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| El XII Foro Nacional de Turismo, con muchas expectativas. |
Angel Mario Ksheratto
@ksheratto
¿”Marca”? Sí; es la definición más cercana a competencia y desarrollo que los asistentes a los foros del XII Congreso Nacional de Turismo 2014, han dado a la Ruta Maya que desde hace poco más de 20 años está en la mente de todos, pero en la realidad, de pocos. Se han hecho, eso sí, muchos esfuerzos por mantener vivo el proyecto, aún con respiración artificial. No han sido pocos ni han sido menos.
El actual congreso, que se celebra en la ciudad de Mérida, Yucatán, tiene sus particularidades y propósitos: convertir al sureste de México así como a Belice, Honduras, El Salvador y Guatemala, en “un detonante” turístico basado en la cultura de una civilización llena de muchas incógnitas y misterios muchos de los cuales hasta hoy, nadie ha descifrado.
Es un propósito digno de mencionarse y que quizá, si los mayas vivieren, ya lo abrían inscrito en sus códices. Lo digo porque, buscando información relacionada con el tema, ninguno de los países involucrados toca el tema. Unos, ni para bien ni para mal, como los casos de Guatemala y Honduras y otros, solo como mera referencia comercial, en los casos de Belice y Honduras.
México ha sido casi el único impulsor, a juzgar por las ausencias notorias en un Congreso que pinta para ir más lejos de toda expectativa, pero hay que decir las cosas como son: falta mucha voluntad, conocimiento y empeño para lograr que la Ruta Maya, deje de ser un logotipo, un slogan, y se convierta en un programa institucional que además de promover la rica cultura maya, dé soporte económico a miles de indígenas que viven de esa actividad.
Las intenciones, no lo podemos negar, son buenas, muy interesantes. Aunque un poco fuera del contexto cultural y filosófico mayas, “marcar” un legado de tradiciones y costumbres, no va con el criterio de ordenar y dar certidumbre a la región, por lo menos del lado mexicano. Es como tasar entre intereses y mezquindades, la profunda historia no de un pueblo, sino de una civilización que fundó su propio universo.
Lo justo, lo sensato es impulsar sin marcajes ni falsas pretensiones, una ruta que deje dividendos no solo para recalcar el impostergable desarrollo de los descendientes directos de aquella civilización, sino para preservar, mantener e impulsar políticas públicas que generen estrategias de avance real en la defensa de derechos y obligaciones de los indígenas.
Lo hasta ahora escuchado en los foros donde participaron cuatro de los cinco gobernadores de la región maya (el mandatario chiapaneco ofreció disculpas públicas a la concurrencia del Centro de Convenciones de Mérida, Yucatán, por su ausencia) y la titular de la Secretaría de Turismo, Claudia Ruiz Massieu, es plenamente entendible desde el punto de vista comercial.
Y mucho se habrá de hacer para lograrlo. Pero a la par, deben establecerse todo tipo de políticas y estrategias para que el Mundo Maya, no sea un concurso de hermosos discursos y una exposición de sueños inmejorables. Solos los hoteleros, no podrán con el paquete; los transportistas sin los primeros, tampoco. Los empresarios detrás del proyecto, no serán menos que impulsores sin suerte, si cada uno hace por su lado, lo que mejor le conviene.
Un ejemplo clarísimo que a los reporteros que viajamos a Mérida a cubrir el evento, nos ocurrió y nadie salió a contárnoslo: Uno, la empresa de autobuses (OCC/ADO, para variar y en virtud del lamentable monopolio) nos embarcó en el autobús con casi dos horas de retraso. Dos, se suponía que el boleto era DE LUJO y el interior de la unidad, no estaba mejor que los que viajan de “piratas” a la ciudad de México.
Tres, según se dijo, la corrida era DIRECTA y el autobús hizo escala en Villahermosa, Ciudad del Carmen, Champotón y Campeche. Cuatro, ambos choferes en sus respectivos turnos, hicieron más de una docena de paradas en lugares inapropiados y de cierto riesgo en las que tardaron un promedio de siete a diez minutos. Cinco, como es (más bien, era) cortesía de esa empresa, había una o dos paradas para que los pasajeros estiren sus miembros, tomen un café o coman algún alimento. Nada. Los choferes sí lo hicieron —bajarse a hacer sus necesidades y tomar un arroz con leche, por lo menos— en repetidas ocasiones. Seis, solo en Campeche, una empleada de esa empresa subió a limpiar el baño del autobús que para entonces, estaba hecho un asco. Siete, de 12 posibles horas de viaje, el artefacto en mención ¡se hizo 15 horas y media!
Traigo esto a colación porque tratándose de un Congreso sobre Turismo, los ponentes deberían tener esto en cuenta. Es bueno atraer turistas, invitarlos, convocarlos, seducirlos. Sí, pero ¿con ese servicio de transporte ineficiente, pésimo e irresponsable?
Y si nos vamos a la conectividad aérea, no se diga. La falta de competencia ha hecho que las aerolíneas, abusen de los usuarios. Incumplen con su propia normativa y prácticamente, roban a los turistas. También está el asunto de la seguridad en las carreteras, en fin, un sinnúmero de temas que, en los siguientes días, esperamos, toquen los invitados a exponer sus ideas.
Para eso, asumo, es el foro al que desde hoy y hasta el martes, hemos venido. Para analizar los pros y los contras y francamente, esperamos que los ponentes y demás analistas, así lo vean.
Los organizadores del XII Foro Nacional de Turismo, han hecho un esfuerzo extraordinario y los habitantes de los cinco estados mexicanos y los cinco países centroamericanos que componen la Ruta Maya, merecen de éste, un resultado tangible, práctico y real. La identidad de nuestros antepasados, no debe quedar en una simple “marca”, sino en el reflejo permanente de su cultura y su integridad, que a la larga, será el futuro de nosotros mismos.
Tarjetero
*** Arturo Núñez, Gobernador de Tabasco; Roberto Borge, mandatario de Quintana Roo, Fernando Ortega, de Campeche y el anfitrión Rolando Zapata, estuvieron en la Mesa de Análisis y debates del XII Congreso Nacional de Turismo. Muy interesantes y entretenidos los temas. *** Quien por cierto evadió a los reporteros chiapanecos asistentes, fue el secretario de Turismo de Chiapas. Al menos, la primera ocasión que intentamos abordarlo. Salió apresurado, desencajado y atropelladamente. Alguna explicación tendrá. Ojalá y no sea porque, dicen las malas lenguas, sabe muy pero muy poco del Mundo Maya. *** Ya agarraron al Chapo Guzmán. Mensaje más que claro de parte del Gobierno Federal. La pregunta es: ¿Qué sigue? El “Quién”, ya se sabe de sobra. *** Si la estupidez fuese un don, Maduro, el torpísimo presidente venezolano, se la habría robado. No he conocido ni creo llegar a conocer a ser humano tan mentecato como él. *** Luego nos leemos.
amksheratto@hotmail.com