Ir al contenido principal

Paramilitares en Chenalhó

Fichero Político

Angel Mario Ksheratto


Rosa Pérez Pérez, se ha amparado —desde que incursionó en política— en su condición de mujer, lo que le ha generado simpatías diversas, amén de reconocimientos por sus logros académicos; pero dista mucho de ser la funcionaria sensible, eficiente y respetuosa del derecho de los demás. Cuando fue destituida por las comunidades de Chenalhó, bajo acusaciones de corrupción, ineptitud y abusos, se presentó como víctima del recalcitrante machismo e incluso, acusó a sus opositores de intentar someterla a vejaciones inaceptables.
Sin embargo y de acuerdo a denuncias de indígenas del municipio de Chalchihuitán, ha sido ella quien ha implementado una serie de acciones violatorias a los derechos humanos que incluye persecución, despojo, amenazas, homicidios, por mencionar los menos.
Desde hace días, la alcaldesa inició una feroz cacería de indígenas de comunidades de Chalchihuitán, entre ellos, cientos de mujeres y niños menores de cuatro años. La historia del conflicto por tierras en esa región, es vieja, larga y confusa. Parte de ese conflicto, provocó, en 1997, la matanza de Acteal, que cobró 45 vidas humanas, la mayoría, mujeres y niños que se encontraban dentro de una iglesia evangélica.
Nunca se detuvo a los verdaderos responsables de aquella masacre en la que se vieron involucrados varios políticos, a quienes se acusó de omisión y negligencia, cuando no, de haber sido los autores intelectuales de la carnicería que conmovió al mundo.
Esa impunidad es la que ahora impulsa a Rosa Pérez, a cometer delitos de lesa humanidad; por otro lado, sabe que las autoridades actuales, aparte de omisas, han sido indiferentes a un problema social que, si no se detiene ahora mismo, podría dejar cientos de muertos. Según algunos reportes periodísticos (como el publicado en las últimas horas por El Universal), se calcula que al menos, cinco mil indígenas han sido forzados a abandonar sus casas, ante el temor de ser asesinados por las hordas criminales que encabeza la alcaldesa.

¿Complicidad gubernamental?
Quienes han visto a los grupos paramilitares en ese municipio, no dudan en hablar de la brutalidad con que someten a sus perseguidos; cuando la masacre de Acteal, los asesinos se dieron tiempo para sacar a los bebés del vientre de las mujeres embarazadas y los descuartizaron sin piedad.
El armamento con que cuentan, no son simples escopetas, sino rifles de alto poder, ametralladoras de uso exclusivo del ejército. La pregunta es: ¿Dónde las obtienen? Las autoridades castrenses, obviamente, niegan cualquier vínculo con esos grupos armados, como también lo han hecho los cuerpos de la policía local.
Si no hay responsable visible del armamento de los grupos criminales bajo el mando de la alcaldesa Pérez, hay que pensar que la obtención de éste, es producto de negocios peligrosos que podrían confirmar lo que siempre se ha temido: hay una estrecha relación de las autoridades municipales —no solo de Chenalhó sino de otros municipios—, con grupos del crimen organizado, versión que también niega el gobierno doméstico.
Lo que no se ha podido ocultar es la indiferencia del gobierno para solucionar los problemas; ni siquiera los más superficiales —que tienen que ver con las ministraciones hacendarias municipales, y que también han sido detonantes de conflictos intercomunitarios—, han sido atendidos con prontitud, voluntad y profesionalismo político.
Cuando Rosa Pérez fue echada de la presidencia municipal el año pasado, fue entre otras cosas, porque había incumplido con promesas de campaña. En su momento, le exigieron obras de infraestructura que, en su defensa, dijo que no se habían realizado porque la Secretaría de Hacienda, no le había suministrado en su totalidad, los recursos que fueron autorizados por el Congreso. La parte que sí le fue entregada, la utilizó para fines personales, según las acusaciones de sus detractores.
Si Hacienda cumpliese con su obligación financiera y si los órganos de combate a la corrupción fueren responsables con su deber de auditar y exigir a los alcaldes cuentas claras, mucha de la crisis social que tiene al estado de rodillas, no existiera.
Para el colmo, el secretario de Gobierno, Juan Carlos Gómez Aranda, no hace lo conducente para mantener la estabilidad política de Chiapas. En la mayoría de los casos, en lugar de resolver, echa más leña a la hoguera, firmando minutas incumplibles o tomando medidas equivocadas que enervan más los ánimos de los inconformes.
En Chenalhó y Chalchihuitán, por desgracia, podría ocurrir una masacre de grandes dimensiones; espantosa. Hasta hoy, el gobierno del Estado permanece indiferente, como si de alimentar la complicidad se tratase. Ya son muchas las voces que han alertado sobre esa lamentable realidad, pero nadie hace nada. El Estado de Derecho, debe imponerse. O se tendrá que poner cientos de cruces sobre las tumbas de las víctimas.

