Fichero Político
Angel Mario Ksheratto
Víctimas de las matanzas de
paramilitares en Chiapas
Sin reparos, la dirigencia del PRD admitió como candidatos a antiguos persecutores de perredistas.
Hace apenas unos años los perredistas señalaban con índice de fuego a algunos priístas como responsables de masacres, despojos y persecución; “son los líderes de los paramilitares”, chillaban ante quien quisiera escucharles. Todavía el año pasado, acusaron públicamente a un exfuncionario del Congreso de haber participado en el secuestro, tortura y muerte de un perredista en la zona de Simojovel. A otros los acusaron de perseguir periodistas y azotar a indígenas perredistas. Hoy, como si nada hubiera pasado, muchos de esos personajes acusados son los candidatos del PRD a puestos de elección popular.
Olvidadizos o lo que es peor, sumisos, aceptaron sin objeción alguna la nominación de sus antiguos persecutores, como si nada hubiese sucedido.
Rafael Ceballos Cancino, señalado por el PRD de financiar, proteger y promover al grupo paramilitar “Los Chinchulines”, es una de las gloriosas adquisiciones del sol azteca. A Ceballos no solo le vincularon con el gruido, sino que, durante el sexenio de Ernesto Zedillo, lo acusaron de participar personalmente en el asesinato de perredistas que se oponían a la política agropecuaria de ese gobierno, del que el exdiputado federal formaba parte activa. Los asesinatos de perredistas durante la época dorada de “Los Chinchulines”, suman cientos. Pero hoy, eso se ha olvidado. La lucha por la reivindicación de aquellas víctimas, es solo parte del recuerdo pues la pretensión es que, según los propios perredistas, sus verdugos les representen y defiendan. Paradoja terrible.
Otro caso que llama la atención es el de Uriel Estrada Martínez, recientemente encarcelado bajo la acusación de haber secuestrado, torturado y asesinado, junto con dos agentes policiales, a Reyes Penagos Martínez, un prominente perredista que puso en jaque al régimen priísta en la década de los 90’s. Aparece como candidato a alcalde de Simojovel, la tierra donde ocurrió el crimen del perredista. En éste año, a instancias de organismo internacionales, la Fiscalía se encargó de “pedir perdón” a los deudos de la víctima, pero al mismo tiempo, desactivaron la acción penal y, como vemos, premian al principal inculpado con una candidatura.
Como los dos mencionados, figuran muchos más, lo que nos indica que la crisis de representación en el PRD, es mucho más grave de lo que suponíamos. Sin principios ni valores políticos y sin una pizca de criterio propio, ha tenido que abrir la puerta a sus históricos enemigos, priístas de abolengo que abandonaron las filas de su antiguo partido cuando éste se hunde profundamente.
Los inconformes
Los grupos al interior del PRD que dicen estar inconformes con la apertura de las puertas para los persecutores de perredistas, para infortunio suyo, están desnudos de argumentos y lo que resulta paradójico, también recorrieron la misma senda de los priístas que hoy les han ganado los espacios dentro de un partido que no es el suyo. Nadie olvida que los hermanos Morales Vázquez vienen de un pasado perturbador dentro de las filas priístas. Hoy se asumen como los defensores de la perdida democracia del PRD y lanzan petardos envenenados contra sus antiguos correligionarios, lo que da al espectáculo el tinte de un circo de enanos malcriados.
El resto de perredistas históricos, los que alguna vez ganaron fama de izquierdistas radicales y comprometidos con la lucha por la inalcanzable igualdad entre ciudadanos, o se han mudado a otras siglas o sencillamente, callan para evitarse la pena de tener qué terminar de desnudar a una izquierda que hoy, es un chirmol de tribus incomprendidas y violentas. Esto explica por qué se da cabida a los violentos del pasado. Y reconfirma que el “nuevo PRD” chiapaneco, está diseñado para la confrontación, para el desaire, para el pleito. Si a la lista de verdugos de militantes perredistas añadimos a los pablistas y rubenistas que lograron colarse como candidatos, tenemos a un PRD descontrolado y sin la menor idea de lo que es hacer política profesional. En otras palabras, no hay un partido serio, no hay un partido de convicciones; es un grupo de oportunistas y mercenarios que solo quieren el poder sin importarles las necesidades del electorado. Triste situación. Una cosa es buscar la gobernabilidad y otra, dejarla en manos criminales. ¿Cuántos más están las listas con ese perfil?
