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Mostrando las entradas con la etiqueta Peña Nieto

La soledad de Manuel

Artículo Único Angel Mario Ksheratto En medio de la soledad política, su futuro inmediato en riesgo. N o salió precisamente como lo tenía previsto; el avasallamiento previo de los disminuidos partidos políticos locales, no le alcanzó más que para jugar con los escasos recursos que se tuvieron para lograr un propósito: garantizarse impunidad y, de cualquier forma, mantener el control transexenal. Al final del affaire, los candidatos del gobernador Manuel Velasco Coello, quedaron fuera de las boletas para sucederle, pese al impresionante despliegue de miles de presuntos simpatizantes y a onerosos gastos a costa del erario, sometido a una severa crisis desde que asumió el actual mandatario quien, en un zarpazo improvisado, intentó culpar —¡cinco años después!— a su antecesor, Juan Sabines, sobre el que pesan sospechas de corrupción. Sin Eduardo Ramírez Aguilar y Enoc Hernández Cruz, como prospectos para cubrir su retirada, el gobernador hubo de recular en todas sus aspira

Presidente sin alternativa

ksheratto@gmail.com L a unidad nacional no se forma como se haría con un patacho de mulas; esa es la parte de su propio discurso que no entiende el señor Enrique Peña Nieto. En los últimos días no ha perdido momento para repetir el mismo llamado. Uno que en las condiciones del país, no cala, no convence ni convoca, sino a la rabia colectiva que contraría a la distorsionada retórica presidencial y tornase cada vez más virulenta. Ayer, rodeado de militares —algunos de ellos con evidentes signos de hartazgo por la utilización de las fuerzas armadas para tareas inapropiadas— insistió e incluso, recurrió a frases trilladas y términos desgastados que reflejan la total ausencia de ideas para terminar el sexenio, sino con medianía, por lo menos, con los menores males posibles, aunque a éstas alturas, ya nada nos asusta. Conforme pasan los días, Peña Nieto muestra más la

El “Pacto” fracasado de Peña

ksheratto@gmail.com A Peña Nieto, nadie le cree. E l Pacto, acuerdo, o como le quieran llamar, firmado entre el presidente Enrique Peña Nieto y algunos sectores “productivos” del país, no es otra cosa que un acto desesperado para llamar la atención, pero no —nunca— para concretar medidas reales que mitiguen las severas consecuencias de imposiciones irresponsables que han arrastrado al país al borde de la rebeldía absolutista y violenta. Esa cosa que presentó el presidente a modo de acto circense y que en sí fue el aplausómetro mediático para auto-reconfortarse, no nos dice nada; no ayuda en nada. Porque ha sido como siempre: anunciar acciones generalizadas, pero no dicen cómo lo harán, que efectos positivos reales tendrán ni cuándo empezaremos a ver resultados. A más, el discurso presidencial fue totalmente apático, sin espíritu ni conciencia, pero sí, con un pernicioso trasfondo que nos indica que todo se ha tratado de una mentira más. Lo que haya sido que firmaron, supónes

La alternativa ante el gasolinazo

ksheratto@gmail.com Peña Nieto, incendiará al país. “ Competencia”, es la palabra justificante; con ésta, el gobierno Federal pretende convencernos de la bondad de una medida nociva, una acción que obligadamente, nos remite al tema de fondo que por sexenios, arrastró a PEMEX a la debacle y que hoy, tiene al país en una profunda crisis institucional, política, social y financiera: la corrupción. Frente a esa realidad incontestable que solo los gobernantes no ven, han surgido explicaciones vagas, demagogas y francamente hipócritas, por parte de una administración federal atrapada en sus propias mentiras. Secretarios, “expertos” afines al gobierno, políticos mercenarios, diputados y otros cuantos más, repiten la misma excusa: “competencia”. Una “competencia” que solo a su pobre juicio, beneficiará a los mexicanos. “Si se liberan los precios de la gasolina, provocará mayor y mejor competencia entre las empresas proveedoras de gasolina, lo que redundará en una economía familiar má

¡¿Renuncia ya!?

ksheratto@gmail.com ¿Es mentalmente apto el señor Peña para seguir gobernando? U na —o quizá, la más grande— de las dificultades de un hombre en el poder, es no saber escuchar. No atender a tiempo las voces del pueblo; sucede en cualquier parte del mundo y México, no es la excepción. Desde mediados del primer año de Enrique Peña Nieto, la exasperación colectiva se disparó como nunca antes había sucedido con un presidente de la república. Las malas decisiones, basadas en su mayoría en caprichos infantiles, frivolidades monárquicas, y la notoria corrupción de la administración peñista, abrieron las compuertas al enfado público que dos años después, el mandatario calificó simplemente como “mal humor social”. La verdad es que no se trata de un estado emocional pasajero del colectivo mexicano, sino de la contundente reacción, lógica, de una sociedad que se ha descubierto a sí misma, engañada, burlada, utilizada y llevada al despeñadero con el más grande de los descaros, comparable

Reza… Pero, ¡reza!

ksheratto@gmail.com Ochoa Reza, impuesto.  A Enrique Peña Nieto lo encumbraron a la presidencia de la República, dos cosas: su promesa de abaratar el costo de la energía eléctrica y los arrebatos caudillistas de Manuel Andrés López Obrador (MALO). A poco más o menos dos años de terminar su atropellada administración, Peña lanza sus promesas al despeñadero: anuncia, mediante su personal verdugo, alzas en la energía eléctrica. Y como para burlarse de todos los mexicanos, impone —vía ancestral “cargada”—, al encargado de castigar a la sociedad con tarifas energéticas impagables. Enrique Ochoa Reza, tecnócrata desapercibido, sin más filiación política que la instancia de corrupción que mueve al equipo del señor presidente, de pronto salta al escenario como el priísta más convencido —mucho más allá de las convicciones de Fidel Velázquez, el eterno líder obrero de antaño—, muy a pesar que solo tiene seis años de haberse afiliado a esa cosa llamada “PRI”. La lectura es clara: A Pe

¿Qué leen los ciudadanos?

