Fichero Político
Angel Mario Ksheratto
Ayer sin explicación de por medio, el transporte en modalidad de taxis aumentó el valor del pasaje, argumentando una supuesta autorización oficial, aunque hubo quienes simplemente, dijeron que el aumento sería solo durante las celebraciones del Día del Niño, de la Madre, y el Trabajo. Nadie explicó a ciencia cierta las razones de un nuevo aumento que lesiona la ya de por sí endeble economía de los chiapanecos.
Tampoco nadie dio razón de quién o quiénes autorizaron el aumento de cinco pesos a ese servicio, lo cual llama la atención porque de haber habido un acuerdo tras bambalinas entre las autoridades y los pulpos del transporte público, alguien se llevó una buena tajada para dar el “sí”, de acuerdo a los usos y malas costumbres en que los encargados oficiales de ese sector suelen conducirse.
Y si no hubo una negociación previa con las autoridades, la cosa es mucho peor porque entonces, tenemos qué hablar de un sector viviendo en la anarquía y la impunidad, seguros que sus medidas no les serán motivo de preocupación, lo que a su vez, nos obliga a analizar el verdadero papel del Estado como rector y factor de equilibrio en la sociedad e incluso, de interventor en una clase poderosa que, para empezar, no ha amasado fortuna en negocios lícitos, sino al amparo de los recursos públicos, como sucede con algunos pulpos del transporte que se hicieron millonarios autoadjudicándose concesiones y adquiriendo vehículos con dinero sustraído del erario.
Con todo y eso, siguen desangrando al pueblo con precios desorbitantes por un servicio que además, es de pésima calidad, amén de los riesgos que se corren al abordad las unidades, cuyos conductores, manejan sin precaución cuando no, utilizan carros en malas condiciones. Da la impresión que en cuanto al transporte, no hay ley que los detenga en sus abusos; la autoridad parece dormida o de plano, es cómplice de los abusos que a diario se cometen. Lamentable. Y mucho más si atendemos uno de los argumentos fáciles de los dueños del transporte: “El gobernador es nuestro amigo”. Si bien el mandatario les ha facilitado algunas cosas, ello no significa que esté de acuerdo con todas sus fechorías de servicio. De ahí la urgencia que se revisen las leyes en torno al transporte. Desafortunadamente, los anteriores gobernadores han tenido miedo de enfrentar a un reducido grupo de pulpos transportistas. Nadie ha tenido el valor de liberar el transporte, medida que hasta ahora, es la única alternativa para frenar la escalada de arbitrariedades que se cometen contra los ciudadanos. Por lo demás, los dueños de los taxis deben explicar por qué aumentaron el valor del pasaje.
De alianzas e intereses
Según la ley, las alianzas ya deben estar cocinadas para efecto que los partidos presenten candidaturas comunes. Lo que no resulta común es que algunos partidos hayan alcanzado alianzas con distintas corrientes ideológicas, lo que no significa que los dirigentes de éstos sean negociadores de altura y menos, mucho menos, que tales partidos estén ubicados en el centro de la política. Es el caso del Partido Verde, que ha logrado alianzas con los de izquierda, los de derecha, los de arriba, los de abajo, los verdes, los colorados… Bueno, hasta con el PRI. No podemos atribuir dotes de negociador al cazafotos dirigente del partido Verde Ecologista, pese a que es un muchacho que brilla por sí solo; lo que vemos con preocupación es que los partidos han caído a un nivel verdaderamente lamentable. Tener qué sostenerse de un partidito sin presencia ni arrastre, es algo vergonzoso. Significa que tanto el PRD como el PRI, están a la deriva y se agarran del primer chiribisco que encuentran para, según ellos, mantenerse en la arena política.
