Ir al contenido principal

Entrevista: Excesiva independencia del OFS


Salazar: Sabines, arbitrario y manipulador


Angel Mario Ksheratto
@ksheratto

El exceso de independencia del Órgano de Fiscalización Superior, parece no tener contentos a los diputados. “Sentimos un órgano demasiado independiente, lo que ha hecho que se corra el riesgo de perder el control de las revisiones de la cuenta pública”, dice el presidente de la Comisión de Hacienda del Congreso del Estado, Emilio Salazar Farías, quien adelanta que se prepara un proyecto para regresar al OFS a la Contaduría Mayor de Glosa.
Como exsecretario Municipal del Ayuntamiento de Tuxtla Gutiérrez, revela que al exalcalde Yassir Vásquez, lo manipularon desde Palacio de Gobierno, lo que generó que la Comuna tenga ahora un escandaloso adeudo de cerca de mil millones de pesos y acusa a su anterior jefe del delito de omisión y haber aceptado injerencias externas mal planeadas.
Salazar Farías defiende la “identidad ideológica” de diputados y alcaldes en funciones que se postularon por el PVEM, provenientes de otras corrientes y partidos políticos. No obstante, admite que el exgobernador Juan Sabines Guerrero, intervino a todos los partidos, imponiendo candidatos y dirigentes a modo, lo que a su vez, calificó como un acto de autoritarismo.
Durante la entrevista, el también empresario, habla extensamente de las condiciones del partido al que pertenece por el momento. “Somos una fuerza real, tenemos una plataforma de acción claramente definida, con acuerdos en el Congreso —con todas las fuerzas ahí representadas— porque al final, todos buscamos lo mismo: el bienestar para todos los chiapanecos”, asegura.

—Cierto es que su partido tiene un buen número de diputados en el Congreso, un alto porcentaje de alcaldes ¡y al gobernador!, pero no tiene un presidente, una dirigencia visible.
—El partido está en un proceso de renovación de sus cuadros y en esa renovación, seguramente, tendremos a un nuevo presidente; el gobernador Velasco es un fenómeno de popularidad a nivel nacional y ha hecho que el Partido Verde Ecologista de México, gane el primer estado en toda la república. Somos la segunda mayoría en el Congreso, tenemos muchos alcaldes y un gran líder político natural, que por supuesto, es el gobernador, un hombre joven e inteligente que está gobernando sin ánimo partidista. Esto nos debe obligar a trabajar en conjunto, sin distinciones y sin exclusiones. Debe haber un tiempo de pensar un poco menos en cuestiones electorales y un mucho más, en hacer progresar al estado.

—Lo que sucede en su partido, ¿se asemeja en poco o en mucho al partido comunista en los países donde el jefe de Estado es el jefe único y absoluto?

—No. Yo digo que es el líder político natural, por ser el que llevó al partido al poder y por ser el gobernador. En la práctica, jamás interviene ni en las decisiones del partido, ni en las determinaciones que tomamos como bancada en el Congreso del Estado, y tampoco lo hace en las acciones de los gobiernos municipales. Hay pláticas constantes, comunes entre los dos Poderes, pero con pleno respeto a la autonomía de cada quién. Además, hay un clima de libertades; ésta entrevista, hace algún tiempo, no la estaría dando y si lo hubiese hecho, estaría sujeto a un temor brutal por las reacciones que pudieran darse. Manuel Velasco ha permitido un clima de libertades que de ningún modo puede compararse con el pasado. Muy por el contrario, tenemos una democracia más abierta, más amplia, más fuerte. Podemos decir nuestras opiniones dentro de un marco de respeto a los demás y a uno mismo.

—Insisto: ¿Está funcionando el PVEM como tal, con toda su estructura?

