¡¡Renuncie!!
Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, año 2012.—
Sr. Samuel Toledo Córdova Toledo
Presidente Municipal.
Presente. —
Señor Toledo:
Pensé mucho sobre la viabilidad de dirigir a usted la presente, en virtud de su nula presencia entre sus gobernados, inefectiva acción como jefe del Ayuntamiento de Tuxtla Gutiérrez e indiferencia ante el reclamo popular. Lo habitual —lo que dictan las normas, pues— es que debe ser usted quien reciba quejas, denuncias, sugerencias y toda clase de comunicaciones relacionadas con la ciudad. La lógica, por el contrario, indica que debí poner como destinatario un simple “A quien corresponda”, dada su inapelable incapacidad para trabajar con responsabilidad para los tuxtlecos.
Obligado por las circunstancias, me dirijo a usted, en su calidad de Alcalde Municipal, para protestar por las malas condiciones en que se encuentra la ciudad: Calles abandonadas, mal reparto del agua potable, tinieblas en la mayoría de colonias, inseguridad por todas partes, baches interminables, zanjas en la mayor parte de ésta y lo peor: trabajos de mala calidad en las obras que, se supone, son para mejorar la imagen de nuestra querida Tuxtla.
Contadas por miles son las voces que reprueban el resultado de su gestión; y no solo de la suya, sino de quienes le antecedieron en el cargo. Desde hace muchos trienios venimos oyendo las mismas promesas. Y terminamos padeciendo las mismas mentiras. Escribo en su descargo que los ciudadanos somos olvidadizos, masoquistas e ingenuos a la hora de votar: lo hacemos por los mismos políticos de siempre, los que toda la vida se han burlado de la ciudadanía.
La irresponsabilidad con que conduce al Ayuntamiento, es inaudita y al mismo tiempo, explicable. Revelan, su ineficacia e indiferencia, su proclividad personal a viejas prácticas que prometió erradicar, consistentes éstas, en actos de corrupción inaceptables. ¿Cómo explica millonarias inversiones en obras que antes de ser inauguradas ya presentan anomalías evidentes? ¿Qué va a decir en su defensa si se le cuestiona sobre la recurrente falta de recursos para programas prioritarios que se han estancado desde que asumió el cargo? ¿Cómo hará para comprobar que no hay presupuesto para salud, educación, cultura y deportes, por citar algunas áreas?
No parece usted, tener una defensa sólida al cuestionamiento popular; sus defensores presentan con fatal descuido, justificaciones tan burdas como esa de que “el presidente municipal, solo recibe órdenes”. ¿Es acaso, usted, un títere incapaz de defenderse a sí mismo? Tal evasiva a su responsabilidad, le ubica como a un hombre de escasa calidad moral y peor aún, como alguien que rehúye a sus deberes, culpando de sus yerros a quienes nada tienen que ver con sus desaciertos.
El hartazgo es generalizado; la corrupción, palpable. Su ineptitud, insuperable. Ello queda plenamente demostrado con el sin fin de obras a medias y programas institucionales en banca rota.
Cuando algunos ciudadanos lo acorralan con la exigencia de explicaciones y resultados, ha culpado a otros de las lamentables condiciones en que se encuentra la ciudad; su obligación moral —si tuviere la razón— debería ser la denuncia pública y penal de quienes, a juicio suyo, están haciendo mal las cosas.
Cualquiera con sentido común, con un alto sentido de responsabilidad y con principios de honradez, lealtad y respeto por las instituciones, ya habría renunciado. Es lo menos que debe hacerse, cuando la confianza se ha perdido y la credibilidad se ha hecho añicos.
Créame que no esperaré esa acción suya; por el contrario, estaré pendiente de su reacción que seguramente, será el despilfarro inútil de insultos, difamaciones y cobardes ataques de personajes anónimos acostumbrados a defender lo indefendible. Más todavía: espero amenazas y otras acciones violentas. No me atemoriza ese escenario. No, porque confirmará la falta de argumentos suyos para seguir gozando de la confianza de sus gobernados. No me atemoriza, porque conozco a quienes utilizará para atacarme, como lo ha hecho con cientos de ciudadanos que le han exigido responsabilidad en su trabajo.
Insisto: Está a tiempo de hacer lo mejor para los tuxtlecos: renunciar, renunciar y renunciar.
Angel Mario Ksheratto
@ksheratto