Ir al contenido principal

Entradas

Tila, secuestrado

ksheratto@gmail.com Se vive en ese pueblo, en estado de sitio. E l de Tila, es un conflicto añejo. Ningún gobernante quiso entrarle a una solución apropiada y duradera. Paliativos y promesas que fueron acumulando odios y rencillas que hoy, tienen a los pobladores de esa cabecera municipal, en un una posición de alto riesgo y permanente confrontación. El problema, dicen las autoridades gubernamentales desde la comodidad de las oficinas en la capital, es entre ejidatarios y el Ayuntamiento. En cierto modo, tienen razón en las explicaciones, pero carecen éstas de razón y credibilidad, en virtud de no tener un plan específico para poner fin a una reyerta de decenas de años y que se deriva de malas negociaciones políticas. En medio de ejidatarios y el Ayuntamiento, hay mucha gente que, sin deberla ni temerla, padecen las consecuencias de ese conflicto: los pobladores de la cabecera municipal, que no forman parte ni de los campesinos que reclaman como suyas las tierras donde se as

Los grandes medios y el Papa

El fraude de INE

ksheratto@gmail.com ¿Irán a la cárcel? Los mismos Consejeros del Instituto Nacional Electoral (INE) que aseguraron que los siete Consejeros de su similar en Chiapas habían favorecido el fraude electoral, salvaron a cuatro de éstos, bajo argumentos insostenibles. Hubo en la determinación de expulsar a solo tres, claras pruebas de manoseo y favoritismo que dejan a esa institución en lamentables condiciones de credibilidad y confianza. La bribonada, según los mismos Consejeros del INE, fue comprobada con creces e incluso, habían adelantado horas antes que los siete consejeros del IEPC (Instituto de Elecciones y Participación Ciudadana), serían fulminantemente cesados. En el expediente abierto contra esa institución en Chiapas, encontraron los investigadores, elementos de sobra no solo para decretar la destitución, sino para pedir a la autoridad competente, abrir una carpeta penal, en virtud de la gravedad del fraude. De hecho, Marco Antonio Baños, se había pronunciado inicialm

El regaño papal por el medio ambiente

ksheratto@gmail.com Santo regaño. FOTO: Bruno Cortés. F ue, el del Papa Francisco, un discurso directo. Diría además que tuvo un destinatario específico. El tema del deterioro ecológico en Chiapas, no es asunto “entre particulares” como se ha querido hacernos creer, y tampoco es una bronca interna, una discusión que deba quedar entre nosotros. El que el máximo jerarca de la Iglesia Católica lo haya abordado, significa que es motivo de preocupación mundial y no solamente cuestión de una ideología aldeana, insustancial y errática. No fue un reconocimiento a las políticas públicas sobre el medio ambiente local, sino más bien, un reproche a la comunidad internacional que ha cerrado los ojos a las múltiples denuncias de la depredación en Chiapas; un regaño, severo y contundente, al gobierno federal que tampoco ha hecho lo necesario para frenar prácticas de mutilación irracional de la naturaleza. Los humedales de San Cristóbal de las Casas, los manglares de la costa, la selva Lac

Desafuero de diputada Cecilia López

¿A qué viene el Papa?

ksheratto@gmail.com ¿Sabe el Papa de los excesos cometidos en su nombre? Q uiérase o no admitir, la próxima visita a México del máximo jerarca de la grey católica, se ha convertido en un circo; en una feria de oportunismos y una apretada competencia de “inversiones” entre los estados que habrá de visitar el señor Bergoglio. La inversión estatal para los preparativos de ese viaje, es incierta, pero onerosa, excesiva, brutal. En todas partes se ha privilegiado la atención al distinguido visitante y su extensa comitiva, dejando de lado a los sujetos de interés de él. Es decir, pobres, marginados, hambrientos, presos, migrantes, han pasado al último término de la atención gubernamental. La tragedia de millones de mexicanos que comen paupérrimamente una vez al día, y que es retórica permanente de políticos de todos los colores, ha caído en el olvido para exaltar, no las virtudes del convidado, sino las ganancias económicas que dejará tal visita. El gobernante de Michoacán, por ej

La fracasada defensa de la caída del peso

Caso proactiva

Violencia e inseguridad

ksheratto@gmail.com Niños, víctimas de la violencia.  C ualquier parámetro sobre la violencia en el país, está, por mucho, rebasado; el repunte de ésta es de escándalo y más, porque ninguna de las estrategias para combatir la criminalidad, ha dado resultados positivos. El discurso oficial ha estado a contracorriente de la realidad. La cifra de muertos aquí, supera holgadamente las estadísticas con respecto al número de víctimas en países en franca guerra. A todos nos ha horrorizado la imagen del niño ejecutado en brazos de sus padres, en Oaxaca; la de la niña de 14 años, abatida junto con su padre, ahí mismo, en Oaxaca y la menor de 12 años, muerta durante un enfrentamiento entre el ejército y un grupo criminal en Tamaulipas. La primera reacción es culpar al gobierno. No ha sido eficiente ni ha tenido capacidad para hacer efectivas las leyes. Tampoco ha tenido voluntad para terminar con la corrupción, convertida en la columna vertebral, en el motor de todos los males del paí

Las redes y el lavado de manos

ksheratto@gmail.com Falsa denuncia, según el jefe policial. E n los últimos días se ha disparado el índice de asaltos en la ciudad de Tuxtla Gutiérrez. No son, en comparación con otros estados, hechos violentos pero que sí, preocupan y obligan a una reflexión seria de lo que sucede para de ahí, sacar conclusiones y con ello —como han pedido algunos funcionarios, principalmente municipales—, coadyuvar con la solución del problema. Debemos empezar con decir que la crisis de seguridad, no es privativa de la ciudad capital; en el resto de la entidad, los asaltos son cada vez más recurrentes sin que la autoridad haya encontrado la fórmula para detener a los delincuentes. ¿Es verdad que hubo un incremento inusitado de asaltos? ¿A qué se debe el aumento de éstos? En el sexenio pasado, hubo una especie de pacto entre las autoridades y algunos medios de comunicación: no debían publicitarse hechos violentos “para no crear psicosis” entre la población. Solo se publicaron notas de accide