—Por supuesto; tiene una estructura sólida. Se demostró con el número de votos que sacamos en las pasadas elecciones; tenemos un caudal de votos importante. Fuimos en alianza con el PRI, cierto, pero el PVEM tiene su fuerza propia, tiene mucha gente joven. La mejor prueba objetiva y clara, son los votos que nos tienen ahora en el ejercicio del poder. Somos una fuerza real, tenemos una plataforma de acción claramente definida, con acuerdos en el Congreso —con todas las fuerzas ahí representadas— porque al final, todos buscamos lo mismo: el bienestar para todos los chiapanecos. Queremos, juntos, combatir frontalmente los males que nos hacen daño como la corrupción, la impunidad, la falta de transparencia y establecer mejores esquemas para el desarrollo de Chiapas.

—¿Es sostenible en éste momento el PVEM?


—Es sostenible; tenemos un líder moral fortalecido y vamos a tener una profunda renovación de la dirigencia; no solo es sostenible, es además, sustentable, porque tiene liderazgos municipales sólidos y comprometidos. Eso habla que se tiene una fuerza real. Más allá de los partidos —que son sumamente importantes—, la gente también empieza a darle un valor no solo al partido, sino a los hombres y a las mujeres que forman parte de cada liderazgo regional.
Acordémonos de las épocas del partido omnipotente, cuando no había nada más importante que pertenecieras a ese partido e hicieras —puntualmente y sin reclamar nada— lo que se te ordenaba. Ayer recordábamos que entonces, si querías ser diputado te mandaban a distritos que ni conocías ni te conocían y hubo quienes fueron diputados dos o tres veces por distintos distritos, cuando se supone que se debe representar a la gente que conoces y que te conoce. ¿A dónde te puede ir a reclamar el elector si solo vas en campaña y nunca regresas al distrito a donde te forzaron a ir?
La democracia y el Verde han avanzado mucho y nadie puede negar el liderazgo que ha ejercido Manuel Velasco Coello, sobre todo, recomponiendo una situación financiera muy complicada que heredó.

—Su partido ganó la presidencia en alianza con el PRI, ganó la gubernatura, igualmente y no está dentro del famoso “Pacto por México”, ¿se sienten marginados?


—No. Creo que no hay que voltear a verlo así. Por el contrario, formamos parte del cambio por México y eso es más importante que cualquier cosa…

—¿Más que el Pacto que se presenta como la gran solución?

—Somos más que un pacto; cada ciudadano es lo que México necesita para un cambio a fondo, sin estar en un esquema que, es bueno, necesario, que está en la expectativa, pero que no podría caminar si la gente no lo respalda. Lo que el Presidente Peña Nieto impulse, automáticamente, es del Partido Verde, porque somos alianza en la responsabilidad de hacer un gobierno para todos. La plataforma del PVEM y del PRI es, fundamentalmente, la idea y la acción de un cambio que genere oportunidades y bienestar para todos, porque en la medida que todos vayamos por una agenda común, vamos a alcanzar reformas estructurales que son urgentes y que son una propuesta de campaña conjunta entre los dos partidos que alcanzamos la victoria.

—Ahora que utiliza el verbo “alcanzamos”, debemos recordar que muchos de los ahora alcaldes y diputados del Verde, provinieron del PRD, el PAN, el PRI y llegaron “rayando a las doce”; incluso, el último presidente de su partido, fue alcalde postulado por otro organismo político. ¿Les otorga identidad ideológica el no tener por lo menos, nociones sobre ecología?


—Tenemos identidad; tenemos una cosa que nos une a todos: todos queremos a Chiapas…

—Pero, ¿es suficiente el solo decirlo sin sentirlo?

—¡No, no, no! Es necesario. Quizá no sea suficiente, pero es necesario e indispensable, primero, querer a tu estado…

—Que es la gran duda de la sociedad… ¿Quieren los políticos a Chiapas?...

—Paso dos, trabajar para fortalecer a nuestro propio partido; es lo que tenemos qué hacer y estamos haciendo. Además, tenemos que demostrar todos los días, con acciones congruentes, que Chiapas está por encima de ideologías y de intereses. Mi papel como coordinador de la bancada del Verde, es que todos estén en la búsqueda de lo que la gente quiere y necesita, en función de la plataforma del partido. Somos y debemos ser, concordantes con la plataforma del gobernador. Somos el partido que entiende que si se es gobierno, éste debe ser para todos.

