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¿Quién podrá liderarnos?

  ksheratto@gmail.com Ante embates agresivos, ¿unidad nacional? D esde que Donald Trump desencadenó su odio contra México, en el país ha surgido un nacionalismo con pocos precedentes en su historia; la independencia, la revolución y las reformas de Lázaro Cárdenas, despertaron al mexicano bronco, contestatario, determinado. En esos tres episodios de la vida nacional, hubo personajes que encabezaron al pueblo mexicano en su lucha. Hombres de valía moral, independientemente de sus yerros humanos. Los logros están a la vista hasta el día de hoy, cuando la circunstancia impuesta por un presidente estadounidense ruin, xenofóbico, racista, demente, agresivo, impopular, amenazante, grosero e ignorante entre muchos defectos más, reúne a los ciudadanos para reclamar, exigir e imponer el respeto que la patria se merece ante un hombre irracional que pretende gobernar con el intestino grueso y no con el cerebro. Todo bien hasta ahí. México unido contra la perversidad y el avasallamiento

¿Son —nuestros políticos— pendejos?

Angel Mario Ksheratto Con el debido respeto, queridos asnos. ► ¿Está justificado su uso? ► ¿Responde al discurso megalómano? ► ¿Sirven para algo? ► ¿Se oponen realmente al gasolinazo? A simple escucha, suena a majadería de barrio bajo; sin embargo, la acepción da para mucho en términos figurativos, tanto gramaticales como conceptuales. Para algunos, “pendejo” es parte del vocabulario popular desde la perspectiva del vulgarismo. En México, más allá de la distorsión lingüística que significa, es tomado como un grave insulto o en cierto grado, como una muestra de afecto si entre los dicentes hay una clara cercanía familiar o de amistad. Algunas definiciones de “pendejo” nos dan varias ideas que clarifican su uso e incluso, justifican su utilización en cuanto al trato hacia los políticos, principales responsables del desencuentro de la sociedad con las instituciones. No es para menos si de entrada reconocemos que dicha palabra es sinónimo de “tonto”, “estúpido”, “bobo”, “

La transparencia opaca

ksheratto@gmail.com Sin austeridad, no hay transparencia. “ Avance sobresaliente”, es el calificativo que el marco de la Ley de Transparencia y Acceso a la Información Pública del Estado de Chiapas da a una ley que, por paradójico que resulte, está entre las más opacas en materia de aplicación. Ello, evidentemente, resta confianza y credibilidad al Instituto de Acceso a la Información Pública, cuya titular ha sido severamente cuestionada desde que asumió el cargo, no por agentes externos, sino por los mismos Comisionados, quienes una y otra vez, han exigido alinear discursos con acciones. Quizá haga falta recordarle a doña Ana Elisa López Coello, los criterios fundamentales de la institución que preside y, por supuesto, de la ley que la rige. Talvez recordarle que “transparencia”, etimológicamente, significa ver con claridad de un lado a otro, sin mácula ni restricción. Es decir, no dejar nada en la oscuridad, salvo aquellas cuestiones que pudieran poner en riesgo la segurida

La mudanza de Zoé

ksheratto@gmail.com Salteador de partidos. N o debe ser complicado mudar de siglas cuando en la intentona de pertenecer a la izquierda, se privilegian intereses personales y ambiciones de poder a espaldas de los representados, si es que éstos existiesen y si los hubiere, haya uno que hubiera ofrecido un voto a quien hoy, cambió de piel. Es obvio que me refiero al senador Zoé Robledo Aburto, quien nació en las entrañas más perversas del PRI, se trasladó —por mera conveniencia— al PRD y ahora —por ambigüedades ideológicas y aspiraciones inciertas—, cubre su desnudez con la camiseta de un partido de extrema izquierda. Era, el senador Robledo, uno de los pocos que, se creía, conocía la sensatez y que pudiera haber sido dueño de una pizca de convicción; su mutación de colores dentro de la raída izquierda mexicana, desilusiona a sus seguidores y pone sobre la mesa de discusiones, los valores y principios de quienes no han sabido construir una oposición digna y respetable en el país

El norte sitiado

ksheratto@gmail.com Exigen su inmediata intervención.  T ratar de llegar a los municipios de Jitotol, Pueblo Nuevo Solistahuacán, Rayón, Tapilula, Pichucalco, Simojovel y El Bosque es costoso en cuanto a tiempo y dinero. Desde Aztlán hasta Soyaló, un grupo de desconocidos bloquea la carretera en diversos puntos. No protestan contra el gasolinazo, ni abogan por la aparición con vida de los estudiantes de Ayotzinapa, ni exigen la renuncia de Peña Nieto ni apoyan a los empresarios que cobran adeudos al gobierno, ni solicitan apoyos financieros. Solo llegan, ponen barricadas y cobran el derecho a pasar. No son amigables con la gente. Exigen cuotas desde los 50 hasta los 200 pesos; quien no paga, es vapuleado y su coche, maltratado. Es por decirlo en términos precisos, un asalto, amparados en un “movimiento social” inexistente. Al principio, el grupo de “manifestantes” pretendía exigir el pago de recursos que, según acusaron, el alcalde de Soyaló, se negaba a entregar. Ni el edil

