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Complicidad y corrupción en SS

La salud, negocio personal.
Fichero Político

Angel Mario Ksheratto

Hace unos días se supo la crisis laboral en el hospital de Ángel Albino Corzo, derivado del despido de un empleado a quien sus detractores, acusaron de haber incitado la rebelión de comuneros, ejidatarios y pobladores de pueblos vecinos. Los empleados del nosocomio, según la información que tenemos, estuvieron secuestrados por los inconformes por varias horas, sin permitirles el ingreso de agua y alimentos. Una barbaridad.
La historia sin embargo, es como para que alguna autoridad competente intervenga; no la Secretaría de Salud porque su titular, James Bond Gómez Montes, hasta donde tenemos bien entendido, fue informado de las anomalías y abusos y omitió su responsabilidad, como lo ha hecho en otros casos, por ejemplo, los hospitales en mal estado que recientemente, fueron expuestos ante el presidente Felipe Calderón, por cuyo tema ha engañado una y otra vez al gobernador Juan Sabines.
El problema en ese hospital es grave; porque implica corrupción, actos contra la ética profesional, deslealtad institucional, abuso de las funciones públicas, fraude y muchos más.
Resulta que el anestesiólogo Alejandro Gallo Ortiz y el cirujano Lisandro de Jesús Ochoa Alfaro, venían haciendo de las suyas. En primer lugar, éstos dos parásitos, no se presentaban a laborar al hospital, salvo cuando se presentaba la oportunidad de lucrar con la enfermedad de los pacientes. Es decir, diagnosticaban y ordenaban cirugías en el hospital de aquel lugar, pero las realizaban en su clínica particular, donde, por supuesto, cobraban un ojo de la paga, aún cuando los pacientes por lo regular, son de escasos recursos económicos.
Lo que en el hospital, por razones de Estado les debió salir gratis o cuando menos, barato a los pacientes, en la clínica de Gallo y Ochoa, les obligaba incluso, a vender lo poco que tenían para costear su salud. Un robo descarado, al amparo de la negligencia de la Secretaría de Salud.
A los dos rufianes en cuestión, les llegó su hora; Alejandro Robles fue contratado como administrador del nosocomio y al darse cuenta de la situación, decidió poner fin a los abusos. Sometió primero al orden a los sinvergüenzas y al entonces director, Hugo Roberto Santeliz Montero, quien desde luego, recibía una buena cantidad de dinero para encubrir el fraude que éstos hacían al Estado y a la sociedad.
El obligarlos a presentarse a laborar y realizar las cirugías de manera gratuita dentro del hospital, enojó sobremanera a los matasanos, quienes empezaron a confabular contra el nuevo administrador, hasta que, mediante intrigas y complicidad de algunos malos servidores públicos, lograron la destitución de Alejandro Robles. Para esto, utilizaron a uno que otro ignorante empleado del lugar para desestabilizar al interior, pese a que la población estaba inconforme contra ellos.
Muchas fueron las cartas, los desplegados, los llamados a James Bond para que interviniera; según fuentes de la Secretaría de Salud, sin el consentimiento del inútil funcionario, lograron cambiar al director nombrando a Jesús Mariano Morales Vásquez, quien trató de hacer bien las cosas pero los corruptos, ya tenían un terreno bastante avanzado.
Todo ello motivó la toma del hospital por parte de cientos de indignados pobladores que, cansados de los abusos de Gallo Ortiz y Ochoa Gallo, exigían la inmediata reinstalación de Alejandro Robles, a quien consideran como el único que pudo meter en cintura a dos rufianes abusivos, aprovechados y desalmados.
Se llegó a una negociación y se acordó que los pillos en mención, serían destituidos; participaron en las negociaciones, el corrompido sindicato y, dicen, autoridades del sector salud, pero… No cumplieron. Los dos mercenarios de la salud, se quedaron en el mismo cargo y con los mismos sueldos y para el colmo, regresaron como director al cómplice de éstos, Hugo Santeliz Montero.
Toda una burla. Ante esto, lo que tenemos es una bomba de tiempo. Porque la gente no quiere más a los rufianes que les han robado e incluso, los han sometido a cirugías innecesarias. Todo, con tal de hacer dinero; engañan a la gente, la manipulan, le mienten. Y todavía los dejan ahí.
Todo esto nos habla no solo de corrupción, sino además, de descontrol, desorganización y ausencia absoluta de interés por parte de James Bond de atender la problemática de salud en el estado. Estos sujetos, han puesto en riesgo la vida de miles de ciudadanos. ¡Y salen con más canonjías para ellos!
¿Hasta cuándo la salud de los chiapanecos estará en manos irresponsables? Si el señor Gómez Montes es incapaz de meter orden y si, por desgracia, está metido en esos negocios sucios (porque yo no dudaría que en muchos lugares más sucede lo mismo), su obligación, si es que tiene principios morales, es renunciar al cargo y permitir que alguien con decoro y poquito de vergüenza, asuma el cargo para recomponer lo que él ha hecho porquería.
O quien quiera que sea y que tenga responsabilidad y criterio, tome el asunto en sus manos, antes que la sangre, que ya empezó a correr con cirugías como las mencionadas, llegue al río.

Tarjetero

*** Nos tocó nuestro “comayaguazo”; 44 muertos (hasta ahora y bajo el riesgo de las cifras oficiales) en la cárcel de Apodaca, Monterrey, en lo que se considera la cortina de humo para una fuga masiva, en la que en efecto, más de una treintena de reos peligrosos, así catalogados por la autoridad, lograron ponerse en libertad. El asunto es grave; nos evidencia que el sistema carcelario, sigue sin dar pauta de una mejoría. *** Y sí, pese a la terquedad de los gringos de permitir el libre comercio de armas de alto poder para ser transportadas al crimen organizado asentado en México, se avanza lento. Esto, porque la señora Hilary Clinton, ha dicho que en México se “avanza”, pero sin la ayuda de ellos, quienes siguen armando a los criminales. *** Los defensores de Jaime Vals (con unas “l” para dar tema al mercenarito tuitero que ha dejado entrever que el exalcalde compra conciencias con lap-top’s) se han parado de pestañas; la razón: les llegó el pitazo que siempre no, que será otro y no Jaimito el candidato del PAN. Todo, porque han valorado, los panistas, la inviabilidad de éste, aparte que panistas de viejo raigambre, se oponen a la imposición del señor Ministro, que es el que chantajea a medio mundo con tal de dejar al rey de los baches como candidato a la gubernatura. *** Amilkar Oney Chíu, aspirante a una curul federal por el PRD, lleva las de ganar, pese a que algunos jefes de tribus, no lo quieren ni tantito. Habrá qué esperar cómo se revuelven las aguas dentro de la federación de tribus salvaje, conocida como PRD. *** Luego nos leemos.
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