—Muchos prevén el mismo fenómeno que se dio con Juan Sabines: se fue del PRI y hasta las mascotas de los aparentemente priístas, se fueron al PRD; surge el fenómeno de Manuel Velasco y los priístas que se fueron al PRD, ¡se pasaron al Verde!

—Mi opinión al respecto, pero concretamente sobre Juan Sabines, es que su manera de hacer política —sin que yo la critique—, fue la de mandar en todos los partidos. Impuso a los que creyó que podrían sacarlo del atolladero. Cuatro diputados de cada partido, que simularon equidad en las elecciones intermedias. Eso habla de un absoluto control partidista. Cierto es que no se hicieron todos perredistas y cada uno, se colocó donde le fue instruido. ¿Por qué? Porque existía la necesidad de apropiarse de todos los partidos. Quien fue parte de ese esquema, logró un objetivo personal, pero no un espacio real para participar en un cambio verdadero. Juan Sabines controló a los partidos, pero no supo impulsar reformas impostergables y necesarias para él mismo, para poder seguir en la arena política.

—Según su análisis, Sabines intervino a los partidos políticos
.

—Creo que sí… Absolutamente, sí. No podría negarlo. Y no lo digo solo yo; lo opina, lo dice, lo afirma mucha gente. Y si le aplicamos su dicho ese que decía, “que hablen los hechos”, ¡pues ahí están sus hechos, hablando por él!

—La arbitrariedad que usted atribuye a Sabines, ¿en qué perjudica a la blandengue política de Chiapas?

—En la medida que los partidos dejen que las intervenciones entorpezcan su trabajo y exista una clara injerencia, perjudica directa y contundentemente a la democracia. La democracia debe ser participativa y las decisiones las debe tomar la base social de un partido, no un gobernador como sucedió en el sexenio pasado.

—Ningún partido se salvó, entonces.

—Ninguno.

—Me dice que hoy es distinto, que las condiciones de sometimiento partidista de Sabines, no existen ya.

—De ninguna manera. Todos los partidos tienen plena libertad de decisión y determinación. Todos pueden decidir por sí mismos. Y los ciudadanos, tienen la exclusiva libertad de adherirse al partido que quieran y cada partido, se maneja como mejor le convenga.

—Por cierto, diputado, y por lo que me dice, parece dejar la percepción que su partido, el PVEM, tiene lo necesario para remontar las estadísticas y en las elecciones intermedias, arrasar en las urnas.

—Por supuesto que sí; cada distrito y municipio, son diferentes. No puedo ni debo negar a toda la gente que me ha ayudado a formarme políticamente. Todos son valiosos y estoy convencido que así lo debe ver todo el mundo. Fuimos a una alianza muy provechosa, correcta y bien platicada con el PRI y en ese sentido, creo que hay la fuerza suficiente para participar de manera importante… Falta mucho tiempo para ello.

—¿Le alcanza al PVEM su actual capital político para ir solo en las elecciones intermedias?


—Faltan muchas pláticas, muchos encuentros para determinar si tenemos las cualidades, las capacidades y los números exactos. Falta, además, tiempo. La idea es que sea lo mejor para Chiapas. Para darte un ejemplo, casi tuve el mismo número de votos en mi distrito, por el que he sido candidato de otro partido.

—¿Qué me cuenta del último presidente de su partido y expresidente de Tuxtla, el señor Yassir Vásquez?

—Bueno, sí, fue presidente municipal de Tuxtla, pero presidente del PVEM, ya no lo es… ¿Qué es de él?, no lo sé, hace tiempo que no hablo con él, tampoco sé la fecha exacta…

—Pero es su amigo…
—La verdad es que ha enfrentado turbulencias difíciles a raíz de su paso por el Ayuntamiento, unas justificadas, otras… ¡No lo sé!

—¿Justificadas, por qué? ¿Por qué recibía órdenes de cualquier colaborador de Sabines y lo obligaron a “trabajar” bajo presión y realizar obras innecesarias e inútiles…?

—No tengo la menor duda.

