Fichero Político
Angel Mario Ksheratto
Los comunicadores chiapanecos,
bajo constante asedio de
políticos sin escrúpulos
e intolerantes.
En la Costa de Chiapas, el ejercicio del periodismo ha empezado a resultar incómodo para algunos politiqueros intolerantes; hace unos días, Fernando Acosta Rincón, alcalde de Huixtla, molesto por los reportes de prensa del corresponsal del Diario del Sur en ese municipio, Bigvai Méndezcruz Cruz, amenazó a éste con encarcelarlo si continuaba denunciando las arbitrariedades e incompetencias del edil que por cierto, busca afanosamente una candidatura para el Congreso del Estado.
El presidente municipal incluyó en sus amenazas, encarcelamiento y “partidas de madre”, lo que revela el alto grado de intolerancia y proclividad a la violencia del funcionario público.
Unos días después, durante un viaje de trabajo de la cabecera municipal de Tuzantán a la comunidad “Belisario Domínguez”, en Motozintla, el corresponsal del periódico El Orbe, Epifanio López Roblero, fue embestido por un vehículo “fantasma” que se dio a la fuga, dejándole tirado en medio del asfalto, con lesiones de consideración. Según manifiesta el periodista, alcanzó a ver cuando un auto blanco se puso justo detrás de su motocicleta y aceleró cuando ya estaba a unos metros de alcanzarlo. Solo supo que se trataba de un carro compacto color blanco. Esto ocurrió el 9 de mayo a las ocho de la mañana.
Ayer, también por la mañana, mientras convalecía de las lesiones del accidente, López Roblero recibió una llamada telefónica mediante la cual le amenazaron debido a su trabajo periodístico. El de la voz, Moisés Dionisio Marroquín, presidente del Partido Acción Nacional de Tuzantán, quien había expresado su molestia por las publicaciones del reportero que en días recientes, hizo pública la versión de algunos militantes de ese partido según las cuales, Dionisio Marroquín habría tomado para sí, un dinero que estaba destinado para la campaña de las delegaciones del CEN panista. “Te va a cargar la chingada”, soltó el líder panista al periodista, quien solo alcanzó a preguntar si él habría sido el autor intelectual del atentado sufrido en la carretera. El número registrado en el celular de Epifanio López es el 9646276139, al cual marcamos ayer en la tarde; respondió una dama que confirmó que en efecto, ése es el número de Moisés Dionisio Marroquín, lo que no nos deja a lugar a dudas sobre las amenazas, por aquello que quisieran negar el hecho.
¿Dónde está la justicia?
Lo que está ocurriendo con los periodistas en la zona Costa es preocupante. Preocupa en varios sentidos. Primero, porque al parecer, estos señores han tomado a juego la intención del Gobierno del Estado de respetar todas las voces, sin importar lo que éstas digan. En segundo lugar, dada la extrema violencia con que suelen conducirse, existen serias probabilidades que cumplan sus amenazas. Ya hubo un intento. En tercer lugar, porque el salvajismo gana terreno en un esquema de complejos rejuegos políticos al que parece que ninguna autoridad quiere entrar, ya por incompetencia o ya por miedo a enfrentarse a grupos de poder político y económico de algunos municipios donde el caciquismo sigue siendo la piedra angular de la sociedad. Y preocupa porque han ocurrido varios casos contra periodistas en otros municipios del norte de la entidad y hasta ahora, pese a la existencia de una Fiscalía especializada, no ha habido una sola acción que sirva de ejemplo para que los agresores paguen sus delitos.