Culebro Velasco, cómplice de un delito

ksheratto@gmail.com Incapacidad e inoperancia. E n tremendo problema social está metiendo a Chiapas el secretario del Transporte, Carlos Mario Culebro Velasco, cuya política en ese rubro, ha sido errática. Aunque ha tratado de soslayar el fondo y trasfondo de las conversaciones que ha sostenido con los concesionarios del transporte público, el contenido de su última reunión en Tapachula, fue revelado por uno de los asistentes, quien aseguró que el compromiso del gobierno en turno es sí autorizar el alza en el precio del servicio. Días antes, el funcionario desplazó una estrategia para obligar a los transportistas a reanudar labores, luego que los monopolizadores de éste, convocaron a un paro que se cumplió solo parcialmente, en virtud de las amenazas de revocar los permisos oficiales y aplicar otras medidas rigurosas. La decisión de someter a ese sector a fuerza de intimidaciones, no

Sumiso y cooperando

ksheratto@gmail.com El presidente mexicano no tiene con que negociar. ¿ Debemos preocuparnos por la estancia de Donald Trump en la Casa Blanca? Sí y no. No, porque el sistema legal estadounidense no es fácil de burlar, a menos que el llamado establishment gringo se someta a los dictados unilaterales del recién ungido presidente y permita que el legado histórico de ese país, desaparezca y sea sustituido por leyes draconianas como ocurre actualmente en Venezuela, Ecuador, Bolivia, Cuba y Nicaragua, por ejemplo. Sí, porque en el caso de México, el gobierno del priísta Enrique Peña Nieto, no cuenta con una estrategia firme y confiable para hacer frente a las políticas ultranacionalistas de Trump, quien ha amenazado con destruir el esquema económico y comercial entre las dos naciones. Hasta hace unas horas, el gobierno mexicano esbozó algunas medidas que frente a la magnitud del problema, son solo ideas sueltas que no conforman una maniobra sustentable. “Ni sumisión ni confrontac

Proteger o criminalizar

ksheratto@gmail.com Todo empieza en el seno familiar. L a pasada semana estuvo marcada por el debate en torno a los orígenes, consecuencias y reacciones de un triste episodio que creíamos, era privativo de las escuelas estadounidenses: la letal agresión de un estudiante contra sus compañeros y su maestra, un acto brutal que reactivó antiguas prácticas de seguridad escolar y removió alegatos que en el país, adquieren tintes temporales sin que ninguna de las conclusiones definan estrategias permanentes para garantizar la seguridad en las escuelas. En la larga exposición de ideas, surgieron desde las más inverosímiles, hasta las menos viables, sin que hasta hoy, ninguna propuesta pueda ser aplicada sin pasar por los caprichosos filtros de diversos sectores, muchos de los cuales, se oponen aún a medidas emergentes que pudieran contener cualquier otro intento similar. En ese contexto, grupos ha habido —primordialmente de padres de familia y organismos defensores de los derechos

Presidente sin alternativa

ksheratto@gmail.com L a unidad nacional no se forma como se haría con un patacho de mulas; esa es la parte de su propio discurso que no entiende el señor Enrique Peña Nieto. En los últimos días no ha perdido momento para repetir el mismo llamado. Uno que en las condiciones del país, no cala, no convence ni convoca, sino a la rabia colectiva que contraría a la distorsionada retórica presidencial y tornase cada vez más virulenta. Ayer, rodeado de militares —algunos de ellos con evidentes signos de hartazgo por la utilización de las fuerzas armadas para tareas inapropiadas— insistió e incluso, recurrió a frases trilladas y términos desgastados que reflejan la total ausencia de ideas para terminar el sexenio, sino con medianía, por lo menos, con los menores males posibles, aunque a éstas alturas, ya nada nos asusta. Conforme pasan los días, Peña Nieto muestra más la

Copainalá, gobernado por la delincuencia

Angel Mario Ksheratto Versiones indican que la diputada Conde, está involucrada en el asunto. ►Los Alcará, han impuesto reino de terror ►Robos, asaltos, secuestros, homicidios, violaciones, en su carrera criminal ►Alcaldesa los protege; diputada hace caso omiso a denuncias ►Asesinato de ciudadano, desata ira generalizada A don Baloy Jiménez López, sus asesinos no le dieron tiempo siquiera a bajar del camión de volteo en el que se trasladó para tratar de ayudar a su hijo, a quien dos reconocidos criminales del pueblo, habían disparado sin motivo alguno. Las balas perforaron su cráneo de tal suerte que la sangre se esparció por toda la cabina. Su mano izquierda quedó sujeta a la manija de la portezuela y la derecha, sobre la palanca del freno de manos. A unos metros de la báscula comunitaria, Richard Jiménez Reyes, su hijo, se debatía entre la vida y la muerte; le habían acertado un balazo en el pecho y dado un rozón de bala en la frente. Los testigos aseguran que los her