—Obligó Sabines a Yassir (Vásquez) a cometer los errores que hoy lo tienen cerca de la cárcel?

—No tengo la menor duda. Se dejó llevar, es la verdad.

—¿Fue manipulado sobre las normas que privilegian la autonomía municipal?

—Sí, pero tampoco debo defender el hecho que él permitió la injerencia, la manipulación y la negociación al margen de la ley. En su descargo, debo decir que las circunstancias eran difíciles en ese momento. Había una especie de autoritarismo y él (Yassir Vásquez) estuvo y está pasando por una etapa difícil en éste momento, que no se la deseo a nadie.

—Oiga, pero usted fue…

—¡Secretario Municipal de Yassir! Lo sé y no me oculto por ello

—¿Y luego? ¿¡Qué hizo usted para evitar lo que me cuenta!?

—Yo me opuse a todas esas acciones. Yo le renuncié tres o cuatro veces y nunca —¡jamás! — me aceptó la renuncia. Y eso, a cada uno de los regidores de la administración de Yassir Vásquez, les consta. Me opuse al proyecto de remodelar el Centro de Tuxtla Gutiérrez; me opuse al manejo irresponsable de SMAPA. Por eso le pido a la gente que razone, que piense. Yo solo era el Secretario Municipal, con facultades muy limitadas, no era el presidente municipal, no era el ejecutor.

—¿Su chamba consistía en…?

—Mantener el orden y el control político interno y externo del Ayuntamiento; y me precio —y lo digo con mucha modestia— que cuando estuve ahí, pudimos tener un control político adecuado, con un Cabildo unido y muy bien informado de sus actividades y responsabilidades. De hecho, si revisas las Actas del Cabildo, vas a encontrar un debate intensísimo. Las otras decisiones eran del Presidente del Ayuntamiento y el Cabildo y los secretarios del ramo respectivo. Lo que hayan hecho bien o mal, lo está juzgando el Órgano Superior de Fiscalización.

—La crisis del Ayuntamiento de Tuxtla, para ser objetivos, no viene de Yassir… Viene de Sabines, Chachita Pariente, Jaime Vals (el más corrupto de todos y sigue gozando de total impunidad), Yassir, Felipe Granda…


—Adeudos ha habido desde hace muchos trienios. Desde la época de Juan Sabines para ser precisos. La última gente que entrega razonablemente un Ayuntamiento sano, sin deudas, sin secuelas de corrupción, es Victoria Rincón. Luego vinieron decisiones equivocadas; creció la plantilla de trabajadores burócratas enormemente. ¡De dos mil a siete mil empleados! Muchos no se sabe ni dónde laboran, pero sí, se sabe cuánto y dónde cobran. No dudo que fueron decisiones muy populares, pero económicamente, nada factibles.

—Oiga, con toda franqueza, pero me está usted hablando como un candidato de oposición en plena campaña política.

—Mucha gente me pregunta si quiero ser candidato a la Presidencia Municipal de Tuxtla y siempre digo que sí. Me preguntan si puedo hacer algo diferente por los ciudadanos y pienso que sí.

—Desde su perspectiva —exageradamente adelantada— ¿qué considera que debería hacerse?


—Mayores controles internos para evitar fugas, y hacer un control financiero que permita atender la deuda. Hay que reestructurar la deuda municipal. Y hay qué hacerlo ya. Tuxtla no se puede seguir endeudando; la deuda que se tiene, hay qué reestructurarla, pedir más tiempo…

—Y no contraer otra deuda.

—¡Exacto! No contraer otra.

—Proactiva, el gran fraude de Jaime Vals Esponda, igual que el “Periférico Acuático” —o algo parecido— para llevar “agua para todos, todos los días” y que hoy tiene a los tuxtlecos, o con fugas de agua o sencillamente, sin agua…

—Proactiva está ahora en el ojo del huracán. Aquí lo que debemos hacer es que, si la deuda la tenemos a siete años, busquemos la forma para que sea a 20 años. El problema es que aparte de la deuda bancaria, que es fuerte, está el adeudo a proveedores, el desmedido gasto corriente, la utilización de recursos públicos para controles políticos que no corresponden a la realidad del Ayuntamiento.

