Fichero Político
Angel Mario Ksheratto
Una de las arengas que solimos oír de los de izquierda cuando buscan el favor del voto es que ellos “mandarán obedeciendo”; la otra, que siendo minoría, acatarán el mandato de la mayoría. Por muchos años se quejaron de los aplastantes mayoriteos del PRI y finalmente, como minoría en el país (mayoría relativa si consideramos la volatilidad del voto) desacatan sus propios principios, traicionan sus discursos y votan en contra de la mayoría de los mexicanos que se oponían –y seguirán oponiéndose, según parece– a la legalización del aborto bajo pretextos que huelen más a irresponsabilidad moral y calentura sexual que a conceptos de una salud adecuada para las mujeres que, pese a la propaganda de la izquierda, se quedan otra vez sin más derechos que el de servir de cuña para los intereses de los políticos.
La votación a favor de la legalización de una práctica que debió ser simplemente regulada para ofrecer a las mujeres el pleno derecho de decidir por sí mismas, no es más que una bofetada a los mexicanos que, con todo y sus tendencias ideológicas, prefieren la vida a la muerte y peor aún, están en contra de asesinar a seres inocentes que para empezar, no piden nacer, sino que en realidad, son producto de la irresponsabilidad y, paradójicamente, de no saber planear un proyecto de vida acorde a las necesidades humanas. Las imágenes de la televisión nos mostraron ayer un episodio que nunca pensamos ver: una minoría entercada y encerrada a lodo y piedra, decidiendo en contra de una inmensa mayoría, impotente y quizá arrepentida de haber dado poderes a un minúsculo grupo de salvajes opuestos a la vida. Es decir, la “santa inquisición” de la izquierda, aprobando el asesinato de niños, en franco reto a la vida y al deseo de millones de mexicanos que están en desacuerdo y quizá, millones que no son legalmente representados por los diputados que aprobaron una ley absurda que nos coloca, como país, a la par de los países donde se sigue aplicando la pena de muerte, con la única y enorme diferencia que en esos países, asesinan a los delincuentes que han ofendido severamente a la sociedad quitando la vida a otro, mientras que aquí, se legisla en contra de la vida de niños que no han nacido, cuya único delito es tener padres irresponsables.
Chiapas, punto de quiebra
El mandato bajo obediencia que ofrece la izquierda (si es que se le quiere llamar “izquierda” a la reunión de tribus sin ideologías claras, cuya única premisa es el poder por el poder) cuando requiere el voto, es entonces, una utopía como la mismísima que cargaron durante los años de gloria del comunismo en la Europa del Este: igualitarismo social. Nunca lo hubo. Aquí, ofrecen mandar obedeciendo y terminan imponiendo criterios autoritarios que atentan contra todos. Y si se han atrevido a aprobar una ley que legaliza el asesinato de niños, podemos estar seguros que tendrán otras leyes que terminen por secuestrar todos los derechos de un país libre como el que habitamos.
En ese sentido, Chiapas debe ser el punto de quiebra para interrumpir el paso de esa caterva de locos sin piedad que no dudan en utilizar a las mujeres para lograr propósitos que, como hombres, no lograrían a no ser que recurran a la extrema violencia como lo han hecho en otras ocasiones. Los perredistas, lo intuyen y por eso mismo han intentado desviarse del tema. Saben que aquí podría no resultar su estrategia y eso en cierto modo es bueno, pero no podremos confiar en ellos. La premisa de todo buen ciudadano es defender la vida. Lo hemos dicho en infinidad de veces: lo que se necesita es regular una práctica que es nociva para la sociedad; lo que debemos hacer es llevar a cabo campañas de educación y concientización sexual para que nuestros jóvenes sean responsables con su sexualidad. Debe haber una apertura de todos los sectores, incluyendo a la Iglesia para que se eviten los embarazos son deseados. No es tampoco con radicalismos como vamos a bregar con un problema social que nace en el seno de la familia misma y recorre las aulas y los templos. Por ejemplo, la Iglesia se opone a la utilización de los métodos anticonceptivos, cuando en realidad, son necesarios para evitar que las muchachas se embaracen. Lo ideal sería que no tuvieran sexo, pero evitarlo es imposible y ante ello, tenemos que ser realistas y ayudarlos a no caer en una práctica deleznable como el asesinato de niños inocentes. Evitar los embarazos y abortos es asunto de todos y no solo de un grupo de politiqueros indeseables que no saben siquiera de qué lado está ubicada la “izquierda” a la que dicen pertenecer. Que lo sucedido en el Distrito Federal, no sea práctica en Chiapas. Por su parte, el Estado debe estar obligado a proporcionar a las mujeres que, por enfermedad, violación, necesidad, eugenesia u otras razones de peso deban abortar, una atención adecuada y digna. Porque el derecho, es de quienes requieren de él, no de quienes, por soberbia, egoísmo o irresponsabilidad sexual, pretendan asegurarse un espacio en su propia conciencia. Juzgue el lector.