Ayer mismo, acompañado de algunos colegas de la región, Epifanio López intentó interponer una demanda en contra de quien pudiera resultar responsable del atentado carretero que sufrió y del líder panista que le amenazó por teléfono. La respuesta del titular de la mesa del Ministerio Público, Hildebrando Nandayapa, sencillamente fue desconcertante: “Vengan otro día porque la única máquina de escribir que tenemos, no sirve”. ¡Vaya, vaya, vaya! Los discursos en materia de procuración de justicia hablan de modernidad, de justicia certera y pronta, de atención inmediata. Pero resulta que no, que por una triste máquina de aquellas de los Picapiedras, los ciudadanos no pueden recibir la justicia que buscan. Es inconcebible que por un lado juren que se tiene tecnología de punta para atender a los ciudadanos y resulte que, en una ciudad como Huixtla, la agencia del Ministerio Público solo tenga una vieja máquina mecánica e inservible. ¿O acaso el fiscal del MP intentó proteger al o a los presuntos responsables del atentado y las amenazas contra el periodista? ¿Tiene acaso “línea” para que no levante demandas de los periodistas contra sus agresores? Alguien tiene qué explicar qué está pasando o dónde está toda esa tecnología y aparatos de primer mundo que dicen que tenemos pero que a la hora, resulta ser una vieja máquina de los tiempos de Matusalén. ¡Qué vergüenza!
La exigencia es que se garantice la seguridad de los periodistas de la Costa y zona Norte. Es exigencia también que las autoridades de la Fiscalía, cumplan con su obligación de procurar justicia. No podemos aceptar pretextos. Deben tener la certeza que el troglodita que mal gobernó y utilizó la justicia para su propio beneficio, ya no está y son nuevos los tiempos. Ya basta de arbitrariedades y complicidades, de incompetencia e indiferencia ante el reclamo de todos: ¡Justicia!
Tarjetero
*** Carmen Marín Levario, como siempre que hay procesos electorales, volvió a aparecer –no para pedir y menos para sugerir– para exigir espacios “para las mujeres” en los partidos políticos. La compita ésta, siempre hace lo mismo. Logra su objetivo que es encontrar chamba y se olvida del resto de las mujeres. Fue parte de la dictadura de Pablo Salazar encargándose del Instituto de la Mujer, donde no hizo nada, absolutamente nada que no sea un par de congresos raros y hasta ahí nomás. Ya chole con esos movimientos de oportunistas y chambistas que solo quieren sacar provecho para ellas mismas. ¿Cuántas mujeres hay injustamente presas que éstas jamás han llegado ver? ¿Cuántos miles de mujeres hay sin respaldo y éstas solo las utilizan como petate del muerto? *** Luego nos leemos.
http://ksheratto.blogspot.com
ksheratto@yahoo.com
ksheratto@hotmail.com
Angel Mario Ksheratto
Los comunicadores chiapanecos,
bajo constante asedio de
políticos sin escrúpulos
e intolerantes.
En la Costa de Chiapas, el ejercicio del periodismo ha empezado a resultar incómodo para algunos politiqueros intolerantes; hace unos días, Fernando Acosta Rincón, alcalde de Huixtla, molesto por los reportes de prensa del corresponsal del Diario del Sur en ese municipio, Bigvai Méndezcruz Cruz, amenazó a éste con encarcelarlo si continuaba denunciando las arbitrariedades e incompetencias del edil que por cierto, busca afanosamente una candidatura para el Congreso del Estado.El presidente municipal incluyó en sus amenazas, encarcelamiento y “partidas de madre”, lo que revela el alto grado de intolerancia y proclividad a la violencia del funcionario público.
Unos días después, durante un viaje de trabajo de la cabecera municipal de Tuzantán a la comunidad “Belisario Domínguez”, en Motozintla, el corresponsal del periódico El Orbe, Epifanio López Roblero, fue embestido por un vehículo “fantasma” que se dio a la fuga, dejándole tirado en medio del asfalto, con lesiones de consideración. Según manifiesta el periodista, alcanzó a ver cuando un auto blanco se puso justo detrás de su motocicleta y aceleró cuando ya estaba a unos metros de alcanzarlo. Solo supo que se trataba de un carro compacto color blanco. Esto ocurrió el 9 de mayo a las ocho de la mañana.
Ayer, también por la mañana, mientras convalecía de las lesiones del accidente, López Roblero recibió una llamada telefónica mediante la cual le amenazaron debido a su trabajo periodístico. El de la voz, Moisés Dionisio Marroquín, presidente del Partido Acción Nacional de Tuzantán, quien había expresado su molestia por las publicaciones del reportero que en días recientes, hizo pública la versión de algunos militantes de ese partido según las cuales, Dionisio Marroquín habría tomado para sí, un dinero que estaba destinado para la campaña de las delegaciones del CEN panista. “Te va a cargar la chingada”, soltó el líder panista al periodista, quien solo alcanzó a preguntar si él habría sido el autor intelectual del atentado sufrido en la carretera. El número registrado en el celular de Epifanio López es el 9646276139, al cual marcamos ayer en la tarde; respondió una dama que confirmó que en efecto, ése es el número de Moisés Dionisio Marroquín, lo que no nos deja a lugar a dudas sobre las amenazas, por aquello que quisieran negar el hecho.