Es como si un tuerto se aferrase de un ciego para caminar seguro. Lo que vemos mucho más allá del logro del recolector de autógrafos de políticos, es la extrema debilidad de los partidos llamados grandes. Si el PRI fuera un partido fuerte, si tuviera posibilidades reales de competencia, no se agarraría de un partidito veleta de esos que abundan como hojas secas a la deriva de un camino abandonado. Eso es lo preocupante. Al principio puede dar risa, porque los dirigentes de los “grandes” se ufanan de su fuerza y vigor, pero la verdad es que necesitan de los chicos para ganar dos que tres votos reales. Pero termina uno preocupado porque significa que los partidos ya no están en decadencia: están más que desaparecidos. Pero ellos sueñan. Y piensan que el Güero Velasco los va a hacer ganadores, los va a hacer fuertes. ¿Puede tener confianza el electorado en un partidito insignificante que lo mismo se alía con uno que con otro? Es la vil prostitución política.
Tarjetero
*** Según mi amigo Alberto Ramos García, Pablo tuvo su mala tarde frente a uno de los que persiguió injustamente: Eduardo Montoya Liévano. El exprocurador, cuenta Beto, lo encaró en la Ciudad de México y lo puso, literalmente a temblar hasta que los esfínteres lo pusieron en un verdadero aprieto. Ya era hora que alguien encare al tirano. Que sepa que cada una de sus perversidades le pondrán en aprietos. Lo que llama la atención es que no hubo uno solo que lo defendiera de la embestida de Montoya. Es decir, a Pablo Salazar, nadie lo quiere, salvo sus dos o tres mercachifles que dejó insertos en el gobierno de Sabines y que están siendo desnudados como los operadores de un complot contra el Gobierno del Estado. ¿No que muy macho el tal Pablo? ¡Ja! Lo fue cuando tenía el poder. Ese día, dicen, se portó como una nena en pañitos. ¡Cobarde! No va a faltar quien le pegue una cachetada. No tarda y eso suceda. ¡Qué bueno que lo encararon de esa forma! Y ni así hace caso. Sigue viniendo a desestabilizar al estado. *** Para mi amigo Gabriel Reyes, mi solidaridad y consejo de resignación ante el fallecimiento de su señora madre. Descanse en paz. *** Que Jaime Valls ya es, oficialmente, candidato del PRD a la alcaldía capitalina. Habrá qué esperar sus propuestas. Será interesante saber qué tanto conoce las necesidades de los tuxtlecos. *** Luego nos leemos.
http://ksheratto.blogspot.com
ksheratto@yahoo.com
ksheratto@hotmail.com
Angel Mario Ksheratto
Ayer sin explicación de por medio, el transporte en modalidad de taxis aumentó el valor del pasaje, argumentando una supuesta autorización oficial, aunque hubo quienes simplemente, dijeron que el aumento sería solo durante las celebraciones del Día del Niño, de la Madre, y el Trabajo. Nadie explicó a ciencia cierta las razones de un nuevo aumento que lesiona la ya de por sí endeble economía de los chiapanecos.
Tampoco nadie dio razón de quién o quiénes autorizaron el aumento de cinco pesos a ese servicio, lo cual llama la atención porque de haber habido un acuerdo tras bambalinas entre las autoridades y los pulpos del transporte público, alguien se llevó una buena tajada para dar el “sí”, de acuerdo a los usos y malas costumbres en que los encargados oficiales de ese sector suelen conducirse.
Y si no hubo una negociación previa con las autoridades, la cosa es mucho peor porque entonces, tenemos qué hablar de un sector viviendo en la anarquía y la impunidad, seguros que sus medidas no les serán motivo de preocupación, lo que a su vez, nos obliga a analizar el verdadero papel del Estado como rector y factor de equilibrio en la sociedad e incluso, de interventor en una clase poderosa que, para empezar, no ha amasado fortuna en negocios lícitos, sino al amparo de los recursos públicos, como sucede con algunos pulpos del transporte que se hicieron millonarios autoadjudicándose concesiones y adquiriendo vehículos con dinero sustraído del erario.