Tarjetero
*** Es para no creerlo, pero después de tantos, muchos años, por fin abrieron una Terminal para la Colón, el pulpo del transporte que fue un verdadero dolor de cabeza para los habitantes del centro de Tuxtla Gutiérrez. Hay qué reconocer que la nueva Terminal se dio gracias a la determinación de las autoridades municipales que, con todo y el dinero de los dueños de esa empresa, lograron convencerlos de la necesidad de dejar de ser un obstáculo para la ciudadanía. *** Hoy, a las diez de la mañana, conmemorarán un aniversario más de don Belisario Domínguez. El orador oficial será Jaime Valls del que será interesante saber el mensaje del gobierno para los periodistas. Y veremos también si es cierto que ya se ríe el hijo del señor Ministro. *** Para la señora María Luz Duque Rojas, que ayer cumplió años, un abrazo y el mejor deseo que cumpla muchos más. *** Luego nos leemos.
http://www.columnasur.org
ksheratto@yahoo.com
ksheratto@hotmail.com
Angel Mario Ksheratto

La votación a favor de la legalización de una práctica que debió ser simplemente regulada para ofrecer a las mujeres el pleno derecho de decidir por sí mismas, no es más que una bofetada a los mexicanos que, con todo y sus tendencias ideológicas, prefieren la vida a la muerte y peor aún, están en contra de asesinar a seres inocentes que para empezar, no piden nacer, sino que en realidad, son producto de la irresponsabilidad y, paradójicamente, de no saber planear un proyecto de vida acorde a las necesidades humanas. Las imágenes de la televisión nos mostraron ayer un episodio que nunca pensamos ver: una minoría entercada y encerrada a lodo y piedra, decidiendo en contra de una inmensa mayoría, impotente y quizá arrepentida de haber dado poderes a un minúsculo grupo de salvajes opuestos a la vida. Es decir, la “santa inquisición” de la izquierda, aprobando el asesinato de niños, en franco reto a la vida y al deseo de millones de mexicanos que están en desacuerdo y quizá, millones que no son legalmente representados por los diputados que aprobaron una ley absurda que nos coloca, como país, a la par de los países donde se sigue aplicando la pena de muerte, con la única y enorme diferencia que en esos países, asesinan a los delincuentes que han ofendido severamente a la sociedad quitando la vida a otro, mientras que aquí, se legisla en contra de la vida de niños que no han nacido, cuya único delito es tener padres irresponsables.
Chiapas, punto de quiebra
El mandato bajo obediencia que ofrece la izquierda (si es que se le quiere llamar “izquierda” a la reunión de tribus sin ideologías claras, cuya única premisa es el poder por el poder) cuando requiere el voto, es entonces, una utopía como la mismísima que cargaron durante los años de gloria del comunismo en la Europa del Este: igualitarismo social. Nunca lo hubo. Aquí, ofrecen mandar obedeciendo y terminan imponiendo criterios autoritarios que atentan contra todos. Y si se han atrevido a aprobar una ley que legaliza el asesinato de niños, podemos estar seguros que tendrán otras leyes que terminen por secuestrar todos los derechos de un país libre como el que habitamos.
En ese sentido, Chiapas debe ser el punto de quiebra para interrumpir el paso de esa caterva de locos sin piedad que no dudan en utilizar a las mujeres para lograr propósitos que, como hombres, no lograrían a no ser que recurran a la extrema violencia como lo han hecho en otras ocasiones. Los perredistas, lo intuyen y por eso mismo han intentado desviarse del tema. Saben que aquí podría no resultar su estrategia y eso en cierto modo es bueno, pero no podremos confiar en ellos. La premisa de todo buen ciudadano es defender la vida. Lo hemos dicho en infinidad de veces: lo que se necesita es regular una práctica que es nociva para la sociedad; lo que debemos hacer es llevar a cabo campañas de educación y concientización sexual para que nuestros jóvenes sean responsables con su sexualidad. Debe haber una apertura de todos los sectores, incluyendo a la Iglesia para que se eviten los embarazos son deseados. No es tampoco con radicalismos como vamos a bregar con un problema social que nace en el seno de la familia misma y recorre las aulas y los templos. Por ejemplo, la Iglesia se opone a la utilización de los métodos anticonceptivos, cuando en realidad, son necesarios para evitar que las muchachas se embaracen. Lo ideal sería que no tuvieran sexo, pero evitarlo es imposible y ante ello, tenemos que ser realistas y ayudarlos a no caer en una práctica deleznable como el asesinato de niños inocentes. Evitar los embarazos y abortos es asunto de todos y no solo de un grupo de politiqueros indeseables que no saben siquiera de qué lado está ubicada la “izquierda” a la que dicen pertenecer. Que lo sucedido en el Distrito Federal, no sea práctica en Chiapas. Por su parte, el Estado debe estar obligado a proporcionar a las mujeres que, por enfermedad, violación, necesidad, eugenesia u otras razones de peso deban abortar, una atención adecuada y digna. Porque el derecho, es de quienes requieren de él, no de quienes, por soberbia, egoísmo o irresponsabilidad sexual, pretendan asegurarse un espacio en su propia conciencia. Juzgue el lector.
Tarjetero
*** Es para no creerlo, pero después de tantos, muchos años, por fin abrieron una Terminal para la Colón, el pulpo del transporte que fue un verdadero dolor de cabeza para los habitantes del centro de Tuxtla Gutiérrez. Hay qué reconocer que la nueva Terminal se dio gracias a la determinación de las autoridades municipales que, con todo y el dinero de los dueños de esa empresa, lograron convencerlos de la necesidad de dejar de ser un obstáculo para la ciudadanía. *** Hoy, a las diez de la mañana, conmemorarán un aniversario más de don Belisario Domínguez. El orador oficial será Jaime Valls del que será interesante saber el mensaje del gobierno para los periodistas. Y veremos también si es cierto que ya se ríe el hijo del señor Ministro. *** Para la señora María Luz Duque Rojas, que ayer cumplió años, un abrazo y el mejor deseo que cumpla muchos más. *** Luego nos leemos.
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