@ksheratto Lo peor de lo peor... Pero, nosotros los elegimos, ¿no? R aras veces se puede encontrar a alguien que conozca a más de un autor clásico; la sana costumbre de leer se ha perdido, especialmente en ésta era, la de la globalización, cuya tecnología nos ha rebasado peligrosamente. Cuando el actual presidente de México cometió la pifia de confundir las obras de Enrique Krauze y Carlos Fuentes (“La presidencia imperial” y “La silla del águila”), le abundaron críticas aún de sus seguidores. Era entonces, candidato presidencial y se exigía de él, la mayor capacidad de erudición para obtener el voto popular. Muchos han sido los políticos que han demostrado su pobreza literaria; y han sido severamente cuestionados por su oscurantismo intelectual, pues para millones, de eso debe depender su visión para el desarrollo integral de la sociedad. Es un hecho que parte de los discursos de los políticos para la educación de los pueblos, se basa en la expectativa de una enseñanza de m

Peña Nieto, sinceridad tardía

@ksheratto ¿Que más da? L a alegoría es casi perfecta: un hombre de Estado, tiene la sospecha que los hijos que ha procreado con su mujer, no son suyos. Para salir de las dudas, ¡le pide a ella que “investigue” si la información que circula en el territorio que gobierna, en torno a posibles infidelidades, es cierta! La posición del estadista es simplemente, inmejorable para en su momento, acallar los rumores con “verdades históricas”. En México, la perpetua manía de mentir para salvar situaciones incómodas, no sorprendió cuando el presidente Peña Nieto, en un arranque de tardía sinceridad institucional (la honradez personal, ni la toquemos), nombró al hijo de un reconocido abogado defensor de corruptos para que investigase el llamado “conflicto de intereses”, surgido tras el descubrimiento de algunas propiedades suyas bajo sospecha. Alguien desprovisto de visión a corto plazo sobre crisis emergentes, aconsejó al presidente a cometer una pifia incomprensible para el grado de

La responsabilidad nuestra

@ksheratto  E l pasado, fue un año desafortunado, trágico; independientemente de los costos, las cifras y el impacto de las acciones que sumieron al país en una profunda crisis, las reacciones del Estado no se ajustaron a la emergencia de una sociedad ambivalente, lo que contribuyó a un empeoramiento de ésta, cuyo único resultado visible ha sido la violencia, el extremismo y la ausencia de los valores que otrora, sustentaban al Estado de Derecho. Desde la oficialidad, se ha tratado de evitar los términos que dan por desahuciado al Estado como garante de los derechos y obligaciones. El “Estado fallido” al que se han referido los críticos del gobierno de Enrique Peña Nieto, es cada vez más real y palpable en un país donde, por certeros que sean los resultados de una investigación policial, por ejemplo, la desconfianza triunfa y la autoridad, en ejercicio de la complacencia, admite yerros, recula y debilita su posición. Ello ha engordado el oportunismo de no pocos ciudadanos que

Cumbre norteña sin utilidad

Protegida por funcionarios de la PFP, estafa a medio mundo. Fichero Político Angel Mario Ksheratto @ksheratto La pregunta parece necia, pero es necesaria: ¿A que vinieron Obama y Harper a México? La respuesta quizá ni ellos la saben. Actos protocolares rimbombantes, comilonas frívolas y discursos más allá de cualquier realidad, no explican a ciencia cierta su presencia y sí, desatan toda clase de sospechas, especulaciones e incluso, teorías insostenibles sobre beneficios y malas intenciones, dependiendo del cristal de cada quien. De entrada, la arenga doméstica regurgita frases y deseos que desde siempre se han cantado cuando un presidente estadounidense y/o un premier canadiense, pisa tierras aztecas: “Avances significativos”, “primer mundo”, “desarrollo sustentable” y otras tantas que lejos de afianzar la esperanza, sostienen los mismos temores que por efectos de la historia, nos han enseñado que nada es nuevo bajo el cielo norteamericano. Y cuando digo “norteamericano”, me

El voto manipulado de Espino

El ultraderechista, contra el Mesías de la izquierda. Fichero Político Angel Mario Ksheratto Algo sucio baila sobre el ambiente electoral; neopanista, crítico implacable del PRI, homofóbico, misógino… Cuando Manlio Fabio Beltrones gobernó Sonora, no solo acusó a éste de corromper a los panistas, sino que dijo que en todo el país, el PRI, saqueaba impunemente las arcas del Estado. En otra ocasión, dijo que tanto al ex presidente Vicente Fox como a Felipe Calderón, les habían faltado pantalones para desaparecer para siempre al partido que hoy postula a Enrique Peña Nieto. Poco antes que el tricolor asignase al exgobernador del EDOMEX como candidato a la presidencia, aseguró que no debía permitirse el regreso de la casta de corruptos al poder. Era Manuel Espino, ex presidente nacional del Partido Acción Nacional, ultraderechista y ahora, según sus ex compañeros de partido, traidor. De exigir un ajuste de cuentas sin compasión a los “corruptos” del PRI, pasó a ser el captador