Con todo y eso, siguen desangrando al pueblo con precios desorbitantes por un servicio que además, es de pésima calidad, amén de los riesgos que se corren al abordad las unidades, cuyos conductores, manejan sin precaución cuando no, utilizan carros en malas condiciones. Da la impresión que en cuanto al transporte, no hay ley que los detenga en sus abusos; la autoridad parece dormida o de plano, es cómplice de los abusos que a diario se cometen. Lamentable. Y mucho más si atendemos uno de los argumentos fáciles de los dueños del transporte: “El gobernador es nuestro amigo”. Si bien el mandatario les ha facilitado algunas cosas, ello no significa que esté de acuerdo con todas sus fechorías de servicio. De ahí la urgencia que se revisen las leyes en torno al transporte. Desafortunadamente, los anteriores gobernadores han tenido miedo de enfrentar a un reducido grupo de pulpos transportistas. Nadie ha tenido el valor de liberar el transporte, medida que hasta ahora, es la única alternativa para frenar la escalada de arbitrariedades que se cometen contra los ciudadanos. Por lo demás, los dueños de los taxis deben explicar por qué aumentaron el valor del pasaje.
De alianzas e intereses
Según la ley, las alianzas ya deben estar cocinadas para efecto que los partidos presenten candidaturas comunes. Lo que no resulta común es que algunos partidos hayan alcanzado alianzas con distintas corrientes ideológicas, lo que no significa que los dirigentes de éstos sean negociadores de altura y menos, mucho menos, que tales partidos estén ubicados en el centro de la política. Es el caso del Partido Verde, que ha logrado alianzas con los de izquierda, los de derecha, los de arriba, los de abajo, los verdes, los colorados… Bueno, hasta con el PRI. No podemos atribuir dotes de negociador al cazafotos dirigente del partido Verde Ecologista, pese a que es un muchacho que brilla por sí solo; lo que vemos con preocupación es que los partidos han caído a un nivel verdaderamente lamentable. Tener qué sostenerse de un partidito sin presencia ni arrastre, es algo vergonzoso. Significa que tanto el PRD como el PRI, están a la deriva y se agarran del primer chiribisco que encuentran para, según ellos, mantenerse en la arena política.
Es como si un tuerto se aferrase de un ciego para caminar seguro. Lo que vemos mucho más allá del logro del recolector de autógrafos de políticos, es la extrema debilidad de los partidos llamados grandes. Si el PRI fuera un partido fuerte, si tuviera posibilidades reales de competencia, no se agarraría de un partidito veleta de esos que abundan como hojas secas a la deriva de un camino abandonado. Eso es lo preocupante. Al principio puede dar risa, porque los dirigentes de los “grandes” se ufanan de su fuerza y vigor, pero la verdad es que necesitan de los chicos para ganar dos que tres votos reales. Pero termina uno preocupado porque significa que los partidos ya no están en decadencia: están más que desaparecidos. Pero ellos sueñan. Y piensan que el Güero Velasco los va a hacer ganadores, los va a hacer fuertes. ¿Puede tener confianza el electorado en un partidito insignificante que lo mismo se alía con uno que con otro? Es la vil prostitución política.
Tarjetero
*** Según mi amigo Alberto Ramos García, Pablo tuvo su mala tarde frente a uno de los que persiguió injustamente: Eduardo Montoya Liévano. El exprocurador, cuenta Beto, lo encaró en la Ciudad de México y lo puso, literalmente a temblar hasta que los esfínteres lo pusieron en un verdadero aprieto. Ya era hora que alguien encare al tirano. Que sepa que cada una de sus perversidades le pondrán en aprietos. Lo que llama la atención es que no hubo uno solo que lo defendiera de la embestida de Montoya. Es decir, a Pablo Salazar, nadie lo quiere, salvo sus dos o tres mercachifles que dejó insertos en el gobierno de Sabines y que están siendo desnudados como los operadores de un complot contra el Gobierno del Estado. ¿No que muy macho el tal Pablo? ¡Ja! Lo fue cuando tenía el poder. Ese día, dicen, se portó como una nena en pañitos. ¡Cobarde! No va a faltar quien le pegue una cachetada. No tarda y eso suceda. ¡Qué bueno que lo encararon de esa forma! Y ni así hace caso. Sigue viniendo a desestabilizar al estado. *** Para mi amigo Gabriel Reyes, mi solidaridad y consejo de resignación ante el fallecimiento de su señora madre. Descanse en paz. *** Que Jaime Valls ya es, oficialmente, candidato del PRD a la alcaldía capitalina. Habrá qué esperar sus propuestas. Será interesante saber qué tanto conoce las necesidades de los tuxtlecos. *** Luego nos leemos.
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