Fichero Político
Angel Mario Ksheratto
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| Luna y Orantes, con cifras distintas y distantes. |
La cifra es alta y quizá hasta desate mareas de elogios, pero no deja satisfecha la cuestión del para qué, pues ambas legisladoras, se aferraron a cantar números, pero muy poca importancia dieron al destino de tal cantidad de dinero. A regañadientes, solo alcanzaron a balbucear que se beneficiaría la educación, la salud y otras cuestiones que a decir verdad, no solo requieren de una inyección de recursos como la anunciada, sino programas definidos pero mayormente, controlados.
Si recordamos, durante la dictadura pablista, cientos de miles de millones de pesos se aprobaron en el Congreso de la Unión, pero jamás vimos los resultados, más que en discursos maquillados; hasta hoy, nadie ha auditado esa inversión. De tal manera que a las y los representantes de Chiapas en las Cámaras Alta y Baja, les queda, antes que la tarea de adelantar anuncios distorsionados, exigir que el dinero público erogado por la Federación en el periodo 2000-2006, se transparente adecuadamente.
Por lo demás, no sería ocioso que tanto la diputada como la senadora, cotejen cifras y se apeguen a la realidad presupuestaria. Porque confunden y alimentan la sospecha. No por ganar espacios o por aparentar ganancias políticas mediáticas, se debe engañar a sus representados.
Porque en ese tema, no solo las cifras discordantes de Luna y Orantes descarrilan las esperanzas de una representación honrada ante la federación; Roberto Albores Gleason, también priísta (y que por cierto, está muy dedicado a la promoción de videos) dio otra cifra: 55 mil millones de pesos. ¿A quién creerle? ¿Cuánto es realmente el presupuesto logrado para Chiapas.
Cualquiera podrá salir en defensa de éstos y sus números, argumentando que “tantito no es nada”, pero sumando, es una cifra respetable la que queda en el limbo y que podría ser motivo para desconfiar.
Es entendible que los señores legisladores no sepan ni lo que dicen, pero inaceptable que en aras de figurar en los medios de comunicación, recurran a las pifias, manoseos y mala leche para engatusar a los incautos.
Por lo pronto y de acuerdo a un comunicado oficial, para el Fondo Metropolitano se logró para a Tuxtla Gutiérrez en 50 millones de pesos y se beneficiará a Tapachula con 18 millones. Esto, suponemos, en materia de infraestructura. Ya era tiempo. A raíz de las lluvias y la desidia de las autoridades municipales capitalinas, las calles están hechas un desastre; encontramos hoyos a cada medio centímetro y el señor alcalde, ni sus luces. Y ni quién le reproche algo porque se enoja, maldice y mienta madres.
En materia carretera, que también es necesario y urgente, se destinarán 2 mil 700 millones de pesos. Asumimos que es en cuanto a carreteras estatales; las federales, por desgracia, algunas están concesionadas y ha sido responsabilidad de los empresarios, el mal estado de éstas, pese a que los cobros de cuota son exageradamente altos, más que en las autopistas cercanas al Distrito Federal y la zona industrial del país.
En resumen, valdría la pena que, en un ejercicio de honradez, los señores diputados hagan bien su trabajo y no caigan en contradicciones torpes y estúpidas. De nada les sirve aparecer en los medios diciendo mentiras escandalosas. De nada.
Tarjetero
*** Sandra Luz Espinosa Zepeda, trabaja como jefa del Departamento de Educación Telesecundaria de la Secretaría de Educación; desde ahí, denuncia una maestra desempleada, hace sus negocios turbios. Obviamente, la denunciante también tiene mucha culpa y si nos apuramos, también es partícipe de la corrupción, pues, suponemos, para no pasar los exámenes de rigor y acceder a una plaza, decidió “comprarla”, haciendo el negocio directamente con Espinosa Zepeda. El cuento es que ahora, la funcionaria no le devuelve su dinero y claro, menos que le entregue la plaza. ¿No que no se venden las plazas? Javier Álvarez, titular de Educación está obligado a investigar y sancionar a la funcionaria. Mínimo, que devuelva el dinero que recibió por un empleo que no otorgó. *** 53 celulares, ocho “puntas” (cuchillos hechizos) y más de 40 dosis de diversas drogas fueron incautados en el penal de Copainalá; lo anterior, trascendió, por órdenes de Gustavo Francisco Ferreira Jiménez, Director General de Penales en Chiapas. Un buen golpe, sin duda, pero también, una muestra de lo que sucede al interior de las cárceles. Ojalá, el funcionario siga con esas acciones, pues es la única forma de lograr la rehabilitación de los internos. *** Hasta Palenque se extiende la implementación del alcoholímetro. Buena medida; ni quién se oponga. Y qué bueno que sea la Procuraduría la que comande esos operativos; antes, cuando estaba en manos de la Policía de Tránsito, era toda una tranza. Las mordidas llegaban hasta los 5 mil pesos. Sí que se hicieron de mulas Pedro. Ahora, se dice, habrá transparencia y eso sí, no habrá privilegios para nadie. Ojalá, porque no faltan los muchachitos, hijos de papi, el que es alto funcionario o diputado ó dirigente político, o que incluso, trabaje en alguna dependencia, que quieran abusar de sus condiciones. *** ¿Quién es la funcionaria que, con dinero del erario organiza fiestas SW en ciertas casas particulares? Y eso que es cristiana evangélica, religión que abrazó para quedar bien con Pablo Salazar, a quien en realidad adora. *** Luego nos leemos.
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