Habitantes, molestos por actitud de autoridades
Lejos de ser una feria de
esparcimiento familiar,
es una gran cantina.
(SRN).- Esta misma semana, en el municipio de Ostuacan Chiapas, fue inaugurada por sus autoridades municipales, la feria de la perdición y el vicio, Justo Tomas Hernández y Manuel Herrera Arena, ambos alcalde y sindico, cortaron el listón de la máxima fiesta de los lugareños, que a decir de los propios comuneros, es una fiesta en donde abunda la bebida etílica y el degenere.
Muy orgullosamente el sindico municipal, Herrera Arena, desde inicio de semana, ventajosamente se dedicó a vender los espacios de dicha feria, aun precio nada despreciable para sus bolsillos, pero el colmo de todo es, que para mala fortuna de los pobladores y de los que habitan cerca de la sodoma y la gomorra, después de aguantar las pillería de sus autoridades, también tienen que soportar los fétidos olores de los defeco fisiológicos que realizan los borrachos cercas de las viviendas, ya que mientras el edil y su sindico se llenan las bolsas de dinero, los trasnochadores orinan las puertas de las viviendas.
En un recorrido realizado por este matutino, se pudo corroborar fehacientemente , el desorden y la perdición en la que el alcalde y sindico, mantienen sumergido al municipio, feligreses de las diversas iglesias de la localidad, reprobaron que la organización de la feria haya sido único y exclusivamente, para beneficiar económicamente a sus
autoridades y no para la diversión y la recreación de sus habitantes.
Según señalaron, personas que prefirieron quedar en el anonimato, no es la máxima feria del pueblo, si no por el contrario es, la máxima feria del alcohol, la perdición y el vicio, pues no es justo que las mujeres y niños solo lleguen a ver
escenas de borrachos, que embrutecidos por el alcohol y posiblemente alguna droga, realicen espectáculos bochornosos a complacencia del presidente municipal perredistas y el sindico, que solo se burlan del empobrecido
pueblo.
Por último algunos cristianos dijeron, que pedirán la intervención del párroco del municipio, para que exhorte a las autoridades del lugar, para que frenen ese degenere que es un espectáculos de todos los días, además que dejen de comerciar con la fiesta del máximo patrono del lugar porque los asuntos de dios son sagrados, advirtieron.
Lejos de ser una feria de
esparcimiento familiar,
es una gran cantina.

Muy orgullosamente el sindico municipal, Herrera Arena, desde inicio de semana, ventajosamente se dedicó a vender los espacios de dicha feria, aun precio nada despreciable para sus bolsillos, pero el colmo de todo es, que para mala fortuna de los pobladores y de los que habitan cerca de la sodoma y la gomorra, después de aguantar las pillería de sus autoridades, también tienen que soportar los fétidos olores de los defeco fisiológicos que realizan los borrachos cercas de las viviendas, ya que mientras el edil y su sindico se llenan las bolsas de dinero, los trasnochadores orinan las puertas de las viviendas.
En un recorrido realizado por este matutino, se pudo corroborar fehacientemente , el desorden y la perdición en la que el alcalde y sindico, mantienen sumergido al municipio, feligreses de las diversas iglesias de la localidad, reprobaron que la organización de la feria haya sido único y exclusivamente, para beneficiar económicamente a sus
autoridades y no para la diversión y la recreación de sus habitantes.
Según señalaron, personas que prefirieron quedar en el anonimato, no es la máxima feria del pueblo, si no por el contrario es, la máxima feria del alcohol, la perdición y el vicio, pues no es justo que las mujeres y niños solo lleguen a ver
escenas de borrachos, que embrutecidos por el alcohol y posiblemente alguna droga, realicen espectáculos bochornosos a complacencia del presidente municipal perredistas y el sindico, que solo se burlan del empobrecido
pueblo.
Por último algunos cristianos dijeron, que pedirán la intervención del párroco del municipio, para que exhorte a las autoridades del lugar, para que frenen ese degenere que es un espectáculos de todos los días, además que dejen de comerciar con la fiesta del máximo patrono del lugar porque los asuntos de dios son sagrados, advirtieron.