Fichero Político
Angel Mario Ksheratto
De por sí, el servicio en el Registro Civil ha sido deficiente. En los últimos días de ha venido denunciando constantemente no sólo la pésima atención que se brinda a los usuarios en San Cristóbal de las Casas, sino el abuso de poder de una de las funcionarias de esa dependencia, cuya prepotencia, sospechan, es solapada desde Tuxtla Gutiérrez hasta donde se han presentado quejas por las graves anomalías y las cosas siguen como si nada.
Se trata de Martha Guadalupe Pérez Domínguez, empleada que no ha podido otorgar a los que se acercan a esas oficinas, un trato digno, lo cual choca con las intenciones de la nueva administración gubernamental de acercarse a la gente y darles un trato digno y respetuoso. La gente que se ha quejado de los abusos de dicha empleadilla, aseguran que, deliberadamente, retraza las entregas de valiosos documentos, especialmente a los jóvenes que requieren un acta de nacimiento para conseguir un empleo o ingresar a los centros de estudios. Las largas colas que deben los usuarios hacer para luego encontrarse con prepotencia inusitada y estúpida en las oficialías 1 y 2 del Registro Civil coleto, es algo que empieza a molestar a los ciudadanos, toda vez que ello contraviene a sus derechos e intereses particulares. Desconocemos si Pérez Domínguez es de nuevo ingreso en esa chamba o es herencia del pabliato; de todas formas, su grosera y prepotente actitud para con los usuarios, es deplorable y más si, como se cree, es protegida desde las oficinas del Registro Civil del Estado, que por cierto, poco, muy poco se sabe de su titular. Es decir, no sabemos si tiene experiencia en el ramo, si es buen administrador público (o administradora porque hasta eso, por alguna razón han cuidado de no airearla lo suficiente para que la sociedad juzgue la conveniencia del cargo) y si llegó como aliada del sabinismo o, como en muchos otros casos, es residuo de la dictadura que recién acabó. Como sea el Registro Civil está dejando mucho qué desear, lo que, como hemos dicho, contraviene la política de acercamiento de Sabines. Ahí urge una revisión para determinar si los funcionarios funcionan o se les deba pedir la renuncia.
Aborto, ¿Proyecto de vida?
Minucia Félix, considerado el primer apologista latino, llama, sin el menor miramiento, “parricidio” al acto de abortar; para Martine Aubry, impulsora francesa de la despenalización del aborto, “es el reconocimiento absoluto de los derechos absolutos de las mujeres”. Dos posiciones encontradas que si bien tienen sus razones de fondo, no encuentran fundamento en sociedades que con todo y lo que se piense, viven aún bajo la tutela confesional cuando no, bajo el yugo de los tabúes o el peso de un liberalismo incomprensible cuando la libertad va más allá de las culturas y los derechos humanos. En todo caso, el aborto no es un tema fácil para los radicales, pero tampoco transitable para los moderados que en la búsqueda del equilibrio, se encuentran con sus propios demonios o se enfrentan a una conciencia incapaz de discernir entre lo bueno y lo malo. Más allá de las ideologías y probables intereses políticos y religiosos que se debaten en la lucha por despenalizar o castigar el aborto, tenemos que entrar a un profundo análisis –primero de conciencia y después de las repercusiones– de un asunto que no pude ni debe ser tomado a la ligera, en primer lugar, porque se trata de la vida y en segundo, porque definirá en lo sucesivo el carácter nacional, largamente acariciado como uno de los más nobles del mundo.
Empecemos por conocer la raíz etimológica del término “aborto”. Es un compuesto del prefijo ab, que significa separar, distanciar o extraer, y el participio pasado del griego orior u ortus sum, que significa nacer, levantarse el sol ó aparición del sol; la palabra raíz griega es rnymi que también significa el suelo en que has nacido. En latín es el verbo aborire del que procede abortus, contrario de orior ortus, y que por tanto, significa morir, extinguirse, intransitivo. De tal manera que las interpretaciones literales son: matar antes de nacer, extraer para matar ó extinguir para que no transite. De sobra son conocidos los textos y gráficas de la práctica abortiva: enormes y filosas pinzas penetrando el aparato reproductor femenino hasta encontrar el indefenso cuerpo del bebé para, brutalmente, asesinarle y/o extraerlo a pedazos. Nos ha dejado petrificados un video norteamericano en el que se observa cómo durante la práctica de un aborto, surgían de la vagina de una mujer las diminutas piernas de un bebé, todavía en movimiento, a pesar que ya le habían arrancado uno de los bracitos.
Si partimos del real significado del término y revisamos el hecho en sí, no nos queda la menor duda que en efecto, se trata de un asesinato, derivado principalmente de la irresponsabilidad con que las personas llevan sus relaciones sentimentales y emocionales. No se trata, como se pretende hacer creer, de “un proyecto de vida”, frase que choca grotescamente con la vida misma. Lo anterior es solo la introducción de lo que Usted podrá leer en éste blog respecto al aborto. Para conocer a fondo los pros y los contras, los beneficios y repercusiones, hemos elaborado un extenso material que, esperamos sirva para formar opinión.
