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Mostrando las entradas con la etiqueta CNDH

Solalinde, el traidor

Artículo Único Angel Mario Ksheratto N o debe sorprendernos que José Alejandro Solalinde Guerra, no sienta culpa alguna por la traición que ha infringido a los migrantes centroamericanos, a los que ha acusado de promover caravanas para desestabilizar al gobierno de Andrés Manuel López Obrador. En el año 2012, declaró a la revista para adultos “Playboy”, que había roto el celibato con una joven bajo su cuidado, a la que posteriormente abandonó. “Andaba como niño con juguete nuevo”, aseguró al narrar el encuentro carnal con su discípula e insinuó la acción como “un consejo directo de Dios”, con quien, según él, suele hablar a menudo de temas de índole sexual. Nunca ha sido si no, un oportunista que vio en los movimientos migrantes, un negocio lucrativo que además, lo catapultaría a la fama y el reconocimiento de gobiernos como el de Peña Nieto, que para silenciarlo, le otorgó premios y le llenó de adulaciones, aun cuando de manera subrepticia, esa administración investigaba acusaci

La señora Piedra

Artículo Único Angel Mario Ksheratto Enésima  marcha contra su incapacidad. C onstruir una reputación —buena, por supuesto—, no es cosa de un día a otro; lleva años de sacrificio y de eso, hemos sido testigos los mexicanos en el caso de doña Rosario Ibarra de Piedra, que ha sido una de las pocas luchadoras sociales prestigiadas del país. Por desgracia, su buena fama, el respeto que se le ha tenido y el reconocimiento nacional e internacional que respaldan su trayectoria, se están viendo opacadas por la penosa ambición de una de sus hijas, que se aferra al producto de un aberrante fraude, o por lo menos, a la sospecha de una imposición inaceptable. María del Rosario Piedra Ibarra, en aras de un cargo público, ha desechado todas las virtudes, principios y valores humanos, sustituyéndoles por el vacío que provocan la indiferencia y la estulticia que, en el parecer colectivo mayoritario, les ha enviado “al diablo”, como dicta la doctrina de la 4T. Con ello, ha puesto en

Cuando Sinar Corzo tuvo la certeza

Artículo Único Angel Mario Ksheratto Óscar Gurría Penagos, barbas en remojo. “ A mí no tardan en quebrarme el culo”, me dijo Sinar Corzo a la salida del edificio de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, ante cuyo titular, Juan Oscar Trinidad Palacios, pugnaba por lograr una recomendación contra el gobierno del Estado y el Ayuntamiento, tras haber sido detenido ilegalmente por órdenes del alcalde de su natal Arriaga, Noé López Duque Estrada, durante las manifestaciones de inconformidad por la falta de suministro de agua potable, la nula prevención de enfermedades virales, conclusión de obras de drenaje y la no demolición del antiguo mercado de esa ciudad. Hasta ese día, Trinidad Palacios, —hoy presidente del Supremo Tribunal de Justicia—, se negaba a reconocer las graves violaciones a los derechos de Sinar y otros ciudadanos vejados por la Policía Municipal; por el contrario —me contó—, el ombudsman, le recomendó “llegar a un arreglo económico” con López Duque, advir