—¿Hay disposición?


—Yo estoy seguro que sí. Los errores más grandes que se han cometido, han sido de omisión. Se dejó de ser presidente y se dejó recibir órdenes de alguien que no tenía una planeación correcta.

—Usted, que estuvo en el Ayuntamiento y ahora es presidente de la Comisión de Hacienda del Congreso, debe tener la cifra exacta del adeudo de Tuxtla Gutiérrez.

—Hay quien dice que es de 400 millones, otros que son 500, otros que son 600 millones de pesos… Tuxtla le debe a BANOBRAS alrededor de 450 millones de pesos; de entre 250 a 300 millones a proveedores. La deuda de SMAPA, que es de 300 millones de pesos. Es entonces, de un aproximado de 950 millones o un poco más, o un poquito menos. SMAPA es un caso muy particular que debe atenderse por separado. El Ayuntamiento tiene, forzosamente, qué renegociar la deuda de BANOBRAS para estirar los plazos y renegociar con los proveedores. Se debe tomar decisiones dolorosas, impopulares, pero que garanticen el pago de la deuda y la continuidad de los servicios básicos.

—Pero, ¿qué pasó realmente? ¿Hubo transferencia bancaria de la cuenta del Ayuntamiento a la del exalcalde o de algún exfuncionario? ¿Hubo por el contrario, una mala planeación, una inversión fallida?

—Yo creo que hubo una terriblemente mala planeación que provocó una inversión pésima. Mucho dinero se malgastó. Dilapidación es la palabra clave. Hubo un gasto sin sentido. Tampoco podemos decir que todo está mal. Hay algunas calles que quedaron bien con la remodelación… ¡Algunas! La obra se hizo porque fue un reclamo de los comerciantes del centro y la intención era muy buena, el problema fue la planeación y la ejecución. Si en medio de eso hubo malos manejos, eso no lo sé. Le toca al Órgano de Fiscalización determinarlo.

—¿Hubo alguna injerencia externa, aparte de la que ejercía el exgobernador?

—Yo siempre lo dije y estuve en desacuerdo en que hubiera un segundo de a bordo en el Ayuntamiento, que hacía todo a trotis mochis; al trancazo, sin planeación, sin respetar a nadie, de manera abusiva y prepotente. En su momento, se lo dije al exalcalde Yassir. Y no solo se lo dije yo: se lo dijo el Cabildo en pleno, se lo dijeron sus secretarios, pero él en una cena, nos dijo que nadie se metiera con el fulano de tal, porque era su amigo…

—¿Quién era ese personaje?

—José Camacho Estrada; él es el que no planeó debidamente las obras. Si hicieron otro tipo de movimientos financieros, ya el OFS nos lo dirá. La gente olvida que yo solo era empleado del Presidente Municipal y desde esa posición, no podía tomar decisiones más allá de mis responsabilidades. Si él decidía sobre tal o cual tema, nosotros solo cumplíamos con sus instrucciones, fundamentados en la institucionalidad que debíamos guardar a su investidura.

—A Pepe Camacho mucha gente lo ha denunciado por amenazas y acoso, derivado de los señalamientos de corrupción que se le vienen haciendo, ¿ha sido usted objeto de presiones o amenazas por parte del sujeto en cuestión?
—Amenazas, no; lo que he recibido de él son respuestas muy groseras y burdas y mentiras con relación a mi trabajo como legislador y presidente de la Comisión de Hacienda del Congreso. Por lo tanto, es un sujeto de desconfianza al que difícilmente se podría hacer una recomendación. Ni a él ni a su esposa, que era directora del DIF Municipal, ni a su cuñada, que era la coordinadora administrativa de la secretaría de Obras Públicas, les recomendé a nadie ni les pedí favor alguno. Con todo y eso, Pepe Camacho me ha atacado muy fuerte, ha tratado de desprestigiarme, quizá tratando de ocultar lo que mal hizo en el Ayuntamiento de Tuxtla. Lo que sí hay qué esperar es la determinación de OFS y ahí se sabrá realmente qué sucedió.

