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Mostrando las entradas con la etiqueta Luis Armando Suárez Argüello

Querido Juan Carlos (Cal y Mayor Franco)

ksheratto@gmail.com Ni a periodicazos ni a columnazos. L eído he, tu interesante respuesta pública a un escrito mío en el cual, denuncio la espantosa corrupción, prepotencia y abusos que en el Centro Cultural “Rosario Castellanos”, se llevan a cabo; no había podido responder a tus escuetos razonamientos por una razón: no cupe en estos días, en ninguna de las sorpresas que provocaste con tus líneas. Tampoco hubo lugar en mi memoria para acomodar tu apasionada defensa de un funcionario anodino, cuya gran virtud es hacer exactamente lo contrario de la tendente doctrina que predica transparencia, pulcritud, honradez y todas las probidades que los gobernantes han abandonado. (Digo que han abandonado, porque a pesar de los discursos, se sigue tolerando la corrupción y el resto de males que tienen al país en permanente crisis de confianza y credibilidad.) Por cierto, cuando califico de “interesante” tu respuesta, no lo hago por su profundidad filosófica —que no la tie

Un patán en la cultura

ksheratto@gmail.com La prepotencia y el abuso en persona. “Estimado usuario si usted fue objeto de extorsión, cobro indebido, maltrato verbal, abuso de autoridad, prepotencia o le negaron el servicio sin fundamento, realice su denuncia”, se lee en la página donde el Centro Cultural “Rosario Castellanos”, promociona los servicios “gratuitos” que ofrece a la comunidad comiteca. Pero la realidad es muy distinta. Los cobros indebidos, el mal trato a los talleristas que se oponen a los negocios turbios del director de ese centro cultural, las amenazas e inmoralidades, son el pan de cada día, pese a que las autoridades de ese ramo en la entidad, han sido debidamente informadas de las arbitrariedades ahí cometidas. Luis Armando Suárez Argüello, asumió el cargo por recomendación directa de Mario Uvence Rojas, extitular de CONECULTA y hoy, secretario de Turismo; desde entonces, lo que antes era considerado el semillero de escritores, poetas, músicos, escultores, se convirtió un centro