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Movimientos sociales violentos; periodistas, las víctimas

Fichero Político

Angel Mario Ksheratto



Los comunicadores chiapanecos, víctimas
de movimientos sociales sin sentido,
azuzados por desestabilizadores
profesionales.

Los movimientos sociales que en los últimos días se han desatado en Chiapas, empiezan a degenerar en agresiones contra los periodistas, como si éstos tuviesen la culpa de los desbarajustes a que se han metido sin más explicación que la intentona de desestabilizar a Chiapas.
Ayer, por ejemplo, Edén Gómez, reportero de un diario local fue brutalmente golpeado por una horda de “maestros”, quienes le arrebataron su equipo de trabajo y amenazaron de muerte.
Según el joven trabajador de la Prensa, él cumplía con su labor informativa cuando de pronto, un grupo de haraganes, se abalanzó en su contra, derribándolo en el suelo, donde lo golpearon inmisericordemente.
Pese a la protesta de otros periodistas que cubrían la nota del plantón que la bola de truhanes, éstos mantuvieron el ritmo de la golpiza y no le dejaron libre hasta que lo supusieron inconsciente.
El otro caso sucedió en Palenque, donde un grupo de mercenarios pagados por el ahora prisionero exalcalde Alfredo Cruz Guzmán, agredió a los reporteros José Estrada y Leidy de la Cruz, cuando cubrían el bloqueo carretero que armaron en protesta por la detención del exedil. Según Juan de Dios Lastra Ramos, delegado del FREPECH en la zona, los vándalos seguidores de Cruz Guzmán, también amenazaron de muerte a los comunicadores.
En ambos casos, el modus operandi es el mismo; la intención, también. Ante la falta de argumentos y ausencia de elementos para justificar movilizaciones sin sustento social, buscan ahondar sus diferencias con la parte antagónica para encontrar los pretextos que los arrastre a la justa dimensión donde deben estar.
Pero más allá de una búsqueda inútil y torpe, vemos una profunda intolerancia. Saben que están al margen de la legalidad y pretenden profundizarla con ataques sistemáticos contra los periodistas, quienes nada tienen qué ver con sus muy particulares intereses y los de los pablistas que están detrás de ellos, ya como testaferros, ya como leguleyos e incluso, algunos, como propagandistas oficiosos.
Ante ello, es urgente que las autoridades, en los términos que ordena la Constitución, garanticen la seguridad de los periodistas y ordenen una exhaustiva investigación de los hechos violentos que se han dado en contra de los periodistas arriba mencionados.
La impunidad en que se mueven esos grupos de desestabilizadores, debe ser frenada en pos del estado de derecho y el imperio de la ley y el orden. Una cosa es que tomen las calles bajo pretextos poco claros y otra, que agredan sin miramiento a quienes no hacen otra cosa que informar a la sociedad.
¿Esconden algo los grupos que han tomado irresponsablemente el derecho de manifestación?
Todo hace suponer que sí. Por ello, tratan de alejar a los periodistas de su entorno. Y lo hacen con extrema e inexplicable violencia. La exigencia es que las autoridades, especialmente la Fiscalía para la Defensa de los Periodistas, tome de inmediato, cartas en el asunto.
No deben quedar, las agresiones contra los comunicadores, en lo profundo de la impunidad. Y deben caer justamente los que incitaron y ejecutaron tales agresiones. Una sociedad civilizada no puede permitir esos excesos; los grupos de haraganes que pretenden acallar la voz de los periodistas, deben entender que la democracia que exaltan sin fundamento, tiene entre sus deberes, eliminar acciones violentas y alejadas del respeto a los demás.
Por último, el llamado a los organismos defensores de los derechos humanos, a realizar objetivamente su labor; ¿defenderán ahora a los agresores de periodistas? ¿Mantendrán su defensa irracional a los grupos que solo pretenden desestabilizar al estado e imponer un estado de terror social?
Todos esperamos que, por el bien de Chiapas, las agresiones contra periodistas cesen. Nadie podrá estar dispuesto a defender causas violentas y sin fundamento. Y menos, de gente con potencialidades para delinquir.

Tarjetero

*** César Augusto Santiago, viejo dinosaurio del PRI, dicen, se prepara para asumir, llegado el momento, la dirigencia estatal de ese partido en Chiapas. La verdad es que sería un desastre porque el señor, desconoce al estado, pese a que nació aquí. Sí, solo nació. Ahora entendemos su presidencia de una revista inentendibles, donde aborda temas poco congruentes con las aspiraciones de regreso de ese partido a Los Pinos. *** Otros que buscan la dirigencia priísta son los diputados Oscar Salinas Morga y Jorge Enrique Hernández Vielma. Francamente, estos dos tienen mejor visión política que el dinosaurio arriba mencionado. *** Quien fue Fiscal Metropolitano y posteriormente Fiscal en Palenque y Pichucalco, Guillermo Penagos, está en Pitiquito desde el jueves, arraigado, presuntamente, por sospechas de tener ligas con el crimen organizado. No obstante, hay versiones que apuntan a que Memo, fue pillado extorsionando a varios detenidos. Y es que el famoso abogado, no ha gozado de buena reputación. Decenas y si no, cientos de ciudadanos se quejan de él cuando litigaba. En El Amate, conocí a gente que les pidió dinero, casas, autos, joyas y otras pertenencias a cambio de sacarlos de la cárcel; ya que tenía las propiedades en su poder, sencillamente, desaparecía. Habría qjue aprovechar para que le apliquen el Código Penal que establece duras penas para los abogados ratas. Esperemos que sí. *** A la madre que obligó a su hija de 13 años a salir de su casa a comprarle sus malditas cervezas y al otro día amaneció (la niña) violada y estrangulada, deberían quemarla en leña verde. Ella y nadie más es la culpable de esa muerte. *** Luego nos leemos.
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