—El Órgano de Fiscalización Superior ha sido duramente criticado por su ineficacia, que ha generado enormes focos de corrupción; cómo presidente de la Comisión de Hacienda, ¿cuál es su opinión?

—En éste momento hemos tratado de estar muy pendientes, junto con la Comisión de Vigilancia, del trabajo que realiza el OFS; tiene muchas áreas por mejorar y lo hemos platicado con su presidente.

—Sin embargo, los errores que ahí se cometen son notorios.


—Bueno, estamos tratando de vigilar que las revisiones sean estrictas; ha habido alcaldes que han sido detenidos por observaciones a la cuenta pública.

—Que muchos ya salieron por falta de pruebas.


—Algunos por eso y otros porque subsanaron las observaciones que les fueron hechas. Ahora se están haciendo las revisiones con más cuidado y con más diligencia. El Órgano de Fiscalización tiene qué regresar a un esquema como la que había antes: una Contaduría Mayor de Glosa que sea directamente revisada y controlada por el Congreso.

—¿Desaparecer el OFS?


—Que siga igual, pero con una ley como la que había anteriormente. La independencia que se le otorgó al OFS de manejo, la autonomía, el poder y la fuerza con que se dotó a ése órgano, no son buenos. Es demasiada la concentración de poder.

—Si la revisión de la cuenta pública estatal y municipal se regresa a la Contaduría Mayor de Glosa, el OFS quedaría sin margen de acción y entonces, tendría que desaparecer.

—Quedaría como está, pero bajo el esquema del Congreso, porque para la Glosa se necesitaría todo el aparato que ellos tienen. Requeriríamos a los auditores, los supervisores de obra, en fin, a todos. Más que desaparición, estamos por la transformación del órgano.

—En términos muy honestos, ¿cuántos alcaldes tienen problemas serios con su cuenta pública?


—No lo sé, porque el manejo de la cuenta pública es el siguiente: Yo recibo primero la cuenta; le doy una revisada y determino si cuenta con los requisitos indispensables para considerarla viable. Se la envío a la Comisión de Vigilancia para que la revise y en su caso, la turne al OFS para las observaciones de rigor. La mayoría de Ayuntamientos tienen pequeñas observaciones que las subsanan y con eso, se envía al OFS.
De las cuentas públicas actuales, 76 las presentaron en tiempo y forma, 26 solicitaron prórrogas y hay 10 municipios que todavía no la entregan. Los que pidieron prórroga, lo hicieron porque les ha costado en el proceso de entrega-recepción, integrar su cuenta porque no les dejaron toda la información. A los alcaldes les he dicho, por cierto, que no acepten que el OFS les haga sugerencias con respecto a algún despacho contable para subsanar las observaciones.

—Como las recomendaciones que algunos empleados de la Comisión de Hacienda que usted preside hacen a los alcaldes para…

—Bueno, ahí ciertamente, detectamos a algunos que incurrían en esa anomalía y por eso se ordenaron algunos cambios; cuando hemos detectado que en el se OFS hace lo mismo, de inmediato levantamos quejas para evitar malas prácticas.

—¿Procederán penalmente contra quienes incurran en ese tipo de delitos?

—Si se comprueba, por supuesto que sí. Desgraciadamente, tenemos muchas quejas, pero nadie se anima a llevar el proceso.

—Con respecto a la cuenta pública del exgobernador Sabines, ¿qué avances hay?


—Nosotros ya le dimos la primera calificación y se envió al Órgano de Fiscalización; nos llegó cumpliendo las normas de contabilidad generalmente aceptadas. Esperaremos hasta el 30 de junio para que se nos dé un informe. De la última cuenta, es decir, la primera del actual gobernador, la recibimos el día 30 de abril y estamos precisamente en la revisión.

—¿Cuál es la expectativa con respecto a la del exgobernador?

—Quizás surjan algunas observaciones; ¿de qué tipo y cuáles?, eso el OFS y la Comisión de Vigilancia nos lo dirán. A mí me corresponde preparar y presentar un dictamen contable.

