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| Fernández Noroña: rijoso bajo sospecha. |
Fichero Político
Angel Mario Ksheratto
Ayer, la consonancia acomedida pintó de “blanco” el llamado saldo semanasantero en Chiapas. Entiéndase entonces que no hubo derramamiento de sangre en ninguna de sus tradicionales formas. Es lo que dicta la expresión “saldo blanco”: cero delitos, cero accidentes… Sin embargo y contrastando como ya es común, ayer mismo en las páginas de solo dos de los medios consultados, a la par de la fantástica nota del “saldo blanco”, encontramos información sobre el secuestro de un trailero, la captura de una banda de delincuentes, el caso del ahogado en Villa Las Rosas, el muertito en una volcadura en Pijijiapan, la detención de un trailero con ilegales, el hombre macheteado en Villaflores, en fin, todo lo contrario del famoso “saldo blanco”.
(Hay que recordar aquella contraportada de un rotativo cualquiera en que a ocho columnas se leía que Tuxtla Gutiérrez, era “la ciudad más segura del país” y en cintillos y llamados secundarios, el diario destilaba sangre; fue en los tiempos en que mal gobernaba la ciudad, Jaime Vals Esponda.)
Pero el hecho de sangre que quita la blancura al saldo de Semana Santa, es la brutal golpiza que el alcalde de Tumbalá, pegó a un ciudadano que se encontraba esposado, amarrado de los pies y tirado en el suelo; todo un hombre con los pantalones bien puestos, ¡sí señor! Por cierto, éste mismo edil ha sido acusado de golpear a su pareja sentimental en lugares públicos, con pistola en mano. ¡Barracote! ¡Machote!
Según testigos del sangriento hecho, Porfirio Ramos Torres, el jefe edil, en completo estado de ebriedad y, —según las lenguas de algunos de sus amigotes de quienes se hacía acompañar— pasadito de polvos caros, se topó en el tramo carretero Tumbalá—Sombra Grande, con un vehículo donde era trasladado Simón López Luna, acusado de violación. Ramos Torres, que con pistola en mano y con sus copas entre pecho y espalda se cree la cuarta de las Chicas Súperpoderosas, sin mediar palabra, sin preguntar de qué estaba siendo acusado López Luna, ni a dónde lo llevaban los policías rurales, ordenó que lo bajasen del vehículo.
Con la cacha de su pavorosa pistola, lo golpeó hasta que el hombre cayó sin conocimiento al suelo, donde siguió siendo pateado y golpeado con un pedazo de rama y por último, con su propio cinturón, el que por cierto, se robó el valiente alcalde. Una vez saciado su instinto criminal, Ramos Torres pidió más alcohol y se sentó a ver cómo su víctima se retorcía de dolor y se desangraba. Uno de sus cómplices, Manuel Torres (por cierto, familiar suyo, lo que confirma el nepotismo) director de Obras Públicas de Tumbalá, por fin preguntó las razones por las que qué llevaban detenido a Simón López Luna.
Éste le contó que había sido falsamente acusado de la violación de Maritza Guzmán Álvaro; negó ser el autor del delito.
En Sombra Grande, la comunidad de dónde era trasladado, López Luna ya había llegado a un “arreglo” con la supuesta víctima y la madre de ésta; pagó 3 mil pesos para no ser trasladado a la cabecera municipal y desde luego, quedar en libertad. Las mujeres, tomaron el dinero, se lo repartieron entre ellas y el juez municipal que dictó la sanción pecuniaria, Pedro Velasco López, y de todas formas, decidieron mantenerlo en prisión. En el trayecto del traslado, encontraron al criminal alcalde.
Simón López Luna, perdió un ojo, tiene lesiones graves internas y su familia teme que de un momento a otro, muera. Sí, así como lo leyó: su situación es sumamente grave y lo peor es que el hombre está sin atención médica adecuada. Más aún, su familia ha estado recibiendo amenazas de muerte del mismo Porfirio Ramos Torres, en el sentido que si siguen denunciando, él personalmente, llegará a asesinar a toda la familia.
El asunto, es grave, muy grave. Un alcalde asesino, criminal; un sujeto que anda armado por la calle, golpeando a quien le dé la gana y lo que resulta preocupante, que porta un gafete que le proporciona inmunidad y cierto grado de poder que la otorga impunidad. El sujeto en cuestión no es la primera vez que incurre en actos delictivos. Ya antes estuvo involucrado en un par de secuestros de funcionarios públicos, pero por cosas de la impunidad y las influencias, quedó libre… Libre para seguir delinquiendo. Y ahí están los resultados.
¿Se hará justicia? ¿Se castigará a un criminal con fuero? Esperemos que no. Por el bien de Chiapas y por el de la justicia, ése delincuente debe ser castigado; no hacerlo sería sentar un mal, muy mal precedente.
Tarjetero
*** Salvo desafortunados casos como el arriba mencionado, lo otro, el asunto del turismo semanasantero en Chiapas, subió en un 17 por ciento la afluencia de visitantes. Es, como dijo el mandatario Juan Sabines Guerrero, una línea ascendente que habrá qué estar monitoreando para conocer su consolidación a futuro. *** Tengo en casa dos perros boxer; cuando pelean, basta con un chasquido de dedos para separarlos. Desgraciadamente, entre curas y perredistas, eso no se puede lograr. Seguidores de MALO y aquel diputadito payaso (Fernández Larroña) volvieron a meterse a la Catedral de la Ciudad de México ha hacer su escándalo. Todo, porque uno que otro curita entrometido, no ha mantenido la boca cerrada y ha afectado los intereses de MALO y pandilla. Ni a quién irle. Tan payasos unos como los otros. *** Ayer murió el polémico Jorge Díaz Serrano, durante los años de gloria corruptora, director de PEMEX. Por tal razón, estuvo en la cárcel, acusado de defraudar a esa empresa, durante el sexenio de José López Portillo. Muchos son los secretos que Díaz Serrano se lleva a la tumba. *** Anda enojado el “Tigesito”. Ya logró una multa multimillonaria para su oponente Telcel y ayer metió a la cárcel a su madrastra, exesposa del “Tigesote”. *** ¿Qué ex funcionario de la dictadura tiene orden de presentación para que responda por los desfalcos cometidos por el tirano Pablo Abner Salazar? *** Por cierto, hace unos días nos enteraron que el tirano en cuestión sostuvo una reunión “de trabajo” en la Ciudad de México a la que asistieron dos ó tres trasnochados del pablismo que buscan el regreso de la pandilla y además, dos aprendices de políticos con ligas con el crimen organizado. Greg Sánchez, exalcalde de Cancún y señalado de delitos graves, organizó desde su celda, el encuentro. ¡Vaya! ¿No que no tronabas pistolita? Y que nadie dude que el famoso Peje (MALO), va a promover la candidatura de Pablo Abner en el PT. *** Luego nos leemos.
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