 |
| Alma Rosa Cariño Pozo, ineficiencia y corrupción. |
Fichero Político
Angel Mario Ksheratto
Tráfico de influencias, violación de la secrecía ministerial, complicidad, promoción de la impunidad… Corrupción, para decirlo en una palabra; sucede en la Fiscalía Especializada en Protección a los Derechos de la Mujer, donde, precisamente, los derechos de las mujeres, son olímpicamente pisoteados ya por componendas con los victimarios, ya por caprichos de quienes están al frente de dicha unidad.
La protección de hombres que han casi mutilado a sus cónyuges, es práctica común, de tal manera que presentar una queja o demanda contra éstos, es comprometer la seguridad e integridad física de las víctimas. En poder de Fichero Político se encuentran copias de expedientes ministeriales que han sido archivados, sin que los culpables de tales agresiones sean castigados como, se supone, establece el Código Penal.
Hoy traemos a colación un caso patético, de escándalo. Según la averiguación previa 977/UEDSYVF2/2011, Omar Orlando López Aguilar, fue demandado por su ex pareja sentimental, quien lo acusó de lesiones graves (desguince cervical, fractura del tabique nasal y otras de menor consideración como hematomas y contusiones), ocasionadas a principios de octubre del año pasado.
De entonces a la fecha, la demandante —que según se sabe, ya había sido golpeada infinidad de veces antes por su ex conviviente— ha luchado porque se haga justicia y éste pague por el delito cometido. Fuentes cercanas a la víctima confirmaron a éste columnista que todas las veces que ha acudido a la Fiscalía Especializada, tanto las agentes del Ministerio Público a cargo del expediente como otros funcionarios de mayor rengo en la dependencia, le han puesto miles de trabas para que éste no proceda conforme a lo que establece el Código de Procedimientos Penales.
La razón: Omar Orlando López Aguilar es un hombre influyente. Actualmente, ocupa el cargo de Director del Registro Público de la Propiedad y por tanto, según él ha dicho una y otra vez a allegados y conocidos de su víctima, no podrá ser castigado, en virtud de la protección de la que goza en la misma Fiscalía.
Todo indica que sí, que la impunidad le favorece pues, desde mediados de diciembre pasado, la averiguación ha quedado debidamente integrada, tal y como pudimos constatar en una copia simple de la misma. Es decir, debió desde el 15 de diciembre más ó menos, haber sido consignada ante el juez de la competencia para que obsequie la orden de aprehensión correspondiente, empero, hasta ayer, personal de la Fiscalía Especializada en Protección a los Derechos de la Mujer (FEPDM) no lo había hecho.
Más aún, se informó a la parte interesada que la averiguación previa habría sido solicitada por Rosa Bonifaz, alta funcionaria de la FEPDM, quien en ocasiones anteriores, ha insinuado que el asunto quede como está y no se consigne como establece la ley, toda vez que por lo menos, una de las lesiones es de consecuencias permanentes.
Nos preguntamos entonces, ¿dónde están los derechos de las mujeres si en la misma dependencia, creada para protegerlos, se brinda más y mejor protección a quienes incurren en ese tipo de delitos? ¿Dónde está el cumplimiento de las obligaciones a que se comprometió Alma Rosa Cariño el día que tomó posesión del cargo?
Si mal no recordamos, en el Código Penal está claramente establecido que si el victimario es funcionario público, no debe gozar de ninguna prerrogativa y está obligado a pagar por sus delitos; peor todavía: dice la ley que la pena debe ser mayor. Por tanto, no entendemos por qué, se le protege y se quiere someter a una mujer que no solo ha sido víctima de un hombre golpeador, sino que ahora, es víctima de la impunidad, la complicidad y la ineptitud de funcionarios que cobran, supuestamente, para defender y garantizar los derechos de las mujeres.
A tal grado ha llegado la certeza de impunidad que desde la FEPDM se ha otorgado a López Aguilar, que ha amenazado con matar a los hijos de su víctima si prosigue con la demanda. ¿Van a esperar en esa dependencia que asesine a dos menores de edad para entonces sí, consignar la averiguación previa? ¿Para qué diantres entonces existe la ley y las instituciones si los derechos y la seguridad de las víctimas están en estado de total indefensión?
Ayer mismo indagamos con una fuente de la Visitaduría de la PGJE y nos dieron un dato sorprendente: la instancia judicial con más quejas por incompetencia, rezago de expedientes y casos no resueltos, es la FEPDM. Como decíamos al principio, hay por lo menos otros cinco casos conocidos por Fichero Político en los que se avisa a los victimarios sobre las acciones penales en su contra, lo que ha derivado en palizas más severas contra las víctimas. ¿Dónde está la ética de la señora Cariño? Investigamos un caso en el que el desenlace fue fatal para la demandante… Y todo, porque el agresor fue alertado desde la misma FEPDM.
Grave, muy grave. Lamentable, pues con eso, se pierde la confianza en esa institución. Porque es más peligroso denunciar. Esperemos que las autoridades hagan lo realmente conducente. Esperemos.
Tarjetero
*** Ya es sospecha nacional: Si Ernesto Cordero llegare a ganar las elecciones internas del PAN, se habrá consumado un fraude de estado. Y no es para menos, pues en todas las encuestas, el pobre hombre va hasta el último lugar y lo que es peor, con un porcentaje que hasta un niño de primaria lo rebasaría. En política de estado, no existen los milagros; solo las imposiciones antidemocráticas. *** Ninguna novedad durante las comparecencias de funcionarios; retrasos y una muy buena repetición discursiva. *** ¿Quién está obligado a poner orden en el centro de la ciudad? ¡Pues que se ponga las pilas y actúe! Resulta que ahora, los costados del Palacio Federal, se han convertido en estacionamiento público; incluso, el pasillo al lado de la Catedral de San Marcos, es utilizado, presumimos, por los miembros de la curia para estacionar sus automóviles. Deben recordar éstos señores que son espacios públicos y por tanto, no deben invadirlos. Digo, si es que tienen un poquito de respeto por lo que a los demás corresponde. Ahora que si quieren, estacionen sus carros dentro de la misma catedral. No hay problema, aquí no pasa nada. ¿Y el buen ejemplo, pues chuncos? *** Luego nos leemos.
amksheratto@hotmail.com
ksheratto@gmail.com