—Le voy a caer mal con mi insistencia en el asunto pero, ¿confían en el OFS cuando su presidente fue impuesto por el anterior gobernador y ha permitido terribles actos de corrupción de decenas de alcaldes?

—Bajo el principio de independencia contable, debiera ser confiable, porque todos los contadores, hacemos un juramento de independencia. Bajo términos políticos, debemos confiar en que hagan su mejor trabajo; nuestra obligación es verificar que así se haga, porque el OFS es un organismo dependiente del Congreso del Estado, cosa que en los últimos seis años, quedó en el olvido.

—¿Quiénes y cuándo harán la propuesta para la transformación del OFS?

—La tendríamos que hacer las comisiones unidas de Vigilancia y Hacienda; es un tema que apenas estamos empezando a plantear.

—¿La propuesta es suya?

—Es propuesta mía junto con dos o tres de mis compañeros legisladores. Sentimos un órgano demasiado independiente lo que ha hecho que se corra el riesgo de perder el control de las revisiones de la cuenta pública. Estamos todavía en un proceso de revisión de la propuesta.

—Ha habido una serie de decretos en materia hacendaria de la anterior administración y no fueron del agrado de la gente, ¿están ustedes, los diputados, analizando posibles contrarreformas?


—Algunas han sido subsanadas; otras están siendo revisadas. La ley en sí, no es mala, lo que se debe hacer es aplicarla adecuadamente. Actualmente, el gobernador está haciendo un gasto moderado, de acuerdo a los ingresos. Es decir, está dentro de los márgenes de las leyes hacendarias que por supuesto, pueden ser enriquecidas, mejoradas o derogadas, si es que afectan a la población.

—La existencia de muchos programas de asistencia social, ¿ha influido para que hoy el Estado esté escandalosamente endeudado?

—El endeudamiento de Chiapas es multifactorial. Muchas decisiones mal tomadas. Tenemos el resultado de decisiones no planeadas. Si bien es cierto que las decisiones financieras deben tomarse con sentido social y político, también debe haber un estudio previo, técnico y financiero favorable, para evitar los males que hoy tenemos. No se puede comprometer lo más por lo menos. Todo se puede ajustar, sin afectar ningún programa social que haya sido previamente analizado en su impacto y beneficios.

—Se acaba de presentar, a nivel federal y dentro del Pacto por México, un plan para una reforma financiera, ¿Chiapas en qué parte de ese plan entra si las condiciones financieras le son adversas?

—Hay mucho por administrar; todos los recursos financieros con que cuenta, se están ejecutando con absoluta transparencia. La reforma financiera que se pretende es para que los bancos flexibilicen sus políticas, que ablanden los créditos y los fomenten. Todo eso va a beneficiar a Chiapas, como a todos los estados. Si logramos, en un término de 24 a 36 meses, estabilidad financiera sin déficits, habremos alcanzado un éxito enorme.

—¿Existe esa probabilidad?

—Por supuesto que sí. Mediante todas las estrategias financieras que se están llevando a cabo, si hay muchas probabilidades de dar el gran salto hacia una economía estable y fuerte. Hay qué cobrar créditos fiscales pendientes, no contratar más créditos, renegociar la deuda actual consiguiendo mayores plazos y tasas de interés más razonables, mantener y fortalecer el programa de austeridad, no ampliar la nómina sin planeación y de manera desordenada, no más gastos superfluos… Haciendo todo eso, por supuesto que se logrará. Es cuestión de poner orden y control interno.

—Sobre la reforma financiera, veo mucho optimismo, especialmente en el presidente Peña Nieto…

—Porque se refleja en los mercados financieros. Hoy el peso está más fuerte.

—Claro, se refleja en los mercados financieros y en las bolsas de valores, pero en donde no se refleja es en la bolsa de los mexicanos.

—Exacto. A eso iba. Tenemos que lograr que se traduzca en mejoras salariales, en que el ciudadano común, sea parte de esa bonanza financiera. De eso se trata la reforma: que los bancos otorguen créditos blandos y asequibles para que la gente pueda desarrollar proyectos productivos y a la vez, generen empleos.

