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¿Así de fácil?

Fichero Político

Angel Mario Ksheratto


Presuroso, el fiscal buscó el
amparo federal ayer mismo.
¿A qué le teme?

Dudas y más dudas; el hermetismo se apoderó de la Cámara de Diputados y pocos se atreven a hablar del asunto. Vinieron los yerros, las inconsistencias, las mentiras y las declaraciones faltas de seriedad. A tal grado que se metieron a camisa de once varas con eso que no pudieron localizar a Mariano Herrán Salvatti. ¡Por favor! Es hombre público, todo mundo sabe dónde vive y además, es funcionario de primer nivel. La primer mentira. También insinuaron que sería llevado a juicio político, luego se desdijeron y trataron de explicar que no era factible; los argumentos presentados entonces,
sin fundamento legal ni jurídico. Finalmente, citan al brazo represor de la pasada dictadura, en un día inhábil y pierden el control de la comparecencia: cierran el paso a la Prensa e incluso, a algunos diputados que fueron informados de última hora. Mariano los manipuló y sobre eso, les pide una nueva fecha para comparecer. Aceptan más azorados que gustosos.
Vinieron las sospechas; hay quiénes aseguran que Mariano le tiene pisada la cola a Ángel Córdoba Toledo y por ello, el más interesado en que salga bien librado es el legislador neopriísta con camiseta perredista. Por eso la orden de cerrar el paso a los Medios. Sin embargo, las pruebas que pusieron en las narices del exfiscal, son contundentes: abusos, excesos, acciones extrajudiciales, despojos descarados, violaciones a los derechos humanos, torturas y alteraciones de pruebas contra los detenidos durante la dictadura. “No somos juzgadores, solo revisores y en todo caso, emitiremos las recomendaciones necesarias”, aventura un legislador que ruega no ser mencionado.
En ese sentido, solo hay dos alternativas. O se turna el expediente al Poder Judicial para que sentencie a los que sufrieron abusos por parte de Mariano Herrán, o lo turna al Ministerio de Justicia para que inicie un proceso penal en contra del exfiscal. Un juicio político no sería el adecuado, dicen con poca seguridad. La razón que esgrimen es porque con éste, Mariano Herrán solo sería inhabilitado. Turnar el expediente con los abusos al MJ, sería lo más apropiado, en virtud de las pruebas en su contra pero… Las dudas persisten: ¿Se atreverán los diputados? ¿Son ciertas las versiones respecto al priperredista Córdoba Toledo? ¿Darán la espalda al pueblo? ¿Dejarán los abusos de la dictadura en total impunidad?
Como quiera que sea y cualquiera que deba ser el papel de los diputados, en sus manos está la justicia que reclaman los ciudadanos. Si le absuelven, pasarán a la historia como cómplices de aquella brutal tiranía y habrán perdido toda credibilidad ante el pueblo.

Abusos a la vista de todos

Algunos diputados han empezado a “dudar” de los abusos por los que es acusado Mariano Herrán y Pablo Salazar. ¿Qué más pruebas requieren para convencerse? Ellos mismos han revisado más de cien expedientes y en éstos hay irrefutables pruebas de excesos y violaciones a los derechos humanos. Si no han visto tales abusos, es porque de plano, o ya se vendieron o están ciegos o no saben leer o de plano, no sirven para nada. Cualquiera, sin ser abogado, puede encontrar cualquier cantidad de inconsistencias jurídicas en los expedientes y cualquier número de aberraciones legales. Están, por ejemplo, los despojos. Lo primero que hacían con un detenido era despojarlo de sus propiedades para luego decir que eran ilícitas, delito que jamás pudieron comprobar a nadie. ¿Quién se ha quedado con todo lo despojado? Fácil, pregunten a Mariano Herrán el 8 de mayo, ¡fecha que él mismo puso para su nueva comparecencia! ¿Dónde está la autoridad moral y popular de los legisladores?
Está también el hecho de hacer encarcelar a familias enteras, acusadas de asociación delictiva o el de detener, sin orden de aprehensión a cientos de ciudadanos que no lamían las patas del exdictador. También las mentiras y falsedades otorgadas a organismos cómplices de la dictadura, para justificar sus abusos. El día que fui secuestrado por dos agentes de la AEI frente al PRI, no se presentó ninguna orden de aprehensión; después de haber sido llevado a la Fiscalía, me introdujeron a una camioneta vieja, esposado a un tubo y estuvieron dándome vueltas por la ciudad hasta que recibieron la orden de regresarme a la Fiscalía. Ahí, tres funcionarios de esa dependencia, anunciaron que sería liberado, así, sin más. No presenté ningún amparo, como informó oficialmente la entonces Fiscalía a la CNDH, quien se negó a presentar una recomendación debido a la mentira de esa institución. Los amparos eran denegados a los imaginarios enemigos de Pablo y Mariano. El juez de distrito, cómplice de la dictadura, jamás nos otorgó un amparo. Testigos de eso son mis compañeros de lucha y los abogados Gabriel Soberano y Roberto Domínguez. Por lo menos a nosotros jamás nos notificaron de un amparo a favor. Como ése, miles de casos pueden constatar el abuso de éste señor. ¿Todavía lo ponen en duda? ¿Pretenden entonces, defender lo indefendible? Por último hay qué decir que la Cámara de Diputados, es la casa del Pueblo y por tanto, no deben cerrarla a los ciudadanos… Y más aún, ahí mandan los diputados (¡claro, los que tengan pantalones!), y ellos están obligados a hacerla respetar. Que nadie les llegue a dar órdenes.

Tarjetero

*** Por cierto, una de las piezas clave de la dictadura para perseguir a los opositores de ésta, José Feliciano Espinosa Nolasco, durante una de las comparecencias, amenazó a Gabriel Soberano Velasco con abrirle una averiguación previa por el solo hecho de defenderme y cumplir con su trabajo. Hoy, éste ruin sujeto, Espinosa Nolasco, está bajo la lupa. Es uno de los que inventó delitos a diestra y siniestra. Tampoco debe quedar en la impunidad. *** Se han iniciado un proceso de diálogo con el EPR; celebramos que ayer que esa organización guerrillera aceptó la iniciativa, el presidente Calderón, vía Luís H. Álvarez, dio a conocer una postura “sin inconvenientes” para que esa etapa histórica, transcurra, ahora sí que en santa paz. *** Luego nos leemos.
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