¿Dónde está la justicia?
Lo que está ocurriendo con los periodistas en la zona Costa es preocupante. Preocupa en varios sentidos. Primero, porque al parecer, estos señores han tomado a juego la intención del Gobierno del Estado de respetar todas las voces, sin importar lo que éstas digan. En segundo lugar, dada la extrema violencia con que suelen conducirse, existen serias probabilidades que cumplan sus amenazas. Ya hubo un intento. En tercer lugar, porque el salvajismo gana terreno en un esquema de complejos rejuegos políticos al que parece que ninguna autoridad quiere entrar, ya por incompetencia o ya por miedo a enfrentarse a grupos de poder político y económico de algunos municipios donde el caciquismo sigue siendo la piedra angular de la sociedad. Y preocupa porque han ocurrido varios casos contra periodistas en otros municipios del norte de la entidad y hasta ahora, pese a la existencia de una Fiscalía especializada, no ha habido una sola acción que sirva de ejemplo para que los agresores paguen sus delitos.
Ayer mismo, acompañado de algunos colegas de la región, Epifanio López intentó interponer una demanda en contra de quien pudiera resultar responsable del atentado carretero que sufrió y del líder panista que le amenazó por teléfono. La respuesta del titular de la mesa del Ministerio Público, Hildebrando Nandayapa, sencillamente fue desconcertante: “Vengan otro día porque la única máquina de escribir que tenemos, no sirve”. ¡Vaya, vaya, vaya! Los discursos en materia de procuración de justicia hablan de modernidad, de justicia certera y pronta, de atención inmediata. Pero resulta que no, que por una triste máquina de aquellas de los Picapiedras, los ciudadanos no pueden recibir la justicia que buscan. Es inconcebible que por un lado juren que se tiene tecnología de punta para atender a los ciudadanos y resulte que, en una ciudad como Huixtla, la agencia del Ministerio Público solo tenga una vieja máquina mecánica e inservible. ¿O acaso el fiscal del MP intentó proteger al o a los presuntos responsables del atentado y las amenazas contra el periodista? ¿Tiene acaso “línea” para que no levante demandas de los periodistas contra sus agresores? Alguien tiene qué explicar qué está pasando o dónde está toda esa tecnología y aparatos de primer mundo que dicen que tenemos pero que a la hora, resulta ser una vieja máquina de los tiempos de Matusalén. ¡Qué vergüenza!
La exigencia es que se garantice la seguridad de los periodistas de la Costa y zona Norte. Es exigencia también que las autoridades de la Fiscalía, cumplan con su obligación de procurar justicia. No podemos aceptar pretextos. Deben tener la certeza que el troglodita que mal gobernó y utilizó la justicia para su propio beneficio, ya no está y son nuevos los tiempos. Ya basta de arbitrariedades y complicidades, de incompetencia e indiferencia ante el reclamo de todos: ¡Justicia!
Tarjetero
*** Carmen Marín Levario, como siempre que hay procesos electorales, volvió a aparecer –no para pedir y menos para sugerir– para exigir espacios “para las mujeres” en los partidos políticos. La compita ésta, siempre hace lo mismo. Logra su objetivo que es encontrar chamba y se olvida del resto de las mujeres. Fue parte de la dictadura de Pablo Salazar encargándose del Instituto de la Mujer, donde no hizo nada, absolutamente nada que no sea un par de congresos raros y hasta ahí nomás. Ya chole con esos movimientos de oportunistas y chambistas que solo quieren sacar provecho para ellas mismas. ¿Cuántas mujeres hay injustamente presas que éstas jamás han llegado ver? ¿Cuántos miles de mujeres hay sin respaldo y éstas solo las utilizan como petate del muerto? *** Luego nos leemos.
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