—Oiga ¿de verdad quiere ser alcalde de Tuxtla?


—Pero no ando en campaña todavía. La ley no me lo permite. Claro que cuando me lo preguntan, les digo que sí, que sí quisiera serlo algún día.

—Pero en su mismo partido hay otros que también “quisieran”… Ahí está Fernando Castellanos.

—Fernando es mi amigo; le tengo un aprecio muy especial. Ha caminado por Tuxtla y a veces lo hemos hecho juntos y seguramente, en su momento, nos vamos a apoyar ambos en lo que nos toque ser o hacer por Tuxtla.

—¿Habrá declinaciones?

—Habrá acuerdos para fortalecer a Chiapas.

Las más leídas

Elba Esther Gordillo, sinónimo de corrupción y arbitrariedad

Fichero Político Angel Mario Ksheratto Cínica, la pseudodirigente magisterial no deja lugar a las dudas respecto a su debilidad por el dinero ajeno. Cuando hace unos días Elba Esther Gordillo Morales, dijo que vivía de su “modesto” sueldo como dirigente sempiterna de un grupo de maestros conocidos como “charros”, nadie le creyó; su larga historia de corrupción, mentiras, simulación y sometimiento, dijo rotundamente lo contrario. Ella misma se encargó de confirmar la incredulidad de los mexicanos, regalando doce camionetas de súper lujo a igual número de dirigentes estatales. Sin duda, un acto de inmoralidad espantosa que obliga a exigir a ésta señora, alejarse definitivamente de la espuria dirigencia que dice tener en sus manos. Vergonzosamente, en ese mismo evento la supuesta dirigente magisterial exigió al Gobierno Federal más presupuesto, según ella, para mejorar las paupérrimas condiciones de la educación en México. Imposible creer que ése dinero vaya a las escuelas de cartón que

Apunte sobre la entrevista Scherer-Zambada

Fichero Político Angel Mario Ksheratto "El narcotráfico está en toda la sociedad", dijo el capo de la droga al periodista Julio Scherer García, fundador de "Proceso". A juicio de uno de los capos más buscado y perseguido por los gobiernos de México y Estados Unidos, toda acción legal contra el narcotráfico, no modificaría el posicionamiento que han logrado y que, deja entrever, se ha alcanzado gracias a una de las enfermedades crónicas que padece el país: la corrupción. Frente al emblemático periodista mexicano, Julio Scherer García, uno de los referentes periodísticos de mayor trascendencia en América Latina, el capo suelta una verdad estremecedora, abrumadora, perturbadora: “el narco está en la sociedad”. Para los persecutores de éstos, la frase debería ser un reto; para los mexicanos, es desalentador. El flagelo ha permeado por todas partes, en todos los estratos sociales, en todos los rincones de la región. Es, quieran o no reconocerlo las autoridades de todos l

Las rabietas de MVC

Artículo Único Angel Mario Ksheratto D e manera imprevista, el senador golpea con fuerza el lujoso e impecable escritorio; suelta imprecaciones, enreda sus dedos en el cabello y, con los puños cerrados, vuelve a castigar al mueble en el que no hay un solo papel. —¡Es un malagradecido!, —explota y se queja—: ahora, ni la llamada me toma… Ni él ni sus funcionarios, ¡carajo! La urgencia de hablar con su sucesor —y no obtener respuesta—, tiene fundados motivos para enfurecerlo: seis de sus ex colaboradores, están siendo seriamente investigados y de al menos cuatro, se tienen evidencias claras de desvíos de recursos y uno, ya tiene orden de aprehensión, misma que, inexplicablemente, no se ha ejecutado. Aunque por lo pronto, las indagaciones de millones de pesos desviados no lo alcanzan a él, sí a sus funcionarios, lo que mediáticamente podría afectarle en sus aspiraciones para saltar del Senado al Gabinete del presidente Andrés Manuel López Obrador, desde donde pretende construir una