Por otro lado, debemos preguntarnos dónde queda la ley. Se supone que no se debe tener antecedentes penales para alcanzar una candidatura y el caso de Estrada Martínez es evidente. Fue acusado de un asesinato; hubo la participación en las investigaciones de organismos internacionales, el señor estuvo en prisión por ese delito. ¿Por qué entonces se le postula con sendos antecedentes? En el caso de Ceballos Cancino, estuvo bajo investigación por la PGR y hasta hoy, no se sabe si fue absuelto o está bajo proceso o aún bajo investigación. Esos errores del PRD podrían ser determinantes para que los pocos electores que acudan a las urnas, les den la espalda. Están a tiempo de corregir. Pueden hacerlo. Todo está en que tengan la voluntad y el compromiso de hacer bien las cosas. No hacerlo significará que están dando la espalda a la ciudadanía.
Tarjetero
*** ¿Reclamo? ¿Chantaje? Lo cierto es que la guapa Elba Esther Gordillo declaró ayer que gracias al magisterio (o sea ella solita) ayudó a Calderón a ganar las elecciones. Curiosamente, ayer mismo, miles de maestros marcharon para protestar contra la política del Presidente, lo cual desmiente a la profesora o por lo menos, la pone entre la espada y la pared, pues sus negociaciones previas a las elecciones, fueron en sentidos distintos de los intereses netamente magisteriales. *** Las ejecuciones en la Frontera Sur, a la orden del día. ¿Cómo las justificarán ahora? *** Para doña Bertita de Díaz Córdoba, en ocasión de haber cumplido años, un fuerte abrazo y el mejor de los deseos porque cumpla muchos más. *** Luego nos leemos.
http://www.elorbe.com.mx
ksheratto@yahoo.com
ksheratto@hotmail.com
Angel Mario Ksheratto
Víctimas de las matanzas de
paramilitares en Chiapas
Sin reparos, la dirigencia del PRD admitió como candidatos a antiguos persecutores de perredistas.
Hace apenas unos años los perredistas señalaban con índice de fuego a algunos priístas como responsables de masacres, despojos y persecución; “son los líderes de los paramilitares”, chillaban ante quien quisiera escucharles. Todavía el año pasado, acusaron públicamente a un exfuncionario del Congreso de haber participado en el secuestro, tortura y muerte de un perredista en la zona de Simojovel. A otros los acusaron de perseguir periodistas y azotar a indígenas perredistas. Hoy, como si nada hubiera pasado, muchos de esos personajes acusados son los candidatos del PRD a puestos de elección popular.
Olvidadizos o lo que es peor, sumisos, aceptaron sin objeción alguna la nominación de sus antiguos persecutores, como si nada hubiese sucedido.
Rafael Ceballos Cancino, señalado por el PRD de financiar, proteger y promover al grupo paramilitar “Los Chinchulines”, es una de las gloriosas adquisiciones del sol azteca. A Ceballos no solo le vincularon con el gruido, sino que, durante el sexenio de Ernesto Zedillo, lo acusaron de participar personalmente en el asesinato de perredistas que se oponían a la política agropecuaria de ese gobierno, del que el exdiputado federal formaba parte activa. Los asesinatos de perredistas durante la época dorada de “Los Chinchulines”, suman cientos. Pero hoy, eso se ha olvidado. La lucha por la reivindicación de aquellas víctimas, es solo parte del recuerdo pues la pretensión es que, según los propios perredistas, sus verdugos les representen y defiendan. Paradoja terrible.