Tarjetero
*** El asesinato de Amado Ramírez, corresponsal de Televisa en Guerrero, enluta al gremio periodístico nacional. La exigencia generalizada es que se esclarezca ese crimen, pues según tenemos conocimiento, durante el último programa radial de Ramírez, criticó duramente al gobernador de esa entidad, Zeferino Torreblanca. ¿Tiene algo qué ver el perredista en ese asesinato? *** El agiotismo, práctica ilegal, carcome la frágil economía de los empleados de la SECH. María Ruiz Rosas, usurera ilegal, ha sido detectada promoviendo acciones contra el gobierno de Sabines, además de ser una de las reconocidas vendedoras de plazas al servicio de Alfredo Palacios. Como quien dice que la corrupción pablista, sigue y sigue y sigue. A ver quién hace algo. *** Luego nos leemos.
http://www.columnasur.org
ksheratto@yahoo.com
ksheratto@hotmail.com
Angel Mario Ksheratto

Se trata de Martha Guadalupe Pérez Domínguez, empleada que no ha podido otorgar a los que se acercan a esas oficinas, un trato digno, lo cual choca con las intenciones de la nueva administración gubernamental de acercarse a la gente y darles un trato digno y respetuoso. La gente que se ha quejado de los abusos de dicha empleadilla, aseguran que, deliberadamente, retraza las entregas de valiosos documentos, especialmente a los jóvenes que requieren un acta de nacimiento para conseguir un empleo o ingresar a los centros de estudios. Las largas colas que deben los usuarios hacer para luego encontrarse con prepotencia inusitada y estúpida en las oficialías 1 y 2 del Registro Civil coleto, es algo que empieza a molestar a los ciudadanos, toda vez que ello contraviene a sus derechos e intereses particulares. Desconocemos si Pérez Domínguez es de nuevo ingreso en esa chamba o es herencia del pabliato; de todas formas, su grosera y prepotente actitud para con los usuarios, es deplorable y más si, como se cree, es protegida desde las oficinas del Registro Civil del Estado, que por cierto, poco, muy poco se sabe de su titular. Es decir, no sabemos si tiene experiencia en el ramo, si es buen administrador público (o administradora porque hasta eso, por alguna razón han cuidado de no airearla lo suficiente para que la sociedad juzgue la conveniencia del cargo) y si llegó como aliada del sabinismo o, como en muchos otros casos, es residuo de la dictadura que recién acabó. Como sea el Registro Civil está dejando mucho qué desear, lo que, como hemos dicho, contraviene la política de acercamiento de Sabines. Ahí urge una revisión para determinar si los funcionarios funcionan o se les deba pedir la renuncia.
Aborto, ¿Proyecto de vida?
Minucia Félix, considerado el primer apologista latino, llama, sin el menor miramiento, “parricidio” al acto de abortar; para Martine Aubry, impulsora francesa de la despenalización del aborto, “es el reconocimiento absoluto de los derechos absolutos de las mujeres”. Dos posiciones encontradas que si bien tienen sus razones de fondo, no encuentran fundamento en sociedades que con todo y lo que se piense, viven aún bajo la tutela confesional cuando no, bajo el yugo de los tabúes o el peso de un liberalismo incomprensible cuando la libertad va más allá de las culturas y los derechos humanos. En todo caso, el aborto no es un tema fácil para los radicales, pero tampoco transitable para los moderados que en la búsqueda del equilibrio, se encuentran con sus propios demonios o se enfrentan a una conciencia incapaz de discernir entre lo bueno y lo malo. Más allá de las ideologías y probables intereses políticos y religiosos que se debaten en la lucha por despenalizar o castigar el aborto, tenemos que entrar a un profundo análisis –primero de conciencia y después de las repercusiones– de un asunto que no pude ni debe ser tomado a la ligera, en primer lugar, porque se trata de la vida y en segundo, porque definirá en lo sucesivo el carácter nacional, largamente acariciado como uno de los más nobles del mundo.
Empecemos por conocer la raíz etimológica del término “aborto”. Es un compuesto del prefijo ab, que significa separar, distanciar o extraer, y el participio pasado del griego orior u ortus sum, que significa nacer, levantarse el sol ó aparición del sol; la palabra raíz griega es rnymi que también significa el suelo en que has nacido. En latín es el verbo aborire del que procede abortus, contrario de orior ortus, y que por tanto, significa morir, extinguirse, intransitivo. De tal manera que las interpretaciones literales son: matar antes de nacer, extraer para matar ó extinguir para que no transite. De sobra son conocidos los textos y gráficas de la práctica abortiva: enormes y filosas pinzas penetrando el aparato reproductor femenino hasta encontrar el indefenso cuerpo del bebé para, brutalmente, asesinarle y/o extraerlo a pedazos. Nos ha dejado petrificados un video norteamericano en el que se observa cómo durante la práctica de un aborto, surgían de la vagina de una mujer las diminutas piernas de un bebé, todavía en movimiento, a pesar que ya le habían arrancado uno de los bracitos.
Si partimos del real significado del término y revisamos el hecho en sí, no nos queda la menor duda que en efecto, se trata de un asesinato, derivado principalmente de la irresponsabilidad con que las personas llevan sus relaciones sentimentales y emocionales. No se trata, como se pretende hacer creer, de “un proyecto de vida”, frase que choca grotescamente con la vida misma. Lo anterior es solo la introducción de lo que Usted podrá leer en éste blog respecto al aborto. Para conocer a fondo los pros y los contras, los beneficios y repercusiones, hemos elaborado un extenso material que, esperamos sirva para formar opinión.
Tarjetero
*** El asesinato de Amado Ramírez, corresponsal de Televisa en Guerrero, enluta al gremio periodístico nacional. La exigencia generalizada es que se esclarezca ese crimen, pues según tenemos conocimiento, durante el último programa radial de Ramírez, criticó duramente al gobernador de esa entidad, Zeferino Torreblanca. ¿Tiene algo qué ver el perredista en ese asesinato? *** El agiotismo, práctica ilegal, carcome la frágil economía de los empleados de la SECH. María Ruiz Rosas, usurera ilegal, ha sido detectada promoviendo acciones contra el gobierno de Sabines, además de ser una de las reconocidas vendedoras de plazas al servicio de Alfredo Palacios. Como quien dice que la corrupción pablista, sigue y sigue y sigue. A ver quién hace algo. *** Luego nos leemos.
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