green Albores, es coordinador de campaña de Kanter, mismo que cuenta con órdenes de aprehensión por fraude y desfalco, delitos cometidos en agravio del Ayuntamiento de San Cristóbal de las Casas, cuando fungió como director del SAPAM, similar del COAPAM. Lindas, bellas personas, sin duda. Esperemos que Kanter lo aclare.
Tarjetero
*** ¿Quién es el funcionario del IEE que presiona para que su mujer sea alcaldesa interina de San Cristóbal de las Casas y que un cuñado suyo es fiscal en esa ciudad, otro fiscal del MP, otro, alto funcionario de la dependencia dedicada al campo y otros más, en distintas dependencias? ¿Cómo se llama ese delito? *** La llegada de Manuel Velasco como coordinador de la campaña de Jaime Valls, es sintomático. Y habla de amarres más allá de los colores partidistas pues Velasco es senador del PRI-Verde y será coordinador de un perredista. Interesante. *** Luego nos leemos.
http://www.asich.com
ksheratto@yahoo.com
ksheratto@hotmail.com
Angel Mario Ksheratto
El perredista dijo que el
exgobernador tuvo
conocimiento de la existencia
de bandas criminales pero no
las combatió.

La pandilla encontró sus propias piedras y decidió una guerra solitaria en la que la deslealtad servirá para que ellos mismos se empujen hacia las celdas que les esperan por los abusos, robos, despojos y demás delitos que cometieron al amparo del poder público. Era cuestión de tiempo para que los pablistas iniciaran su propia destrucción; la deslealtad, las traiciones, los despojos entre ellos y la ambición de todos, los fue arrastrando a un callejón sin salida que hoy, los obliga a delatarse entre sí.
Pero, ¿debemos dejar las delaciones de Rubén Velásquez en un mero acto de deslealtad entre pillos? No. Son delaciones fuertes, comprometedoras. Asegurar que Pablo Salazar y él mismo sabían de la existencia de grupos armados en Chiapas y que no quisieron actuar contra ellos, delación aparte, es un asunto que las autoridades federales deben investigar a fondo, pues resulta inadmisible que un gobernante se niegue a garantizar la seguridad de sus gobernados. Eso, por decir lo menos. Porque el fondo de las delaciones del senador perredista, puede ser, por una parte, buscar el aplauso de la gente, pero también, evidenciar a un gobierno que siempre estuvo bajo sospecha y que se distinguió por sus abusos. Solo que Rubén Velásquez no tiene la calidad moral para hacerlo puesto que él, en primer lugar, ha sido uno de los grandes beneficiarios de esa dictadura y en segundo, porque no ha sido un político ejemplar y mucho menos, un ciudadano de fiar. Lo cierto es que ha hecho una acusación grave que deberá tener sus consecuencias legales. No esperará el poblano que las autoridades competentes se queden con los brazos cruzados; se debe investigar el por qué de la complacencia de Pablo con esos grupos y por que no, como era su obligación, dio parte a las autoridades federales si él no tuvo ni la voluntad ni los pantalones para combatir el mal. Y Rubén, debe llevar su parte porque él era el Secretario de Gobierno, el encargado de la política interna. Sería una aberración que a confesión voluntaria, se dejen las cosas como están. La falta de recursos que alega Rubén, es otro de los asuntos que se deben investigar. ¿Se acuerdan de las cantidades de dinero que decían, se estaba invirtiendo en seguridad y combate a la delincuencia organizada? ¿Se acuerdan de aquellas campañas publicitarias donde nos decían que no existían tales grupos? Ahí hay mucha tela de dónde cortar. Es más, podemos decir que hay una acusación formal de desvío de recursos y corrupción. Por último, que no pretenda Rubén Velásquez erigirse en el héroe de su propia novelita. Era su obligación e incumplió. Hoy, lejos de ser una denuncia contra la dictadura o un deslinde de ésta, es una delación estúpida que lo deja a él como el peor de los cómplices de la tiranía. ¿O no Rubencito?
Exigencia a Kanter
El Colegio de Arquitectos de Chiapas, sección Comitán, ha puesto el dedo sobre la pestilente herida del exalcalde de Comitán, Jorge Constantino Kanter, a quien se le acusa, entre otras cosas, de no cumplir con su cuenta pública y ahora, de haber asignado obras a una sola persona que por cierto, ha quedado como encargado de la secretaría de Obras Públicas de ese destartalado Ayuntamiento. En una carta, los arquitectos expresan a Constantino, su creciente inquietud respecto a los criterios de asignación, contratistas y montos manejados en cada una de las obras.
La falta de concursos y licitaciones, dejan entrever los constructores comitecos, ha generado una ostensible caída en la economía de las empresas locales. Por ello, piden a Kanter, una relación actualizada de contratos de obras durante la administración del precandidato priísta, en la que se establezca con entera claridad la descripción del tipo de obra, número de contrato, fecha, monto y contratista responsable. Así mismo, una relación actualizada de contratos de adquisición que incluya una descripción del concepto de adquisición, fecha, monto y nombre del proveedor. Los arquitectos rematan la carta con una clara advertencia: “Todo ello respaldado con la ley que garantiza la transparencia y el derecho a la información pública para el Estado de Chiapas, en el artículo 2° y artículo 37 secciones VIII, XIV, XV y XVII y artículo 38, con el fin de aclarar, contando con la información antes requerida, toda duda o especulación y que coadyuve a respaldar la imagen de su administración ante éste sector tan importante para la sociedad comiteca a quien en común servimos”. Sucede que la administración de Constantino Kanter ha estado todo el tiempo en duda. En lo relacionado a la obra pública, se dice que solo un tal Mandujano se ha llevado todos los concursos, el mismo que ahora es el titular de Obras Públicas. Y por si fuera poco, el director de COAPAN, Augusto Green Albores, es coordinador de campaña de Kanter, mismo que cuenta con órdenes de aprehensión por fraude y desfalco, delitos cometidos en agravio del Ayuntamiento de San Cristóbal de las Casas, cuando fungió como director del SAPAM, similar del COAPAM. Lindas, bellas personas, sin duda. Esperemos que Kanter lo aclare.
Tarjetero
*** ¿Quién es el funcionario del IEE que presiona para que su mujer sea alcaldesa interina de San Cristóbal de las Casas y que un cuñado suyo es fiscal en esa ciudad, otro fiscal del MP, otro, alto funcionario de la dependencia dedicada al campo y otros más, en distintas dependencias? ¿Cómo se llama ese delito? *** La llegada de Manuel Velasco como coordinador de la campaña de Jaime Valls, es sintomático. Y habla de amarres más allá de los colores partidistas pues Velasco es senador del PRI-Verde y será coordinador de un perredista. Interesante. *** Luego nos leemos.
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