Tarjetero

Ya se había tardado Julián Nazar Morales en utilizar a sus garroteros para intimidar a los periodistas. El grupo de choque que siempre ha estado con el ahora dirigente estatal del PRI, agredió a un grupo de reporteros que cubrían un enfrentamiento en la sede de ese partido, justo el día en que sus militantes, quemaban incienso a su virtual candidato presidencial, José Antonio Meade. Tristemente, ese partido está en las peores manos, lo que, esperamos, le reste votos el día de las elecciones. Nuestra solidaridad con los colegas víctimas de un dirigente represor. Lamentable que en los municipios devastados por el terremoto del 7 de septiembre, la reconstrucción sea una simulación más y un pretexto para la corrupción. El favoritismo político, permanece, a pesar de comisiones y otras tantas banalidades que se han inventado para evitar la rapiña oficial.Vecinos de la colonia “Real del Bosque”, protestaron contra el alcalde capitalino, Fernando Castellanos Cal y Mayor. La soberbia en que el edil ha caído, lo está arrastrando al desprecio generalizado. La crisis en esa colonia, es cada vez más grave y no tarda en que las cosas, se salgan de control. Dadas las circunstancias, Carlos Morales Vázquez, podría ser candidato de MORENA para algún cargo de elección popular para el 2018. Su relación con el llamado “Peje”, nos dicen, pero más, su experiencia y trayectoria, lo ubican en las boletas. Los discursos de los líderes de las siete casas del PRI durante la visita que les hizo Meade Kuribreña, contrastaron con la realidad política del país. En cada palabra, en cada frase, se denotó el sumo interés por mantener las estrategias de corrupción. Por cierto, el virtual candidato priísta, ¿tendrá el valor y la capacidad de desmarcarse de Peña Nieto con un discurso como el de Luis Donaldo Colosio? Insiste AMLO en que Osorio Chong, era mejor candidato que elegido por el presidente. ¿Por qué será? Que siempre habrá feria Chiapas 2017. ¡Vaya! No debería ser noticia. Al gobierno le urge reiterar su condición de frívolo ante las recurrentes crisis en Chiapas. Ni modos. Luego nos leemos. 

Las más leídas

Elba Esther Gordillo, sinónimo de corrupción y arbitrariedad

Fichero Político Angel Mario Ksheratto Cínica, la pseudodirigente magisterial no deja lugar a las dudas respecto a su debilidad por el dinero ajeno. Cuando hace unos días Elba Esther Gordillo Morales, dijo que vivía de su “modesto” sueldo como dirigente sempiterna de un grupo de maestros conocidos como “charros”, nadie le creyó; su larga historia de corrupción, mentiras, simulación y sometimiento, dijo rotundamente lo contrario. Ella misma se encargó de confirmar la incredulidad de los mexicanos, regalando doce camionetas de súper lujo a igual número de dirigentes estatales. Sin duda, un acto de inmoralidad espantosa que obliga a exigir a ésta señora, alejarse definitivamente de la espuria dirigencia que dice tener en sus manos. Vergonzosamente, en ese mismo evento la supuesta dirigente magisterial exigió al Gobierno Federal más presupuesto, según ella, para mejorar las paupérrimas condiciones de la educación en México. Imposible creer que ése dinero vaya a las escuelas de cartón que

Apunte sobre la entrevista Scherer-Zambada

Fichero Político Angel Mario Ksheratto "El narcotráfico está en toda la sociedad", dijo el capo de la droga al periodista Julio Scherer García, fundador de "Proceso". A juicio de uno de los capos más buscado y perseguido por los gobiernos de México y Estados Unidos, toda acción legal contra el narcotráfico, no modificaría el posicionamiento que han logrado y que, deja entrever, se ha alcanzado gracias a una de las enfermedades crónicas que padece el país: la corrupción. Frente al emblemático periodista mexicano, Julio Scherer García, uno de los referentes periodísticos de mayor trascendencia en América Latina, el capo suelta una verdad estremecedora, abrumadora, perturbadora: “el narco está en la sociedad”. Para los persecutores de éstos, la frase debería ser un reto; para los mexicanos, es desalentador. El flagelo ha permeado por todas partes, en todos los estratos sociales, en todos los rincones de la región. Es, quieran o no reconocerlo las autoridades de todos l

Las rabietas de MVC

Artículo Único Angel Mario Ksheratto D e manera imprevista, el senador golpea con fuerza el lujoso e impecable escritorio; suelta imprecaciones, enreda sus dedos en el cabello y, con los puños cerrados, vuelve a castigar al mueble en el que no hay un solo papel. —¡Es un malagradecido!, —explota y se queja—: ahora, ni la llamada me toma… Ni él ni sus funcionarios, ¡carajo! La urgencia de hablar con su sucesor —y no obtener respuesta—, tiene fundados motivos para enfurecerlo: seis de sus ex colaboradores, están siendo seriamente investigados y de al menos cuatro, se tienen evidencias claras de desvíos de recursos y uno, ya tiene orden de aprehensión, misma que, inexplicablemente, no se ha ejecutado. Aunque por lo pronto, las indagaciones de millones de pesos desviados no lo alcanzan a él, sí a sus funcionarios, lo que mediáticamente podría afectarle en sus aspiraciones para saltar del Senado al Gabinete del presidente Andrés Manuel López Obrador, desde donde pretende construir una