Otro caso que llama la atención es el de Uriel Estrada Martínez, recientemente encarcelado bajo la acusación de haber secuestrado, torturado y asesinado, junto con dos agentes policiales, a Reyes Penagos Martínez, un prominente perredista que puso en jaque al régimen priísta en la década de los 90’s. Aparece como candidato a alcalde de Simojovel, la tierra donde ocurrió el crimen del perredista. En éste año, a instancias de organismo internacionales, la Fiscalía se encargó de “pedir perdón” a los deudos de la víctima, pero al mismo tiempo, desactivaron la acción penal y, como vemos, premian al principal inculpado con una candidatura.
Como los dos mencionados, figuran muchos más, lo que nos indica que la crisis de representación en el PRD, es mucho más grave de lo que suponíamos. Sin principios ni valores políticos y sin una pizca de criterio propio, ha tenido que abrir la puerta a sus históricos enemigos, priístas de abolengo que abandonaron las filas de su antiguo partido cuando éste se hunde profundamente.
Los inconformes
Los grupos al interior del PRD que dicen estar inconformes con la apertura de las puertas para los persecutores de perredistas, para infortunio suyo, están desnudos de argumentos y lo que resulta paradójico, también recorrieron la misma senda de los priístas que hoy les han ganado los espacios dentro de un partido que no es el suyo. Nadie olvida que los hermanos Morales Vázquez vienen de un pasado perturbador dentro de las filas priístas. Hoy se asumen como los defensores de la perdida democracia del PRD y lanzan petardos envenenados contra sus antiguos correligionarios, lo que da al espectáculo el tinte de un circo de enanos malcriados.
El resto de perredistas históricos, los que alguna vez ganaron fama de izquierdistas radicales y comprometidos con la lucha por la inalcanzable igualdad entre ciudadanos, o se han mudado a otras siglas o sencillamente, callan para evitarse la pena de tener qué terminar de desnudar a una izquierda que hoy, es un chirmol de tribus incomprendidas y violentas. Esto explica por qué se da cabida a los violentos del pasado. Y reconfirma que el “nuevo PRD” chiapaneco, está diseñado para la confrontación, para el desaire, para el pleito. Si a la lista de verdugos de militantes perredistas añadimos a los pablistas y rubenistas que lograron colarse como candidatos, tenemos a un PRD descontrolado y sin la menor idea de lo que es hacer política profesional. En otras palabras, no hay un partido serio, no hay un partido de convicciones; es un grupo de oportunistas y mercenarios que solo quieren el poder sin importarles las necesidades del electorado. Triste situación. Una cosa es buscar la gobernabilidad y otra, dejarla en manos criminales. ¿Cuántos más están las listas con ese perfil?
Por otro lado, debemos preguntarnos dónde queda la ley. Se supone que no se debe tener antecedentes penales para alcanzar una candidatura y el caso de Estrada Martínez es evidente. Fue acusado de un asesinato; hubo la participación en las investigaciones de organismos internacionales, el señor estuvo en prisión por ese delito. ¿Por qué entonces se le postula con sendos antecedentes? En el caso de Ceballos Cancino, estuvo bajo investigación por la PGR y hasta hoy, no se sabe si fue absuelto o está bajo proceso o aún bajo investigación. Esos errores del PRD podrían ser determinantes para que los pocos electores que acudan a las urnas, les den la espalda. Están a tiempo de corregir. Pueden hacerlo. Todo está en que tengan la voluntad y el compromiso de hacer bien las cosas. No hacerlo significará que están dando la espalda a la ciudadanía.
Tarjetero
*** ¿Reclamo? ¿Chantaje? Lo cierto es que la guapa Elba Esther Gordillo declaró ayer que gracias al magisterio (o sea ella solita) ayudó a Calderón a ganar las elecciones. Curiosamente, ayer mismo, miles de maestros marcharon para protestar contra la política del Presidente, lo cual desmiente a la profesora o por lo menos, la pone entre la espada y la pared, pues sus negociaciones previas a las elecciones, fueron en sentidos distintos de los intereses netamente magisteriales. *** Las ejecuciones en la Frontera Sur, a la orden del día. ¿Cómo las justificarán ahora? *** Para doña Bertita de Díaz Córdoba, en ocasión de haber cumplido años, un fuerte abrazo y el mejor de los deseos porque cumpla muchos más. *** Luego nos leemos.
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